Sin querer mi padrastro me hizo su puta
Desde que lo trajo mi mama a casa y me dijo mira bb, es tu nuevo papa, yo como que me quede prendida de él. El al poco tiempo se dio cuenta y pues como todo buen macho, me echo los perros y yo, como toda una buena putita caliente, lo acepte..
Esa noche estaba yo cogiendo bien rico con mi nuevo papa, ya teníamos algunos meses coge y coge y, la verdad, me lo hacía bien rico, era uno de los pocos hombres que me hacía terminar tremendo.
Desde que lo trajo mi mama a casa y me dijo mira bb, es tu nuevo papa, yo como que me quede prendida de él. El al poco tiempo se dio cuenta y pues como todo buen macho, me echo los perros y yo, como toda una buena putita caliente, lo acepte. Apenas tenía como un mes en casa algo así y yo ya le había dado las nalgas.
Y en verdad que no me arrepiento, luego de ver y escuchar como le daba verga a mi mama y como la ponía de lo más caliente y la hacía gemir y suspirar de excitación y pasión y de escuchar como ella se venía tremendo.
Lo peor fue que mi mama, toda pendeja, no dejaba de hablarme de él y de que rico se la cogía y pues la verdad que se me antojo de verdad.
Una cosa llevo a la otra y el día que mi padrastro me echo los perros, yo ya estaba más que ardiendo por meterme con él.
~Hola guerita, por cierto, tienes novio? ~ la pregunta fue directa y mirándome a los ojos.
Yo me puse toda colorada, muy nerviosa, noté como me miraba y se sonreía, sabiendo con toda certeza, que más pronto que tarde, yo cedería.
~No ~ Alcance a responder la voz temblando.
~En serio?, con ese cuerpo de tentación y esa carita de ángel, pensé que te andarías tirando a más de uno ~
~Como dices? ~
~No te hagas bb, estas bien buena y no creo que te estes desperdiciando, anda cuéntame ~
~Bueno, si ~
~ Lo sabía, te ves bien puta y claramente se nota que eres bien caliente, ¿cuántos años tiene? Me preguntaba medio burlón y yo ya me estaba excitando.
~Apenas tiene 16 igual que yo ~ Respondí la voz temblando y los pezones ya bien parados de excitación. ~
Él se levantó y se colocó detrás de mí, me tomo de los hombros primero y luego despacio, muy despacio, fue bajando las manos hasta colocarlas sobre mis senos.
Yo estaba a punto de explotar, sentía como mi clítoris se estremecía y me empezaba a mojar. Yo temblaba de emoción, muy a mi pesar sentía claramente como me estaba poniendo de lo más caliente.
~16? ~ preguntaba sonriendo medio burlón. ~Tu necesitas a un verdadero hombre no a un niño de pañales. Me decía cerca del oído haciéndome estremecer. Me empezó a besar el cuello y sus enormes manos apretándome las tetas bien cachondo. Yo sentí que me venía de lo tremendamente excitada que ya me tenía el muy perro.
Se dio vuelta y se paró frente de mi bastante cerca, Note como su enorme bulto sobresalía del pantalón y la verdad me dieron unas ganas tremendas de chuparlo. El pareció leer mis pensamientos, sin decir palabra se lo saco y yo lo miraba como hipnotizada, se veía enorme, grueso, palpitante a centímetros de mi cara.
Él puso una mano detrás de mi cabeza y me lo acerco a la cara, yo solo cerré los ojos y abrí la boca.
~Lo sabía, eres una puta caliente igual que tu madre ~ me decía al tiempo que me la daba a chupar. Yo ya dejé de fingir y se la empecé a mamar super delicioso. Que rica me sabia, su pedazo de carne ahora de lo más caliente dura y bien parada, sentía como palpitaba dentro de mi boca y me pasaba de la garganta, me hacía ahogarme, pero no la sacaba, al contrario, el muy perro, sabiendo que ya me tenía a su disposición me hacía garganta profunda haciendo que sintiera ganas de vomitar, el me la sacaba y me dejaba tomar un poco de aire y volvía arremeter contra mi garganta.
Se bajo el pantalón y entonces yo empecé a acariciarle sus huevotes, unas bolas bien grandes y calientes, sin pensarlo, se las empecé a lamer, quería chupárselas, pero la verdad, estaban muy grandes, así que me conformé con acariciarlas y lamerlas bien rico.
Él se agacho y me empezó a chupar las tetas, cosa que me puso a mil, más de lo que ya estaba y me metió mano entre las piernas. Yo de inmediato las separe para dejarlo hacer a su gusto y el enseguida noto como estaba ya de mojada de lo caliente que ya me tenía el muy desgraciado.
~No mames bb, estas bien caliente, sabía que eras una puta, pero sí que me sorprendes. Bien se nota a quien saliste. ~ me decía el también ya muy excitado ~ esto es mejor de lo que me imagine ~ decía sonriendo victorioso.
Me levanto como muñeca y me puso de espaldas sobre la mesa, de un tirón me quito los calzones y sin más se dispuso a mamarme la panocha, yo ya no aguanté más y me vine tremendo, el enseguida se bebió mis jugos.
Enseguida, se puso de pie y tomándome de las piernas me acerco hacia él, me las puso sobre los hombros y sin más me la dejo ir todita, mojada como estaba y en esa posición, sentí como se me fue todita completa.
Yo deje escapar un gemido de placer y excitación. Eso lo puso como loco y me empezó a coger rápidamente, como desesperado, hasta que de pronto, se estremeció, se puso rígido y se soltó en tremendos chorros abundantes de leche caliente llenándome todita por completo.
A partir de ese día, me hizo su amante, su puta de planta, así que, sin saberlo, mi mama lo compartía conmigo, el muy perro tenia de sobra para las dos y más.
Así que ya teníamos como 3 meses cogiendo de lo más rico, cuando un buen día, llego mi papa de visita y nos cacho. Yo me tape con una toalla y salí corriendo a mi habitación y el me siguió gritándome como loco, me atrapo y me empezó a dar de cachetadas y nalgadas.
Inesperadamente, la toalla se me cayó al suelo quedando todita encuerada frente a mi papa. Él se me quedo mirando sorprendido. Me pareció que el jamás se imaginó lo puta que era y el cuerpazo que me cargaba a pesar de mi edad.
El ya no se pudo aguantar y me empezó a abrazar y a besar gritándome lo puta que era. Me empezó a mamar las tetas acariciándome todo el cuerpo. Yo seguía bien caliente de la buena cogida que me estaba dando mi padrastro, así que poco a poco fui cediendo a sus caricias y finalmente, me entregué a él por completo por vez primera y sin reserva alguna.
Mi papa también se cargaba su buena verga así que me hizo sentir como mujer plenamente. Al paso de los días, pues empecé a coger con los dos, con mi papa y mi padrastro. No sabía a ciencia cierta lo zorra caliente que en verdad era yo, hasta que me hicieron su puta entre los dos, sentí que yo había nacido para eso ufff.
Tiempo después, llego de visita el compadre de mis papas, se quedó hasta muy noche, tomando y platicando con mi mama y mi padrastro. Ellos se fueron a dormir y le dijeron que podría quedarse en el cuarto de huéspedes.
Mas tarde, sentí que se abría la puerta de mi cuarto, yo estaba medio adormilada, así que me quedé quietecita pensando que era mi padrastro que venía a divertirse conmigo.
Sentí como retiraban las sábanas y alguien se acostaba a mi lado. Me empezó a tocar las nalgas, las piernas y finalmente las tetas. Yo ya estaba poniéndome caliente imaginándome a mi padrastro.
Me puse boca arriba y me abrí de piernas sin abrir los ojos. El hombre me empezó a meter mano en el sexo y me empezó a mamar las tetas, yo solo me retorcía de placer y excitación.
Baje una mano y le tome la verga y se la empecé a acariciar. El hombre jadeaba y suspiraba de placer. Me puso de a perrita y me empezó a coger de lo más rico, sentía una verga enorme entrando y saliendo de mi sexo que ardía de pasión.
El hombre me estuvo cogiendo a su gusto hasta que se terminó dentro de mí en una super venida, llenándome con toda su leche caliente. Cuando termino, me la dio a mamar para que se la limpiara, al tiempo que yo me tocaba para venirme.
Finalmente, el hombre salió de mi cuarto dejándome totalmente satisfecha.
Al día siguiente, al despedirse el compadre, alcance a escuchar como le decía discretamente a mi padrastro ~eres un suertudo, esta buenísima la putita esta ~. Yo comprendí enseguida que era el compadre quien me había estado cogiendo, sin querer me puse todita nerviosa y bien colorada.
Se despidió de mi con una sonrisa como de complicidad. Se acerco para darme un beso en la mejilla y sin que ellos se dieran cuenta me apretó las nalgas con una mano, haciéndome que me pusiera de lo más caliente, así que me quede ahí parada sin saber que hacer, jadeando de excitación.
Al paso del tiempo, finalmente me hice la puta de mi papa, de mi padrastro y del compadre de mis papas. Entre todos ellos me hicieron sentir que era la chica más puta y más feliz de todas.
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