Secuestro Alien XXX 15
Sigue el misterio sexual de Jou, y su padre esta desesperado, el sexo abunda, es delirante, y lo lleva a un verdad impactante….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
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Era un trió excelente, 2 chicas estaban una sobre otra, besándose apasionadamente, reconociendo sus cuerpos como si fuera la primera vez, aunque no lo era, sus tetas se rozaban creando un calor especial, sus caricias iban liberando unos ligeros suspiros, tan cargadas de electricidad, que iban a explotar por dentro, era un delirio sexual ese juego de lenguas, mientras se iban rozando hasta el éxtasis, aunque sus sexos eran los más estimulados, pues unos dedos y verga irrumpían en un vaivén potente, logrando provocar todo un clímax de lujuria. Así estaban los 3 en un juego de pasión, moviéndose frenéticos en un ritmo de erotismo sin límites, haciendo toda clase de locuras sexuales, este semental irrumpía tanto en esos coñitos que se enrojecían, pero no les dolía, ambas hembras no dejaban de soltar sus gemidos de celo, cargados de un eco que calentaban la sangre en cada embestida, y lograban que el deseo siguiera adelante, logrando que el deseo explotara mas, en especial cuando sus pieles rozaban mezclando sus fluidos ya fuera saliva o sudor.
El joven tomaba sus libertades, a veces se iba a chupar y lamer esos coños mientras usaba sus dedos para ayudarse, estaba tan concentrado en aquellos orificios, aumentando la estimulación, no lo veía, pero ambas putillas estaban encantadas con el trato sexual, haciendo toda clase de gestos de delirio carnal, se besaban de tal manera que se ahogaban en sus ganas de seguir en aquel trió, los orgasmos que tenían, iban destrozando su juicio, y se volvían cada vez mas adictas a este placer. No podían dejar de pensar en algo que no fuera sentir esa verga invadiendo su interior, era el placer absoluto, en especial cuando dejaba de estimularlas para volver a embestirlas con su enorme verga que abría por completo esas carnes, haciéndoles sentir como su interior se llenaba con algo que incluso se marcaba en su vientre, pues la virilidad de su amado hermano, era tan grande como para causar un shock en cualquiera, pero ellas estaban listas para recibirlo, sintiendo placer donde habría pánico.
Para Jessy y Helga él se había convertido en el amante ideal, todos sus sentidos se enfocaban en él, estaba fuerte, atlético, su cuerpo era un gusto que no escondían, su cara se volvió parecida a la de su padre, con sus músculos tan definidos de manera sensual sin ser un bruto descerebrado, y su actitud tan dominante, era tal que sentían como un orgasmo se formaba en su interior creando una oleada de calor que era imposible de contener, le encantaba a ambas, lo querían dentro, no podrían contener su deseo, estaban escurriendo, desde antes con solo la idea. Por su parte para Jou era similar, ambas eran preciosas, sus rostros dejaban ver que no tenían parentesco genético entre ellas, pero aún así eran tan parecidas, sus curvas deliciosas, sus piernas largas torneadas, con piececillos delicados, una cintura breve, que se iba resaltando por las nalgas grandes, como con forma de durazno, y sus pechos, de lo mejor, parecían estar desafiando la gravedad, aparte que se veían tan grandes, bien formados, con un volumen que no cabía en las manos, haciéndole sentir a cualquiera que les viera pasar un calor vicioso, como si invitara a tener sexo fuerte, aparte que sus rostros delicados, eran preciosos, perfectos para la pasión, aunque igual, daban deseos de ver alguna clase de perversión en sus bocas.
Jou no dejaba de embestir, a menos que hiciera un juego, y para ese momento ya había cogido solas a cada una, llegó penetrando a Jessy, quien se aferraba a su cintura con un abrazo de piernas, mientras restregaba todo lo demás con sus manos, besos o lamidas intensas, era lo mínimo, estaba perdida en la pasión, iba bombeando con todo, mientras ella aguantaba los gemidos, y escurría sus mieles del deseo, y cuando llegaron a una cama, hicieron el misionero, apenas se pudo desvestir, antes de seguir adelante, el muchacho, quien entre embestidas fuertes, continuas, se correría dentro de ella, pero no seguiría. Los esperaba Helga quien no tardó en unirse ofreciendo su coño de a 4 como si jugara con su culo, dejando ver su interior rosado, que resultaba tan embriagador, en especial porque soltaba una fragancia viciosa, algo almizclada, pero que con solo olerla puso duro al semental, quien sin demora, aun con los jugos de su hermana en verga pudo penetrarla con una suavidad inesperada, sintiendo ese calor tan seductor, logrando que esta pujara de manera viciosa antes de someterla, pues incluso la tomó de las manos para imponerse mientras sus tetas colgaban, en un juego tan placentero, viéndose como estaban cogiendo a través de un espejo.
Luego de ello, una maratón de sexo sin descanso se daría, seguirían en la cama, ambas putillas apegadas a su amante con un celo sexual como si no pudieran vivir sin este, sus sexos aun escurrían una mezcla de leche con miel de la pasión, y ellas disfrutaban de ese calor, entregadas por completo, sin dejar que un solo centímetro de sus cuerpos quedara fuera de su alcance, era propio de su situación, y el sentía un calor tan abrazador, que necesitaba continuar con ese juego sexual, lo tenían en la sangre. Pero lejos de ahí, un hombre hacia lo mismo, cogía como un animal con apetito carnal, había pasado toda la noche fornicando, envistiendo con su verga el coño de su esposa, hasta llenarlo, e igual manera su prima fue víctima, ahora ambas salían de su cuarto apenas vistiendo unos deliciosos camisones de seda fina que apenas cubrían sus cuerpos, estaban perfectamente entregadas al deseo, mientras miraban como sus niños se reunían alrededor, por suerte estaban de vacaciones, y hubieran deseado salir a viajes lujosos, pero sería imposible.
Porque no podemos salir, yo quería ver viejas en tanga – dijo Osvaldo un poco vicioso.
Yo también, yo también – agregó Damian con un gesto inquieto.
No, ahora la situación es muy grave, no podemos bajar la guardia, es cosa de seguridad – dijo con un tono serio Roy mirando a sus niños, y viendo las ausencias.
Habían pasado al menos 4 días desde la desaparición de Jessy, se suponía que la traerían de vuelta desde el secuestro de Helga, lo cual no era agradable, para el hombre, quien quería verlas, aunque se daba cuenta, ambas habían cambiado mucho desde ese campamento, estaban raras, querían tener a Jou a su lado, no como hermano sino como su amante, lo cual era extraño, incluso para él, pues era su sangre, pero aparte por la edad, y lo peor es que las demás niñas esperaban lo mismo, no le gustaba aquello (no del todo).
Hasta que no se haga todo el movimiento y encuentren al mayor, con sus hermanas, estaremos aquí dentro – dijo con desespero, Roy mirando a su progenie.
Quizás eso no sea posible, no lo será – advertía con mal genio el abuelo de esos niños mirando una carta que les había llegado.
Ah, no me digas que llegó la invitación al baile del club – dijo con desespero Roy mirando al viejo.
Sí, eso mismo es, y debido a todo el problema es que debemos ir, no podemos quedar fuera o quedaremos expulsados – señaló un poco molesto el anciano.
Si no vamos quedaremos mal, seremos sacados de todo, y perderemos influencia, la cual necesitamos para mantener presión para que resuelvan el problema con Jou – diría el hombre cada vez más molesto.
Aunque esto podría servir un poco, es evento familiar y tuvieron consideraciones, será en un crucero por una noche – advertía el abuelo mirando unos boletos que iban dentro.
Aquello sería una gran noticia, pues al comunicárselo al agente, este pensó que podrían hacer algo como tenderle una trampa, pues no dudaban que Jou fuera, era obvio, quien ser resistiría, pues todas las niñas tenía ahora un aire tan erótico, incluso la más pequeña Josefina, cargaba un aura que hacia desear meterle la verga por su culito, para verla como gemía, era irresistible, y dadas las circunstancias, estaban seguros que iría tras de Sarai, quien a sus 14 años, parecía tener un encanto sexual demasiado fuerte como para resistir, pues sus pechos parecían naranjas, su vientre estaba casi plano, sus nalgas eran carnosas y redondas, con piernas torneadas, capaces de llamar la atención de varios, pues más de un maestro tendría problemas, era una imagen totalmente seductora, capaz de alterar el ánimo de los educadores, quienes pensaron en la forma de ver bajo la falda, esperando hallar algo delicioso, y quedaron satisfechos.
Aparte de eso, muchos de sus compañeros estaban apostando por ver quien se quedaba con ella, pues le miraban los pechos, apenas contenidos por las camisas, se marcaban de manera tan seductora, que muchos soñaban con meter sus vergas o caras ahí, para divertirse de manera sexosa, deseando probar las mieles del deseo de aquel cuerpo tan candente, en especial cuando sus movimientos naturales, dejaran ver un talento erótico que despertaba la lujuria. Entre los chicos se decían de cosas, cargados de ganas de cogérsela como si fueran animales, se notaba en veces como estaban de calientes, con sus erecciones marcadas en el pantalón, resultaba un tanto vergonzoso, pero también era porque apuntaban a su objetivo, quien creaba una curva deliciosa en la parte de atrás de su falda, para darle un encanto especial al uniforme.
Ya la viste, yo tengo ganas de cogerla detrás del salón, donde los arboles nos tapan, ahí donde se hace casita, seguro la pongo contra la pared y se la dejo ir, mm, ese culo es una maravilla – no seas tarado, ahí ya saben los maestros, es mejor irse al baño viejo, el que está al final del pasillo, ahí puedes hasta tenerla de frente, le agarras una pierna para tocarle el culo, se la clavas bien, luego se la dejar ir, y mientras la coges, le chupas las tremendas tetas que carga, por que las tiene de lujo, ahhh – bah, ustedes están pero si bien, lentos, lo mejor es aprovechar para hacer un trabajo a casa, así tienes escusa, y todo eso, en otros lados es peligroso, lo sé por experiencia, y ahí puedes sacarle todo, y tenerla en la cama, darle con todo, disfrutar de su culote, las tetas, mm, a mi me gustaría mamarle la concha mientras se sobo sus montañas y la veo gimiendo, seguro es bien puta, dicen que ya se la cogió su hermano, así que afloja seguro, jajajajajaa…
Con eso se divertían los estudiantes, y tanto Roy como el abuelo eran conscientes, pues no creían que alguien más fuera el siguiente objetivo, aunque todas las niñas eran preciosas, se iban desarrollando precoz, aparte de ello verían como presentar a Cleo y Jousy, pues no habían hecho ningún evento para ellas, aunque era algo inquietante, pues ellas se iban desarrollando demasiado rápido últimamente, de ser niñas normales, bonitas, a un par de seductoras inevitables, con formas igual de precoces que despertaban el deseo. Recordaba el viejo como es que llegó con sus doctores de confianza, y ellos se quedaban con una cara de incertidumbre, que no podrían aguantar, era como si estuvieran frente a algo que les superaba, tratando de entender, dejándoles una maldita erección que los dejaba humillados frente al trabajo, con pena, apenas siendo tapados por las batas, aunque de igual manera, buscando evitar problemas. Por ello antes de que fueran al crucero, verían a una doctora en un hospital privado, ahí el mismo Roy llegaría, parte de su pobre mente aun podía comprender lo que debía hacer bien, sin embargo la situación cambiaria de manera drástica, pues al llegar con la especialista, una mujer de cuerpo seductor, que usaba lentes que solo acentuaban un aire femenino diferente, no perdería la oportunidad, algo estaba roto dentro de él, y al ver la oportunidad fue a encajarle la verga, pues perdería la consciencia cuando viera que la doctora se tallaba la vulva con un desespero sexual ante los datos de sus niñas.
Eres una puta – dijo con fastidio el padre de ambas infantes, quien no perdería la oportunidad de encajar su verga con todas sus fuerzas, apenas rompiendo las medias penetrando hasta el fondo, haciendo una virtual violación, aunque la mujer, apoyada contra el escritorio no pondría queja alguna, por el contrario empezaría a gemir como puta, le agarraría las tetas, que no eran tan grandes, pero las estiraba con cierta lujuria que iba subiendo de intensidad, logrando que tuviera que morderse la manga para no gritar de placer.
Señor, usted es una bestia, me va a preñar así como va, pero eso no me importa, mi cabeza está hecha un desastre, ahora folleme como su hijo lo hace con sus hermanas – dijo mientras movía sus caderas tratando de darle más placer al hombre, quien estaba gozando, de aquel cuerpo tan erótico, en especial con ese traje de falda corta, una camisa ajustada y medias con tacón, pues la bata quedó en el suelo.
Maldita puta, te voy a romper el coño – diría Roy mientras le tocaba la vulva con ansias, casi aplastándoselo, con un deseo tan fuerte que apenas pudo contenerse la mujer, pues estaba por gritar de deseo, tan ansiosa, que pensaba en la forma de no correrse o al menos que nadie se diera cuenta de lo que hacían.
Se suponía que solo era una junta, pues los estudios con otros médicos resultaron poco alentadores, no les dieron resultados esperados, querían comprender porque el desarrollo precoz de las niñas, pero no hubo nada, al contrario, ahora que llegaba, la doctora despertó alguna clase de deseo inesperado, no comprendiendo que sucedía, era como si alguien más controlara su excitación pero su sangre hirvió en segundos de una manera tal que no pudo contener sus deseos carnales, sobando sus formas femeninas, sacándose los pechos, alcanzado su vulva que empezaba a humedecerse, como si algo poseyera a la mujer desde dentro, haciéndola suspirar, pero en segundos se convertirían en gemidos sexuales, unos cargados de un libido que se emocionaba al sentir aquellas partes delicadas, a punto de escurrir en un fervor sexual, que casi en su posición, exponiendo sus carnes de manera viciosa, se agarraba con locura erótica, y su gesto de lujuria, eran una invitación al placer, mas cuando la encontró Roy, algo se despertó en el haciéndole que se lanzara a reclamarla, sometiéndola sin problemas, si la misma golfa se hallaba deseosa de verga, aunque ella misma diría lo contrario.
No puede ser, esto es raro, mm, a pesar de ser lesbiana, mm, un hombre me viola, mm, y no puedo más que desear tener su hijo, mm, yo quería follar con sus hijas, y ahora les voy a dar una hermana, ah – dijo con desespero la mujer, mientras sus piernas se aferraban al hombre.
Maldita puta, a mis niñas no las tocas – dijo con fastidio al escucharle decir eso, pues realmente le molestó, queriendo darle de cachetadas, pero no lo haría, en ese momento preferiría darle con un ritmo sexual más duro, jalándole del cabello para hacerle sentir su fuerza, además de su virilidad, que destrozaba su coño de manera tan seductora.
Pronto comenzó a embestirla de manera forzada, intentando llegar tan profundo como fuera posible, era como si quisiera amaestrarla con sus embestidas, y la mujer se veía enloquecida, en especial cuando iba sintiendo como ese pedazo de carne abría sus pliegues que hervían de manera constante, agitando cada rincón de su cuerpo en un clímax sexual que la acercaba al orgasmo, haciéndola empezar a gritar de placer, aunque el hombre le taparía la boca, pues le arrancaría las bragas para metérselas por la boca, logrando que sintiera el sabor de sus propios jugos.
Ahora si maldita puta te voy a romper – dijo furioso Roy sin dejar de embestir ese útero con una furia sexual que hacía que en cada choque sonara como un aplauso, que resonaba en el cuarto, además que los jugos iban escurriendo hasta llegar al suelo, clavando un aroma de por sí bastante sugestivo, mientras aparte tomaba los brazos de la mujer para seguir sometiéndola.
La pobre ingenua estaba siendo perforada en un vaivén potente que iba abriendo sus carnes de manera continua, sacando sus jugos, pero la doctora en vez de sentirse mal, lo adoraba, se perdía en la sensación de sentir su vientre invadido hasta el fondo, siendo destrozado, mientras golpeaban su interior con una fuerza inesperada, además que esas manos le detenían, haciéndole sentir un calor total, un palpitar invadía su cuerpo completamente, estaba tan sensible sintiendo como su vulva era abierta por la fuerza, logrando que perdiera la consciencia, mientras su interior se llenaba de oleadas de calor electrizante, con esto sus puntos erógenos se hicieron más sensibles, desde sus tetas hasta su lóbulo o nalgas, los cuales eran sobados con una habilidad que no dejaba de darle con fuerza en su interior, como si pretendiera destrozar su cordura, lo cual se iba a acabar, pues el evento seguía, alterando todo lo que este tenía, un andar sexual en medio de ese cuarto de laboratorio, entre muestras de semen o sangre, que resonaban en medio de embestidas o gemidos, llegando hasta el extremo que un orgasmo múltiple terminaría ahogando su cerebro en una revolución sexual, logrando que quedara en blanco, justo cuando el hombre se corriera dentro, llenado con una tremenda carga que acabaría escurriendo.
La mujer estaría en el suelo vencida, al tiempo que un hilillo de semen escurría de la vulva, sintiendo como esta le salía en una mezcla de jugos con miel de puta, que llenaba el suelo con cierta cantidad que dejaba escapar un aroma vicioso, pero el hombre en medio de todo, vería ese coño con cierto cuidado, sintiendo que había cometido un grave error, su mente reaccionaba mal.
Maldita sea – diría Roy antes de tomar una carpeta con el nombre de sus nuevas hijas, necesitaba saber que pasaba, pero de alguna manera había terminado cogiéndose a la doctora, que sin ser una belleza, la había cogido como si se le fuera la vida en ello.
Dejó las instalaciones algo cansado, se refugió en su lujoso carro, pensando en lo que acababa de hacer, sintiéndose extraño, ¿Por qué lo hizo? Si el ya no hacia esas cosas, puesto que intentaba ser un buen hombre, aprendió su lección desde hace 5 años, de cierta manera se volvió fiel, a su Carolina, aunque ya tenía de amante a Janet, su prima, y quizás usaba a Martina, pero nada fuera de esas 3, se mantenía firme, incluso no miraba a las profesora de sus hijos, a pesar que antes conoció a Genoveva, una maestra de Damian, quien era una joven de apenas 23 años, recién egresada de la carrera, una linda castaña de piel blanca, con ojos miel, realmente hermosa, una hembra de rostro inocente, de esas que le daban tentación de violar su boca en un arranque de lujuria, además que sus pechos eran de un volumen inquietante, aunque usaba atuendos normales, propios de una educadora, por lo cual era fácil tener interés, pero ese era el Roy de antes, ahora solo podía recordar como maltrató a Jou, pues siempre que le gustaba alguien se lo quitaba. Se hallaba perdido en esos pensamientos, recordando como maltrato a su primogénito, y en su lujuria le dejó a su suerte quedando atrapado por un grupo de locas, que ahora lo tenían esclavizado, cuando sintió que alguien golpeaba la ventanilla del vehículo, y por alguna razón le dejó subir, siendo una joven oriental de cabello corto.
Perdón la intromisión, pero creo que necesita ayuda – dijo la señorita, que vestía de negro.
Sí, pero ¿Quién es usted? Mm – acertó a decir Roy con un gesto de pocos amigos.
Mm, se nota que lo subestiman demasiado, aunque es obvio, usted está dañado – dijo la mujer muy seria, aunque parecía soltar un aroma sexual.
Roy vería a la señorita con cuidado, era preciosa, de rasgos femeninos, exóticos orientales, aunque su cuerpo era algo modesto, nada que fuera espectacular, formas sencillas, pero con encanto, estaba usando un traje de vestir con pantalones ajustados, dejando ver un poco el grosor de sus muslos, que eran deliciosos, entre la camisa se notaba unos pechos de buen tamaño, le mirarían con deseo por unos momentos, pero se resistía.
En serio eres un patán, quieres cogerme, ha basura – diría con desdén y frivolidad la mujer.
Es un mal hábito, pero lo estoy trabajando, voy al médico – dijo con algo de ansiedad Roy.
Jajaja, eso no servirá de mucho, eres como un animal, solo buscas como satisfacer tus deseos, aunque vayas a donde quieras, seguirás pensando en cómo coger, eso es lo único que sucede, lastima por ti, pero vamos a ver – dijo la mujer con un cuidado casi calculado.
Antes que pudiera decir nada, la perturbadora fémina estaba tomando el expediente de las niñas, revisándole con un cuidado, que asustaba, pero eso inquietó al padre, quien miraba ahora con desconfianza a la extraña señorita quien por momentos le causaba una especie de duda que rallaba con el miedo, ¿Quién era? ¿Por qué la dejó subir? Se quedó pensando mientras la estudiaba, pero ya no con deseo sexual, sino una especie de miedo marcado, pese al erotismo. Ella por su parte sonreía con una especie de gusto especial, miraba la carpeta con un genuino interés, que poco podía aguantar el hombre, por segundos le recordó a la doctora que quería fornicar con sus niñas, dándole un malestar en su cerebro, cuando ella dijo.
Mm, con que son Cloe y Joseline, perfecto, son preciosas, serán anexadas en todo el proyecto, por suerte veo que todo va de acuerdo al plan, están comenzando a florecer para nuestros pronósticos especiales – dijo con un tono cargado de lujuria contenida.
Espere ¿Quién es usted? – dijo con fuerza Roy mirándola.
Mm, supongo que no es tan débil como lo imaginé, el control mental se está debilitando, porque antes solo pensaría en cogerme, o acaso no quiere metérmela hasta el fondo – dijo casi como si se burlara el hombre.
Claro que podría pensar en eso, meterle la verga en su peluda concha, es algo que haría sin problemas, usted tiene su encanto, y siempre eh sido viril, me encantaba sentir como se abrían los cuerpos femeninos entre mis embestidas, cogiéndolas como si fueran putas baratas, aunque no dejaran de decir que eran señoritas formales, pero lo sabía por dentro toda mujer quiere un buen pedazo de carne, y se entregan al mejor postor – dijo con fuerza que no pudo ser reprimida, logrando sorprender a la mujer.
Bien, lo acepto, eso es interesante, al menos usted comprende su posición como un macho de su especie, por eso es que tiene algunas putas, o mejor dicho hembras, era un buen candidato para nuestro programa, pero su hijo resultó ser más accesible – dijo con cierta malicia sexual.
Ustedes son quienes lo tienen – dijo con fuerza y casi intentó agarrar a esa tipa para golpearla.
En mal momento ella le detenía con un movimiento, con la punta de su tacón la encajó en la mejilla para decirle con una voz casi alevosa, cargada de cinismo.
Cálmese, usted no puede hacer nada para detenernos, eso es un hecho, lastima por usted, ahora es bueno que este cuidando a las niñas, y las revise, también queremos saber cómo se desarrollan, son parte del plan, no va a poder detener nada, son parte de un proyecto muy importante, no tienen elección, ahora sigan con su vida, y vayan al evento del barco, no queremos que sus vidas se deterioren, eso es parte de todo – dijo con voz frívola que molestaba.
Ustedes malditas, como se atreven, después de destruir a mi familia – acertaba a decir furioso el hombre, tomando a la tipa de la pierna.
Ustedes fueron elegidos por que son una familia patética, lo que pudiéramos hacer, no afectaría demasiado su estructura, o ya se le olvida que usted abusaba de su hijo con maltratos y preñó a su prima, de hecho por eso mismo es que nosotros les elegimos, tienen un perfil adecuado a nuestros intereses científicos – aseguró la mujer con algo de burla en su decir.
En ese momento Roy se quedo molesto, mirando a la mujer con cierto desdén, pero también culpa, aunque su verga por alguna razón se ponía dura, quizás porque a través del pantalón se le marcaba de manera sugestiva el coño, aparte que por la forma en que estaba puesta, ella dejaba ver completamente vulnerable, lista como si quisiera ser fornicada, en una imagen tan erótica, que por momentos pensó en penetrarla para sacarle la información o que le llevara con sus hijos.
Es un idiota, le culpó de algo que no tenia, si tanto quería poseer a su hembra debió ser más firme, no seguir con los juegos de estrategias, o planes, solo tomarla, como lo hizo hace 5 años, eso era todo, pero en vez de ello, no supo manejarse, y culpó de todo a su hijo, haciendo que fuera más sencillo para nosotras tomarlo, y debo admitirlo, con el buen cuidado que le dimos, se ha convertido en todo un semental – dijo con lujuria la mujer agregando.
Explicaría como es que lo criaron, querían convertirlo en un perfecto ejemplar, fuerte y preparado, listo para poder ejercer una especie de presión mental sobre las hembras seleccionadas, quienes entrarían en celo frente a él, para que pudieran cumplir su propósito, poder preñarlas a todas. Con furia Roy recordaba que esas hembras que decía eran sus propias hijas, hermanas del chico, lo cual era anormal, de tener hijos, todos saldrían con deformaciones o problemas, pero eso suponía alguna clase de detalle sin importancia o algo que daba interés a las mujeres, lo cual fastidio a Roy.
No se preocupe, todo es parte del plan, endogamia acabada, usted tendrá preciosos nietos, y una vez que terminemos con esto, sus hijos serán devueltos, además necesitamos dar seguimientos, pude que nos veamos por muchos años – casi se burló la mujer enojando al hombre.
Luego de eso, esta saldría del coche, parecía que todo se había dicho, pero Roy no se quedó contento, necesitaba atraparla, solo que al intentar alcanzarla, se dio cuenta que estaba en las afueras de la ciudad, cerca de la mansión de su padre, y todo estaba desolado, ni rastro de ella, causándole una especie de aversión psicológica bastante severa, que solo calmaría cuando cogiera con alguien, siendo en este caso Martina, quien sería tomada apenas llegara, y sería lanzada en la cama, donde gemiría como una puta en celo, al sentir llenarle el coño de una manera tan viciosa, cargada de lujuria y perversión, necesitaba sentir aquel cuerpo tan seductor bajo su control y lo estaba disfrutando de manera viciosa, sintiendo cada centímetro de su interior en cada embestida, sacándole también sus mieles de lujuria, logrando en todo momento, que la puta se rindiera ante su ritmo delirante, siendo observado por Osvaldo, Damian, Pedro e incluso Zaul, quien chupaba el pecho de su madre, aunque esta ya no daba leche, aunque eso podría cambiar.
En su momento Roy comentaría todo lo que sucedió a su padre, quien bufaría por lo que estaba sucediendo, no le gustaba en lo más mínimo todo aquello, al contrario le resultaba molesto, casi le rechinaban los dientes por el coraje, pero no había de otra, necesitaban recuperar a su hijo, Jou, pues ahora sabían que algo le estaban haciendo, y pese a lo que dijeran, no les tendrían confianza a ninguna de esas golfas secuestradoras, por ello no dudarían en acudir a la fiesta del club, aunque pondrían al tanto al agente federal, quien querría actuar. Por suerte la seguridad de lugares así era siempre muy fuerte, pues era necesario para mantener a los VIP seguros, donde se viera, había guardias, quienes al saber que algo podría pasar se quedaron inquietos, pues el caso de Roy y su familia seguía resonando en la gente, en especial por lo erótico del asunto, si bien que más de uno estaba al tanto que ahora Janet era mujer de aquel hombre, quien de alguna manera se las arreglaba para mantener los negocios vigentes, además que ver llegar a Martina con un sexy atuendo de sirvienta, era un deleite.
Caminaba la sirvienta con tacones, medias y liguero, una falda corta con delantal, apenas conteniendo las tremendas formas de su cuerpo, además que su rostro bien arreglado y levemente maquillado, resultaba irresistible, más de un socio de trabajo estaba perdido viendo aquella imagen, y deseaban poder gozar de las carnes de aquella joven, aunque no era la única, pues como Martina, había otras, desde pelirrojas, orientales o caucásicas, quienes parecían estar en ese barco gracias a sus talentos sexuales, muy dispuestas a darles con que disfrutar del placer de sus cuerpos a sus jefes, pues cumplían varios fetiches, de quienes esperaban la oportunidad. Aunque cabe decir que a primera instancia todo lucia como si fuera de la más alta alcurnia, sin imaginar que eran farsas que se mostraban para que nadie viera la vulgaridad del sexo, pues el mismo menú del barco atendía no solo servicios tradicionales, también gustos especiales, pues se vería a una joven heredera coquetear con un precioso mesero, un adonis rubio de ojos azules, figura atlética que solo usaba un ligero pantalón y una camisa casi transparente, a su lado un fornido de cuerpo tonificado moreno, quien resaltaba de manera vigorosa, y entre ellos planeaba algo. Lo comprendía bien la familia de Roy, además que veía como miraban a sus hijas, todas se volvían deseables, los hijos de otros las miraban igual que animales en celo, casi lo detestaba, sino fuera porque algunos idiotas ya estaban viendo como acercarse a Carolina o Janet.
Pasadas unas horas de protocolos, se irían a su lujoso penthouse dentro del crucero, aunque habría un cambio de planes, de solo unas horas, ahora serían al menos 2 noches ahí dentro, lo cual encantó a los chicos, tanto que no les importó tanto donde dormirían, mientras que los padres poseerían un cuarto para ellos solos, e iban a disfrutarlo, cuando pudieron escuchar algo, era la voz de la joven heredera, quien estaba muy alegre, pero no de manera sexual, aunque escuchaba unos bufidos, algo estaba haciendo y se podían imaginar que era.
Con sus fetiches conocidos, era obvio que estaba pagando para que los meseros fornicaran, sabiendo que era una pervertida que le encantaba ver a los hombres cogiendo, seguro contrató a un par de meseros, y el mas fornido estaría empalando al adonis, quien debía estar de a 4, recibiendo la verga del otro, haciendo un esfuerzo para no correrse, mientras era empujando con todas sus fuerzas, por la fuerza de ese tipo, quien le agarraba con todas sus fuerzas contra sí mismo, cuestión que calentaría lo suficiente a la joven para acercarse, y ofrecer su coño al penetrado, como una especie de compensación por el trabajito especial.
Con solo esa imagen Carolina quedaría caliente, le gustaba el sexo perverso, ser sometida de las maneras más vulgares, siendo poco más que una vil puta para su marido, siendo parte de las secuelas que tenía de su estancia, le gustaba ser la víctima, igual que a Janet, quienes no perdieron tiempo para ofrecerse en la cama.
Vamos cariño rómpenos el coño – decían al unisonó ambas mujeres mientras se desvestían.
Por cierto que poco les importaba que otros las vieran, siendo algo exhibicionistas ahora, dejando que sus hijos fueran los principales, de hecho les encantaba que aparte de ellos las sometieran con sogas o esposas, para que pudieran sentirse atrapadas en manos de alguien, su esposo, quien necesitaba hacer eso para poder correrse, porque de lo contrario el miedo le vencía, estaba inquieto, sometiendo a sus mujeres entre embestidas que agitaban todo, ambas desnudas en la cama, casi ofreciendo sus coños, cuando vería al lado. Parecía un juego en especial picante, pero le hacía hervir la sangre, a Martina se le ocurrió algo sumamente caliente, sacando un cinturón que se fijaba con un consolador que se clavaria en su coño, era grande, y le pediría a su jefe que lo metiera, pues él debía hacerlo, era su derecho, lo cual encendió un poco el libido del hombre, en especial cuando ella pareció correrse, pero una vez acomodado todo eso, fijó 2 vibradores mas para comenzar a penetrar tanto a Carolina como Janet, lo cual le dejaba cogerse entre ellas.
Par de putas, gánense el derecho a coger como desean – dijo finalmente Martina mientras comenzaba a cogérselas a ambas.
Eso hubiera molestado a Roy, sino fuera porque justo en ese momento la criada ofrecía el carnoso culo para que él la controlara, casi diciéndole con esa acción que de esa manera podría cogerse a las 3 al mismo tiempo, lo cual le hizo sentir un deseo por probar esa labor, y empezaría a imponer un ritmo casi vicioso pero que era el adecuado para comenzar su labor sexual, todo, mientras los niños miraban desnudos aquella escena, deseando poder comenzar a coger, pues aún no les salía leche, y las niñas por su parte, se tocaban en silencio en sus camas, mientras esperaban que su semental llegara por ellas para gozar de lo mismo.
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