Sobrina Paola
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Nikolaa.
Bien, mi nombre es Matias, la historia nos lleva en lo de mi sobrina , donde nos juntamos parte de la familia. Por aquel entonces yo tenía 26 años, recién cumplidos ese mismo año unos meses antes.
Paola , mi sobrina era una chica simpática, que mediría cerca de 1,70 m, cabellos lacios y castaños, ojos marrones claro, piel blanca. De su cuerpo puedo decirles que era aun habiendo tenido dos hijos estaba muy buena para sus casi 35 años, tenia una 90 de pecho, nada caído, un culito respingon muy apetecible, vientre plano y un cuerpo que muchas veinteañeras desearían, pues nada mas tener el hijos se apunto al gimnasio para no perder su belleza corporal..
Yo, era un chico de 26 años cumplidos de 1.66 m (con entranamiento) y fuerte porque me había apuntado al gimnasio 1 año atrás y había empezado a fortalecer mis músculos y a realizar ejercicios de todo tipo. Y por supuesto con 26 años mis hormonas estaban totalmente alteradas.
Allí en la casa, ese día justo no salí con una parte de la famia, simplemente me quede en casa y jugando en la terraza con mis primos pequeños a guerra de agua, yo les ayudaba llenando cubos de agua y las pistolas, pues para ellos era demasiado difícil. Tras casi una hora jugando terminemos un tanto cansados y mojados, y mis primos se tenían que duchar, y de ello se encargaría mi Sobrina, Paola, por supuesto yo también tenia que ducharme, y entre en la ducha para esperar, dentro estaba mi Sobrina con un camisón para ir por casa y mis primos duchándose divirtiéndose a las mil maravillas.
Yo me senté encima del water a esperar, yo no llevaba la camiseta puesta y solamente llevaba un bañador, pues estaba preparado para ducharme.
Por fin terminaron de ducharse mis primos y me dispuse a desnudarme y entrar a la ducha, pero todavía estaba allí mi Sobrina, y claro tenía un poco de vergüenza, aun siendo mi Sobrina .De repente y sorprendiéndome mi sobrina dijo:
– Venga quítate la ropa que ahora me toca ducharte a ti.
Yo quede totalmente pasmado, y mi cara enrojeció de una manera escandalosa, me hice el remolón. A lo que sobrina contesto:
– ¡Va hombre no tengas vergüenza si no será la primera vez que te he visto desnudo!
– ¡Si claro pero de eso hace muchos años!
– Los dos reímos a dúo soltando unas pequeñas carcajadas.
A lo que seguidamente mi sobrina repitió:
– Venga yo te ducho como he hecho con tus primos y así veo como has crecido con los años.
Un pequeño silencio inundo ese cuarto de baño y yo di el paso, empecé a quitarme la ropa y me metí a la ducha, mi sobrina cerro con pestillo la puerta del baño y vino hacia mi, cogio la esponja y empezó a frotarme el cuerpo, solo de ese contacto y del morbo de la situación comencé a tener una erección descomunal que sacaban mis 19 centímetros de esplendor a la vista de mi sobrina.
Mi sobrina seguía frotando mi cuerpo y poco a poco bajo hasta mi polla y comenzó a frotarla suavemente, dejo la esponja a un lado ahora hacia lo mismo pero sin esponja, acariciaba mi polla suavemente y luego empezó a masturbarme subiendo y bajando cada vez a una velocidad superior, yo no daba crédito a lo que estaba ocurriendo, hasta que note que me iba a correr, ella se dio cuenta y apretó la base de mi polla cortando la eyaculacion, y me dijo:
Todavía no, cariño.
Y comenzó a quitarse el camisón que llevaba puesto, se lo quito y seguidamente se agacho a coger sus zapatillas y camisón del suelo yo ponerlas a un lado ordenadamente. Al agacharse puso su culo en pompa apuntando a mi polla en ereccion, yo al ver eso no me pude resistir y frote mi glande contra sus labios exteriores, ella pego un espasmo y me dijo:
Ay cariño que gusto me ha dado eso.
Entonces sin dudarlo lo repetí y, daba un gusto tremendo.
Se levanto, se giro y me dio un beso en la boca que yo respondí encantado, nuestras lenguas se juntaron y yo baje la mano hasta su coño, todo afeitado sin un solo pelo, el cual se admiraba toda su belleza y empecé a meterle dos dedos, parecía que se moría de gusto saque los dos dedos y deje de besarla, me quede mirándola fijamente y me lleve esos dos dedos relucientes por sus flujos a la boca, quedo sorprendida, y por supuesto ya la tenia toda en mis manos, era su dueño, su amo, lo confirme cuando de su boca salieron las palabras que tanto esperaba:
¡Vamos follame Matias!
La levante un poco cogiendola con mis brazos (como he dicho antes estaba bastante fuerte) y dirigí mi polla a su coño y empecé a penetrarla nuestros gemidos empezaron a oírse y le dije que bajase un poco el tono que nos podrían escuchar, pero ella seguía con sus gemidos, parecía que gozaba brutalmente, tanto como yo lo hacia, pues era la primera ver que lo hacia "a pelo", ya que sabia que ella tomaba la píldora.
– AAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHH!!
– SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!
– UFF QUE GUSTOOOOOO AAAAAHHH CARIÑOO FOLLAME BIEN FOLLAME!
– AAAAAAAAAAAAAHHHHHH!!!!!!
– SIGUEE SIGUEEE DAME MÁS FUERTEEEE!!!
– SIGUEEE QUE ME CORROOOOOOOOOOOO!!!
Note como se corría brutalmente mientras yo seguía bombeando yo sabia que no duraría mucho me estaban volviendo loco sentir como se corría mientras me la seguía follando, y no me equivocaba unos dos minutos después me corría desfasadamente dentro de su coño golpeando 6 o 7 chorros fuertemente contra su útero. Saque mi polla de dentro de su coño, me senté en el water de nuevo y ella se arrodillo ante mi polla y empezó a chuparla limpiando los restos de coño que había dejado mi corrida, pero lo hacia tan bien que no hice nada para que parase y la deje que siguiera siguió y siguió mientras yo le tocaba los pezones de esas maravillosas tetas que tenia, y nuevamente sentí como me corría otra vez, esta vez no fueron tantos chorros los que golpearon contra su garganta, pero se podía apreciar como se le salía de la boca parte del semen que yo había descargado en su boca.
Me quede sentado tirado muerto de gusto ella se levanto se puso el camisón y las zapatillas de nuevo, se enjuago la boca y vino y me dio un beso en la boca y me susurro al oído:
– Te espero esta noche en mi cama, ya que se hiran todos y no volveeran hasta mañana .
Salio del cuarto de baño y yo me destine a ducharme. Por la noche fui a su cama y repetimos lo de aquella tarde, durante lo que quedaba de esa semana nos las apañamos varias veces para repetir, parece que le gustó, a mi por supuesto que sí.
Matu.
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