SEXO POR PRIMERA VEZ

Durante muchos años, aunque ya era un adolescente mis padres creían que yo seguía siendo un niño y que no me daba cuenta ni entendía la verdad de las cosas que ellos hacían o decían. Pero desde cuando me dieron mi computador personal, entré a páginas para adultos y comencé a conocer como era lo real.
Durante muchos años, aunque ya era un adolescente mis padres creían que yo seguía siendo un niño y que no me daba cuenta ni entendía la verdad de las cosas que ellos hacían o decían. Pero desde cuando me dieron mi computador personal, entré a páginas para adultos y comencé a conocer como era la realidad de las relaciones entre las personas mayores.

Mis padres tenían una relación aparentemente buena y cuando cumplí los doce años por primera vez supe lo que era el sexo entre ellos, esto a raíz de que llegaron de una fiesta bastante alicorados y no cerraron bien la puerta de su habitación, de manera que cuando comencé a escuchar cosas extrañas, impulsado por la curiosidad me levanté para averiguar qué pasaba en la habitación de ellos. Los dos estaban tan compenetrados en lo que hacían que no prestaron atención a la puerta entreabierta.

Lo que encontré fue a mis padres totalmente desnudos, mi madre acostada boca arriba, con las piernas separadas y en medio mi padre moviéndose sobre ella y al acercarme más, pude ver como la verga de mi padre entraba y salía del coño de mi madre. Ella gemía y él respiraba agitadamente y ella le pedía que la follara con más fuerza, él hacia todo lo posible por complacerla, pero ella no llegaba a su orgasmo, entonces él le pidió que se acomodara en cuatro y tomándola por las caderas  desde atrás la penetro con decisión y luego empezó a follarla con mucha efusividad y ahí si ella se excito lo necesario y comenzó a decir… aghhh, aghhh, aghhh, uhmmm, uhmmm, uhmmm, eso, eso, así, que rico, dame más, más, apriétame las tetas y él procedió, mientras ella continuaba moviendo su cuerpo hacia adelante y atrás para clavarse la verga de mi padre. Después de toda esta función que duro varios minutos ella alcanzó su orgasmo y él se corrió dentro de ella, a continuación, quedaron pegados y él se dejó caer sobre ella.

Hasta ese día, nunca había visto a mi madre desnuda y jamás imaginé verla pidiendo sexo, siempre lo que vi fue una mujer muy recatada y a veces cariñosa conmigo, ya que yo soy hijo único.

En los años siguientes se presentaron también algunas oportunidades como esta, pero fueron más las veces en las que solo los escuchaba follar sin verlos.

Y a raíz de esa primera oportunidad de haberlos visto follando, comencé a buscar páginas para adultos en internet para informarme sobre el tema, más adelante comencé a ver videos que me excitaban mucho y ahí aprendí a masturbarme mientras observaba. Luego me nació el deseo de espiar a mi madre cuando se vestía y verla desnuda me excitaba.

Como es normal en los colegios en esos primeros años se comienza a hablar de sexo, algunos compañeros inventando y presumiendo más de la cuenta, pero como yo tenía la opción de entrar a internet podía averiguar muchas verdades y mentiras relacionadas con el tema.

Así pasaron varios años hasta ahora que tengo diez y seis y lo que les voy a contar sucedió en la última fiesta de fin de año que se celebró en nuestra casa con la presencia de familiares y amigos, donde hubo bastante licor, porque todos trajeron una o varias botellas, de manera que fueron pocos los que no bebieron. De mi parte a escondidas me tome media copa que me resulto bastante fuerte y me puso alegre. Pero pasada la medianoche mi padre dijo que se iba a saludar a sus padres y mi madre se quedó atendiendo a los invitados que aún permanecían en casa.

Poco a poco se fueron despidiendo, yo sentí un poco de cansancio y me fui a mi habitación. Me acosté, pero la música no me dejaba dormir y era lo que al final sonaba porque los invitados se fueron despidiendo hasta quedar solo un vecino de unos treinta años que es muy amigo de mi madre, por siempre le ayuda en trabajos que tienen que ver con sistemas. Antes ya había notado que entre ellos había algún acercamiento, pero en esa oportunidad cuando notaron mi presencia trataron de disimular con una conversación improvisada.

En esta oportunidad ellos estaban solos y se suponía que yo dormía, como se habían tomado sus buenas copas, hizo que se desinhibieran y se crearan ciertas confianzas. Yo como sabia de los antecedentes entre ellos, sentí curiosidad y desde el segundo piso podía observarlos perfectamente sin que ellos notaran mi presencia.

Un detalle que me animo a quedarme espiando fue el hecho que este amigo de mi madre, Alejandro, ella le dice Alex, tenía su mano puesta sobre la pierna de ella al tiempo que le hablaba, en consecuencia, la acariciaba y ella no se oponía.

En medio de la conversación siguieron tomando y cada vez que él servía al regresar se sentaba más cerca de ella hasta cuando le paso el brazo por encima de los hombros y le dio un primer beso en la mejilla, luego vinieron otros besos en el cuello y ella no lo rechazo. Así que él se tomó confianza y comenzó a besarla en la boca, beso que se prolongó varios minutos, tiempo durante el cual Alex empezó a deslizar su mano por sus senos, luego por las piernas y fue subiendo hasta su concha en la que se concentró logrando excitarla tremendamente y entre besos y caricias se apoderó de la voluntad de ella.

A continuación, se arrodillo en el piso frente a ella y metiendo sus manos por debajo de la falda, él la despojó del panty y al tener el camino libre se inclinó en medio de sus piernas y comenzó a darle una sesión de sexo oral que la llevo a que dejara escapar algunos gemidos y a retorcerse durante los minutos previos a su orgasmo. Mientras Alex lograba llevarla al éxtasis, él se comenzó a bajar el pantalón y el bóxer saltando a la vista su verga erguida y de buen tamaño, más grande que la de mi padre, y apenas ella termino de disfrutar su orgasmo, el ubico su verga en la concha de mi madre y gracias a su lubricación, el logró penetrarla hasta quedaron sus pelvis pegadas.

Pasado un minuto, el comenzó a meter y sacar su miembro mientras que ella separaba al límite sus piernas para recibir máxima penetración lo cual consiguió excitarla nuevamente disfrutando un segundo orgasmo mientras él se corría dentro de ella.

Al terminar estuvieron besándose un par de minutos, entretanto ella lo abrazaba dándole gracias por los orgasmos que había hecho disfrutar. Después de este día la cercanía de los dos, a escondidas de mi padre se hizo más frecuente y un día que regrese del colegio más temprano de lo acostumbrado porque se presentó un problema con el agua, me encontré sorprendente con la escena de mi madre y Alex en la habitación de huéspedes semidesnudos follando como locos, quizás por eso no se dieron cuenta de mi llegada.

Media hora después de haber gozado al límite en todas las formas del sexo, Alex se vistió y se fue y mi madre se dirigió a su habitación y un par de minutos después escuche la ducha, lo que me indico que estaba borrando las huellas que le había dejado Alex en su cuerpo. Aprovechando esta increíble oportunidad cuando supuse que estaría desnuda secando su cuerpo me dirigí al baño de su habitación y la encontré efectivamente desnuda, y al verme se sorprendió muchísimo y me dijo muy seria… ¿Y yú que haces aquí, deberías estar estudiando?

Y tú que hacías con Alex follando apasionadamente, ¿tienes permiso de mi padre?

Ante mi pregunta, ella se quedó muda y hasta palideció, porque la autoridad que siempre tuvo sobre mí se le había caído al piso, y hasta olvido que estaba desnuda, tiempo que aproveché para observar su hermoso cuerpo, comenzando a experimentar una erección.

Ante el silencio en que cayo el encuentro, ella buscando que yo diera una solución, dijo… ¿Y entonces qué?

Entendí que su pregunta era… ¿qué vamos a hacer?

Le dije… siempre te vi como mi madre, pero ahora después de lo que ha pasado, te veo como mujer, una mujer preciosa. Y mientras le hablaba me acerqué, y el cabello que caía sobre su hombro se lo corrí hacia atrás para darle un beso en el cuello, al tiempo que la abracé para pegarla a mi cuerpo.

En ese momento ella reacciono y me dijo… recuerda que soy tu madre y no puede pasar nada de lo que pretendes entre nosotros.

¿Por qué? Le pregunte

Me respondió… Porque no esta bien

¿Y que tu folles a escondidas de mi padre con Alex si está bien?

Ella no tuvo respuesta

Entonces como yo ardía en deseos, comencé a acariciar sus senos, luego besarlos y chuparlos con la boca, simultáneamente mi mano llegaba a su concha, sintiéndola lubricada permitiendo que mis dedos se deslizaran fácilmente por dentro y por fuera de su sexo, concentrándome en su clítoris y esto hizo que ella dejara salir sus primeros gemidos.

Y mientras acariciaba sus senos con mi boca me quite el pantalón y el bóxer, quedando desnudo de la cintura para abajo, mi intención era follarla allí de pie pero como yo soy unos diez centímetros mas alto que ella fue imposible.

Entonces la tome de la mano, la lleve a la cama matrimonial, la acosté, y separándole las piernas me acomode en medio de ellas y cuando estuve en posición dirigí mi verga a su concha y ella como estaba tan lubricada no me costo ningún trabajo penetrarla.

Ella no decía nada, se dejó llevar por mis deseos y cuando comencé a entrar y salir de su concha creo que se comenzó a excitar porque escuche sus primeros gemidos de placer, al tiempo que separo más sus piernas para una mayor penetración y luego con ellas rodeo mi cintura contribuyendo a incentivar mi penetración. Como antes la había escuchado decir que le gustaba el sexo fuerte me esmere en imprimirle más rudeza a mis movimientos de cadera lo cual le agrado porque sus gemidos aumentaron en intensidad su volumen.

Yo no paraba de meter y sacar mi verga de su concha, estaba muy emocionado, pero no quería que terminara pronto esta maravillosa oportunidad, el caso es que mientras mas la follaba, la sentía mas a gusto y sus gemidos me incentivaban a seguir al punto que ella comenzó a decir… Uhmmm, uhmmm, me gusta mucho como me estas follando, sigue, sigue, lo estoy disfrutando al límite, quiero que te corras dentro, me llenes con tu semen mi concha. Y como no podía ser eterno el momento, exploté dentro de ella cuando percibí que ella disfruto su orgasmo.

Al terminar permanecimos pegados, le dije que lo había disfrutado mucho y era la primera vez que lo hacía, ella me respondió… yo también lo disfruté, pero esto debe quedar entre nosotros, nadie se puede enterar de lo que ha sucedido.

Esto sucedió apenas ayer y hoy que he decidido compartirlo, al recordar cada momento me he vuelto a excitar.