Si me lo cuentan, no lo creo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos, soy un hombre argentino, tengo 32 años, me llamo Rodrigo, y tengo un taller donde confecciono bolsas de plástico para la basura, estoy casado con una chica colombiana hace 4 años, nos llevamos muy bien, mi mujer y yo somos una pareja dentro de todo normal. Estábamos en Diciembre, pleno verano, y me dice mi mujer que sus padres iban a venir a pasar las fiestas con nosotros y sus dos hermanas, también casadas, bueno, eso me pareció muy bien ya que nos llevamos como una buena familia entre todos. Nosotros vivimos a las afueras de Buenos Aires y mis cuñadas viven en una localidad a una hora en coche desde casa, relativamente cerca. A la semana siguiente vinieron mis suegros y se hospedaron en casa ya que nuestra casa es la mas grande, bueno los saludos, los abrazos, las felicitaciones a mi mujer por su embarazo, todo normal. Mi suegra una señora bastante rellenita, de grandes tetas y un tremendo culo, tiene 62 años, y mi suegro un señor delgado, muy hablador, simpático, tiene 65 años, hasta ahí todo bien.
El domingo quedamos de ir a comer a casa de una de las hermanas de mi mujer, pero como yo tenía que terminar un pedido, le dije que iba a ir mas tarde, que fuera ella con sus padres, pero mi suegro me dijo que se quedaba a hacerme compañía, ella se fue con su madre y yo me quede con Camilo, que así se llama mi suegro, él estaba tomando un tinto, como le dicen al café en Colombia y yo mate. Hacía mucho calor y estábamos bien livianos de ropa los dos, yo hago mucho deporte y se que tengo un cuerpo bastante bien conservado, y lo clásico, como nos conocimos con su hija, como nos llevamos y todo eso, "tu hija se parece mucho a su madre", le dije, "en que sentido?", me dijo mi suegro, "en todo, si la vez a tu hija bien, es igual a tu mujer", le decía a mi suegro, "pero espero que solo se parezca solo en el cuerpo", me dijo, yo lo miré y le pregunte porque decía eso, "hay Rodrigo, si supieras cuanto hace que no estamos juntos, siempre que somos viejos, que ya no tiene ganas, siempre escusas", me dijo mi suegro, "no sera que tenés la pija muy grande y eso la tiene asustada?", le dije riendo, "que va, la tengo normalita, antes si, por todos lados, por su cuca, por su culo, me la mamaba, y ahora ni me la quiere tocar", me dijo riendo él también, "y mi hija como se porta, es buena en la cama?", me dijo, riendo, eso a mi no me había caído muy bien, pero le seguí la corriente, "no me puedo quejar", le dije simplemente, "y tu como tienes la verga, es grande?", me pregunta mi suegro, "que se yo, a tu hija le gusta", le dije un poco sorprendido por la pregunta, "me la dejas ver?", me dijo, "que, y para que queres ver mi pija?", le dije bastante sorprendido por lo que mi suegro me había pedido, "para compararla con la mía", me dijo, bajando su pantalón corto y dejando fuera su pija, "anda Rodrigo, deja que vea tu verga", me insistía mi suegro, yo lo miré y me bajé el pantalón dejando mi pija fuera, que era mas del doble que la de él, "guau, que hermosa verga", me dijo mi suegro, agarrando mi pija, agachando su cuerpo y se la mete en la boca, empezando a chuparla
"para, que haces Camilo", le dije sorprendido por lo que mi suegro me empezó a hacer, "que delicia de verga", me dijo y se volvió a meter la pija en la boca, que se me estaba poniendo dura en su boca, mi suegro empezó a mover su cabeza hacia adelante y hacia atrás, haciendo que mi pija entre y salga de su boca, sentía como la lamía dentro de su boca, se notaba que no era la primer pija que chupaba, quien iba a decir que a mi suegro le gustaban los hombres, si me lo cuentan no me lo creo, pero ahí estaba chupando mi pija como todo un experto, "me quieres meter la verga por el culo?", me dijo, dejando de chuparla, "si, vení, vamos a la caseta del fondo", le dije arreglando mis pantalones y él los suyos, fuimos, tendí una colchoneta que tengo, nos sacamos los pantalones y él volvió a chuparme la pija, haciendo que se ponga bien dura
Se pone en cuatro patas sobre la colchoneta, se abre sus nalgas y otra sorpresa, el tamaño que tiene mi suegro en el ojete me dejo helado, no era ni la primera ni la segunda pija que se iba a comer por el culo, "mete toda tu verga en mi culo", me decía abriendo sus nalgas, dejando que vea su muy abierto ojete, el con sus dedos se pasaba saliva por el ojete, yo le acomodo la cabeza de mi pija contra su ojete y se la empiezo a meter, como gemía de placer mi suegro a medida que mi pija entraba en su culo, "ha Rodrigo, que rica verga tienes, como siento que me entra en el culo", me decía mi suegro, sin dejar de abrir su nalgas, dejando que mi pija le entre toda por su ojete, "desde cuando te gustan los hombres?", le preguntaba, haciendo que mi pija entre y salga de su ojete, muy despacio, disfrutando cada centímetro que metía y sacaba, "ya hace años que el empleado del negocio es mi marido", me dijo, dejando que lo siga cogiendo
Mi suegro tiene una tiendo de compra y venta de metales, y el empleado es un hombre, no muy negro, pero tampoco tan blanco, grande, muy fuerte y varios años mas joven que mi suegro, "así que tu empleado es tu marido, y quien mas te coge", le decía, disfrutando no solo de la conversación, sino de como le estaba cogiendo el culo a mi suegro, al padre de mi mujer, "y ahora me coges tu", me decía mi suegro dejando que siga con el mete saca de mi pija en su ojete, "pero nadie mas te cogió, no le has chupado la pija a mas nadie?", le decía yo, notando como me calentaba la conversación y mi suegro entre gemidos de placer me contaba, que una vez estaba con su empleado y vino un amigo de este, otro tipo enorme, y que su empleado lo hizo poner en cuatro patas y se lo empezó a coger mientras su amigo se hacía chupar la pija con él, que solamente había mamado otra verga, como dice él, aparte de la de su empleado y la mía, "y le tragaste la leche?", le dije, cogiendo su culo con mas fuerza, estaba caliente, "claro, toda la leche le tragué, como debe hacer una buena mujer cuando esta con sus hombres", me dijo, soltando una de sus nalgas y empezando a hacerse la paja, mientras yo le cogía el culo con mas y mas fuerza
Lo sentía gemir a mi suegro de placer, sentía como mi pija entraba y salía de su abierto ojete, los movimientos de su cuerpo haciéndose la paja, ya no me aguanté mas y le empecé a llenar el culo de leche al viejo, como gemía de placer el viejo, mi suegro al sentir los chorros de leche dentro de su culo, "así, escurrete bien, escurre toda tu leche bien adentro de mi culo", me decía entre gemido y gemido, acabando él también sobre la colchoneta, dejando que le mueva la pija en círculo dentro de su culo, disfrutando de como lo había cogido, "así Rodrigo, dale toda tu leche a tu suegro, llena bien mi culo Rodrigo, hasta la última gota deja dentro mío", me decía tirando su cuerpo para atrás, haciendo que mi pija estuviera metida toda dentro de su culo
El empleado de mi suegro lo había educado bien para que se porte como mujer y mas cuando le estaban acabando dentro, gemía, movía su culo, uffffff, ver así a mi suegro disfrutando de como lo estaba cogiendo, me parecía mentira, "me vas a seguir dando verga, verdad?", me dijo mi suegro, volteando su cabeza y me miraba con los ojos brillante de placer, sin sacar mi pija de su culo, "claro que si, todos los días, pero ahora vamos a arreglarnos que nos tenemos que ir a la comida, y queda retirado", le dije sacando mi pija de su culo, y él se quedó así, en cuatro patas, dejando que le vea ese ojete, que mientras estuviera en casa se lo iba a coger innumerables veces.
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