Seduje a mi hijo de 13 años
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Ya estaba divorciada y mi nueva pareja 12 años menor que yo se vino a vivir con nosotros, dos hijas y un hijos mios.
Al tener mi hijo 13 años empezamos a notar que le gustaba ver revistas pornos las cuales escondia, no era muy difícil que nosotros las encontaramos y se las enseñaramos a lo cual siempe decía que no eran de èl.
Muchas veces lo sorprendia con una erección la cual intentaba ocultar.
Esto hizo que yo me interesara en esas erecciones, y aun uando el sexo con mi pareja era excelente, no podía evitar pensar en las ereciones de mi hijo.
Comence a pensar la forma de verlo, de ver como se masturbaba, la ida me excitaba.
Era común que nos quedaramos solos en el departamento, mis hijas mi pareja o con el, indistintamente.
Empece a seducirlo mostrándome con ropa ligera; faldas y shorts muy cortos con blusas sin brasier.
Aprovechaba estar los dos solos para bañarm dejando la puerta de la habitación entre-abierta, salir del baño y vestirme sin cerrarla. El no entraba pero era obvio que pasaba para ver que podía ver.
Me vestia poniéndome ropa sugerente, por ejemplo, una falda blanca semi-transparente y una pantaleta que se notara con una blusa escotada y sin brasier para que se me marcaran mis pezones.
Salia de la habitación y regularmente el estaba viendo la televisión o leyendo en la sala.
Iba hasta donde el se encontrara y le hacia conversación sobre lo que estuviera haciendo; ¿Qué lees, que estas viendo?
Empece a ser a tal grado mi fijación por seducirlo que cuando el estaba acostado en su cama viendo la televisión yo me acostaba en el piso y me encremaba las piernas sabiendo que èl me estaba viendo, la falda me dejaba ver mi pantaleta y por el movimiento alguno de los tirantes de la blusa se me bajaba quedando yo medio desnuda con mi hijo viéndome.
Podia ver la mayoría de las veces como mi hijo se pasaba sus manos por su verga, por el vidrio de la ventana o por el reflejo de la televisión. Algunas veces el se levantaba apresurado sabiando yo a donde iba; al baño a masturbare pensando en mi, en las piernas y la pantaleta de su madre.
Algunas veces le decía sonriendo; ¿a donde vas, no vayas, quédate?
No se si entendia pero se ruborizaba y salía apresurado.
Regularmente esos días eran un regalo para mi pareja porque cuando llegaba me encontraba calientísima.
Un dia estando solos repetimos el procedimiento pero ese dia yo me levante antes de que èl saliera corriendo al baño
Tenia puesta una falda blanca y una blusa blanca también, sin brasier como ya era costumbre.
Intente alcanzar el cordon de la cortina para cerrarla e hice como que me cai sobre èl, pudiendo sentir su verga parada sobre mi vientre.
Sin dacir nada, cerre la cortina y acto seguido sali de su habitación sin dejar de hablar para que èl no saliera. Lo quería asi como estaba, caliente, con su verga parada. Ese era el dia adecuado que había estado esperando.
Fuera de la habitación me quite la pantaleta y volvi a entrar. Entre agitada, todo me palpitaba, el corazón, la cabeza, mi vagina.
Estaba muy agitada y muy nerviosa, hice como que acomode unos cuadros, no sabia bien que hacer o donde sentarme.
El con la almohada se tapaba su erección, yo ahí paseando frente a èl con un pezón casi expuesto.
Me sente sobre su cama y como resorte èl se levanto para ir al baño, al pasar frente a mi pude ver de perfil su verga parada y lo detuve suavemente por la cintura al tiempo que le preguntaba a donde iba.
Quedate, no vayas. Le dije
Vi como su bermuda estaba mojado. Lo pare justo frente a mi, separe mis piernas dejando ver que no traía pantaleta y de un golpe le baje la bermuda con todo el bóxer.
Tenia frente a mi boca su verga durísima, le pude ver cada vena y su cabeza brillosa esperando por mi lengua.
El estaba hiperventilando y yo hiperagitada.
¿No quieres?, le pregunte, asintió con la cabeza sin pronunciar palabra.
Pase mi lengua por debajo de su verga, desde sus testículos hasta la cabeza, lo hice dos o tres veces, hasta que llegue nuevamente a ese orificio que goteaba de excitación.
Le agarre su verga de la base y me la meti a mi boca deseosa de probarla, de sentirla dura dentro mio.
Le dije que no fuera a terminar, que iba a estar muy rico aquello. Lo chupe solo un poco y lo acosté sobre la cama quedando con su verga apuntando al hacia su ombligo, me incline para lammenrle sus huevos mientras le daba pequeño apretoncitos con mi mano.
Me quite mi falda y me puse arriba de èl con mis piernas abiertas permitiendo que me viera asi, con mi vagina a punto de meterme su verga, me acerque, la tome con mi mano y la guie hasta sentir que el empezaba a moverse buscando penetrarme.
Fue riquísimo!
Después de algunas veces de estarlo haciendo, un dia mientras mi pareja me la tenia dentro, le conte, le dije lo que pasaba ente mi hijo y yo, su reacción fue espectacular,parecia un toro en brama.
Después èl, mi pareja empezó con mi hija la menor, yo lo sabia y me excitaba pero nunca le dije que me contara.
Un cuento q tenia delicioso potencial pero queda muy breve y sale pesimo en aprovechar q la historia justito va poniendoce rica cerca d terminar y ahi todo d golpe acelera y ya corta en lo mejor.
Iba a ser d lujo q cuentes x ejemplo cosas q lleven mas obsenidas tipo mas d las chupadas y cojidas ricas con el nene a edad tan morbosa, lamerle y comerle su pinga toda babeada y sin pelitos asi cmo hay muxas q nos gustan asi los niños y luego ponias la parte d el cojiendoce a la hermanita mas peke su chorita toda mojada los gemidos y tal q aparte le pegue vicio.
Es una ayuda qpodia servir pero nbo una pena lo precipitado d la historia xq iba bn casi lo unico malo.
Ola Jackie eres incestosa