Siguen mis primero recuerdos infantiles (2º)
Tras la presentación de mi primer relato, ahora viene el segundo.
No sabía cómo encontrar el primer relato que subí. O soy un poco torpe o no he pillado bien la configuración de esta web… El caso es que me ha costado encontrar mi primer relato.
Sigo. Estaba en la época en que la curiosidad por el sexo empieza, tanto en niñas como en niños, o de cómo a los niños no les interesaba nada esas cuestiones, a que no salga de su cabeza. Y sí…., me hago una pregunta: ¿Cuándo fue la primera vez que os enterasteis de “cómo vienen los niños-bebés, y esas cosas”? Es como la primera vez que os enterasteis de quienes eran los Reyes Magos. Yo recuerdo cuando no lo sabía…, y recuerdo cuando ya lo sabía, pero NO RECUERDO CUANDO ME ENTERÉ de que los Reyes Magos eran los padres. Esa neurona de mi cabeza se ha borrado!!!, jajaja. Pues con la pregunta de “de dónde vienen los niños”, y las respuestas infantiles de “de París”, “lo trae una cigüeña”, quedan borradas de un plumazo cuando te terminas enterando. No es de sopetón, sino poco a poco: lo intuyes por cosas de la tele, la vida misma (ves mujeres embarazadas, luego no hay cigüeña), y tal y tal. Pero no sospechas que eso es producto de meter la pirula de un hombre en el chichi de una mujer, y echar allí una semilla que fecunde el vientre de la mujer, como si fuera asunto agrónomo de sembrar la tierra y recoger el fruto.
Hasta que cae en mis manos un libro de dibujitos didáctico de cómo funciona el cuerpo humano. Precioso, infantil, con ilustraciones que están bien……, y, hacia el final del libro, habla de la reproducción…. ¿Cuándo leí este libro? No me acuerdo… 10, 9, 8 años?…. ¿Qué aparecía en el libro? Pues…, un dibujo de un niño desnudo y sus genitales explicados (el cilindro que es el pene, los testículos, etc), y de una niña desnuda y sus genitales explicados (ídem de ídem). ¡Hala!, qué cosas…. Y, lo más gracioso (o inquietante), es la secuencia del coito, orgasmo y fecundación: aquí son dos máquinas representando al niño y la niña. La máquina masculina con el pene colgante, que cuando se excita, se llena de sangre y se pone tieso. La máquina masculina (todo esto en dibujos infantiles) va hacia la femenina y mete el pene (que es como un muelle) en la vagina y echa unas gotitas en su interior. De esas gotitas, que mojan el óvulo, llega la fecundación y el embarazo. ¡Toma ya!…, ¿así que así es como vienen los niños?
He intentado buscar en google si encontraba esos dibujitos de las “maquinas” que practican el coito…, pero lo que encuentro son dibujos más explícitos (dentro del estilo infantil. Infantil…, pero dibujos donde un hombre penetra a una mujer. Nada de maquinitas)
Bueno…. Pues ya sabemos la teoría…, pero algo queda cojo pues…. No sé….. ¿De verdad esto es así? En fechas casi al mismo tiempo, alguna “lista-que-todo-lo-sabe” lo comenta al grupo de niñas más inocentes, que ponemos caras de alucine. ¡Hala!…. Ya, ya….. El caso es que eso es cosa de mayores, que se casan y… ¿hacen eso y ya tienen hijos? El remolino de pensamientos en la cabeza lo podréis experimentar si recordáis cuando fuisteis vosotros y la primera vez que os enterasteis del tema.
Quedaba en el anterior relato, https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/incestos-en-familia/presentacion-y-primeros-recuerdos/ , que me ha costado encontrar (en mi perfil no he encontrado un enlace a mis relatos) cuando mencionaba a mi hermano. ¿Qué pasó?
Bueno… A mi hermano le había visto el culo varias veces (eso de entrar en su habitación o cuando se cambiaba la ropa tras la ducha), pero era sin querer y me reía yo cuando le pillaba. También éramos niños, o sea, años antes del tiempo que estoy hablando. Entonces había más pudor y hasta las niñas jugábamos a pasear desnudas riéndonos (¿años?…, 5 o 6… por ahí). Pero ahora ya tenía 10-11 años, ya sabía lo que era el pudor y nada de pasearme desnuda, ni con mis amigas, ni en casa. Mi hermano, que tenía 5 años más, tampoco era un niño. Al contrario, era todo un hombre (eso me parecía a mí. Con 16 años sería un adolescente. Peludo, eso sí, en las piernas, y ya se afeitaba).
Pues, a él se le olvidaría, estaría en otra cosa, tendría la cabeza en otro lado, no pensaría que estaba yo en casa o yo qué sé… El caso es que voy al cuarto de baño, y él se preparaba para ducharse… Abro y le veo totalmente desnudo. Sí, el culo se ve, jajaja….., pero lo que se me queda en los ojos es el enorme rabo tieso que tiene. ¡Hala!, eso es nuevo!! ¡Eso yo no lo había visto antes! Mi hermano me advierte diciendo – ¡No entres, que estoy yo!
Sí…, ya veo que está él…, y yo que empezaba a reirme por verle el culo, ahora tengo los ojos como plato al ver su pene hinchado, grande y apuntando para arriba. Él se intenta tapar, pero dos manos no pueden cubrir su pene erecto, pues queda la base del tronco y los huevos colgando. Como miro los huevos, se tapa los huevos, pero deja la punta al aire, jajajaja. Algo siempre se le va a ver. Al final se intenta tapar con el antebrazo, pero entonces de perfil se ve toda su dimensión.
- A ver, a ver? Jo, ¿tan grande es tu pirula?, jaja. Es más grande que los chicos de mi clase.
- Sí, la tengo muy grande –dice mitad enfadado, mitad desafiante-, y más que los chicos de tu clase, que son unos niños todavía.
Como voy y me acerco, preguntándole si puedo verla mejor, mi hermano no sabe dónde meterse…, pero tras unos segundos de indecisión, accede a mi petición, con la condición de que sea solo unos segundos, que se tiene que duchar.
Y…, recuerdo aquel momento. Vaya….., no tiene nada que ver con los micropenes que furtivamente vi en el salón de actos a algún niño de mi clase. Aquellos micropenes eran como deditos índices, blanquitos y peladitos. Ahora tenía ante mí un tronco ancho, venoso y que me hacía preguntar cómo podría caber eso en un pantalón. Cosas de no saber, jaja. Toqué con el dedo índice la punta (el glande), tan vistoso y tan llamativo, y ese pene dio un respingo. Vaya, está vivo, jajaja. – ¡Ya está bien!, me tengo que duchar y no vamos a esperar a que entre mamá o nos llame y nos pille –dijo mi hermano-
- Bueno….. –pero no quería que la cosa quedara así…, así que pensé….- Pero luego me la enseñas mejor, ¿vale?
- Pues luego, pero ahora no.
- Luego, ¿Cuándo?
- ……. Pues……, esta noche, cuando todo el mundo se vaya a dormir –me aseguró mi hermano-
Y con esa condición, salí del cuarto de baño.
En fin…, yo sabía que eso era una cochinadita, jajaja, pero también que eran cosas de mayores y que, tenía curiosidad por aprender, por ver. Son cosas nuevas, y la curiosidad me podía.
Pasa el día, llega la cena, acaba la cena…, y antes de irnos a acostar (no lo he dicho, pero estábamos en verano, creo, que hacía buen tiempo)…, pues le recuerdo a mi hermano el trato. Él pone cara un poco de incrédulo: – ¿Quieres vérmela otra vez?. Yo afirmo que sí…., y, encogiéndose de hombros me emplaza a cuando todo el mundo se va a dormir.
Y llega ese momento en que mis padres se acuestan… Dejo pasar un ratito, y voy a la habitación de mi hermano. Está él leyendo…, con su bóxer puesto nada más (como era verano o hacía calor, no tenía más ropa para dormir).
- Ah, ya has venido –dice mi hermano-
- Sí, cuando ya se han dormido papá y mamá…, para que no se enteren.
- Tampoco podemos hablar en alto ni hacer ruido. ¿Quieres vérmela otra vez?
- Sí, venga.
Y…., mi hermano se lo piensa durante un par de segundos, pero…, de perdidos al río, se baja los gayumbos y ahí aparece toda su entrepierna. No, no tiene el pene tieso, erecto, pero sigue siendo un buen colgante, ancho, con sus huevos colgando debajo. Vaya…, así que así es un pene adulto de verdad….. Lo que hubiera visto de refilón en la tele de algún hombre desnudo (alguna noticia, algún documental) no se podía percibir bien. Ahora lo tenía delante y bien que lo percibía. Toco con el dedo el tronco del pene, que se está despertando, porque se empieza a hinchar. Mi hermano me dice:
- Agárralo con la mano para que esté tieso como esta mañana.
Y, voy y agarro. Sí…., es una sensación muy curiosa como se va hinchando en mi mano, como el globo del glande va descubriéndose y asomándose. Vaya…, parece el increíble Hulk, que se pone grandote, ancho, largo, tirante, apuntando hacia arriba. En poco tiempo está en su máximo esplendor, y yo alucino al ver la metamorfosis. Jajaja, mi hermano debe ver mi cara resplandeciente, y me pregunta si me gusta lo que veo. Respondo que sí, claro. Llega un momento en que ya no sabemos qué hacer. Yo agarrando su miembro tieso…, y ya está. No me atrevo a hacer nada más. Me dice mi hermano entonces, – Mira, ahora sube tu mano y baja por mi polla. Estate así un ratito…… Agarra mi polla, y sube y baja. Así:
Y con su mano coge mi mano que agarraba su pene y sube y baja le doy un masaje.
- Ahora tú sola
Y yo sola sigo masajeando (pajeando, hablando claro).
- Lo haces muy bien y eso me gusta –me aclara mi hermano-
Yo, sube y baja, sube y baja, está durísima su polla, su glande está brillante como un espejo, hinchado para reventar, y yo que se me salían los ojos, jajajaja.
Por lo que sea, tras un par de minutos, acaba la función. Mi hermano me dice,
- Se acabó por hoy, vamos a dormir
- ¿ya? –se me nota mi cara de tener ganas de más-. Vaaale…, pero otro día, más, ¿eh?
- Bueno, mañana más, pero hoy….. vamos a dormir ya.
Fueron unos minutos…. Me imagino que mi hermano le dio pudor de pronto. No sé… El caso es que me fui de su habitación, y le dejé con el rabo más tieso que un mástil. Yo, emocionada. Había visto “cosas de mayores”. Me había metido en el “mundo de mayores”. ¿Lo contaría a mis amigas? No. Esas cosas no se cuentan. Había estado pocos minutos. Yo quería más minutos…., pero tenía que esperar a otro día.
este es el link https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/incestos-en-familia/presentacion-y-primeros-recuerdos/
Uhmmm que rico comienzo. Me lo pusiste hinchado
Aquí está tu primer relato
https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/incestos-en-familia/presentacion-y-primeros-recuerdos/
muy buena historia, me encanta como va absorbiendote hasta que te has perdido en el mundo que has dibujado con palabras y recuerdos, gracias por tu relato…
Excelente y muy bien contado!
Me encanta tu historia Sonia, nada aburrida ni la primera ni la segunda, más creíble que muchas que he leído, espero con ansias las siguientes, yo también lo hice con mi hermana 6 años menor así que me gustaría compartir experiencias, gracias
Gracias. La verdad es que me enrollo como una persiana, jajaja. Bueno…., muchas veces voy poniendo pensamientos que se me intercalan mientras estoy haciendo el relato, recuerdos de entonces, lo que sentía o lo que siento ahora al recordar. Es curioso… Ya he puesto la tercera entrega (a ver cuándo la suben)…, y he descubierto la forma de encontrar mis relatos: poniendo «author» en la dirección web: http://www.sexosintabues30/author/sonia … y así encuentro los relatos que he escrito. En el tercero, ya empiezo a tocar y a oler cierto líquido que generan los hombres, jejeje, o sea, que todos fabricáis diariamente (y que así es la naturaleza).