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Fantasías / Parodias, Incestos en Familia, Infidelidad

Secuestro Alien XXX 1

Una Familia vivirá una experiencia cercana del tercer tipo y una de las vivencias mas eróticas jamás pensadas….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…

Una familia se dirigía a una lujosa cabaña en medio del bosque, más bien una residencia elegante para gente privilegiada, se suponía que era para pasar un buen rato juntos, lo que necesitaban de urgencia por orden de la terapia de parejas, pues no sabían que mas hacer, ambos padres eran un desastre total, él (Roy) era un inversionista en varias empresas líderes en los mercados, heredero de una compañía, contento con sus logros, por lo que ahogado en su soberbia se portaba como un cretino libertino, siempre buscando una nueva aventura, una buena conquista a quien encajarle la verga en un encuentro sexual fortuito, coger con alguna tipa sexy era su gusto, en especial cuando pudiera disfrutar de las carnes hasta llenarle la cara de leche, aunque le encantaban algunas de las putas que conocía de los tugurios que frecuentaba, incluso a varias les dejaba cariños especiales, sin embargo todas esas vivencias ya le habían traído consecuencias, 1 chico y 3 hijas. Todos previos a su matrimonio, siendo Helga de 12 años, una chiquilla preciosa de carácter desesperante, de cabello largo rubio ojos color jade, pero bastante grosera y mimada, luego estaba Joanna de 9, una castaña de aspecto delicado, aunque era tan llorona, haciendo un drama por todo, se agregaba Lisa de solo 7, una pelirroja tonta, pues se creía todas las cosas que veía en las redes sociales, finalmente Jou, el hijo mayor con 14 años, quien era un chico antisocial, que no parecía tener aprecio por nada, y casi ni tenía personalidad, se quedaba recluso en su cuarto donde nadie le hablara, en especial su padre a quien poco aprecio le tenía, pues sus circunstancias eran diferentes a sus medias hermanas, aparte que le encantaba ver toda clase de pornografía, siendo los fetiches raros su gusto mas culposo.
Por otra parte la madre era Carolina, una “dama” empoderada que sabía manipular a todos, con múltiples talentos, una mujer de buena figura, agradable a primera vista, pero que al ir conociendo se vuelve la pesadilla, esta tenía un largo historial del noviazgos, unos terminaron mejor que otros, pues contaba con 4 hijos, Jessy de 11, una niña rubia pecosa de bonitos ojos cristalinos, aunque tampoco era amistosa, de hecho era intratable por su actitud pedante, luego estaba Sarai de 9, quien sería de piel caoba, dejando en claro la raza de su padre, quizás la chiquilla con mejor actitud de todas, al ser un poco más tranquila, luego se encontraba Osvaldo de apenas 5 años, un pequeño crio caprichudo bien consentido por los padres, pues era hijo de ambos (Roy y Carolina), lo que trajo estabilidad al matrimonio, ya que al tenerlo, arregló fricciones, pues todos los demás se vieran más relajados y vinculados.

Sin embargo el problema radicaba en 2 chiquillos más, una siendo Naoko, una dulce criatura de aspecto oriental hija por parte de Roy quien tuvo una aventura mientras su mujer estaba preñada de Osvaldo, casi acababa con su matrimonio, si no fuera por otra cosa que hizo Carolina (su 4ta hija), pues esta callaba la infidelidad, ahora cargaba en brazos a Josefina, quien era hija de un amante, lo cual dejaba a ambos en una situación difícil. Debido al contrato matrimonial de separarse, les traería más problemas que ventajas, debido a un embrollo jurídico, además que necesitaban tener una buena imagen pública, por lo mismo era obligatorio seguir juntos y hallar una forma de aguantarse entre sí o quizás terminar en la ruina.

Aquí cabía decir que ambos padres eran bien parecidos, Carolina era de esa hijas de raíces blancas, y se sentía como toda una mujer de mundo, aunque desde que obtuvo un lugar en una firma de modelos a corta edad, no dejó de disfrutar de una vida llena de lujos y demás placeres, con un cuerpo de infarto que llamó la atención de varios magnates, pues sus pechos eran grandes con una bonita forma que se coronaba con pezones rozados, la piel clara pero con un tono rosado, y un culo grande que siempre tragaba las tangas, no era difícil que los hombres y algunas mujeres la voltearan a ver con ganas de disfrutar de aquella carne seductora, pero esta no se detuvo hasta que obtuvo ciertos privilegios.

Al principio pensó que necesitaba de conseguir un hombre, así empezaría a jugar con algunos bobos, siendo el primero el padre de Jessy, un tipo nórdico que parecía un vikingo, con quien pasó largas noches de sexo intenso, donde ella uso cada truco que sabía, para hacerlo correrse en su boca o en su interior, pues aquel tipo llegaba a levantarla sin problemas para encajarle su verga hasta el fondo teniéndola en el aire, era como una bestia, con quien tuvo el sexo más duro, recordaba que mas a gemidos daba gritos de lujuria, y pensó que podría quedarse con él, pero cuando se embarazó este le negó todo, solo un juez y pruebas de ADN, harían que este soltara algo de dinero. Luego se tuvo que recuperar, haciendo ejercicio, así conocería a su segundo amante, un deportista de campeonato, dueño de un negro increíble, con quien tendría un romance muy audaz, pues llegó a coger en lugares poco comunes, como detrás de unas cabañas o en un lago donde se entregaron a su lujuria, lugares donde estuvieron a punto de ser descubiertos, en medio de verdaderas faenas con ella encajada mientras le jalaban las tetas, dejando a la deriva sus prendas ajustadas de entrenamiento, pero igual que el anterior, cuando naciera Sarai, este intentaría escaparse, por lo que para evitar un escándalo que destruyera su familia aceptaría recibir una pensión secreta. Tras ello conocería a su esposo, Roy, un buen amante, quizás el mejor hasta ahora, pero como estaba acostumbrada a estar buscando un nuevo pretendiente, fue a conocer a un inversionista quien antes hubiera sido fan de ella como modelo, por lo que ante una oportunidad aprovecharía para tenerla durante un viaje de negocios, pues ahora siendo socia de la agencia donde antes quedó, se sintió libre para disfrutar de algo diferente, sin embargo tras aquel deslice, no sabía cómo continuar, pues no creyó estar preñada hasta que la panza fue evidente, además que tuvo dudas si era del amante o de su esposo, detalle que fue resuelto cuando nació y la pequeña había heredado los ojos del maldito, lo cual casi le descubre su marido, sino fuera por una brillante mentira: oh, heredó los ojos de la abuela; logrando salvarse de momento de la ira del cornudo.

Roy por su parte poco le faltaba para ser modelo, pues medía 1,9m con un cuerpo tonificado, le encantaba hacer ejercicio, le servía para atraer a las tipas mas golfas en el gimnasio, si un par de amantes las sacó de ahí, siendo ejemplo la madre de Helga, a quien recordaba haberle roto la pantalonera ajustada a su culo carnoso, el cual penetró con un gusto incalculable, haciéndola gemir como puta barata, mientras le sacaba del top las tetas grandes, las cuales sobó de manera golosa, embistiéndole con unas ganas que no conocía, y en muchas ocasiones le dejaba dentro toda su carga, en especial un día que se quedaron en el gimnasio hasta tarde, y el dueño tras un pago le prestó una oficina especial. De igual forma en su momento logró cogerse a su secretaria de ese entonces, quien también la encontró haciendo ejercicio, pero esta sería la madre de Joanna, una sexy mujer de buen porte que le gustaba quedar bien con todos, fácilmente manipulable, con ella recordaba haberla esposado o atado para rasgarle la ropa en varias ocasiones mientras virtualmente la violaba, siendo de sus “presas” favoritas, con quien tuvo un romance que terminó en el nacimiento de la niña, lo que después le alejaría, debido a eso fue que tuvo que buscar ayuda, pues ambas mujeres al quedar preñadas quisieron sacar una ventaja, y gracias a una buena abogada lograría quitarles la patria potestad, de lo contrario su imagen quedaría mal, demasiado. Roy prefería ser el padre soltero a un abusivo con hijos regados por todas partes, pero como este tipo no entendía razones, una vez que tuvo a sus hijas y se encargo de sus madres, festejando acabó por coger y preñar a su abogada, quien terminaría igual, si recordaba con gusto como la cogió en un motel barato tras emborracharla con un poco de vino, haciéndola gemir igual a una perra, si le abrió la camisa de golpe, y la mujer deliciosa estaba usando un sensual conjunto de lencería que mantuvo puesto para poder cogerla mientras disfrutaba del tacto de aquella tela con su piel, en especial la de las medias, acababa penetrándola hasta el fondo, encajando su cara contra la almohada, siendo algo demasiado sensual, deseaba seguir haciéndolo, pero el gusto se le volvió a acabar, cuando ocurrió lo evidente, concibió a Lisa.

El padre de Roy era un tipo bastante maquiavélico, y al ver lo que hizo su hijo, casi se ríe a carcajadas, era obvio cuanto se parecían, pero en sus negocios eso no serviría, necesitaban dar buenos aspectos, tener una reputación impecable, así que le urgió a casarse, y en eso Carolina podía servirle, así que dio pie para que se conocieran, así mismo entregó a Jou, quien sería el primer vástago de Roy, quien se sorprendió bastante de conocerlo.
Hijo estúpido, sé de tus aventuras desde mucho antes que las hicieras tan públicas, te he cuidado el pellejo demasiadas veces, ahora mira, este es tu hijo, desde ahora te encargas de él, tengo todo listo para que puedas formar una familia, en nuestro negocio es importante la imagen, no puedes seguir haciendo lo que te plazca, entiendes eso por las buenas, o te quito de en medio para dejar al chico en tu lugar, eres sustituible – sentención con malicia el viejo ante su hijo.
Tras esas palabras, aquel hombre, un magnate de gran poder que tenía demasiados negocios (igual que hijos), poder e influencias se impuso sobre su vástago, así mismo lo hizo con su nuera, para tenerlos juntos, pero ambos eran demasiado promiscuos además de imbéciles, así que buscando el placer fueron infieles y ahí estaban las consecuencias, ahora debían hacer algo o acabarían perdiéndolo todo. Llegaron a una casona antigua de gran porte, donde los esperaba en la entrada un hombre muy viejo, Jaime, el mayordomo y su nieta Martina, otra sexy mujer de cabello castaño y ojos negros, de bonita figura, pechos enormes, figura seductora, un culo bastante gordo, que se adelantó en irse por lo que Roy no la vio, que de lo contrario pensaría en cómo tenerla en su cama. Aunque eso quedaría de segunda vista cuando vieran que no estaban solos, una figura más llegó antes, era Janet, la prima del hombre (hija de una tía materna), una joven modelo de tez canela con cuerpo voluptuoso que invitaba a la perversión, además trajo a sus propios hijos, aunque cabe decir que ella era justo de la empresa rival de Carolina, lo que le fastidio bastante a la señora, porque aparte habían ido tras los mismos hombres en su momento, pero también le ganó varios buenos candidatos o patrocinios, además que debido a su juventud, tenía un atractivo que le ganaba muchos seguidores más que a la esposa de su primo.

Por suerte la hipocresía les superó en ese momento, lejos de empezar con una escenita odiosa, se mezclaron en una suerte de buena convivencia que ocultaba las ganas de arrancarse los cabellos, los chicos salieron a reconocer el lugar, que estaba lleno de diversiones, pues era una casona grande en medio del bosque, a un lado una serie de montañas con una cascada, al otro un lago pequeño, no había nada de peligro, unos árboles frutales recorrían el lugar delimitando gracias a un enorme enrejado apoyado por unos arcos, asegurando que no se perdieran. Si acaso el clima no era agradable, gruesos nubarrones se mostraban en el cielo, avisando de una tormenta, pero a nadie le importó debido a la hora, el crepúsculo estaba terminando, pero eso no sería lo importante. Los niños estaban contentos haciendo de las suyas, o al menos eso parecía, tampoco estaban tan contentos, pues algunos preferían estar en sus vidas más lujosas, si acaso Jou que era sombrío usaba ese lugar para seguir con su extraño pasatiempo, poemas depresivos, seguía aislándose, mientras que Helga y Jessy no dejaban de quejarse, mientras que Joanna, Lisa y Sarai intentaban aprovechar la zona para subir fotos a sus redes luciéndose frente a sus amigos, siendo los más normales Osvaldo y Naoko, quienes junto a Leila (hija de Janet), eran quienes hacían de niños, dejando de lado a Damián (hijo de Janet) y Josefina, pues siendo los más pequeños no abandonaban las faldas de sus madres.

Por su parte los mayores estaban contentos, todo el lugar estaba impecable, el encargado del lugar era un viejo quien llegaba cada 3 días con su esposa, hija mayor y un nieto (un muchacho 16) para mantener limpia la residencia, estos se retiraban en esos momentos, vivían a un par de kilómetros de ahí, así que estaban seguros, pasarían muy bien la noche, a menos que hiciera falta algo se podrían comunicar por un transmisor de onda corta, por lo que muy tranquilos se fueron a descansar. Una vez fuera, los padres llamaron a sus hijos, estaba la cena lista, debían aprovecharla mientras estuviera caliente, estos llegaron haciendo un escándalos por diferentes razones, aunque comían, y al menos con eso algunos no hicieron queja, realmente estaban hambrientos, querían acabar con todo, además que la buena sazón les servía, aunque se notaba cierta atmosfera tensa, al menos entre los chicos, quienes parecían entender que ese lugar tenía algo extraño, pero los padres eran ausentes de todo ello debido al vino que sacaron, dejando de lado esa atmosfera, era como un aire diferente, el hombre miraba a las mujeres ahí con cierto toque cargado de erotismo, un deseo libidinoso que esperaba por explotar en cualquier instante, inquieto por las curvas de su mujer con calor, no le importaba tanto la infidelidad en ese momento, verla con un bañador, y poder cogérsela junto a su prima, le parecía una idea terriblemente excitante que enceguecía todos sus rencores, pues necesitaba sacarse la leche y cumplir una fantasía que tenía guardada desde hace años, por lo que hacer una jugarreta era lo ideal, así que empezaba a tramar su plan.

Desde su llegada había pasado una hora, anochecía, así que no les quedó de otra más que ir a sentarse a la mesa a cenar, y al terminar la comida los niños hacían un escándalo muy molesto para todos, peleándose, o discutiendo con voces alzadas, parecía que iban a romper algo en cualquier segundo mientras los adultos hacían de las suyas, disfrutando de una botella de licor, pues Roy tenía sus planes, veía a ambas hembras con un morbo, y estaba interesado en disfrutar de esas deliciosas carnes a la primera oportunidad, así que provocaría un tropiezo usando un poco la bebida, no había problema, todo por estrechar los lazos familiares, al menos ese era su plan. Mientras tanto los chicos eran ajenos a todo eso, perdidos en su mundo de fantasías infantiles o juegos digitales, en especial cierta pequeña que no dejaba de mirar el celular asustada porque decían cosas terribles del lugar donde estaban, varias leyendas urbanas de monstruos, pensando que deberían escapar, pues no dejaban de escucharse rumores de avistamientos de luces extrañas o cosas raras, lo cual le dejó tan asustada, que pronto su hermana mayor se dedicó a molestarla:

Ya vas otra vez a hacer un drama de esto – decía Helga quitándole el celular de las manos.

Pero es que no viste, dicen que hay cosas raras aquí – juró Lisa asustada.

Nada de eso, son noticias para que los niños tontos se las crean – aseguró Helga viendo la nota.

Eso no tiene sentido, porque colgarían algo falso – decía Lisa sin dejar de ver la nota.

Para asustar a chicos tontos, esta no es pagina de noticias – gruño la hermana mayor.

¿Qué pasa? Niñas, no se peleen – dijo el padre molesto por esa interrupción.

Pero papá es que lisa sigue con sus tonterías del celular, ahora cree que hay monstruos aquí, cosas como aliens – chilló Helga molesta.

Ah, Helga cálmate, y tu Lisa, te voy a castigar el celular, no hay nada de eso por el área, solo son bromas de tontos por internet, cuantas veces te he dicho que no creas todo lo que dicen ahí – aseguró Roy viendo a su niña llorosa.

Sería bueno que apareciera un monstruo – se burló Jou con su actitud sombría.

Eso no ayudaría a nadie, y sin más remedio, el padre los haría salir de la cocina, para llevarlos a una sala de cine, un lugar con una pantalla gigante, audio de lujo, y con un servicio especial, les puso una película, esperando que de esta manera se distrajeran, detalle que gustó a ambas mujeres, quienes no dudaron en aplaudir un poco por la maniobra paterna. Así por un par de horas todos lo pasaron bien, pues el hombre eligió unos filmes clásicos de acción llenos de violencia y con poco sentido pero si entretenidos, eso mientras su esposa y prima se quedaban entre Roy, usándolo de división entre ellas, lo cual le gustaba, pues gracias al licor, estas se quedaban muy tranquilas, sin imaginar sus planes, dejándoles beber mas vino, y siendo ambas tan descuidadas que no vieron como empezaba todo, pues el hombre empezaba a tocar sus hombros, dándoles ligeras caricias, lo cual las iba relajando entre copas, también se veía como este miraba para ambos escotes, reconociendo que tenían tetas de aspecto sabroso, tan grandes, redondas, le parecían muy sugestivas, su esposa había nadado un poco en la piscina, una que estaba en parte techada, pero la otra daba vista al bosque, así que ahora usaba una camisa casi transparente y un pareo que podría salir rápido, por su parte Janet, había llegado de otra parte, debido a una sesión de fotos, ahora usaba un atuendo formal falda y camisa, pues llegó con eso.

Roy usaba unos pantalones holgados y una playera de tirantes, le parecía lo mejor para sacársela rápido, quería disfrutar esa noche de ambas mujeres, pues aunque se llevara mal con su esposa, ciertamente le seguía deseando, su cuerpo le resultaba demasiado tentador, una mezcla de raza oriental con caucásica que había quedado muy bien, mientras que su prima era de piel apiñonada con largo cabello negro, realmente le gustaba, a pesar que en eso se acordaba de algo. No era la primera vez que intentaba algo con Janet, pero la vez anterior salió tan mal, era un crio estúpido con apenas 15 años, y veía a la chica con solo 11, se estaba desarrollando, igual que su culito, hacia una curva exquisita en su falda, levantándola sugestivamente por atrás, le parecía delicioso verla caminar ladeando esas nalgas a cada paso, pues esa vez llegó con su uniforme de colegio, una falda escocesa roja con negro, suéter y camisa blanca, medias hasta la rodilla, se veía deliciosa con esas pequeñas puntas que parecían asegurar un par de pechos jugosos, y que iban a crecer mucho cuando fuera mayor, pero a Roy eso no le importaba, quería probarlos de una vez, así que en un descuido la besó, un poco por la fuerza, esperando que ella respondiera, cosa que fue extraña para Janet, pero sí bastante caliente, por lo que tuvo su posible victoria, y esperaba hacer algo más, diciéndole que fuera a un desván que tenían para hacer algo más, ahí realmente la niña iba a ir, su vulva ardía, solo que en mal momento a ella le llamarían, teniendo que acudir a otro lado, y en vez de ello, tendría sexo con alguien más.

Roy ni se dio cuenta, el lugar estaba algo alejado, todo estaba oculto por los arboles que hacían una sombra que le permitía cierta privacidad, lo cual era lo mejor, sin embargo, eso también no le dejó ver como este llegó y a su lado no quedaría su prima, al contrario estaba una sexy mujer, a quien prácticamente violaría, usando un traje que ignoraría por el deseo, en vez de calcetas medias, una camisa, estaba tan perdido en su lujuria que ni cuenta se daba, y sometía a la hembra frente a él para hacerle toda clase de cosas, sujetando su cuerpo, para besarla, sobando sus formas con desespero, realmente le gustaba lo que sentía, más no se dio cuenta de un detalle, pues sólo creyó que su pareja sexual era su prima Janet, pero esta era una niña, y a quien prácticamente violó era una joven mujer, si acaso se había afeitado el coño, el cual devoro con lujuria en cada lengüetazo, pero nada más, iba tan perdido en su deseo sexual que no notó las ubres que tenia por pechos, le lamia con desespero, probando esa carne que le hizo sentir tan caliente, clavándole el pulgar en el culo, mientras la excitaba, pues estaba decidido a hacerla suya, estaba poseso por tenerla, y no pensó en nada, ni se fijo en con quien estaba haciéndolo, para que decir lo contrario, ese cuerpo era delirante.

La hembra se correría en su boca dejándole un sabor intimo, pero no contento con ello, se sacaría la verga, se creía sin tiempo, así que apenas untó un poco se saliva para meterla, haciendo un esfuerzo delicioso al clavarla, logrando meterla por un buen tramo de ese cuerpo delirante, disfrutando una satisfacción total por el calor y los pliegues abiertos de manera inesperada, el cual daría comienzo a una faena, siendo el mejor momento de su vida, Roy se perdía en ese vaivén metiendo y sacando su verga de esas nalgas, pero estaba loco, por meterle en el coño, apunto mal, pero se las arreglaría para seguir bombeando, no podía contenerse, necesitaba correrse dentro de quien pensaba era su prima Janet, aunque esta se trataba de resistir, este no se contuvo, levantando las piernas carnosas para evitar que se moviera, logrando en breve su cometido, enterrar su verga que soltaría toda su carga en ese coño, aunque no se contendría, le volvería a dar, pues antes de sacarla, esa sensación de gozo le hizo mantener la erección para continuar con su faena sexual, al menos 10 minutos más, con los cuales volvió a llenarle la vulva hasta gotear. Por desgracia para el chico quedaría como un tonto después, pensando que habría cogido con Janet, nunca se cercioró (el cuarto era oscuro), pensó que esta no le hizo caso y se hizo la loca, sin embargo la verdad era que en realidad se cogía a una sirvienta, una joven de 19 años, quien daría a luz a su primogénito, Jou (dándose cuenta de su error años después).

Sin embargo no había perdido ese deseo, de empalar y de ser posible preñar a Janet, no contaba con que ella estuviera en la mansión, pero ahora que la tenía cerca, no la iba a dejar libre hasta que probara su verga bien metida hasta el fondo, estaba decidido a hacerlo, así que se preparó para el asunto, y entre copas, emborrachó a ambas, ahora su plan era diferente, y no dejaba de hacer bromas incitándolas a cualquier tontería, sabía que las 2 eran de lo mas fogosas, por lo cual no dejarían pasar las palabras de este sin replicar.

Y que prima, ya te volviste una aburrida, con 2 hijos, jeje – decía casi retándola.
Ha, sigues con eso, se divertirme mejor que muchos, tú que sabes, estas casado con una reina del hielo – dijo Janet notándose el licor en sus palabras.

Para mí que otra es la aburrida – dijo molesta Carolina mientras tomaba un poco más.
Ja, para mí, ambas son un poco molestas, algo sosas, yo he hecho cosas más alocadas que ustedes 2 juntas, pero eso es un tema para el que no están preparadas.

Fueron las palabras de Roy, sabiendo que eso podrían todo en el camino correcto, pues al cabo de una hora, así como varias copas, entrada la noche, los chicos se fueron a sus cuartos bostezando, esperando poder descansar, quedando dormidos con mucha facilidad, pero el hombre, quien bebió poco, solo lo suficiente, engañando a ambas haciendo un buen juego de manos, vio como las 2 apenas caminaban bien, y con astucia, las llevó al mismo cuarto, creyéndolo más borracho, mientras Carolinba y Janet estaban muy ebrias, se las ingenio para desvestirlas, dejando a la vista sus cuerpos de deseo:

Ahora sí, verán porque soy más cabrón de lo que creen y ustedes unas aburridas, jejejee – decía como burla mientras se sacaba la verga que estaba muy erguida.

No puede ser, estas bien caliente – dijo Carolina viendo esa verga.

Ay primo, si sabía que así estabas, mm – apenas respondía Janet.

Debido a la ebriedad ambas mujeres vieron aquel miembro que apuntaba al techo con una especie de actitud golosa, relamiéndose los labios, se notaba el deseo en sus ojos, pensando que no habían probado nada delicioso en días, en especial Carolina, pues había estado sin acción desde que Josefina nació, parte de los problemas que tuvieron en su matrimonio, y realmente necesitaba algo de pasión, mientras que Roy había trabajado un poco la agenda de su prima, sabiéndola sin pretendiente durante los últimos 3 meses, y es que se aseguró que nadie la viera, la quería libre, aunque no pensó tener su oportunidad tan rápido, al contrario creyó que podría gozarla el verano que estaba por llegar, aquello había sido una fortuna, en especial cuando empezaron a rozar con sus lenguas su miembro erecto, tocándolas de manera sutil, un poco de juego previo, se la pasaban rozando sus lenguas un tanto inquietas por aquella verga.

Vamos, que no pueden con un poco de carne, las creí más feroces – se burló Roy.

El hombre no estaba de juegos, y antes que se diera cuenta ambas mujeres respondían de manera más activa, haciendo un verdadero enfrentamiento sexual, lamiendo con cuidado ese pedazo de carne, mientras este gozaba, las miraba un poco excitado, sabía que dentro de poco se iban enviciar con su sabor personal, así que estaba esperando, incitándolas a buscar mas y su esposa sería la primera en responder.

Está bien, me rindo – decía la mujer mientras sentía un orgasmo atorado en su vulva.

En ese momento se fue sacando lo que le quedaba de ropa, un conjunto de lencería negro dejando a la vista su cuerpo precioso, unas caderas anchas con un sexo depilado que estaba escurriendo, pues necesitaba hacer algo, tanta abstinencia la tenia desesperada, quería algo de acción carnal, y si su marido estaba tan inquieto, ella ya no podría resistirse, quedando desnuda se mostraba contenta deseosa de sentir esa carne dentro de nuevo, pero el hombre no quería solo contenerse ahí, la tomó para jugar con sus labios, pero sin penetrarla. Con sus dedos fue sobando cada centímetro de sus formas seductoras, logrando que esta se calentara por aquella manipulación, mientras con la otra mano mantenía a su prima con la verga metida en su boca, casi ahogándola con su primera corrida, pues Janet era toda una puta, sabia como coger de manera efectiva, no se doblegaba ante nada, era fácil desearla de manera tan obsesiva, así que el hombre la tenia sujeta, no quería que se escapara, aunque esta se hallaba muy caliente.

Idiota, casi me ahogas – decía la joven madre soltera mientras trataba de tragar toda la leche.
Esas palabras no le gustaron a Roy, quien no se pudo contener, se ponía caliente por la ira, así que tomó a su mujer de la cintura, junto a su prima de los cabellos, para dejarlas en la cama, aunque la segunda intentaría escapar, cosa que no le permitió, sujetándola de las caderas, para besarla en los labios, detalle que había deseado ese hombre desde hace años, pues nunca pudo hacer nada, lo que le frustro hasta ahora. Mientras los primos se besuqueaban, Carolina miraba la verga con ansias, una idea llenaba su mente, realmente necesitaba coger, sentir ese miembro dentro suyo de nuevo, la calentura era demasiado fuerte, recordaba las veces que se metió sus consoladores, incluso una vez que jugó con una banana después de hacer las compras, su marido la había castigado por esa infidelidad, lo que le tenía molesta, pero en ese momento ya no podía pensar nada, y ella misma jadeando deseosa de sexo, se fue a meter ella misma la verga, compartiendo calor, logrando que casi se corriera, pues lo necesitaba con urgencia.

Mientras eso ocurría Roy podía sentir como su verga entraba en su mujer, pero también podía disfrutar del cuerpo de Janet, quien quería escaparse, pero su resistencia era mínima, estaba gozando de esos labios, aquellas formas lujuriosas, sintiendo cada centímetro de su carne deliciosa, la cual no dejaba de sentirse caliente, metía con desespero su mano por todas partes, mientras sus dedos iban palpando las partes más intima, la pobre hembra estaba demasiado caliente, ansiosa de acción, gracias a la bebida no le importaba que fuera su primo quien la reclamara, de manera torpe sus lencería iba cayendo, una de tonos rosa pastel, pero cuando sintió un par de dedos en su culo no pudo evitarlo, gimió de placer.

Que puta es tu prima, ya rómpela con tu verga – decía Carolina mientras recibía las embestidas de su esposo, unas muy torpes, aunque eran deliciosas para su sentir, en especial cuando iba gozando de aquel contacto tan íntimo sensual.

No se detendría el hombre, con una mano controlaba las penetraciones que le daba a su mujer, con la otra estaba reteniendo a su prima, era un trabajo difícil, pero de alguna manera lo estaba logrando, gozando de cada cuerpo cadencioso, lo cual no se le quitaba de la cabeza, era el momento clave de esa noche, pues sabia como lograr que ambas se le entregaran durante el resto de las vacaciones, y pensaba que no tendría suficiente con los 3 días estimados del viaje, los alargaría por al menos otros 7, quizás hasta 15, pues como era inversionista, uno grande, no tenía problemas para dar ciertas decisiones y ya tenía planeado como quedarse con ambas, por un largo rato, cuestión que le encendía tanto.

Qué bien, cariño, ya no nos peleemos – decía Carolina recibiendo las embestidas.

Esto es tu culpa, si bien que eres tan puta, y te buscaste algo más, y mírate, ese marica de mierda donde esta, si para eso nos casamos, para tener esta verga como exclusiva, pero preferiste a ese marica de mierda – dijo el hombre algo molesto, tomándola de una pierna para darle más duro.

Lo siento, mm, es que ese idiota me dio curiosidad – decía la mujer algo inquieta, disfrutando de ese vaivén sensual que la derretía por dentro.

Dejen eso para otro lado, mm, no es de mi incumbencia, ah – interrumpía Janet gimiendo.
Nada de eso, para que se lo sepan, yo soy un macho como pocos, no me gusta quedar mal, mi mujer me engaño, se lo perdono, yo también soy bien puto, pero a ti no te perdono, caraja, siempre me gustaste, pero nunca pude hacerte nada, ahora veras como te convierto en mi golfa – se quejaba Roy sin soltarla.

Justo en ese momento Carolina se corría, ver lo que estaba pasando, le calentó de manera significativa, su maldito cornudo esposo pensaba cogerse a como diera lugar a la zorra que mas detestaba en la empresa rival, era una dulce venganza para ella, y quizás fuera el licor, pero la vio tan sexy, que no pudo resistirse, jalándola para besarla sobre la cama, pero en eso haría algo inesperado, con sus dedos alcanzaría su vulva para dejar a la vista sus labios inferiores, escurriendo mieles de placer, casi ofreciéndola a su marido. Roy no podía creer eso, Carolina y Janet se estaban besando de manera intensa, solo que su esposa le estaba ofreciendo el sexo de su prima para que esta le violara, eso le dio un maldito golpe de calor en su mente que cegó toda cordura, y sin pensarlo mucho se la dejó meter de un solo movimiento, sintiendo como su verga comenzó a arder por culpa de aquel cuerpo seductor.

AHH, primo estar bien grueso, AHH – decía mientras se corría Janet.

No pudo decir más, pero ciertamente los tipos con los que se había metido, no eran tan buenos, quizás más dotados, pero la forma en que se movía Roy era muy buena, lo guiaba una maldita calentura total, deseoso de hacer suya a ese hembra, aunque fuera su prima, la cual no dejaba de sentirse perdida, pues las embestidas, los besos, sus tetas chocando con las otras, cada rozón de ese miembro la estaban volviendo loca, realmente le encantaba sentirse así, como una puta, también quiso en su momento ser la novia de su primo, o al menos ser desvirgada por este, pero debido a su naciente carrera de modelaje nunca pudo, además que luego conoció a varios galanes, que hacían ver como el feo a su primo, sin embargo quería sentirle dentro, y ahora lo iba gozando.

AHH, primo, esto me gusta, mm, no te detengas, ahh, hazme tuya, ahh – acertó a decir entre gemidos Janet mientras era embestida.

Si maldita puta, siempre quise cogerte, pero jamás tuve oportunidad, lástima que no lo hice cuando estabas más estrecha, pero no importa – decía el hombre mientras no dejaba de penetrar ese coño jugoso.

La sesión de sexo continuaba, Roy no se detuvo, y en cuanto termino por correrse dentro del Janet, este se mantuvo firme, nadie lo vio pero justo entre jadeos, había tomado una pastilla azul para mantener el vigor, ahora volvía con su esposa, y la penetraba de una manera casi violenta, haciendo un esfuerzo para no quedar fuera, la pobre mujer recibía eso con gusto, viendo a su rival derrotada, mientras hacia lo posible para aferrarse a su amante, aunque una idea le hizo suplicar.

Dame tu corrida aquí – dijo Carolina mientras apuntaba su lengua.

Eres una puta de primera, pero si eso quieres te daré un tratamiento especial – advertía el hombre, y forzando un poco la haría correrse por segunda ocasión, mas el apenas aguantó, y fue por su prima a quien hizo tragar su verga para saciar una idea que tenia, luego la volvió a coger con fuerza, entre embestidas, durándole un poco, estaba sensible, eso le ayudó a que se corriera pronto, bañando su verga, que apenas resistía, el hombre hacia un esfuerzo monumental por mantenerse frio, pero al ver a su mujer caliente, le sacaría su carne al coño de Janet para meterlo en la boca de su esposa, a quien haría tragarla con sabor de otra, sólo así se correría.

Delicioso – apenas dijo la mujer algo mareada.

Y no te preocupes, la pasaremos muy bien los 3 en esta cama – aseguró Roy acostándose finalmente en medio de ambas, quedándose dormido, aunque unas molestas luces fuera de su casa lo cegarían por unos segundos.

*** Saludos, ya me había desaparecido por un largo rato, lo sé, pero estuve ocupado, pero para aquellos que gustan de mis relatos, estoy de vuelta para traerles mas obscenidades con tramas alocadas, y para quienes gustaron de Rapto Familiar, tengan paciencia, luego sacaré otra minisaga nueva como continuación, ok

 

139 Lecturas/17 mayo, 2025/0 Comentarios/por Lobo85
Etiquetas: amigos, colegio, infidelidad, mayor, mayores, primos, sexo, vacaciones
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