Secuestro Alien XXX 14

Jou sigue la carrera sexual, ya tenía atrapada a Helga, pero aun tiene que seguir su faena sexual….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…

14

 

En un cuarto perdido, un joven estaba cogiendo con todas sus fuerzas a una preciosa chica, tenía el cuerpo más sensual que alguien habría imaginado, formas voluptuosas en un equilibrio sexual intenso, nadie podría negarle nada si ella se movía de manera seductora para pedir lo que fuera, además que al endulzar su voz, esta parecía romper toda barrera en su contra, llegando a alzar las vergas de todos los idiotas cerca, por ello es que ahora su escena era tan perfecta, estaba recibiendo una buena cogida, una verga enorme irrumpía en su coño marcándose en su piel, intentando llegar al fondo de su útero, el cual para ese momento estaba escurriendo leche, al menos ya había recibido 4 corridas, que inundaron sus entrañas, igual que causaba un eco tan sensual sus intensos gemidos, que no dejaban de resonar ahí, solo siendo detenidos cuando sus lenguas jugaban en una lucha cargada de morbo. Sus cuerpos se iban restregando de tal manera que era imposible separarlos, Helga encajaba sus uñas en la espalda de Jou, quien sujetaba esos muslos para poder controlar mejor las embestidas, en veces aquellas tetas eran ofrecidas para ser lamidas al instante, eran tan sabrosas, solo le faltaba escurrir un poco de leche para hacerlas ver perfectas, pero eso no ocurriría de momento, ambos se iban uniendo en un ritmo sin igual, perdidos en la lujuria, mientras sus olores se mezclaba, tanto el sudor como sus mieles o leche, todo quedaba embarrado en la cama, cuando finalmente se corrió una 5ta vez, inundando aquel coño que volvería a escurrir, mientras que un sonoro gemido rompería la quietud de la noche, logrando que todo se alineara.

Eres una putita preciosa – dijo con gusto Jou, acomodándose para dormir un poco.

Si, y solo te pertenezco – juraba Helga recostándose sobré él como una tierna amante.

Antes eras una maldita ramera – agregó el chico antes de abrazarla.

Era una estúpida, ahora tengo todo claro, seré tuya, por eso te esperaba, sabía que vendrías por nosotras, que nos raptarías para violarnos y preñarnos, todas sabemos que lo harás, te estamos esperando – dijo con gusto Helga, una voz cargada de vicio inmoral y lujuria.

Ante aquella situación, Jou sonreiría, esa pequeña perra que antes detestaba se había convertido en una sumisa devota deseosa de su verga dentro, era un gusto absoluto, quería llenarle el coño de nuevo, pero se hallaba cansado y aparte ya tenía bastante leche dentro, por lo que se quedó quieto, durmiendo, ambos, sabiendo que después volverían a hacer de las suyas, aparte que las otras estaban igual deseosas de recibir su leche dentro. Igual estaban complacidas las bizarras mujeres, aquellas que se llevaron a Jou, lo vigilaban con una extraña maquina, y estaban contentas con los resultados, miraban como había cogido a Helga, quien debía estar lista para ser fecundada, era parte de su plan, así que esperaban poder realizar apenas unos cuantos arreglos, con eso bastaría para sentirse satisfechas, incluso sus cuerpos desnudos frente al monitor, escurrían un poco, estaban calientes, pero no se acercarían a ninguno, eso significaba para ellas ensuciar el experimento, sin embargo entre ellas era diferente.

Quien parecía ser la media hermana del abuelo, una sexy castaña casi pelirroja sería abordada por una rubia de cuerpo sensual, quien le sujetaría desde atrás, siendo un toque demasiado erótico, pues iba emocionada por cada una de las escenas que había visto, era un verdadero deleite, esperaba poder satisfacer el deseo, así que tocaría esas tetas, para sentir un poco de ese calor, mientras restregaba sus propios pechos en la espalda, logrando causar un gusto en esa carne tersa. En medio de aquello una de cabello negro corto se uniría, para tomar la vulva de la rubia, mientras formaban una especie de cadena sexual, estaban en una extraña construcción metálica, revisando el lugar con sumo cuidado, el entorno preparado para el apareamiento, mientras sus cuerpos se deshacían de los atuendos que usaban para comenzar a intimar.

Lo bueno de esta apariencia es que los sentidos se intensifican – dijo la castaña con cuidado, permitiendo que le sobaran los pechos enormes.

Si, es fácil entender porque gozan tanto de este tipo de actividades – agregó la rubia antes de lamerle el cuello hasta llegar al lóbulo de la oreja.

Por eso hemos tenido cuidado con la organización y manejo de recursos del plan – señaló la pelinegra con cuidado de acariciar cuidadosamente la vulva de su colega.

Era un juego sexual cargado de revelaciones, mirando la pantalla la pareja se había quedado dormida en medio de esa faena sexual, despertado un deseo irreversible, una serie de sensaciones de perfidia, en especial cuando continuaban su trabajo al natural, como si presumieran sus cuerpos entre ellas de una manera cargada de morbo, incitando al deseo, exhibiendo con pechos y vulvas en un juego llenos de lujuria.

Todo quedó bien con el espécimen seleccionado – dijo la pelinegra mientras jugaba con el coño de la rubia, metiendo un par de dedos que se mojarían al instante.

Si, lo trabajamos bien durante estos 5 años, desarrollamos todo lo que pudimos para que superara las expectativas de su raza, podría ser considerado un semental – dijo con orgullo la castaña mientras sentía como las manos seguían jugando con sus pechos, pero unos dedos alcanzaban su vulva haciéndola gemir.

En eso estoy segura, yo apoyé mucho a su desarrollo, quería que rompiera coños, de hecho dejé que probara el mío, sabe moverse, mm – aseguro la rubia siguiendo con el juego, lamiendo el cuello de su compañera, pero dejaría una tenue mordida.

Eso es bueno, porque no debemos dejar nada al azar, necesitamos que el plan siga adelante, díganme, como van con el programa – dijo la pelinegra cuando sentiría como le metían algo por el culo, sobresaltándola y sacándole un gemido.

Tranquila, todo es cuestión de tiempo, pero se irá dando, la primera hembra no se encuentra en su periodo fértil, pero lo estará en unas horas, así podremos verificar su condición – diría una nueva pareja sexual que llegaba, una pelirroja que invadía el recto de su colega usando sus dedos.

Bien, entonces debemos dejar que sigan apareándose, mm – respondía con una vez más la pelinegra con un gesto impasible, aunque se sonrojaba, contenía su respiración además de los gemidos porque los dedos de su compañera estaban alcanzando al mismo tiempo su ano junto a su coño, logrando sacarle jugos.

Esto será sencillo, su genética es simple y a la vez parecida a la nuestra, servirá a nuestros planes – añadió la castaña sin dejar de ser sometida a un juego sexual especial, incluso abría sus piernas para dejarle a la rubia tocarla mejor.

Validaron la similitud genética – agregó la pelinegra con un tono que intentaba ser serio, aunque sentía como le estaban lamiendo el cuello, sin dejar de tocarle el culo con el coño, en un toque sexual intentos, mientras le alcanzaban los pechos, virtualmente la estaban cogiendo.

Sí, me aparé con el espécimen en repetidas ocasiones, logró buenos resultados, de 20 encuentros pudo dejar óvulos fecundados en 15 veces, es el 75%, mm – dijo la rubia con un tono bastante complacido, mientras era sometida a un juego intenso, pues literalmente la estaban penetrando con unos dedos que para el momentos escurrían sus mieles sexuales.

Yo también lo probé, de 30 encuentros, dejó 27 fecundaciones, es el 90%, mm – diría la castaña que seguía siendo sometida a los juegos de su compañera, quien intensificaba el juego con sus dedos, haciéndola casi orinarse, aunque sus fluidos escurrían por sus piernas.

Estos cuerpos son maravillosos, se siente tan bien, yo solo me apareé con el semental 15 veces, de las cuales 10 resultaron aceptables, eso es 2/3 de éxito, funciona – añadió un poco intensa la pelirroja viciosa, dándose tiempo, pues estaba lamiendo y chupando el pecho de su compañera, haciendo un esfuerzo por seguir dándole placer.

Ahhh, esto es excelente, yo lo hice apenas 10 veces de las cuales salieron 7 fecundaciones, es el 70%, un éxito comprobado, nuestros cuerpos aceptaron la inseminación, pero almacenaron los fetos, AHHH – dijo la pelinegra con un tono inquieto, pues llegaba a un orgasmo fuerte.

Sí, todos están asegurados – dijo la Rubia mientras hacía más intenso el toque, pero apenas podía lograrlo, pues recibía un juego en su coño que resultaba más intenso, 3 dedos que se volvía un puño, abriendo su interior.

Ahora solo, mm, es cuestión de tiempo, para que la primera pareja sexual quede preñada, tuvimos que esperar mucho para poder verlos, también debemos experimentar con las otras, mm, pero eso será gradual, mm, AHHH – diría la castaña mientras se corría porque sería la rubia mas brusca al momento de someterla al juego sexual.

Las diferencias de éxito con nosotras debe ser por cuestiones genéticas, pero en todos los casos salieron resultados mayores al 50% es una victoria – diría complacida la pelirroja haciendo énfasis en su toqueteo para hacerle correrse a la que organizaba.
Sí, eso debe ser, mm, tiene sentido, la genética es caprichosa y misteriosa, ahora solo debemos dejar que se sigan apareando y después arreglar la inseminación con las otras – dijo la pelinegra, mientras movía de tal forma que la rubia se corriera, sacándole un fuerte gemido, compartido por ella, dejándolas desfallecer.

En ese momento sonaría alguna especie de alarma, no era agradable, verían como unos focos azules dejaban muestra de una notificación importante, por lo que tendrían que moverse, para ver que sucedía, y fueron a revisar, al menos la pelirroja que se hallaba en mejor condiciones, los fuertes orgasmos de las otras, les dejaron agitadas por dentro, por lo cual revisaría, notando que no era algo peligroso, sino una oportunidad, por lo que se acercaría a todas, diciéndoles.

Perfecto, no hay que temer, no nos han descubierto, pero debemos movilizar al semental para qué reclame a otra hembra – decía mientras acercaba su vulva desnuda a la castaña y la obligaba a lamer para disfrutar de un poco de placer sexual.

A una distancia considerable de ese lugar, un campamento privado se daba, era una cuestión de negocios, un grupo de chicos mimados estaban llegando a unas instalaciones de primera para disfrutar de unos días de descanso, era previo a sus vacaciones, así que no había problema en horarios, solo tendrían que pasar 3 días ahí, antes de devolverse, el lugar era amplio con una alberca olímpica, varias canchas deportivas techadas, incluso con algunos establos, y unas motonetas, en un ambiente controlado; parecía un paraíso para la diversión. Los muchachos estaban contentos, y la mayoría felicitaba a Albert, quien fuera hijo del dueño, se trataba de un chico blanco de cabello negro con ojos azules, que con solo 17 años, ya se movía por donde fuera sintiéndose el dueño del mundo, y miraba a los otros como si fueran meros súbditos, o al menos a la mayoría, pues a las chicas, este pensaba en convertir a las más bellas en su harem para cumplir sus antojos, lo cual se volvía una verdad a medias porque la mayoría no dudaría en dejar de meterse su verga en la concha en la primera oportunidad, en especial al ver que un nuevo negocio del padre se daba a sus anchas, dejando ver como este se hallaba impecable y se mostraba confiado frente a ellas, casi buscándolas con lujuria.
Estas de lujo hombre, pero ¿Cómo le haces? – dijo uno de tantos lame botas, que si fuera mujer o gay, ya se dejaría empalar.

Todo tranquilo, papá como yo tenemos olfato para estos negocios, yo le dije que invirtiera para tener donde divertirnos – dijo el crio mientras se regodeaba en los lujos.

Miraba desde un camastro, pues quería broncearse un poco, para verse más rudo, según él, pero vigilaba a todas las chicas con un gesto de pervertido como cazador, aunque nadie lo tomaría por cuerdo, a menos que fuera parte de su grupo de tontos, y se fijaba en las compañeras que estaban divirtiéndose en la alberca, usando preciosas trajes de baño, que apenas cubrían sus formas tan sensuales, pechos redondos, nalgas gordas, varios se sentían con la necesidad de averiguar cómo era sentir aquellas pieles en contacto con las suyas, en especial cuando se iban acomodando los bikinis de manera sugestiva, casi mostrando un poco más de la cuenta, despertando lujuria.

Ah, la Naomi esta re buena, ya quisiera que fuera de noche, voy a visitarla – dijo con la sangre hirviendo el junior engreído.
Mm, pues apresúrate, porque tienes competencia, un universitario la merodea desde hace días – diría uno de sus seguidores, apuntando a la nombrada, una chica de tez caoba con un bañador blanco, de cuerpo escultural, pues ya estaba en el modelaje.
Tranquilo, ese universitario no se la toma en serio, solo es un capricho, mientras que yo estoy buscándola para mi nido – decía con voz viciosa el engreído ese.

Ah, con que finalmente lo vas a hacer – dijo uno de tantos, como si fuera una especie de héroe.

Claro, estamos en el último año, no puedo quedarme quieto, ya sé que luego iremos a la universidad, donde podríamos encontrar chicas mejores, pero algunas son especiales, solo míralas, Naomi es una modelo Junior, y tiene contrato para 10 años, eso es mucho, la quiero para mí – decía el chico mientras aguantaba la erección en sus pantalones cortos.

Bien, entonces dinos quienes buscas, porque no quiero problemas – dijo un compañero, el más sensato, esperando no arruinar su estadía.

Pues obviamente Valeria es otra, se de su familia, es buena, vulnerable, y aceptará ser mi zorrita, aparte que mírala, es una belleza, igual de pálida pero con ese par de tetas y su súper culo, mm, me los tengo que agenciar, no se ve esa talla a menudo, seguro que le rompo el coño en unos cuantos minutos y gime hasta pedirme más – advertía el junior pervertido, fantaseando con ella.
La mencionada era una chica bajita, pero de cuerpo muy bien formado, se le notaban unas curvas delirantes, que llamaban la atención de todos, aparte de un rostro infantil, el cual esperaba que se tragara su verga, aparte era pálida, pero de un cabello castaño oscuro que le hacía ver deliciosa, sin olvidar que era la hija de una amante, que fue aceptada por el papá, ya que cuidaba las apariencias, y la niña hermosa, superaba con creces a sus hijas con su esposa, al menos en belleza.

Bien, y ¿Quién más? O solo vas a querer 2 – decía el sensato con fingido interés.

Claro que no, al menos estoy buscando 3, y la ultima será la más sexy, mm, Jenny, es algo arisca, seria, pero mírala, tengo que hacerla mía, no imaginé que fuera tan sensual, todo su cuerpo es tan terriblemente perfecto, mm – casi se le caía la baba al hablar, igual que todos, si apenas podían contener sus erecciones dentro de sus pantalones cortos.

Muchos se quejarían de eso, queriendo decir cosas o lo que fuera, estaban muy inconformes, pero había algo de sensatez en ellos, pues desde siempre vieron a Jessy con cierta frialdad, ella se ocultaba de todos desde que entró en la escuela media, se veía holgada, parecía retraída, lo que causó que muchos la molestaran, sintiéndose superiores a ella, aunque se daban cuenta que era la hija de alguien muy importante. Cabe decir que de hecho Roy para defenderla destrozaba negocios de otros padres de familia, dejándoles en situaciones precarias o difíciles, siendo una jugada que no les gusto a varios, pero de algo sirvió, sin embargo esos casos eran con la mayoría de las chicas, mientras que los muchachos pasaban de ella, la ignoraban, algunos maestros con empatía no dudaron en investigar, enterándose de su pasado, o al menos la historia oficial donde fue presa de unos locos, y su hermano estaba desaparecido, por lo que ayudaron tanto como pudieron, pero no servía demasiado, la situación con ella era preocupante. No sería hasta que llegaron a ese retiro estudiantil que ella dejaría ver algo, su cuerpo en bikini precioso, unas curvas que dejaron sorprendidos a la mayoría, y todas las malas palabras que soltaron, rumores o lo que fuera, se callaron para contemplar un cuerpo demasiado excitante.

Jessy no se había hecho muy alta, pero tenía una buena estatura de poco más de 1.6m su largo cabello se mantuvo precioso, brillante, su rostro gano un encanto, aunque mantenía un aire infantil gracias a sus pecas características, además que un toque de inocencia se mantenía en sus silencios, pero eso no quitaba el norme par de tetas que se mantenían firmes, casi burlándose de la gravedad, notándose sus pezones a pesar de la tela del bañador, sin quitar que su vientre plano se veía tan suave, delicado, era previo a un par de nalgas grandes y bien formadas, que se tragaban la tela de su bañador, mientras que enfrente se remarcaba un coño que era tentador, se marcaba de manera sensual, dejando a todos con una sensación incomoda. ¿Por qué terminó estando tan sabrosa? Se preguntaban todos al verla, deseando ser ellos quienes tuvieran una oportunidad de sentir esas formas, si cada uno estaría pensando en la forma de apoderarse de tan preciosa hembra, sentir como su cuerpo se entregaba a sus vergas, pues casi podían soñar en carne viva que de tener la oportunidad se la encajarían hasta el fondo y sentir esa piel con un gusto tan delicado que al menos eso es lo que estaban soñando.

Si recuerdan que ella sufrió de un ataque cuando joven, y no lo ha superado, creo que incluso el grupo de locos le mataron al hermano – dijo con desespero el más sensato, aunque de tener la oportunidad claro que querría jugar con ella, soñando tenerla a solas en su cuarto, sacándole el bañador para cogerla en la cama.

Ah, cierto, por eso no se exhibe, que de lo contrario sería la más popular de la escuela, es que si, miren que curvas, mm – dijo otro pensando cómo le gustaría atarla de manos en el asta bandera para virtualmente violarla ahí con su uniforme escolar, chupándole los pechos mientras la penetra, haciéndola gemir de gusto, sintiendo sus nalgas al penetrarla mientras tiene el cuidado de cargarla lo suficiente, y besar sus labios sensuales.

Pues seguro le dieron con todo, aunque cuando fue eso, porque ahorita está bien rica, pero en serio ¿Cuándo fue? Ah – dijo otro insensato mientras fantaseaba con ella, metiéndose mientras estaba en las duchas, acudiendo para someterla y obligarla a que le hiciera una buena mamada, si bien que se le antojaba ese juego, tratando de llenarle la boca de su leche, antes de levantarla y ponerla contra la pared, lamerle el coño, luego el ano, y con eso prepararle para encajársela por detrás, mientras le tocaba ese coñito delicioso o le sujetaba las redondas tetas.

Bien, eso me sirve, porque no se me puede ir viva – aseguró el cretino mientras la miraba, pensando que solo tendría que tenderle la mano para llevarla a un lugar privado, en que pudiera sacarle aquellas prendas, las cuales le molestaban, realmente se sentía caliente a punto de no aguantar más, quería saborear ese coño envolviendo a su verga, mientras le lamia las tetas, quería escuchar sus gemidos cerca de su oído, mientras le decía cosas eróticas, que se rindiera ante él para ser su golfa personal, besarse, jugar con sus lenguas, mientras le metía un dedo en el ano, sus cuerpos restregándose en un contacto que acabaría hasta que ella escurriera leche por su coño.

Sin embargo no todos eran tan normales, entre ellos había un loco que pensaba, al ver a sus compañeras así en sensuales bikinis, no podía dejar de soñar con una tremenda orgia, donde todas ellas no fueran más que simples putas, chupando vergas, así mismo ordeñándolas con las tetas, al menos las que podían, otras jugaría con sus carnosos culos, además le encantaban las caras de varias, deseando bañarlas en leche, haciendo un gesto por demás vicioso, como si fueran adictas a ese sabor, quería verlas convertidas en sucias perras, sedientas de sexo fuerte, penetradas por todos sus orificios, sobando vergas con sus manos, aunque en medio de eso, al ver a Jessy, una fantasía nueva le llegaría. Este crio era un morboso, y no dejó de maquilar ideas libidinosas, imaginando a la chica en medio de todos los demás, apenas vestida con el uniforme de colegio, el cual sería arrancado para dejarla casi desnuda, se preguntaba que quedaría mejor, calcetas o medias, también se preguntaba si tendría el coño afeitado, porque pasarle un rastrillo por ahí le resultaba tan excitante, una vez lista, terminaría siendo obligada a masajear un par de vergas con sus manos, mientras alguien le hacía chupar su falo, al tiempo que recibía una penetración doble, pero eso no acabaría, hasta que todos se corrieran, y para el morbo de ese pervertido, eran al menos 12 compañeros, así que la imaginaba siendo bañada en leche hasta escurrir, sometida a los gustos de todos, convertida en esclava del sexo.

Cada uno de los chicos estaba pensando en algo, cuando el maestro los mandaría a llamar, por ordenes del padre del cretino, este pensaba en probar con ellos algunas actividades como senderismo, lo cual agradaba un poco a todos, hasta que se dieron cuenta que era caminar por el bosque y en este no había señal para transmitir por internet, haciendo un largo recorrido, en donde su único gusto era ver como las chicas casi se exhibían, con sus pantalones ajustados, igual que tops, si parecían que estaban buscando que ellos las vieran. A esto se le unía de manera inesperada Jessy, quien usaba botines, un short de mezclilla, además de una camisa que se amarró en el vientre dejando ver su ombligo, aunque no lucia de buen humor, la verdad es que no le gustaba estar entre tantos idiotas, se daba cuenta que la buscaban con los ojos, deseaban meterle la verga como lo hizo Jou, un recuerdo que se quedaba fijo en su memoria, una imagen tan irresistible, que jamás podría superarla, aun quería estar en ese momento, siendo penetrada por la potente verga, teniendo a Helga de lado, cogiendo los 3, siendo convertidas en poco más que una simples putitas deseosas de estar con su amo, no con esos perdedores, que seguramente no tendrían el calibre que su amado hermano mayor.

Realmente los chicos estaban adentrándose mucho por ese lugar, era un sendero bien preparado entre montañas, estaban puestas algunas seguridades, como refugios, o pasamanos con rejas, todo estaba listo, sin embargo los muchachos estaba viendo donde podrían hacer de las suyas, así que deberían ver bien, fijaban su mirada en esas pequeñas cabañas de resguardo pensando que podrían meter a alguna chica, y pasar la noche con ella en un descuido, todo era excelente, según las ideas del joven principal, pero en mal momento, cuando se acercaría a Jessy, sucedió algo. Como si no pudieran creerlo llegaba un guardabosque con una orden judicial, iba en una moto de 4 ruedas, venia por ella por un asunto delicado, lo cual llamó la atención de todos, apenas el maestro vería el papel, y pregunto, un poco inquieto.

Esto es por lo ocurrido hace 3 años – dijo el maestro, mirando al papel.

Sí, hay un avistamiento del hermano mayor – diría tenuemente, aunque llamaría la atención de Jessy, quien se acercaría veloz.
No tardaría tiempo en subir en el vehículo, aferrándose al encargado para moverse a toda prisa, esperando poder salir a toda velocidad, lo cual sorprendió al maestro, quien no pudo arreglar nada, de hecho por un extraño presentimiento regresaría en el acto, esperando no haber cometido un error terrible, pero al llegar, suspiraría tranquilo cuando los directivos le dijeran sobre el asunto, y este indicara lo ocurrido con el guardabosques, escuchando que si: el hermano fue visto, parece que secuestro a la hermana mayor, tienen que poner en custodia a la segunda; todo estaba en calma cuando llegaron los oficiales verdaderos, irrumpiendo en el lugar.

Disculpe, somos los agentes federales, venimos por la señorita Jessy, quien debe estar en ese retiro – dijo el agente H dejando helados a todos.

Pero ya la entregamos, miré, nos dejaron este papel – dijo entregando la orden.

Casi se morirían de la impresión los federales cuando vieran que era su mismo formato, una copia exacta, sin ningún error, pero no habían sido ellos quienes la emitieron, así que los responsables, o tenían alguien dentro o eran capaces de hackear sus computadoras sin que se dieran cuenta, lo cual les espantó, sabiéndose superados. Mientras eso ocurría, en un coche plateado la muchachita iba en el asiento de copiloto, tranquila, miraba al conductor con un tono bastante inquieto, se sonrojaba y miraba a sus pies, no sabía que decir, cuando este le habló.

Dime, ¿Cómo has estado? Seguro que disfrutando de la vida – dijo una voz que sonaba familiar.
No, te he estado extrañando, quería tenerte – respondió desesperada la chica.

Estabas rodeada de chicos, todos olían a sexo, seguro que querían tenerte, eres ideal para eso – aseguró el chico mientras aceleraba.

Me he guardado para ti, hermano, no tienes que fingir conmigo, se quién eres, te he estado esperando todos estos años – decía con una voz cargada de deseo, que fue respondida.

Ja, eres mi pequeña putita – dijo Jou y en el acto paso su mano derecha a la pierna de la muchacha, pero fue subiendo lentamente hasta alcanzar sus muslos, como si buscara su entrepierna, aunque la suave piel de ella le encantaba, y Jessy sentía un escalofrió delicioso.

Esos dedos parecían tener un toque especial, logrando calentar la sangre de ella en un instante, lo dejaba ver en su gesto, cerró los ojos, se mordió el labio en un gesto lleno de placer, se sentía tan deseosa que no pudo evitar un gemido de lujuria, abriendo más sus piernas para dejar al chico tocarle libremente, lo cual facilitó bastante, pues llegaría a sentir como su sexo estaba jugoso, listo para sentir aquel placer tan carnoso, ella misma lista para gozar, y él se lamió la mano como si apreciara como estaba su hembra, aunque eso solo sería el comienzo. Antes que pudiera decir algo, ella misma se arrimaría a su lado aun dejando sentir su virilidad, pero acercándose a su hermano para sentirlo, sacándolo de sus pantalones para reconocerlo, disfrutando de ver una herramienta enorme que apuntaba al cielo, era un deleite visual, por lo que empezaría acariciarlo, con sumo cuidado, escupiéndose en la mano para hacerlo mejor, antes de decirle:

Ay, hermanito el tiempo sirvió, estás que me vas a romper – dijo con un tono cargado de deseo, si casi se estaba corriendo mientras sentía como sus dedos temblaban.

Estoy hecho para ser un semental, y te voy a coger hasta preñarte, ese es el plan – diría con un tono seco pero cargado de fuerza viril.

Sí, eso quiero – respondió con locura Jessy antes de hacer algo impensable.

Sin que nadie pudiera preverlo, se alejaría, no dejando que su hermano la siguiera tocando, aunque estaba por llegar al orgasmo se notaba en su coñito, pero eso no importó, pues esta misma tomaría distancia, aunque clavaria su vista sin dejar de ver a su macho, y ella diría con una voz cargada de vicio sexual.

Soy una hembrita que quiere cumplir, una putita que escurre, mm – dijo y pese a estar moviéndose en ese carro, se iría sacando la ropa revelando sus formas sensuales.

Primero saldrían los botines, aunque se dejaría unos tines puestos, luego se sacaría la camisa, dejando ver un sujetador rosado pero con tonos transparentes, que dejaban ver mejor las tetas, eran en un deleite por la forma de aquellas masas de carne, aunque eso quedaría de lado cuando viera bajar el short, en un pequeño forcejeo por lo apretado de la prenda, quedando a juego una tanga que ocultaba de manera relativa ese coño jugoso, que manchaba la parte púbica, mientras que las nalgas devoraban la tela, quedando en una imagen demasiado seductora, si la misma verga expuesta seguía firme, como deseando clavarse.

Te gusta ¿cierto? Eh esperado por ti – dijo Jessy con un tono meloso que era solo el comienzo.

Con una sonrisa dejaba ver que seguiría, de hecho algo reaccionaba en el chico, quien la miraba fijamente, así Jessy le daría un beso casi distrayéndolo, pero después de eso vería como la misma cría se sacaba las ultimas prendas, dejando ver una figura escultural tan deseable, que resultaba como una poesía erótica, sus formas, olor, sus gemidos contenidos, era delicioso, parecía hecha para dar placer, y con una gula en su mirada se dejaba ver sus intenciones, querría lamer esa verga, pero no era el plan, él debía correrse solo en su coño, por lo que ella misma se daría gusto. En una maniobra peligrosa la chica comenzaría a lamer un poco, mientras el manejaba el carro con una seguridad increíble, aunque seguía acelerando, ella apenas vería que ese miembros estaba listo, se acomodaría mientras él seguía manejando para clavarse su coño, sin dejar de acelerar, se mirarían, sonriéndose pícaramente, antes de sentir como su verga disfrutaba de ese encuentro, pues Jessy no aguantaba más, quería sentirse llena, se movería lenta pero segura, mientras aquella carne irrumpía en su interior, haciéndole sentir un placer absoluto, el que tanto deseaba desde hace años.

Ahora si hermanito, préñame – dijo la chica con un tono desesperado, empezando a mover sus caderas en un ritmo cuidado mientras empezaba a restregar sus pechos contra Jou, dejando libres varios gemidos de pasión desesperada.

Eres una buena putita – diría Jou sin dejar de manejar, acelerando mas sin dejar de controlar todo, desde la puta hasta el carro, evitando accidentes, mientras su verga iba irrumpiendo en ese coño vicioso que devoraba su verga.

Jessy contenta, no dejaba de mover sus caderas tenuemente aferrándose al cuerpo de su amante, siguiendo con el encuentro que dejaron atrás varios años, haciendo un acto de placer, dándole besos, gimiendo erótica en su oído, mientras disfrutaba, logrando que en pocos segundos llegara su primer orgasmo, uno salido casi de manera inesperada, pero tan deseada, que empezaría a escurrir del sexo de ella, mientras se perdían en los caminos para llegar a su destino final…