Sin culpa. Más atrevido y perverso

Como deje qué la usarán por primera ocasión..
Llegaron las vacaciones y se arruinaban un poco los planes de perversión, ya qué mi esposa estaba todo el día con mis hijos y ella los bañaba, pero también en julio Ana cumplía 6 años y también entraba a la primaria. Uf. Durante esos días me metía al baño a masturbarme con los videos que veía en la computadora de P 2 y quería una tanga de mi esposa para terminar en ella, pero oh sorpresa, lo primero que vi, fueron una mallas caladas, (son tipo de encaje, busquen en internet y se darán más o menos una idea) enredadas con un calzoncito, era de Ana, uf, desenrede su calzoncito de las mallas y lo primero que vi, fue una pequeña gota amarilla, acerque mi nariz y uf, es un olor qué hipnotiza, un olor prohibido. Me masturbaba con una mano y con la otra sostenía la ropa interior en mi nariz y le pasaba la lengua por mero en medio, donde se posaba sus nalguitas y su vagina, no quería terminar sobre su ropa por que posiblemente mi esposa se daría cuenta, pero la calentura puede más, envolví mi pene con su ropa y después de unos minutos envolví la cabeza de mi pene con su ropa, uf, termine sobre la misma con papel de baño le retire lo más que pude pero aún así quedo húmeda con mi leche. Nunca hubo reclamo entonces no se dio cuenta. Ja.

Pero ahora si, el tema central. Nos habían invitado a la fiesta de cumpleaños de una de sus compañeritas, mientras mi esposa se bañaba me dejo la ropa para ponérsela, era una blusita rosa, una faldita de mezclilla corta, uf, y sus mallas caladas.
Mi mente perversa me hizo no ponerle su ropa interior, solo sus mallas, mi hija no dijo nada, uf, se le transparentaba o mejor dicho, se le veía su vaginita, le dije que se diera vuelta, uf, su par de nalguitas y su raya se le veía muy rico y perverso. Su mamá no se dio cuenta de nada.
Al llegar nos fuimos mi hija y mi hijo a la resbaladilla inflable, eran como 4 niñas y 2 niños y el papá de uno de los niños, le calculo que tendria unos 35 años, las mujeres en la sala a chismear. Mi hijo lo tenia que agarrar ya qué apenas iba a cumplir 3 años.
Mi hija empezó a subir por la cuerda, al llegar a la cima se puso de a perrito y uf, no mames, se le veían sus nalguitas desnudas, el papá no se dio cuenta, quería ver su reacción si era de asombro o de perverso. Yo mientras cuidaba a mi hijo veía cada que subía su culito de Ana a la disposición de quien quiera, pero no lograba mi objetivo.
En una subida y al llegar a la cima hace mismo movimiento de ponerse de a perrito y el papá dirigió su mirada hacia arriba y oh sorpresa, vio el culito de mi hija. Fingió no ver nada, pero era un hecho que la había visto, para sus siguientes subidas era más que obvio, yo me hacia pendejo como qué no sabia nada. Después era más que obvio, no dejaba de parpadear. Uf. Primera vez que exhibia a mi niña linda sin qué ella supiera y cooperando muy tiernamente.
Yo estaba más que caliente. Después de tamaño espectáculo mi hija me dijo que si la acompañaba al baño.
Me acerque y le dije al señor que si podía cuidar tantito a mi hijo. Qué no tardaba, iba a llevar a mi hija al baño.
Si, sin problemas.
Al entrar al baño con ella se bajo solo sus mallas caladas y su faldita, uf, ver orinar a mi hija me calentaba al mil. Se limpio y ya se iba a subir sus mallas cuando le dije que yo le ayudaba.
Al subirsela metí mis dedos en las mallas y las jale, escuche como se rompían, ese era mi objetivo.
Al regresar al juego, ya habían llamado a los niños a comer, por lo que solo estaba el papá del otro niño cuidando a mi hijo.
Antes de llegar le dije que si quería comer y me dijo que no, que estaba la resbaladilla sólita y quería subir.
Le di las gracias al señor y le dije a mi hija que iba a llevar a comer a mi hijo, que se quedaba sólita, que ahorita regresaba.
Ella empezó a trepar y creo si me pase de verga, se le veía parte de su ano y su vagina.
Me quería regresar y bajarla, pero la situación era caliente.
Fui a llevar a mi hijo con su mamá.
Al regresar lo hice muy despacio, quería ver que hacia el señor.
Solo se dedicaba a verla, como subía y como admiraba su anito tierno.
Llegué con ellos y el se retiro de la zona donde veía con plenitud a mi hija.
Ya se iba y le dije a mi hija voy al baño. Se la encargo tantito también por favor, espero no sea mucha molestia, primero mi hijo y después ella. No, no se preocupe. Me respondió.
En el baño ya traía el fierro bien parado.
Me salí del baño muy despacio sin hacer nada de ruido, quería ver si le hacia algo a mi hija.
Trate de que no me viera, llegué muy despacio del otro lado, estaba un poco lejos pero veía como se le iban los ojos cuando llegaba arriba.
En una bajada, al regresar a la resbaladilla y subir el primer escalón, vi que le dio una tierna nalgadita, uf, creo yo que ya estaba caliente el señor.
Ana no dijo nada. Creo que no lo veía mal.
Llegué cuando mi hija estaba del otro lado bajando la resbaladilla.
Ay, esta chamaca no se cansa. Le dije.
No, ella es la única que sigue aquí jugando.
Llego mi hija y al subir otra vez, el espectáculo qué ella daba, el señor volteo al otro lado. Aqui salio mi lado más enfermo
Esta escuincla no trae calzones.
Como que volteo a ver a Ana y después a mi.
(Quería que la usará a su antojo, yo lo haría después dormida)
Y le dije con los labios, tranquilo. Dale otra nalgada.
Llego otra vez para subirse y le dije voy por agua, te va a cuidar el señor.
Ni me hizo caso.
Me retire dándole permiso.
Me escondí y vi como le ayudaba a subir metiendo la mano bajo su falda. Uf.
Yo estaba más que piche caliente.
Regrese a su lado y me sonrió, como 2 cómplices.
Vi como sobaba sus nalguitas, como la manoseaba. Fue cuestión de unos 10 minutos.
Entonces Ana bajo y me dijo que si la llevaba al baño.
Ya en el baño Ana me dijo así. Aun. Recuerdo sus calientes palabras.
Papá, me esta metiendo la mano bajo la falda y me esta agarrando mi colita.
Y te gusta?
Se siente rico, pero me van a ver mi amigas.
Ya no quieres?
No. Me da pena.
Ok.
Al volver le dije con los labios, ya no.
Yo creo que se paniqueo o se susto.
Se metió a donde estaba su esposa y su hijo y le dijo que ya se tenían que ir.
Afortunadamente de las mamás y sus amiguitas nunca se dieron cuenta.

Recuerdan los Ciber Café?
Otra aventura perversamente enferma. Pero será para después.