Sofía, Hugo y su pequeña hija en la misma cama
mmm.
Este relato pertenece a Adry099 , de otra pagina javichuparadise, me gusta mucho esta variante del incesto en pareja, deberia haber una subcategoria. ojala aparezca pronto
sin mas disfruten…
La primera vez que Hugo sintió que algo raro le sucedía, fue cuando estaba haciendo el amor con su esposa la noche de su aniversario. Sofía y él eran una pareja recién casada pero ya tenían una hija, Lili. Una pequeña niña de un año de edad a la que querían con toda su alma. Dado que vivían solos, porque sus padres siempre se opusieron a su boda, sólo se tenían los tres y pasaban largas horas jugando y divirtiéndose como cualquier familia normal.
Sin embargo, ese día de primavera, las cosas fueron distintas. Hugo llegó a casa del trabajo más caliente de lo normal. Sabía que su esposa tenía preparado para él una noche de pasión desenfrenada. Le permitiría tener sexo anal con ella, cosa que Sofía solamente usaba como una recompensa cuando Hugo se portaba bien y llegaba temprano todas las noches durante un mes. Era una tortura para Hugo esperar tanto tiempo para penetrar a Sofía por el ano, pero amaba cuando la mujer se lo permitía.
Al llegar a casa, llamó a su mujer y la encontró en la tina dándose un baño con la pequeña Lili. Los sentidos del hombre se llenaron de amor y le sonrió a su esposa. Sofía le devolvió el gesto y cargó a la bebé contra sus senos para darle de comer.
—Creí que llegarías tarde. ¿No tenías una junta?
—Les dije que me sentía mal. Ni por todo el dinero del mundo me perdería esta noche.
—Tonto —rió Sofía y se hizo a un lado para que Hugo entrara a la tina con ellas.
El hombre se quitó la ropa, con su polla blanda y larga sacudiéndose al entrar a la bañera. Era un hombre atractivo, delgado pero musculoso con una mata de cabello rizado bajándole por detrás de las orejas. Sofía también tenía lo suyo, pues si piel clara y ojos azules le daban el aspecto de una hermosa hada de cuento. Sus tetas eran grandes y coronadas por pezones rosados. Estaban llenas de leche por su periodo de lactancia.
—Dame a Lili —pidió él y su esposa le entregó a la niña. Hugo la alzó en brazos y le dio varios besitos en la cara y piquitos en los labios. La sacudió en el aire arrebatándole algunas risitas que lo hicieron sentir como el hombre más feliz del mundo.
Su esposa se abrió paso y se acomodó poniendo su espalda sobre el pecho de su esposo. Tomó a Lili y la colocó contra su pecho para que siguiera bebiendo leche. Hugo, desde atrás, la abrazó por la cintura y empezó a darle besitos en el cuello. Su polla fue ganando tamaño y se restregó sobre su mujer, que sonrió divertida.
—Cómo come —sonrió el marido—. Le encanta.
—Ya sabes lo que dicen. Las mujeres tenemos el instinto de mamar desde pequeñas.
Era una broma, pero con lo caliente que estaba Hugo hizo que se estremeciera al oírla hablar así. Su mujer giró el cuello para buscar sus labios y mientras se besaban, las manos de Hugo se fueron a las tetas de su esposa para amasarlas. Lo hizo con el pecho donde estaba Lili, y provocó que la leche saliera a grandes chorros. Así la niña se quejó al atragantarse y luego, buscando el pezón de su mamá, dio con el dedo de su padre y empezó a chuparlo sin parar. Sofía se rió al ver esto y le pareció muy tierno. Exprimió su seno para que saliera más leche y bañara los dedos de su esposo, mismos que Lili succionó mientras miraba a sus papás con sus ojos azules.
—Me tienes bien caliente —dijo Hugo—. Ya, vamos a la cama.
—Está bien —sonrió la joven Sofía y los tres salieron del agua.
Apenas llegaron a su cuarto, recostaron a Lili en la cuna y se prepararon para su noche de sexo anal. Hugo se tiró sobre su mujer para besarla con pasión y ella enredó sus muslos alrededor de su cintura para atraerlo y dejar que su pene se restregara contra su entrada. Bajó despacio por el cuello de ella y lamió sus tetas, aun embarradas de deliciosa leche materna. Siguió bajando hasta encontrar el coño lampiño y rosado. Se pegó ahí y siguió chupándolo con gran intensidad. Sofía jadeó.
—Qué rico… si mi amor, sí. Cómeme el coño así… ay.
Llevó sus manos y se exprimió las tetas. De repente Lili empezó a llorar. Hugo carraspeó, algo molesto por la interrupción. Se levantó con la polla erecta y fue a la cuna. Alzó a Lili y la llevó a la cama para dársela a su mamá. Esta la sostuvo y la puso contra sus senos, cuya leche se había derramado. Sofía creyó que su esposo esperaría que la niña estuviera satisfecha, pero no fue así. él le abrió las piernas y reanudó su labor, devorándole la vulva con gran técnica. La mujer, de repente, empezó a sentir demasiado calor. Abrió los muslos todo lo que pudo y cargó más cerca a su hija, sujetándola de sus nalgas rosadas porque Lili estaba desnuda. Se pasó la lengua por los labios al sentir dos bocas succionando de ella: su bebé en sus pezones y su marido en su clítoris.
—Dios, me van a matar ustedes dos… sí, que rico me chupan.
Hugo rió y miró a su mujer, cuyos dedos acariciaban la espalda de la bebé. Al principio le pareció algo rara la escena, pero luego le gustó. Se masturbó y notó que su polla estaba más dura de lo normal. Quizá porque estaba en la cama con su esposa y su pequeña hija. Su pecho empezó a latir más rápido. Así pues, Hugo se preparó para penetrar a su mujer. dirigió la punta de su verga contra su entrada. Sofía, tener apenas veintidós años, estaba muy apretada y humedecía a mares. Sus jugos blanquecinos bañaron la polla de su esposo, permitiendo que entrara y saliera con mucha facilidad. Se inclinó sobre ella, de modo que aplastó un poco a la bebé. Lili rió al igual que su mamá.
—Qué morbo —dijo Sofía—. Me estás cogiendo con tu hija en mis brazos.
—¿Quieres que pare?
—No —se apresuró a responder—. Es como si hiciéramos el amor en familia.
Algo en esas palabras le gustó al hombre, porque empezó a bombear más rápido. Entonces, Sofía atrajo a su niña y le acarició la cabecita. Lili rió y ella le puso los labios en la boca para jugar con su pequeña lengua que tenía el sabor de la leche. Lili se agarró a su madre. Sin saber que hacer, la boca de Hugo se paseó sobre la espalda de la bebé. Se sentía muy caliente y enternecido al mismo tiempo por estar encima de las dos chicas a las que más amaba en el mundo.
—Ven, quiero chupártela —dijo su esposa.
Él así lo hizo, y se puso al lado de ella para ofrecerle su polla larga y gorda. Sofía la tomó con cuidado y empezó a mamarla con la misma intensidad con la que su bebé le tragaba la leche de las tetas. La imagen le pareció a Hugo de lo más excitante y alargó la mano para acariciar a su hija. De pronto Lili dejó el pecho y empezó a subir, hasta llegar a la boca de su mamá que chupaba con los ojos cerrados. Sofía se sorprendió cuando la mano de la niña tocó la polla gruesa de Hugo.
—Mira, parece que tiene curiosidad por ti —rió feliz—. Hola, nena. ¿quieres tocar a papá?
—¿Crees que esté bien? —Preguntó Hugo dudándolo un poco.
—Podemos probar —respondió con un brillo coqueto en los ojos.
Aun sin estar seguro de lo que hacía, Hugo dejó que su bebé explorara su miembro. las pequeñas manos recorrieron el glande hinchado y llenó de la saliva de su mujer. Sofía miraba la escena con gran excitación y curiosidad. Tragó un nudo en la garganta y reanudó su mamada con un ojo abierto para ver lo que hacía su hija. Le dirigió una mirada cómplices a su hombre y este le respondió de la misma manera.
—Le gustan las venitas, Hugo.
—Sí, eso parece.
Le alzó la polla para que sus huevos rozaran la nariz de la bebé. El escaso vello de la bolsa hizo que Lili soltara un estornudo.
—Estos también se comen, querida —sonrió Sofía y para demostrarlo, jugó con los testículos de su hombre haciéndolos girar sobre su boca. Luego siguió chupando con su hija manoseando curiosa la polla de su padre.
Sacó la polla de la boca de su esposa y la dirigió a los labios de la bebé. Su madre ayudó, haciendo que el glande se rozara contra esos pequeños labios. Al mismo tiempo le acariciaba la espalda con gran ternura. Entonces Lili abrió los labios y por instinto realizó un movimiento de succión con la boca. Sentir esa lengua sobre el orificio de su pene hizo que Hugo no pudiera más, y retiró su verga justo cuando un disparo de semen bañaba a las dos. Sofía rió feliz y abrió la boca para beber lo más que pudo. el resto cayó en la cara de Lili y se le metió en el ojo, haciéndola llorar. Ambos padres se rieron, pero fue la mamá quien se encargó, con mucho cariño, de limpiar el rostro de Lili con la lengua para recoger el resto del semen que tenía. Tomó un poco con los dedos y se lo puso en el pezón izquierdo. Luego colocó a Lili ahí y la bebé empezó a chupar esa delicada mezcla de leche y semen. Eran los jugos de sus padres.
Hugo, excitado y al mismo tiempo conmovido, se acostó junto a su mujer y juntos vieron a su hija alimentarse hasta que se quedó dormida. Después, se miraron como traviesos adolescentes y se dieron un beso.
Bellísima historia.. el inicio de una hermosa relación familiar
Tiene este relato esa complicidad, cariño y confianza de pareja, me encantó.
Prometedor comienzo. Espero que haya más de esta historia…
que delicia de historia me encanto espero leer mas de esta gran familia el sentimiento de Hugo por las dos, denota lo que el incesto persigue, amor puro o puro amor del verdadero.
Excelente relato….cachondisimo
Muy bien relato, con el que me identifico mucho, ayuda a explicar que el amor a los hijos debe ser completo y desde bebes. Si alguien quiere compartir experiencias semejantes, contacteme a @papicompleto en telegram.
Espero con ansias la segunda entrega
Excelente relato me tocó iniciar asi tambien
hola veo q te gusto el relato, espero poner mas pronto
Sería chevere si conversamos…
El tipo de mamá que algún día espero ser
Hola catica, me gustaría conversar contigo alguna vez
Y yo. Pura pedofilia casera 💦
Exelente relato, espero con ansias la segunda parte
Me gustó mucho el relato, me encanta cuando las parejas se aman con pasión y eroticidad, y mejor con bebés. Si alguna dama le atrae las mismas cosas y desea una buena y sólida amist, puede escribirme por Wickr Me: blackadam1 o por Telegram: bl4ckadam1
Nada mejor que el amor en familia 100% cómplices del placer y el morbo uff que buen relato espero la continuación de esas travesuras en familia
Deliciosoooooo!!!
Excelente relato espero la segunda parte porfa
Uff como me puso este relato, Recuerdo cuando mi esposa hacia lo mismo al lado de su hija dormida, que loco! desde los 7 años y de sueño pesado