SEXUAL PASEO A PLAYA NUDISTA
Este es un recuento de lo ocurrido hace tres meses, debo mencionar que en el participaron tres amigos y la madre de uno de ellos. Los nombres de los amigos son: Antonio y Sebastián, yo soy Martin y la mama de Sebastián, es Luisa. Todo comenzó con la idea de viajar a una playa nudista.
Este es un recuento de lo ocurrido hace tres meses, debo mencionar que en el participaron tres amigos y la madre de uno de ellos. Los nombres de los amigos son: Antonio y Sebastián, yo soy Martin y la mama de Sebastián, es Luisa.
Todo comenzó con la idea de viajar a una playa nudista a la cual iríamos los tres amigos, pero con el paso de los días Sebastián recibió la carta de aceptación de una beca a la cual se había postulado y viajo al exterior.
Al final solo quedamos Antonio y yo. Como previamente habíamos ahorrado para este viaje y Sebastián no podía ir, fuimos a devolverle su parte a la mama, le contamos sobre el viaje y le estábamos devolviendo el dinero, pero ella nos hizo pasar y nos ofreció un refresco. Mientras ella los traía, Antonio me dijo…Oye Martin, la mama de Sebastián está muy buena, mira que cuerpo tiene, esta como para follársela. Y yo le conteste, yo con mucho gusto me la follaría toda una semana, porque se pasa de buena. Debo confesar que Antonio y yo no hemos sido unos santos y hemos realizado muchas picardías, algunas bastante obscenas.
Cuando regreso Luisa con los refrescos, le contamos sobre el paseo y que en razón a la ausencia de Sebastián le estábamos devolviendo el ahorro.
Al preguntarnos más en detalle sobre el viaje, ella se interesó sobre el paseo y como con Antonio somos muy abiertos a todo, le aclaramos que era a una playa nudista y ella después de escucharnos, como está separada de su esposo, nos preguntó si aceptaríamos invitarla a cambio de Sebastián.
¿Y a quienes les fue a preguntar eso? Nos miramos con Antonio y al unísono le respondimos… por supuesto que Si, habíamos pensado suspender el paseo, pero ya viajando los tres, valía la pena.
El viaje lo haríamos en la camioneta de la hermana de Antonio y con la aceptación de Luisa nos ilusionamos nuevamente. Dos días después saldríamos y acordamos con Luisa la hora que la recogeríamos para tomar camino.
El viaje lo haríamos en dos etapas, la primera hasta un pueblito donde alquilábamos una cabaña con dos habitaciones y al día siguiente camino a la playa nudista.
Todo comenzó a salir perfecto, cuando llegamos al pueblito, nos instalamos en la cabaña, en una habitación Luisa y en la otra Antonio y yo. A la mañana siguiente me desperté con mucho calor y como Antonio dormía, me fui a bañar y cuando lo hacía note que no había jabón y pensé…Luisa siendo mujer, seguro fue más precavida y lo trajo. Sali de la ducha, atándome una toalla a la cintura y como escuche ruidos en la habitación de Luisa, golpee en la puerta, ella dijo…Siga, abrí la puerta, ella estaba sentada en la cama y al verla le pregunte… ¿Qué tal noche Luisa? Muy bien me respondió.
Le pregunte si había traído jabón y su respuesta fue… Si, pero quítate la toalla. Me sorprendió y le respondí… ¿Queeee?
Que te quites la toalla
Sin pensarlo mucho lo hice y ella dijo… estas bien dotado, pero te voy a mostrar mis tetas para estimularte.
Al ver sus hermosas tetas, mi verga se puso erecta y ella al verla me pidió me acercara y al estar frente a ella estiro su mano, tomo mi verga la masajeo un par de veces, inclino la cabeza y estando sentada comenzó a mamar mi miembro y mi erección creció tremendamente.
Cuando ya estaba que no podía aguantar más, ella se quitó la tanga, se acostó sobre la cama y me dijo… ! Quiero que me folles ¡
Yo me incline sobre ella, ella separo las piernas y tomando mi verga la deslizo a lo largo de su concha para lubricarla y luego la dejo en el lugar preciso para iniciar la penetración. Mi verga se deslizo dentro de ella y comenzamos a follar como locos con movimientos bruscos, por eso sonaba la cama y con nuestras respiraciones agitadas despertamos a Antonio y pronto lo vi observándonos parado bajo el marco de la puerta, yo proseguí sin pausa, follando con todas mis fuerzas a Luisa y ella empezó a gemir hasta que soltó una exhalación producto de alcanzar su orgasmo, enseguida sin preguntar me corrí dentro de ella y quedamos pegados e inmóviles.
Antonio se retiró a nuestra habitación y cuando mi verga se recogió y salió de la concha de Luisa, me pare, tome el jabón y me fui a bañar.
Cuando sali del baño, Antonio estaba sentado en su cama y al verme me dijo… ¿Fuiste capaz de follarte a la madre de nuestro amigo Sebastián?
Le conté lo que había pasado y Antonio me dijo… de solo verlos tengo una erección que me muero de ganas por follarme a Luisa.
Le dije, por ahora mejor mastúrbate, te bañas y ya veremos cuando estemos en la playa.
Ese día al estar listos los tres, desayunamos y tomamos camino hacia la playa nudista, de la que a propósito no teníamos muy claro donde quedaba, pero dando tumbos y preguntando a los lugareños llegamos hacia el mediodía. Bajamos de la camioneta la carpa que habíamos llevado, la armamos, tratando de anclarla muy bien, teniendo en cuenta la brisa y después bajamos el equipaje y la comida protegiéndola del sol o de algún posible animal. Estuvimos recorriendo los alrededores y nos encontramos una familia campesina que nos recibió amablemente, ofreciéndonos su apoyo para lo que necesitáramos.
Comimos lo que habíamos llevado y luego empezamos a disfrutar del licor, de manera que al caer el sol los tres estábamos bastante desinhibidos y totalmente desnudos. Al ver a Luisa despojada de su ropa, nuestras vergas comenzaron a ponerse duras y ella al vernos nos dijo… ¿Acaso no han visto nunca una mujer desnuda? Antonio le respondió… si y muchas, pero es que tu estas muy sensual.
O sea, que tienes muchas ganas de follarme ¿de disfrutar de este cuerpecito?
Antonio le dijo… la verdad sí, me fascina tus nalgas, tus tetas, uhmmmm no digo más.
Ya veremos… ella le respondió, primero tienen que motivarme, porque esta mañana ya descargué baterías. Esa fue mi follada con ella y Antonio lo sabía.
Seguimos la fiesta, pusimos música y a media noche ella nos invitó a bailar y el roce de nuestros cuerpos con el de ella nos puso a mil a Antonio y a mí.
Ella disfrutaba haciéndonos sufrir y solo nos consolaba con besos prologados con cruce de lenguas y una que otra mamada de sus hermosas tetas.
A la madrugada cuando estábamos más borrachos Luisa quiso que habláramos de nuestras experiencias con mujeres y yo inicié. Como con Antonio no teníamos secretos llegue al punto de confesar que la última mujer que me había follado había sido su novia. Él se enfadó y Luisa tuvo que separarnos, entonces hablo Luisa, contándonos de sus experiencias con varios hombres, razón por la cual se separó de su esposo cuando él se enteró que estaba follando con su mejor amigo.
Cuando llegó el turno de Antonio, dijo… en el fondo no estoy tan disgustado con Martin porque yo también me folle su novia justo dos días antes que iniciáramos el paseo. Yo le dije… No puede ser, ¿verdad te follaste a Cecilia, la mujer que me juro que solo estaría conmigo? Y agregue… La mayoría de las mujeres son muy zorras y muchos hombres nunca nos enteramos de lo que hacen a nuestras espaldas.
Eso es muy cierto, dijo Antonio, de seguro tu padre, refiriéndose a mí, nunca se enteró que yo estuve follando con tu madre.
No, no puede ser Antonio, siendo los dos tan amigos ¿fuiste capaz de follarte a mi madre?
Si, que pena Martin, pero esa es la verdad, en la pasada fiesta de Año Nuevo en que todos se emborracharon, entre ellos tú y tu padre, tu madre me busco y la verdad es que es tan atractiva que no me pude resistir y de paso te cuento que folla de maravilla.
Bueno Antonio, eso alivia mi cargo de conciencia por haberme follado a tu madre, que, de paso, casi nos pilla tu padre, pero también debo reconocer que sabe mamar delicioso y tragarse mi semen como toda una profesional y follando le gusta hacerlo bastante rudo, palmadas en sus nalgas y penetraciones con choque de pelvis, además sus gemidos excitan a cualquier hombre, por eso casi nos pilla tu padre.
Luisa nos miraba muy excitada y dijo… creo que sus historias me han llegado a calentar y ahora pienso que solo les falta follarse a la madre de Sebastián, bueno tu no, dijo señalándome a mí, lo hiciste esta mañana, pongamos música suave. Deseo disfrutar de dos hombres al tiempo como nunca lo he hecho.
Antonio se hizo a la espalda de Luisa, metió su verga en medio de las piernas de ella y comenzó a acariciarle las tetas. Por mi parte, metí mi verga igualmente en medio de las piernas de Luisa, chocando con la de Antonio y disfruté de un beso apasionado suave y delicioso. Por momentos nos deteníamos a acompañar la velada con nuevas copas de tequila, para mantener el nivel de borrachera y desinhibición.
En algún momento, Luisa se puso de rodillas y se dedicó a mamar alternativamente nuestras vergas.
Con Antonio nos mirábamos y él me dijo… ¡Con que te follaste a mi madre?
Si, y tú la mía. Creo que somos hermanitos de leche.
Cuando regresemos, el mes entrante que es mi cumpleaños, hagamos una fiesta con nuestras madres y que sea una fiesta “swinger de madres”, de paso tengo ganas de follarme a mi madre, y Antonio agregó… y yo a la mía. Si a ella le gusta repartir sexo, es bueno que empiece por casa, jajajajajaja.
Y volviendo a lo nuestro, Luisa ya cansada de mamar nuestras vergas nos pidió sexo oral. Yo comencé y me esmeré en excitarla lo suficiente, metiendo mi lengua en su concha y chupando su clítoris que la hacía estremecer a cada instante que le daba pequeños mordisquitos y luego se la entregué a Antonio, quien había estado en este tiempo divirtiéndose con las hermosas tetas de Luisa.
Ella por su parte no dejó de gemir y de expresar lo mucho que gozaba pues yo me esmeré en excitarla, ahora me conformaba con mirar cada gesto de placer de ellos y ver cómo esa verga de Antonio entraba y salía de la lubricada concha de Luisa. Estaba disfrutando ver cómo follaban los dos como locos y aproveche para tomar un video con mi celu y estando en eso dijo Luisa -¡Ahora súbete quiero sentirte encima de mí…!
– Cambiaron de posición, Antonio se acostó bocarriba y ella se sentó a horcajadas sobre él guiando con una mano esa verga para irla desapareciendo poco a poco dentro de ella y le escuché decir mmmmm hhaaaaagggg que rica verga.
– ¡Así métela toda rápido que la necesito adentro muy adentro…mmmm, aaaaahhhh ya, ya entra, siento tu verga latir dentro de mí, la tienes muy caliente…! -Eso decía ella y él le contestó…
-¡Te gusta Luisa, te gusta mí verga, te gusta cómo te cojo, siéntela y gózala que es toda para ti y está muy llena de leche para llenarte esa concha…!
-¡Siiiiii, si me gusta, me encanta, aaaaaahhhhhgg así métela toda, no dejes nada afuera, aquí tienes esta zorra para tu verga, disfruta mi concha, siente como muerde tu verga, mmmmm rico, delicioso, es solo para ti gózame, pero no te vengas, no te vengas todavía hasta que yo te diga…!
– Y enseguida me invito a subirme sobre ella a su espalda para comenzar a penetrar su culo y ella decía… ¡Que verga mi vida, que verga tan rica tienes, métemela completica…!
Ella se resistía a disfrutar su orgasmo, no obstante, le pidió a Antonio que la follara con rudeza. Él la disfrutó hasta el punto de estar próximo a correrse y Luisa estando tan excitada me pidió que hiciera otro tanto en su culo. Yo con un poco de esfuerzo, por la limitación de espacio, logre follarme su culo. Y comenzamos una maratón de follada llevando a Luisa hasta el límite del éxtasis, y en ese momento ella exclamo… Ya, ya, ya, por favor no más, hummmm que orgasmo más maravilloso, chicos ustedes sigan, sigan, córranse y llenen mi concha y mi culo con su semen.
Al terminar los tres quedamos rendidos y permanecimos pegados hasta que nuestras vergas se recogieron, y como no podíamos dejar que la carpa quedara con un reguero de semen por todas partes, muy irresponsablemente, por el alicoramiento, la obscuridad y las olas propias de la noche, disfrutamos un corto baño en el mar, apenas lo necesario para volver limpios a la carpa.
A esa hora de la madrugada estábamos tan agotados, que nos acostamos desnudos, con Luisa en medio de nosotros, y tener esta hermosa mujer al lado y desnuda, resulto un suplicio, pero finalmente me pude dormir y ellos también.
Al despertar, fuimos a disfrutar del mar, luego regresamos y Antonio organizo el desayuno con lo que habíamos traído. Permanecer desnudo junto a mis compañeros de aventura fue una sensación total de libertad.
Mientras desayunábamos Luisa confeso que muchas veces tuvo la fantasía de sentirse follada por dos hombres al tiempo y nunca lo logro hasta la noche anterior.
Como al día siguiente debíamos regresar, fue muy poco lo que disfrutamos del sol y el mar porque nos la pasamos bebiendo y follando con Luisa, parecía que esta mujer tenía muchos deseos atrasados por realizar y nos turnamos con Antonio para beber y follar hasta que ella ese día se quedó dormida.
Jamás disfruté tanto sexo como en esta oportunidad, quedé satisfecho por al menos los últimos tres meses. Hasta el día de hoy Sebastián no se ha enterado que fuimos con su madre a la playa nudista. Y para mi cumpleaños no pudimos con Antonio organizar la fiesta “swinger de madres”. Que seguirá pendiente. Hasta aquí mi relato.
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