Sofia y Lorena
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Rafa y en aquel entonces tenía 16 casi 17 años vivía con mis padres Andrés y María y mis hermanas Raquel 20 y Sofía o Sofí de 7 años, junto a nosotros vivía mi hermana mayor Alejandra 26 años y su marido José 29 años que tenían 2 hijas Lorena 7 años (nació 3 meses después de mi hermanita) y María 3 meses de edad, estudiaba aunque no me fueran de lujo como a mi hermana Raquel que estaba en la universidad, yo estaba prendado todo el día en internet, en casa tuvimos unos de los primeros pc y para mí era un mundo nuevo, ideal veía de todo, lo encontraba todo… pero sobre todo el porno no me imaginaba yo un mundo así, había tenido relaciones sexuales con una vecina divorciada que me estreno y me enseño muchas cosas, pero encontró pareja y se marchó, pero bueno vamos a contar lo que me sucedió por ese entonces.
Mi mama estaba todo el día cuidando a mi sobrinita pues mi hermana y su marido trabajaban y entonces por las tardes me encargaba yo de cuidar de mi hermanita y a mi primita hasta las 9 de la noche aproximadamente, las recogía del colegio e íbamos para la casa, 3 veces en semana hacían gimnasia rítmica y venían con su ropita de entrenar pues nada más merendar y viendo los dibujos se ponían a estirar todo el tiempo con sus piernitas abiertas lo más, una vez le pregunte para que estaban así todo el día y me dijeron que su entrenadora les decía que lo hicieran para tener el cuerpo y las piernas sobre todo más flexibles, una tarde estaba yo en la sala mirando una revista y allí estaban ellas dos estirando y viendo los dibujos, me di cuenta que estaban tan ensimismadas en ello que mi hermanita no se dio cuenta de que su panochita se le había quedado fuera de su pequeño mallot, quise no mirar pero los ojos se me iban a su abultada y entreabierta rajita sin más empecé a tener una erección de verla, mire a mi primita y también estaba casi igual lo único que el pliegue de su mallot estaba justo en su rajita, me deleitaba del espectáculo y cuando ya estuve lo suficientemente caliente me fui al baño y me corrí una buena paja, a partir de entonces esperaba con deseo los días de entrenamiento.
Yo solía jugar a veces con ellas a luchitas y a cosquillas pero después de eso lo hacía con más frecuencia, un día que estábamos luchando y yo estaba boca arriba en la alfombra mi hermanita se puso encima de mi pecho diciendo que me rindiera, mi primita se subió detrás de ella quedando encima de mi verga totalmente empalmada, en un principio se levantó al sentirla me asuste un poco pero se me quito cuando ella se volvió a sentar otra vez dejando mi verga justo entre sus piernitas, mi hermana seguía diciéndome que me rindiera y yo me negaba observando su tajito por el mallot que tenía puesto, eso me recalentaba y más aún cuando notaba que mi primita se movía despacito surcando mi verga que ya estaba a mil, estuvimos un buen rato así y mi primita le dijo cosas a mi hermanita al oído que yo no podía oír y como por arte de magia se cambiaron de posiciones ahora era mi hermanita la que estaba sobre mi verga moviéndose despacio y yo tenía ante mis ojos la rajita de mi primita, me di cuenta de que tenía mojadito el mallot justo en su rajita me estaban dando ganas de quitárselo y comerle toda su panochita, seguimos así un buen rato hasta que yo estaba ya por explotar y les dije que me rendía y salí rápido al baño donde me masturbe bien, me dio miedo que le pudieran decir algo a mi madre o a mi hermana y salí con miedo, el jueguito se repetía casi todos los días.
Un día ya sin freno les dije que mejor jugáramos con las cortinas cerradas para que no nos vieran de fuera pues no quería que me vieran jugando con dos niñas riéndome, ellas cerraron inmediatamente las cortinas, les dije que me iba a poner más cómodo pues me apretaban los pantalones, me puse unos pantalones largos de futbol que me quedaban bien sueltos y ellas se quedaron solo con los mallot y comenzamos a jugar apenas se veía por el reflejo de la tele en la otra parte del televisor en la otra sala, no tardaron nada en subirse sobre mi estaba mi hermanita sobre mi pecho y mi primita restregándose bien con mi verga, apenas hablábamos más bien suspirábamos quedamente, con las manos me puse acariciar a mi hermanita por sus piernitas hasta que llegue a los pliegues del mallot seguí un poco más y con el pulgar le acariciaba su tajito se sobresaltó un poquito pero se dejó hacer intuía su carita de placer, el mío imagínense mi primita serruchando encima de mi verga y con la panochita de mi hermanita casi en mi cara, estaba muy caliente, Sofía gemía bajito y entonces mi primita le dijo algo al oído y se intercambiaron como siempre, note como Sofía se colocó bien sobre mi verga y serruchaba suave pero con intensidad y sus gemiditos ya no eran tan bajos, mientras yo acariciaba las piernitas a mi sobrinita Lorena hasta llegar a su mojadita panochita metí con cuidado los dedos y le acariciaba el tajito y ya éramos los tres los que estábamos gimiendo, casi fue cosa de casualidad pero note como las dos estaban sintiendo un orgasmo por sus gemidos y respiración y yo me uní a ellas dejando mi pantalón totalmente encharcado en pura leche, les dije que se quitaran de encima y fui asearme, cuando llegue ellas estaban cuchicheando y yo me senté en el sillón a ver la tele con ellas, no nos dijimos nada y yo menos, solo estaba asustado por si ellas decían algo, ellas no dijeron nada y seguimos así casi todas las tardes.
Un día que no tenía clases pues fueron de excursión y no quise ir, mi madre me dijo que dejara por allí acostada en la cama de mi hermanita a Lorena que estaba un poquito malita y para que no se lo pegara a su hermanita, me queje un poco para que no se mosqueara y al final la dejo conmigo, nada más irse mi primita vino a mi cuarto, yo estaba todavía acostado tenía un pantalón corto flojo de pijama y como no estaba empalmado, ella vestía un camisoncito pequeño que dejaba traslucir sus braguitas con una princesita de dibujo y encima una batita pequeña.
Me dijo Rafa quieres jugar a las luchitas, claro le dije, corre la cortina, apenas se veía nada, le dije que se quitase la batita para que no se le arrugase, me quite las sabanas de encima y directamente se puso encima de mi notaba el calorcito de hembrita que emanaba, primero se sentó sobre mi barriga y poco a poco fue poniendo su panochita sobre mi verga, la tenía a tope nos dábamos un buen faje, ella controlaba la serruchada que me daba con su rajita, sus manitas me acariciaban el pecho y yo con mis dedos le surcaba algo de su rajita y le encontré su botoncito y eso ya la volvió loquita, sus gemidos eran bien sonoros al igual que el movimiento que hacia sobre mi verga, la notaba encharcadita y se me vino a la cabeza y le dije que mejor se quitase sus braguitas para que no se le mojaran, note que dudo un poco pero se levantó en la cama y se las quito y le dije entonces, te importa si yo me quito también los calzones, me dijo que no y me los quite liberando mi verga que estaba por reventar, la agarre y cuando se sentó sobre la verga note los juguitos que le salían de su tajito y se movía despacito la apreté hacia mí y le besaba por toda la carita ella me hacía lo mismo, de repente mi verga se quedó encajada entre su tajito hirviendo que chorreaba juguitos que me tenían empapada mi verga, yo estaba loco del placer que estaba teniendo al igual que ella, le dije que se pusiera debajo y lo hizo sin decir nada, me puse entre sus piernitas y le puse mi verga entre su rajita y le comencé a serruchar despacito para que la notase toda bien, ella no paraba de gemir como gatita en celo, acerté a tocarle su botoncito con la punta de mi verga se volvió loquita, le surcaba la rajita y acababa dándole unos golpitos en su botoncito, de repente comenzó a gemir y a casi contorsionarse y me di cuenta de que estaba sintiendo su primer orgasmo, eso me encendió y me moví un poquito más rápido y sin querer le metí solo la puntita en su vaginita y me corrí abundantemente dejándola llena toda de mi leche, nos tranquilizamos y nos quedamos tendidos boca arriba en la cama respirando agitadamente, le dije que de eso no se podía enterar nadie pues tendríamos muchos problemas, ella me dijo que no diría nada, le dije que si le había gustado y me dijo que nunca había sentido nada tan rico como lo que habíamos hecho.
Luego le dije que mejor nos aseáramos para que no se enterara nadie, después cuando estábamos viendo la tele me dijo que si yo era su novio, le dije que un poco si, que si a ella no le importaba, me dijo que no que ella quería ser mi novia, le comente que de acuerdo pero que no se lo podíamos decir a nadie porque no lo entenderían, de acuerdo me dijo sonriendo, al rato me dijo que si la enseñaba a besar que algunas niñas de su clase ya se besaban con otros niños y ella y mi hermanita no sabían, le dije que sí, la atraje hacia mí y le di un beso en la boca, ella la mantenía cerrada y le explique que tenía que abrir la boquita para que nuestras lenguas jugaran, abrió su boquita y le pase la lengua que cuando entro en contacto con la suya me dio como un calambrazo al sentir que ese era su primer beso, le fui dando instrucciones de cómo hacer y al rato ya era una experta, la puse sobre mi colocando su culito sobre mi verga que cogió vida otra vez, pensé que mejor no apurarla demasiado y conteniéndome estuvimos besándonos un largo tiempo, desde que me veía sentado no paraba de besarme y yo de acariciarla por todos lados, en la tarde cuando vino mi hermanita se retiraron a un lado y empezaron a cuchichear bajito, mi hermanita no dejaba de mirarme con cierto disgusto como celosa, esa tarde no jugamos los tres a nuestro jueguito prohibido.
Por la noche cuando ya me había acostado y ya estaba casi dormido sentí que abrieron la puerta y al mirar hacia allí me di cuenta por la sombra que era mi hermanita que tenía su cuarto frente al mío, mis papas lo tenían en la planta de arriba al igual que mi hermana Raquel, se acercó a mi cama y note que casi llorando me dijo que porque yo no la quería, le dije que como me decía eso, que yo a ella la quería más que a ninguna de mis hermanas, me dijo que ella quería ser mi novia también y que yo solo quería a Lorena, no mi amor le dije a ti te quiero mucho más, si pero yo quiero ser tu novia y que me enseñes a besar también y a jugar desnudos, estaba un poco asustado por si alguna se le escapaba algo y se enteraban, seguro me mataban a golpes, le dije yo te puedo enseñar y jugar así pero ese tiene que ser el secreto más grande que podamos tener pues si se enteran vamos a tener serios problemas y nuestros papas me matarían a golpes, no Rafa no te preocupes que nosotras no diremos nunca nada de como jugamos, la atraje hacia mi y le dije que se quitase el camisoncito sus braguitas y se metiera en la cama, ya yo estaba desnudo pues dormía así muchas veces.
Se metió en la cama rápidamente y quedo a mi lado, le dije primero vas aprender a besar y le explique lo mismo que a Lorena, desde el primer momento que toque su lengüita me volví loco de deseo hacia ella, acariciaba su pequeño cuerpo y cuando llegue a su panochita se la acariciaba muy suave a lo largo de la rajita, su respiración se aceleró y aún más cuando le encontré su botoncito, se volvió loquita y me quería comer literalmente con su boquita los besos eran más sabrosos aprendió muy bien a jugar con su lengüita y la mía, no lo había hecho y le dije si quieres tú también me puedes acariciar por donde quieras, lo hacía lentamente por mi pecho y mi barriga, yo tenía la verga que reventaba y deseando que me la cogiera pero no le dije nada, acelere un poquito más los toques en su botoncito lo cual hizo que dirigiera su mano a mi verga y la cogiera, no podía abarcar el ancho con su manita y me la acariciaba como podía muy lentamente, me dijo Rafa tienes una verga muy grande y gorda y esta calentita, le dije quién te dijo que se llama verga, los niños del colegio nos dicen muchas groserías y siempre presumen que la tienen muy grande, te la ha enseñado alguno, una vez a Lorena y a mi uno que no va a clases nos la enseño a varias niñas cuando íbamos saliendo del cole, Rafa jugamos a estar yo encima de ti, claro le dije, me sujete la verga y ella puso su rajita encharcadita de sus jugos encima mismo y comenzó a moverse despacito, estuvimos un buen rato y ya yo tenía ganas de descargar mi leche y le dije que si quería ponerse debajo, me dijo que si y rápidamente se puso debajo de mí, la comencé a serruchar despacito y a darle golpitos en su botoncito y ella estaba como loca gimiendo fuerte que le tuve que decir que no hiciera tanto ruido que nos iban a coger, incidí mas en su botoncito y note como se estremecía debajo sintiendo su primer orgasmo, al igual que con Lorena le metí solo la puntita y la acompañe soltando toda la leche que llevaba dentro, mientras la besaba por todas partes, luego me eche al lado y le dije que si le había gustado, me encanto Rafa nunca había sentido nada tan bonito, entonces a partir de ahora soy tu novia, bueno si le dije y de Lorena pero ninguna de ustedes se tiene que molestar por la otra pues sino no quiero ser el novio de ninguna, si Rafa las dos seremos tus noviecitas, y estuvimos un rato besándonos hasta que le dije que se fuese a su cuarto pero que antes se aseara un poco para que nuestros padres no se dieran cuenta, nos dimos un último beso y salió hacia su cuarto.
Seguiré contando de como fuimos aprendiendo más cosas juntas…
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