Sin querer violé a mi prima, pero no le desagradó
Titina tiene 11 años, yo tengo 16. Yo soy un gringo grandote y ella una morenita muy menudita. Pero no fue impedimento para que nos disfrutáramos.
Como dije Titina es menudita de cuerpo, a sus once años parece de 8. Pero lo que no tiene de cuerpo lo tiene de precoz, todo el día andaba detrás de mí, junto a mí, molestando, solicitando cosas. Toda un incordio. Pero la quiero mucho. Por lo que la soportaba. Esa tarde mi prima llegó a casa luego del colegio para que le ayude con unas tareas de anatomía. Es que en la escuela ya le dan educación sexual. Por lo que las primeras clases son todos temas que les intriga mucho, principalmente a las niñas.
En fin, Titina llegó vistiendo una calza de lycra de esas muy ajustadas a sus piernas y a su culito. Es una risa, ya que parece un varón, todavía ni asomo de un par de tetitas. Su culito a pesar de ser menudo, es redondito y bien formado, parece un durazno. Me explicó lo que necesitaba, al mostrarme la tarea veo las gráficas e imágenes correspondientes a la vagina y al pene. Las partes que la componen, y varias definiciones de lo que es el coito, la procreación, y varios temas más. Ella tenía que hacer una serie de comentarios al respecto de lo que le enseñaron esa mañana.
Nos sentamos en el living mientras mi madre estaba horneando pan en la cocina. Al rato viene mi madre y me dice que ya apagó el horno. Y que se va a la casa de su hermana a buscar unas cosas, y que se demorará un poco por que debe también pasar por la verdulería. Eso significaba que por una hora u hora y media no volvería. No le di importancia y seguimos con la tarea. De pronto Titina me pregunta si todos los penes son del mismo tamaño. A lo que le contesté que no. Los hay de todo tipo, en su longitud y en su grosor. Y la muy caradura me pregunta como es el mío. Y tenía una cara de pícara. No sabía qué contestarle. Traté de evitar la respuesta, pero insistió con la pregunta. Me cuenta que su hermano Agustín, mayor 2 años que Ella, le mostró su verga, y que se la tocó. Me sorprendí un poco, pero dije, qué mal puede haber en mostrarle la pija a mi prima. Es apenas una niña. Con un poco de recelo, simplemente me paré, bajé mi short y liberé mi verga. Tengo un pene de buen tamaño para mi edad. Son 17x5cms. Aunque muerta no impresiona. Pero Titina no dejó las cosas ahí. Se acercó, estiró su mano y tomó mi palo por el tronco, y comenzó a sacudirlo y a mover el cuero adelante y atrás, haciendo que la cabeza saliera. Se la veía muy intrigada. Mi pija comenzó a crecer y a ponerse dura. Eso a Titina la colmó de emoción y siguió lentamente masturbándome. Yo la verdad es que sentía muy bonito, que mi primita me haga una paja. Por lo que no le dije nada, dejé que siguiera. Cuando mi verga alcanzó su largo total, Titina estaba embelesada con mi tripa. Entonces se me ocurrió por qué no enseñarle de primera mano lo referente al sexo. Se me ocurrió preguntarle que le parecía mi pija. Y mientras seguía zamarreándola me mira sonriendo y me dice, es genial. Mucho más grande que la de mi hermano. Entonces le pido que me la chupe. Me mira algo intrigada, a lo que simplemente le tomo la cabeza y se la inclino en dirección a mi verga, se la apoyo en los labios, ella no abre la boca, con lo que le tiro un poco el pelo y le exijo que me la chupe. Con reticencia abre la boca y se mete media verga dentro, pero no sabe que hacer. Le explico como debe mamármela. Empieza a hacerlo, primero algo reticente, pero enseguida va agarrando ritmo y pronto ya mama bastante bien. Mi pija está a reventar. Le pellizco sus pequeños pezones, meto mi mano en su entrepierna y acaricio por arriba de la lycra su vagina. Ella se retuerce como una anguila, pero no se retira, acaricio su culito y busco con un dedo su hoyito trasero, lo encuentro y empuje metiendo la calza en su ano. Para esto Titina está cada vez más entregada y excitada. Sin mediar palabras, le saco la pija de la boca, la hago arrodillar en el sofá, a lo perrito, le bajo la calza y su bombacha con corazones, y me encuentro ese pequeño pan dulce que es su precioso y menudo culito, y entre sus piernas puedo apreciar su virginal cuevita, que está brillosa por la excitación de la niña. Tomo la verga por el tronco, apoyo la punta entre sus labios vaginales, y untando de saliva mi dedo mayor se lo introduzco en el culo en su totalidad, cuando quiere reaccionar, presiono y suavemente inserto la punta de mi pija entre sus labios vaginales encontrando la entrada a su conchita, se la metí un poquito y gimió, empujé un poco más y entró otro poco, pero se atoró en su himen. Comencé a moverme adelante y atrás, suavemente. Ella estaba cada vez más excitada y caliente, gemía y susurraba. De pronto en una de las embestidas el pene entró hasta topar con su útero. Pegó un gritito y se quedó quietecita. Pero ya la verga había roto su virginidad. Comencé a cogerla, cada vez con más intensidad, ella gemía, y apretaba un almohadón entre sus manos, la verdad es que no duró mucho, y se vino en un orgasmo que Titina creía que se orinaba. Lo cierto es que llenó la verga de fluidos, eso me excitó mucho y comencé a llenarle la conchita de semen con potentes chorros. En medio de la acabada se la saqué, posicioné la punta de la pija en su ano, y empujé suave pero firme, entró la cabeza y un pedacito de pija. Mi primita comenzó a llorar y a pedir que se la saque que le duele demasiado. Insisto un poco más pero como está seco su culito, la pija no entra. Y no quería hacerla sufrir demás. Por lo tanto se la saqué y se la incrusté nuevamente en la conchita, la cojí por un lindo rato hasta sacarle otro orgasmo y finalmente la dejé. Fuimos al baño a lavarnos, ella no estaba enojada, parecía afectada emocionalmente, mientras nos lavábamos me dice por lo bajo, primo, me hiciste doler. Tu pija es muy grande para mí. A lo que le respondí que la próxima vez lo va a disfrutar mucho. Sonríe con picardía y me dice, me queres cojer de nuevo? A lo que respondí que la cogería cuantas veces ella quiera. Y nos fuimos a la cocina a comer pan recién horneado.
Estas ricas experiencias uno nunca lo olvida. Espero que sigas relatando más historias, esta me excitó mucho..