Sexo inocente y no tan inocente – parte I
Sofía es mayor que yo dos años, Ella ya está en segundo año del secundario, yo terminando el séptimo grado de la primaria.
Inicio con sexo inocente y no tan inocente ya que esto sucedió a mis 11 años, los trece de Sofía, una de mis primas mayores. Obviamente su desarrollo sexual ya estaba avanzado, sus pechos se habían comenzado a llenar, sus caderas un poco más anchas y su ya hermoso culito, ahora estaba más que apetecible. De echo reconozco que ya me venía realizando varias pajas teniendo como imagen mental a mi prima Sofía. Nosotros vivimos en un pequeño pueblito de 1500 habitantes, en la montaña, rodeados de bosques, con un par de arroyos cercanos, los cuales hacen nuestras delicias para aflojar el calor en verano. Esta cercanía con la naturaleza siempre nos dio libertad de movimientos, ya que con mis amigos, inclusive con mis primos solíamos ir a vagabundear por ahí, a veces también con mis primas que son varias, ya que nuestra familia es de hermanos numerosos, por ende abundan los parientes. La tarde en cuestión, un par de primos llegaron a casa para merendar luego del colegio. Pasado el rato se pusieron a jugar a la play station mientras yo terminaba las tareas. Estaba finalizando con las mismas y llega mi prima Sofía, su madre la había mandado a traer unos frascos de mermelada casera que habían hecho en su casa con fruta de su quinta. Rápidamente se sumo al grupito de chicos que estaban jugando a los videos juegos, pero no duró mucho allí ya que no era de su agrado el juego y los varones tenían cautiva la consola. Yo además tenía que limpiar luego de la tarea un pequeño galpón que mi padre tiene lleno de cosas y herramientas en el fondo del patio, que dicho sea de paso está como a 80 metros de la casa, ya que el terreno es grande, y lleno de árboles frutales también. Así que finalizada las tareas de la escuela, salí para el patio dejando a mis primos entusiasmado y entretenidos. Yo tenía para un buen rato.
Estaba yo concentrado juntando cosas en el galponcito cuando siento que de atrás me tapan los ojos con las manos, y la gran sorpresa fue que un hermoso y turgente par de pechos se me apoyaron en la espalda, y estaba claro que la única chica en la casa era Sofía, por lo que era la dueña de esas maravillosas tetas. Riéndose me abraza desde atrás, y jugando me pregunta quien es. Me hice el tonto ya que me gustaba mucho mi prima, es más, ya había comenzado a ponerme caliente y la verga estaba comenzando a ponerse dura con solamente haberme apoyado sus tetitas. Tiré ambos brazos hacia atrás y la tomé de sus nalgas, ella no se retiró, si no que pegó bien su pancita y por ende su pelvis a mi culito, se reía y me dice, hay Toño, no sabés quien soy? Yo seguía haciéndome el tonto y diciendo cualquier otro nombre, ella se reía con una suave carcajada que me tenía electrizado y anhelante, por no decir totalmente caliente. Ya habiendo pasado unos minutos finalmente digo su nombre y ella de premio me da un beso en la nuca, pero fue algo muy erótico. Yo me doy la vuelta y la enfrento, al estar ella tan cerca, sus tetas quedaron a mi pecho, su pelvis adosada a la mía, con el agregado que mi pija estaba totalmente dura, Sofía al sentir el bulto allá abajo se sonrojó pero no se retiró, es más propició un mayor contacto entre los dos. Yo le agarré los cachetes del culo y la atraje hacia mí y comencé a frotarle la verga entre sus piernas, mi prima me echó los brazos al cuello y nos dimos un beso a media lengua, yo la quería traspasar, pero obvio que de sexo yo «0» experiencia. Sofía ya había tenido algunos roces con un par de noviecitos pero según ella no había pasado nada. La fui corriendo hacia un cajón grande, tipo baúl que tenía encima unos trapos y bolsas, la recosté allí y yo me acomodé entre sus piernas, me adueñé de sus pechos y ella no decía nada, colaboraba cada vez más, metí las manos por debajo de su blusa y encontré esas tetas sin corpiño, sus pezones duros, luego sabría que eran indicio de excitación severa, se la manosee y de repente ella me pide que se las chupe. Como un bebé me metía los pezones a la boca, mientras con mi cintura la frotaba como si la estuviera cogiendo, ella gemía, de repente me pone la manos en el pecho y me saca de encima, yo me asusté y me hice para atrás, ella se paró y sin preguntar nada ni pedir permiso, me afloja el cordón del jogging, me baja el pantalón y el calzoncillo y libera así mi verga, es cierto que a mis 11 años no es una poronga de 25 cms, pero para mi edad ya contaba con un buen trozo de carne dura, con sus buenos 14cms de largo y por sobre todo mucho más gruesa que la de mis primos. Sofía al verla en todo su apogeo, se arrodilló y se la metió a la boca. Apenas le cabía la cabeza en la boca pero comenzó a mamármela con unas ganas bárbaras. Yo seguía prendido a sus tetas, habrá estado unos cinco minutos chupándome la verga y sin previo aviso me corrí en su boca, Sofía sorprendida no atinó a nada y se tragó todo el semen, mi pija seguía dura como una tabla, ella estaba por demás caliente, yo no sabía que hacer, ella siguió mandando la cosa, se subió la pollera hasta la cintura, se bajó la bombacha y por primera vez pude apreciar una conchita virgen en persona, su poca pelambre era toda una pelusa suave media rubia, la acaricié suavemente con los dedos, ella gimió, y suavemente mirándome fijo a los ojos me pide que se la chupe. Yo arrodillándome entre sus piernas y sin hacerme rogar, acometí con total inexperiencia a pura lengua y dedo a esa tan estrecha conchita. Lamí y chupé sin saber bien que hacer, pero a Sofía le gustaba ya que suspiraba fuerte, gemía y me quería arrancar los pelos de la cabeza a tirones, y de repente con un largo suspiro me dice Toño, acabo y me llenó la boca de fluidos a pequeños chorritos, yo para esto ya tenía la pija nuevamente a mil, se la volví a presentar a su boca, la lamió un poco y luego se puso de pie, me sentó nuevamente en el cajón, se aproximó, se montó en mis piernas con las de ella a cada lado de las mías, se ubicó bien sobre la pija y tomando mi verga con su mano la ubicó bien en el centro de sus labios vaginales, luego se fue dejando caer, la cabeza apenas entró un poco y se atrancó, es que al ser ella virgen y ante el grosor de la cabeza de mi pija estábamos algo complicados, pero ella no desistió y abriéndose bien la conchita con ambas manos se dejó caer con un poco más de fuerza sobre mi palo, primero no pasó nada y de golpe algo cedió, ella pegó un grito y se enterró toda la verga de una, se había desvirgado y se enterró la pija hasta los huevos. A mi me hizo doler, pero ya estaba toda adentro. Sofía no atinaba a moverse, estaba quietecita sufriendo el empalamiento que ella misma había provocado, luego de transcurrido unos segundos, se sentía su concha apretada, caliente, pulsando como un volcán, se empezó a mover despacito, adelante y atrás, luego un poco hacia arriba y abajo, ya pronto se movía con unas ganas de que la perfore toda, estaba realmente muy excitada, se cogía como loca, yo le mordía las tetas, en un momento la tomé de las nalgas y sin querer uno de mis dedos se le metió en el agujerito del culo, ella gimió pero se sentó más arriba de la pija como queriéndose perforar, seguí metiéndole el dedo en el culo y ella ya gemía como loca, me cogía con tantas ganas y me pedía que la coja fuerte, yo no duré mucho más y volví a lanzarle un par de chorros esta vez dentro de su concha, ella al sentirlos, acabó en medio de gemidos, llantos y grititos, finalmente quedó laxa por unos instantes y como de regalo siguió lentamente cogiéndome por unos pocos minutos más. Transcurridos unos minutos se desmontó de mi verga, se arrodilló y me dejó una pequeña amada de regalo, entonces ambos nos dimos cuenta que sus piernas estaban manchadas de sangre y fluidos. Se limpió con unos trapos, me miró tiernamente a los ojos y me dice, Toño, fue genial. Si no decís nada, te prometo que muchas veces más vendremos a este galponcito juntos. Y bajándose la pollera y con la bombacha en la mano se despidió con una ancha sonrisa y una gran promesa, que les aseguro fue cumplida con creces, y no solo por ella, también por otras primas que les contaré a medida que transcurran los relatos.
Muy rico y morboso.