Somos felices así.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos les relataré una historia real que viví y aun persiste en mi intimidad y que acrecienta mi morbo.
Me llamo Ricardo, el mayor de dos hermanos, llevo a mi hermana dos años, m padre se llama igual que yo y mi madre se llama Sonia igual que mi hermana. Hoy día tengo 24 años y lo que relataré comenzó a suceder cuando tenía 13 años, mi hermana tenía 11 años, mi madre 31 y mi padre 35.
De muchacho siempre fui curioso tal vez por mi precocidad y que los compañeros de estudio, algunos mayores que yo, llevaban fotos de chicas desnudas y revistas porno lo que nos encendía y en ocasiones nos servía para pajearnos y después comentar. Una tarde en que el profesor no asistió a clases nos quedamos conversando y haciendo chistes y bromas, todos se fueron en un grupo al parque a jugar beisbol, me quedé por tener algo adolorida una pierna producto de una caída en bicicleta. Quedé solo y cuando me iba a casa me saludó Antonio un primo menudo y delgado muy estudioso, tenía el entonces 15 años, me preguntó que hacía y le dije que me iba a casa, total nos quedamos conversando.
Al referirnos a las revistas porno el me dijo que no eran de su agrado. Le pregunté la razón y me respondía con evasivas, por bromear con el le dije, “no será que tu eres una marica”, y se sonrojó y balbuceo nervioso, no, como crees pero viéndome el bulto. No saldría de nosotros si me lo cuentas le contesté. Me confesó que no sabía pero que se excitaba pensando en eso, pidiéndome que nada dijera, que me veía distinto mas serio que los demás. Quieres verme la verga le dije, se quedó callado y luego me dijo ¿Dónde?, en el cuarto del conserje, el viene solamente por las mañanas y hoy no hay casi gente aquí. Así nos fuimos al sitio y al llegar lo vi muy nervioso, lo tranquilicé poniendo su mano en mi paquete y el bajó e cierre y lo sacó. Para ese momento tenía como 15 cm y relativamente gruesa, el comenzó a manosearla y se agachó lamiéndola y metiéndola en su boca. Era la primera vez que me la chupaban y lo sentí súper rico, le di bomba en la boca hasta que solté un buen chorro de leche en su garganta, la que se tragó toda.
Luego de eso me rogó nada dijera y le dije que no se preocupara que era algo entre los dos.
El día sábado de esa semana nos visitó, me encontraba en casa solo con mi hermana pues mis padres habían salido, mi hermana estaba en su cuarto viendo la tv, y el y yo nos quedamos conversando, me preguntó si me había gustado la mamada y le dije que sí pero que quería penetrarlo, me dijo ok, pare eso traje esto y me mostró una pomada lubricante, nos fuimos a mi cuarto y el se quitó los pantalones y los interiores al igual que yo que ya estaba con la verga tiesa, el me la acarició, la metió en su boca y se acostó boca abajo, se puso lubricante y me dijo abriendo sus nalgas, mételo despacio que serás el primero, me he metido lápices y velas delgadas pero nunca una verga, se la puse en la entrada y al presionar un poco le entró la cabeza y el gritó “ayy”, cállate tonto mi hermana puede oír y el asintiendo levantó el culo y le entro toda mi pieza hasta el fondo, comencé el mete y saca mientras el se movía diciéndome así primo, así dame duro, cógeme he soñado tanto esto que rico coño uff, la tienes divina dale, eso me excitó al máximo y al sentir que me venía le dije acabo coño, siii suéltame toda la leche papi, y se meneó de lo lindo mientras le depositaba una buena cantidad de leche en su culo abierto. Se volteó y boca arriba teniendo el su verga tiesa y mojada, mas grade y gruesa que la mía tendría como 18 cm, me dijo abriendo las piernas, todavía la tienes dura móntate y mételo así, puso sus piernas sobre mis hombros y se colocó mi verga en la entrada de su culo y esta vez entró sin tropiezos y mientras yo lo bombeaba el se daba en la verga, dame duro primo soy tuya y soltó un chorro de semen en mi pecho al tiempo que yo le seguía llenando el culo con mi verga, sin darme cuenta lo bombeaba y le agarré la verga y se la acaricié el agarró mis nalgas y me empujó hacia el mientras decía la quiero toda adentro toda y comencé a eyacular de nuevo mietras acariciaba mis nalgas.
Me acosté boca arriba y el lamió toda su leche que estaba en mi pecho y agarrándome mi herramienta ya algo flácida comenzó a lamerme los testículos y al llegar a mi culo lo chupó haciéndome erizar, así chupó mi culo mientras yo sentía algo rico por vez primera por allí, y al ver que se me estaba parando y que los disfrutaba, introdujo un dedo en mi culo, no supe que decir pero aquello estaba rico muy rico y sin pensarlo le dije ponme crema y cógeme tu, bien dijo pero ponte en cuatro patas como una perrita, le obedecí y una vez que me puso la crema lubricante en mi hueco, metió un dedo y después dos y luego me calzó de a poco hasta meter toda su macana en mi, al sentirla adentro reparé que dolía pero el placer superaba el dolor, sin proferir palabras nos entregamos al acto, sentía que me atravesaba con su vergota pero me gustaba, pasaba a ser de cogedor a cogido, de perro a perra, de hombre a una marica y eso me complacía, el se doblaba sobre mi y agarraba mis tetillas y las pellizcaba, pellizcaba igual mis nalgas y dándome una nalgada me dijo, recibe primo y descargó su leche en mi culo.
Desde ese día nos hicimos compinches, cómplices, maricas dispuestas a cogernos y a sentir el goce combinado de penetrar y ser penetrado, de servir y de ser servido, de coger y ser cogido. Ya como adultos los dos somos casados, pero semanalmente nos encontramos y el placer es nuestro, somos maricas de closet, casados, con hijos pero con una doble vida que disfrutamos.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!