SI NO LO CONTABA…REVENTABA…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Con mis 8 años no me animaba a acercarme a la cuna de mi sobrino recién nacido.
tenía problemas en su composición corporal y me daba miedo y hasta un poquito de asco o impresión.
La cabeza como ovoide, las piernitas mas largas que el cuerpo y el tórax como salido.
Mi hermana se había separado por ser entre otras cosas una mujer golpeada y diferentes motivos.
Con el tiempo me fui acostumbrando a la figura de él y aceptándolo aunque no pudiendo evitar resquemores.
Pasé a ser su niñera y llegando yo a convertirme en una veinteañera de las voluptuosas aunque exuberante.
Casi todas las tardes lo cuidaba en su departamento y la charla era amena y alegre, los psicólogos lograban en su personalidad buenos resultados y yo aprovechaba para estudiar mi carrera estando con él.
Era muy independiente y me daba miedo su falta de apoyo en las manos por carecer de fuerzas pero pese a su caminar con saltos se desplazaba muy bien.
El tórax seguía siendo prominente y el cabello disimulaba su cabeza ovoide.
Una tarde en in impasse nos pusimos a charlar sobre mi carrera de enfermera (lo cual me sirvió para aceptarlo más fácilmente) fue entonces que lo noté algo como perdido y logré que "escupiera" su interior.
–Vos tenes proyectos que yo también podría hacer y de hecho quiero lograr.
pero lo otro?.
Mirame.
quien me va a querer?.
Soy una suerte de fenómeno.
no voy tener novia ni aunque pague.
Empezó a llorar de una forma que denotaba tener un mundo muy contenido, con sus 14 años padecía una angustia que se sabía era una sentencia, lo abracé con ternura apretándolo contra mis pechos y al sentirlo latir me sensibilizó mas y busqué sus lágrimas para secarlas besándolo.
fueron 2 o 3 besos y desde mi piedad muy levemente rocé su boca, el abrió los ojitos con una incertidumbre alegre y yo repetí un par de besos cortos encontrado en este último su boca abierta y dispuesta.
No sé que se desató dentro de mi, curiosidad, morbo, lástima pero entre a proporcionarle labios y lenguas mientras sentía sus manitos como tocaban mis pechos.
Me separé un segundo para calmarme y mirarlo dando por terminado el romance y él con una sonrisa amarga sentenció.
—-¿Ves? ni a vos que me tenés tanta paciencia te gusto.
Lo tenía ahí en mis faldas abrazado como un osito peluche y me lo llevé a la cama.
Teníamos tiempo aún.
Me encantaba su desbordada pasión por tocar y besar, metía lengua como un experto y de si yo lo hubiera conocido ese día hubiera apostado a que ya había hecho el amor.
Desnudos los 2 exploró mi cuerpo con se lengua y sus manitos diminutas que no se privaron de nada, chupeteó bien mis tetas, boca, estómago y bajó.
Dios que delicia esa lengüeta desesperada por mi concha y sus deditos acariciando mis nalgas; por un segundo abrí los ojos y lo vi como movía su deforme cabecita entre mis piernas y yo lo empachaba con mis flujos vaginales, olvidé todo cuidado y tomándolo de las axilas lo calcé arriba mío sintiendo en pasión y su relativo buen tamaño la penetración.
Lo rodeé con las piernas y empecé a moverme de manera vertiginosa mientras él no conforme con mis pechos quería llegar a mi lengua, cosa que logró cuando sin dejar de moverme me encorvé hacia él, fui maravillosos cuando mas pasional el beso más sentí como se descargó dentro de mí.
Estábamos exhaustos y lo miré con pena y devoción; "eso" que me había causado miedo y piedad lo tenía como un muñeco aún dentro de mí sintiendo como su tibia leche se iba a mis nalgas.
—-desgraciado mira lo que me hiciste.
reproché
Sonrió en forma maligna separándose con un beso corto y contestando.
—-Gracias la pasé tan bien, el mejor momento de mi vida hasta ahora.
Le lave la pija aún dura y latente pidiéndole que esto jamás nadie se debía enterar.
Me juró que así sería y a la noche en casa pensé en lo hecho buscando en mi ser no se qué y terminé haciéndome una regia paja.
Tuve miedo de algún efecto en él y por eso con todo hablado y arreglado contraté una prostituta, las cosas salieron más que bien y ella después de que cogieron me dijo que le había encantado que a lo primero le causó impresión pese a que yo le había advertido su forma humanoide pero se le notaba la desesperación en complacer la mujer aún cuando era apenas un adolescente.
No volvimos a hablar del asunto hasta que el me preguntó si volvería a traer a la puta.
—La extrañas—-pregunté con sorna.
—-Y.
un poco.
es muy buena, maravillosa diría yo.
A partir de ahí cometí el error más estúpido que me pudiera ocurrir como una infeliz caí en un celo competitivo.
—-Mejor que yo?—-enojada.
—-Fuiste la primera que gocé y siempre te lo agradeceré, ella es mas chancha—contestó con su sonrisa maldita.
Me desabroché la camisa y le puse las tetas en la boca.
—Ahora veamos quien es mejor—dije llevándolo de la mano a la cama.
Lo levanté y tiré sobre ella, me puse en bolas y lo desnudé de un tirón, le cubrí la boca con mi lengua bajando por todo su deforme torso y llegando a su verga bien dura la besé limpiando el glande con la lengua y empecé con la chupada de pija más pasional que traté de lograr en mi vida, la hice desaparecer en mi boca, le chupé y tragué las bolas y lo dí vuelta para chuparle el culo de una manera que hundía mi cara en sus nalgas logrando penetrarlo con mi lengua en su pequeño ojete, el rogaba que le diera algo para chupar que no aguantaba más la calentura, por favor por piedad por Dios y yo nada solo le pasaba por toda su parte genital hasta que descargó en mi cara y boca.
y pese a sus jadeos y cansancio lo seguí chupando para limpiarlo y escuchar su puta, degenerada como te gusta la verga de tu sobrino y mil blasfemia más que me indicaban el triunfo como puta en su cama.
su pija aún estaba dura, tibia, palpitante; lo miré a los ojos y antes de irme a lavar le pregunté cual era la mejor hembra para coger.
—Sabes bien que siempre fuiste vos.
—me contestó sonriendo mientras trataba de incorporarse para poder bajarse de la cama, aparecía una cucaracha dada vuelta.
Al cabo de un rato y un poco de estudio me acerqué al sofá y le pregunté como se sentía.
"Bien" fue su repuesta.
Me paré frente a él dándole la espalda y levantado mi vestido dejé mi desnudo culo en su cara.
—Me alegro espero sigas con ganas.
tengo deseos de que me rompas el culo.
Me incliné para que el pudiera chuparlo a gusto, yo se lo meneé por toda la cara y cuando noté su verga dura me senté.
—-¡¡Ayyyy!!! hijo de puta como duele.
Podría haber zafado de ese ardor pero sus deformes manitas sin fuerzas buscaban sujetarme por el placer que sentía y decidí soportar el dolor.
hasta que sentí apenas y por su quietud que me había acabado.
Cuando me levanté sentí más el ardor y al darme vuelta el sonriente me mostraba blandiendo su pija chorreada en leche como tenía caca la misma.
—Te saqué caquita mami—-
Su sarcasmo me llenó de orgullo, al fin en este mundo que no lo aceptaría fácilmente él me gozaba sin privarse de nada y yo sin poder creer que aquella "cosa" que me producía miedo ahora era mi juguete de carne y hueso dueño de mi vida sexual.
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