Secretos familiares
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por satirosex.
Cuando uno es joven, la calentura domina, tenia 19 años, vivía aun con mis padres, trabajaba medio tiempo y estudiaba, con mi calentura y morbo que tengo desde que probe el sexo, no tenia problemas en ese terreno, igual le daba a una chica que a un chico, el punto era calmar las ganas
Un puberto que vivía en mi misma calle, era quien casi diario, me ordeñaba mi leche, algo que disfrutaba y lo dejaba satisfacer sus deseos, desde que lo penetre, se le hizo vicio ya sea masturbarme, mamarme o que me lo coja, cada tarde que me sabia solo en casa, llegaba risueño por su dosis, yo no me hacia rogar
En una vacaciones escolares, resulto que el pequeño calenturiento, se fue con sus padres, mi novia igual y un par de amiguitos y amigas con quien tenia relaciones de vez en cuando, el caso es que no tenia donde tirar mi semen, para ser mas difícil todo, no tenia clase y mi trabajo de medio tiempo, solo me ocupaba en las mañanas, asi que las tardes era aburridas, los amigos todos habían salido también de vacaciones, pasaron los primeros días y me sentía como león enjaulado, trataba de distraerme, tenia los huevos llenos
Una tarde que miraba televisión, mi hermanito a quien llevo 7 años y meses, me hizo platica, de repente me hace preguntas de tema sexual, conteste una por una, tratando de ser lo mas sencillo, me pregunto de revistas, y cosas que le decían sus amigos de colegio, entre ellas la masturbación o chaqueta como decían antes, de igual manera sin rodeos le respondia sus dudas, entonces me pregunto si podía enseñarle como se hacia, trate de explicarle de una manera sencilla, pero no parecía entender, y me pidió que le enseñara haciéndolo delante suyo, me dejo pensativo, insistió, alegando que sus amigos decían ya saber y el fingia para no quedar como tonto
Unos minutos después, le dije que lo haría con la condición que por ningún motivo podía decirlo a nadie, acepto al instante, nervioso pese a que estábamos solos en la casa, le puse llave a nuestra habitación, me baje las ropas, y su expresión de –wow- me hizo sentir algo incomodo, le dije que asi la tendría el o mas grande, me sente en mi cama, abri las piernas y comencé a tocarme suavemente, en menos de un minutos ya tenia una erección total debido a mi falta de sexo, además de la morbosa situación, tener a mi hermanito atento a mi masturbada, mirando tan de cerca que sentía un calor tremendo, le pedi que me imitara, todo fue peor al menos para mi, temblando se quito las ropas, dejándose igual la playera, por primera vez en varios años le mire las nalgas desnudas, era mi calentura o las tenia muy buenas, evite en lo posible malos pensamientos
Se sento en su cama y comenzó a hacerlo, con cierta torpeza, pero pronto estaba mas sonrojado, sus blancas mejillas tenían un rosa intenso, ninguno hablaba, cada uno jalándosela, mi verga palpitaba ansiosa de deseo, la brama derribo mis reservas, de repente le tome su mano y la coloque en mi erección, con el pretexto de enseñarlo bien, imito mis movimientos, haciéndome temblar de placer, miraba como atento subia y bajaba su mano, masturbándome, mis jugos brotaban y con voz grave de deseo le explicaba de que se trataba, mientras continuaba moviéndola, llego el punto de no regreso, eyacule mojando mis piernas, su mano, las sabanas y hasta mi ropa, no se detuvo, haciéndome retorcer de placer, mi verga seguía tiesa, para empeorar mas las cosas, mi adorado hermanito llevo sus dedos a su boca y degusto mi semen, aquello desbordo mi calentura, mas cuando me dijo que no sabia mal
Excitado como animal en celo, mis bajos instintos me dominaron, le tome suave su nuca y lo jale hasta mi falo, mi cerebro borracho de placer, me hizo pedirle que me la chupe, mirándome se dejo llevar, metio mi glande a su boquita y le dio una chupada como hacia con sus paletas de dulce, sacudiéndome hasta los huesos, sentí como perdia la timidez, y repetia una y otra vez, provocando un placer bestial, lentamente fui logrando meter mas de mi verga en aquella caliente y suave boquita, chupaba la mitad de mi tronco, moviendo su cabeza con mi mano, lo guie, unos minutos después, lo solte, su cabeza subia y bajaba, me estaba cogiendo aquella boquita, me recosté mirando su expresión con sus ojos cerrados, parecía disfrutar su sabor, lo cual me hacia temblar sin control, mis huevos se contrajeron, avisando la segunda venida, como pude trate de evitarlo, pero recibió al menos dos chorros, que para aumentar mi brama se bebio sin el menor asco, aunque tosia un poco, recostado me sentía flotar, cuando sentí que nuevamente engullia mi verga, chupando, perdiendo cada vez mas la timidez, le pedi lamer, no puso negativa alguna, todo lo largo de mi tronco fue masajeado por su delicada lengua, perdidos en el placer, solo atine ver el reloj y darme cuenta que faltaba poco para que llegaran mis padres, tuve que detenerlo, y por su expresión no le agrado, pero entendio
Limpiamos, lavamos, y nos arreglamos, cuando llegaron nuestros padres, parecía todo normal, ni idea tenían de lo que habían hecho sus adorados hijos, solo nos mirábamos complices sonriendo….
Estoy halagando el relato si te digo que es tremenda mierda. Mejor si te retiraste de escribir.
Pérdida de tiempo…