ser una joven complaciente 2
conociendo la intimidad de Pedro.
Después de que llego mamá, el clima de interrelacionar estaba muy tenso, se fueron con mis hermanos a ponerse cómodos para almorzar, cuando ya estaba listo el asado y Pedro llamo a que se lleguen a la mesa y se acomoden, que ya estaba listo, –
Nos ubicamos en los lugares al alrededor de la mesa, solo faltaba mamá, fui a buscar a su cuarto, estaba sentada en un costado de su cama.
Golpee la puerta y entre, ¡ma, ya esta la comida! Vamos. la tome de la mano se puso de pie, me abrazo, y dijo hija perdón por gritarte así.
Quiero, que me entiendas, a mí me cuesta mucho en estos tiempos, que la juventud esta muy descarriada, me temo que lejos de dios, los peligros son mayores.
Pero como dice tú “padre” (era la primera vez que se dirigía, a Pedro como mi Padre) que es mejor dialogar que imponer a los gritos y no escuchar al otro. –
Salimos del cuarto sonriendo, y al llegar a la mesa, Pedro venia desde el asador con una bandeja con la comida, le ofreció primero a mamá, y luego a mí, en la bandeja tenía porciones de costilla, vacío y una morcilla entera grande gruesa y en mi mente sucia, se reflejó la verga de Pedro… quedé como suspendida en el tiempo, mirando esa hermosa morcilla, volví a la realidad cuando Pedro me pregunto Mayra ¿quieres la morcilla? ¿un trozo o la quieres entera? Mi dios lo que se cruzó en mi mente contestar, era muy pero muy degenerado.
Casi le digo ¡dámela a toda! Pero reaccioné y le dije ¡no córtame un trozo!, Pedro me dijo Mayra agárramela a toda así yo sigo sirviendo al resto y en tú plato tomas el trozo que te quieres comer y me devuelves el resto, ok
Todas estas palabras mal utilizadas, pervertían mis pensamientos, y alimentaban mi temperatura.
Cada vez que Pedro se retiraba y caminaba hacia el asador, podía ver como dentro de su short marcaba sus nalgas paradas que se meneaban mientras caminaban, y cuando regresaba, no podía quitar mi vista de cómo se movía de un lado a otro el bulto magnifico de su morcilla “perdón su verga” mi dios mis pensamientos me traicionaban y sentía que me empezaba a humedecer y a tener calores. –
Después de almorzar, fuimos a dormir una siesta, algo que se acostumbra mucho por aquí, yo tengo mi cuarto individual separada de ms hermanos y el resto, entre cerré la puerta con seguro, me desvestí para estar más cómoda, solo me dejé mi tanga y corpiño.
Al quedar solo con mi tanga, comprobé lo que sentía era real estaba mi tanga y mi sexo muy mojados, me metí en mi cama, y mi cabeza explotaba, tratado de justificar lo que me había sucedido, masturbarme temprano y luego mis pensamientos en el almuerzo por una morcilla, y el centro de toda mi excitación era Pedro, no me lo podía explicar.
Después de un par de horas, mis hermanos se llegan a la puerta de mi cuarto, me preguntan si quiero ir con ellos a la plaza a un par de cuadras de casa, a juntarnos con unos amigos, a lo cual respondí que no…´
Estaba muy alterada y llenas de preguntas,
Mis hermanos se llegan a la puerta del cuarto de mamá y Pedro,
Ma nos vamos a la plaza… ok
Bueno tengan cuidado contesto Pedro
Mis hermanos nunca aclararon que yo no los acompañaba,
Como a la media hora me dio ganas de orinar,
Cuando salgo de mi cuarto sin hacer ruido para no despertar a mi mamá y a Pedro, siento unos ruidos extraños, me quede en silencio… y los ruidos venían del cuarto de mamá, la puerta de ellos estaba a medio cerrar, y como mis hermanos no le comentaron que yo no los acompañaba, creían que estaban solos. –
En puntillas de pie me fui acercando y los ruidos se transformaron en gemidos, quejidos y murmullos. –
Ya casi en la puerta del cuarto, pude ver a Pedro de espalda a la puerta, desnudo total, podía disfrutar de esa hermosa cola y sus piernas musculosa, estaba de cuclillas sobre la cama, mamá estaba desnuda en cuatro patas sobre la cama, y se podía apreciar como la verga de Pedro taladraba el sexo de mamá, que se abría todo mojado caían gotas grandes, recibiendo con honores, la majestuosa verga de Pedro-
El en cuclillas sobre la cama, apoyado sus manos en la cadera de mamá, que apoyaba su cara contra la cama, parando su culo, dando la mejor abertura de su sexo mientras jadeaba, rindiendo pleitesía, a esa máquina de dar placer, que Pedro manipulaba, mientras le decía toma… más… más…. Goza nena toma… y mamá decía si…
Seguí mi amor seguí… que rica… que rica… siii….
Yo nunca me habría imaginado a mi mamá así tan sacada
Y yo como estaba, al ver esa verga golpeando la concha de mamá, mi conchita choreaba fluidos, que al meter mi mano, entre mi pantalón la tanga y mi sexo, parecía que tenia miel espesa, pegajosa, y apenas roce con uno de mis dedos la rendija entre mis labios vaginales, y toque mi clítoris un Zimbrón y se aflojaron mis piernas, me temblaba todo el cuerpo y mi corazón parecía que se salía de mi pecho, y mi respiración se aceleraba y por momentos los suspiros me ahogaban. –
Al retomar mi visión al cuarto, Pedro la giro poniendo su espalda sobre la cama, levanto sus piernas sobre sus hombros, y apunto su poderosa verga y sin piedad se la metió a toda, sacando del lo más interno de mamá un aggg mi dios. ¡que hermosa verga!
cógeme… cógeme…papi ¡ahhhh si métela a toda!
Ver como Pedro, empujaba hasta hacer golpear sus testículos en el ano de mamá,
¡come verga! ¡Cómela toda! Siii me voy… me voyyyy
Siiii yo también ¡siiii cógeme. cógeme ¡
Ella se retorcía y levantaba su cadera para que la penetrara más adentro y profundo cuando los dos llegaban al orgasmo, ella bajo sus piernas de los hombros de Pedro, y abriéndolas como una mariposa, él se metió entre ellas con un ritmo ella entrelazo su piernas en la caderas de Pedro, empujándolo más contra ella, y clavando sus uñas en la espalda de Pedro que más bombeaba descargando todo su néctar en mamá, le saco la verga de la concha de mamá y chorreando su leche sobre ella hasta que le llevo la pija a su boca la cual mamá se negó a chuparla, pero si le hacia la paja para sacar hasta la última gota. Una vez que termino de ordeñar la pija de Pedro, Pedro se desplomo al costado de mamá, como un titan que venció a su presa,
Cuando cayó al costado de Mamá, pude ver cómo ese pedazo de carne sin estar erecto se movía como la trompa de un elefante, de un lado a otro come queriendo sostener su envergadura, y fue allí que mamá giro y se montó sobre él, tomando por detrás de su culo, con una mano la verga de Pedro, dirigiéndola a su concha, tragándosela a toda por completo, con un ¡aaahhhh….! Métemela a toda, siii… ¡todaaa! Y empezó a subir y bajar en ese pedazo de carne que ya había recuperado vida, mientras mamá saltaba sobre esa pija podía ver cómo su concha chorreaba su néctar sobre esa pija lubricándola, apreciar cómo los labios hinchados de la vagina de mamá se tragaban ese trozo de carne me calentaba a chorrear la mía, en un momento mí madre se quedó quieta con toda la pija dentro, y se irguió sobre la pelvis de Pedro quien con sus dos manos agarro las tetas de mi madre, ella comenzó con un quiebre de cintura a menear sus caderas, haciendo que esa verga en su interior causara en los dos un gozo descontrolado que ambos gritaban ¡me voy..!¡si..me voy…! ¡aaahh! ¡Siiiiiii..!
Cayendo mamá rendida sobre el pecho de Pedro, el poso sus manos en las nalgas de mamá, apretándolas contra él, en el mismo momento en que su verga se salió de la cueva de mi madre, de esa cueva vertía el semen de Pedro y su verga salió, y ya flácida se recostó sobre su pierna, el acto lujurioso en el cual nunca me la hubiera a mi madre ser parte había terminado. –
Me fui para mi cuarto, pero preferí ir al baño, al entrar y bajar mi pantalón y tanga, mis piernas estaban chorreadas, y mi concha olía a sexo, y me llené de envidia de la pedazo de cogida que tuvo mamá….me senté en el bidet para lavar mi vulva excitada, cuando de repente entro al baño Pedro, sorprendido y desnudo me dijo perdón no sabia que estabas en casa.. por eso entre sin preguntar, mi vista se paralizo en la pija de Pedro que a pesar de estar relajada era muy… atractiva. –
Lo mire y de dije shhhh… no le digas a mamá que estoy en casa, me seque subí mi tanga y pantalón, le libere con cautela el baño, al pasar frente a él en la salida del baño, me tente y pase mi mano sobre su pecho transpirado. –
Entre a mi cuarto me saque el pantalón y apenas puse mi mano en mí vulva y apoye mi dedo en mi clítoris me fui a chorros con un orgasmo terrible me retorcía en mi cama, con mi mano en mi conchita y mordiendo mis labios para impedir que miss gemidos salieran sin control, mi dios que calentura que tenia por dios…
wowwwww