Sorpresa fallida a mi esposa, después del mal entendido
Y que paso después?.
Apenas y mi esposa soltó la bolsas se desmayo… La sorpresa de la imagen la alteró lo suficiente para eso…
Cómo pude me levanté y la subí a la cama, las niñas reaccionaron y salieron corriendo a risas, la hermana de mi esposa se quedó y con una mirada contundente me preguntó «En qué demonios estabas pensando?!»
Obviamente traté de explicarle lo que sucedió y me seguía cuestionando que como un hombre podía vencerse ante esa estupidez. Obligadamente llamamos a las niñas para que dieran su testimonio, la mayor fue quien le explicó las cosas, no omitió ningún detalle y solo así pudo creer en mis palabras, «más tarde hablaré con ustedes niñas» dijo en un tono fuerte.
Ninguno de los 2 sabía que hacer, era obvio que mi esposa no lo creería por más que se lo insistiéramos, entonces inventariamos que antes de llegar a casa se desmayo y negaríamos cualquier cosa que nos preguntara… Hablamos muy claramente con las niñas y nadie hablaría nada al respecto.
Después de unas horas mi esposa despertó y estábamos en la cocina preparando los alimentos, mi esposa salió gritando y queriendo atacarme con la plancha, «Desgraciado!!!» «Enfermo!!!»
Yo la detuve como pude y si hermana le pidió que se calmara, «Oye, cálmate!»
Yo veía a mi esposa llena de rabia pero simulaba una cara de susto con inocencia, «De que demonios hablas?!»
Después de una larga y acalorada discusión al fin logramos tranquilizarla, y tal cual lo planeamos fingimos no saber de qué hablaba, las niñas apoyaron nuestra historia falsa y se sentó toda confundida, su hermana le explicó que en el viaje de regreso a casa se comenzó a sentir mal y se desmayo, mi esposa no tubo de otra más que aceptar nuestra historia falsa y que lo que vio era un sueño.
Al fin todo había quedado en solo una historia…. O eso creí pues la suerte no estaba de mi lado… O si?
Justo al iniciar las vacaciones de verano mi hija se iría a vacacionar con mis suegros, yo y mi esposa tendríamos una semana completa de tranquilidad, hasta que el último día mi suegro nos incluyó en sus planes, pero nos prometió que ellos se encargarían de nuestra hija, así nosotros podríamos estar solos, nos invitaron una semana a un hotel 5 estrellas todo incluído.
Una vez ahí, nos instalaron en una habitación para nosotros 2. El primer problema llegó cuando me di cuenta de que no podía dejar de ver el culito de mi hija, desviaba mi mirada intentando no pensar en eso, pero la mente traiciona y recordaba las penetraciones que le hacía a su vagina, me pene subía inquieto, así que era preferible que me alejara de ahí, me fuí a dar una vuelta por las instalaciones para relajarme pero nadamás veía a una pequeña correr por ahí y me volvían los recuerdos, entonces creí que si se me bajaba la tentación se me pasaría, en cuanto nos dejaron solos nos metimos en la habitación y tube sexo con mi esposa, todo el tiempo imaginando a mi hija y a mis sobrinas, según mi esposa había sido el mejor sexo que no habíamos tenido hace bastante tiempo…
Ya libre de hormonas salimos a disfrutar del hotel.
Todo estaba bien, hasta que a medía semana decidimos no salir de la habitación para nada, y tener todo el sexo que pudiéramos, obviamente primero desayunamos, después regresamos y comenzamos a jugar con nuestros cuerpos, fui a tomarme la pastilla para aumentar la duración mientras mi esposa se arreglaba, al fin regresé solo para que me dijera toda asustada que a su papá le había dado un preinfarto, me pidió que no saliera de la habitación por la pastilla y que ella volvería más tarde……. Básicamente me quedé con el pene duro como piedra… Salí a la ventana al suspirar, estábamos en el 6to piso tenía todo el panorama de la playa y las piscinas ver a todas esas chicas en traje de baño me ponían caliente, decidí simplemente masturbarme para que se pasará el efecto, cuando entré escuchaba que tocaban a la puerta observé por la mirilla y era mi suegra, rápido tomé mi traje de baño y abrí la puerta, me dijo que no podía llevarse a la niña con ellos y que se quedaría conmigo, entonces mi hija entró al cuarto corriendo hacia el baño, mi suegra no dió más explicaciones y se fué…
Por dentro no quería hacer otra cosa más que gritar, mi hija salió del baño y le pedí que se fuera a la cama un momento, yo entraría al baño para masturbarme y acabar con eso, ya entré al baño y comencé a masturbarme, paso un buen rato y no podía terminar, entonces mi hija se aburrió y tocó a la puerta del baño, me pidió varias veces ir a bañarse a la playa, yo no podía salir aún, pero ela se desesperó, y comenzó a golpear la puerta muy fuerte, mi estrés por el momento me obligó a salir, «Deja de golpear la puerta!!!» Grité. Mi hija al verme se asustó, jamás le había gritado así, entonces me sentí mal por ello, entonces la abrace y le dije que me disculpara que iríamos a la playa en un momento, la levanté justo para darme cuenta que no traía mi traje de baño y mi pene estaba muy duro, al parecer mi hija si se dió cuenta pues no dejaba de tocarlo con sus pies. De la nada dijo: «Papi, me la metes?»
Eso me conmocionó de inmediato, «hija no. Recuerda lo que pasó la última vez.
«Pero mamá no se dió cuenta» vamos si?
Yo bajé a mi hija, y me di la media vuelta fuí por mi traje de baño y cuando regresé mi pequeña estaba completamente desnuda sobre la cama con sus piernas levantadas abriendo sus labios vaginales.
Mi corazón latía bastante fuerte, y mi cabeza me traicionó de nuevo, mi pene chorreaba líquido y solo pasaron unos segundos antes de que me diera cuenta de que estaba dentro de mi hija, no supe en qué momento mi pene entro en su vagina, solo sabía que mi cadera se movía mientras la penetraba dulcemente, la carita de mi hija se había enrojecido y sus ojitos se mantenían cerrados, mi hija comenzó a mover sus caderas atrás y adelante presionando mi pene y logrando más profundidad, aumenté la intensidad tapando la boca de mi pequeña, mientras la penetraba con más y más fuerza, entonces me tiré en la cama y sujeté fuerte a mi hija, la subí en mí, y continúe cogiéndola, deje que mi cuerpo se moviera en automático, se la sacaba únicamente para meterse lo en la boca hasta la garganta, después la ponía a 4 y le daba varias metidas muy fuertes, podía sentir lo más profundo de su vientre, para después de casi una hora de penetraciones vaginales soltar toda mi semilla dentro de su útero. Su culito quedó levantado mientras su cabeza tocaba la cama, y precisamente al sacar mi pene un chorro blanco salió de su vagina y al voltear a la puerta mi esposa me veía fijamente y gritó «otra vez!!!?»
Yo no me desespere esa vez, digo, no tenía sentido ocultar lo obvio, entonces mi hija se levantó y corrió a defenderme.
«No mamá, no mamá…» Mi pequeña le dijo exactamente lo que pasaba pero mi esposa estaba muy molesta y confundida, que podía pensar de una relación incestuosa?
Se sentó a la orilla de la cama y comenzó a llorar, preguntando cómo había pasado todo eso, entre mi hija y yo le explicamos todo, una vez se calmo nos miró y nos dijo: «y les gusta?» Mi hija respondió «mamá, discúlpanos, no volverá a pasar» mientras una lágrima corría por su mejilla. Yo dije: «con gusto aceptaré lo que me digas» mi hija y yo guardamos silencio un momento, mi esposa se puso de pie abrazo a mi hija y algo le dijo al oído, mi hija sonrió y se comenzó a desnudar, mi cara obviamente fue de sorpresa, mi esposa también se comenzó a desnudar, no me explicaba lo que pasaba, entonces mi esposa me dijo. «Escucha bien esto, soy tu esposa, y solo por qué nuestra hija dijo que pasaba les creeré, sino ya te hubiera cortado los testículos» por ahora, quiero ver cómo es posible que la verga de mi esposo, entre por la puchita de mi hija.»
Mi erección volvió de inmediato, me desnudé y me recosté sobre la cama, mientras mi esposa me comenzaba a chupar el pene, mi hija por su parte nos veía y mi esposa le acercó mi pene y la hizo que lo chupara como ella, ambas me hacían un oral fenomenal, jamás creí estar en esta situación, ya después mi esposa se sentó en mi pene y ella sola se penetraba, mi hija observaba con atención, y dijo: «a mi mamá le entra todo papi» escuchará a mi hija decir ese tipo de cosas me prendía cada vez más, seguido de que mi esposa dijera: » es que tienes tu puchita de niña, es muy pequeña aún y papi no te puede coger hasta adentro como a mami. Por alguna razón mi esposa cambia mucho cuando tenemos sexo, pues nunca dice esas palabras fuera de eso.
«Ven mi niña, quiero ver cómo tú puchita se abre con la verga de papá»
Tomo a la niña por la cintura y la sentó sobre mi pene, es espectáculo de mi pene abriendo la vagina de mi hija no tenía comparación, y la carita de placer de mi pequeña, junto a la cara de lujuria de mi esposa era simplemente incomparable, cuando por fin entro hasta el fondo aún faltaba para que mi pene entrara por completo, aún así mi esposa subía y bajaba a mi pequeña, por alguna razón a mi mente llego el pensamiento de: «nosotros cogiendo aquí y el viejo en el hospital» el pensamiento así como llegó se fué, duramos otra hora más teniendo sexo entre los 3, quedamos tirados en la cama llenos de sudor y semen. Mi hija dormida profundamente y nosotros recuperando el aliento…
Mi esposa dijo sentirse culpable por lo que había pasado, y yo solo dije que no se preocupara, nuestra hija era feliz y era lo que importaba, después de eso y de bañarnos nos fuimos a visitar al viejo, quien solo había tenido un golpe de calor, nada grave, entonces terminamos las vacaciones como si nada pasara, pero una vez en casa, y cada que mi hija me lo pedía la penetraba, en la cocina, en el baño, en la sala y si habitación, algunas veces nos atrevimos y en el parque de juegos también. Solo como dato final, en una ocasión en el parque, una niña nos vio teniendo sexo, pero eso es otra historia..
Buena historias y estoy interesad sobre la niña que los vio
Riquísimo. Eso pasa cuando sabes tratar a una niña y te la cojes bien, lo disfruta y pide verga solita.
Ser pedøfilos es eso, calentarnos y sentir lujuria con pequeños pero disfrutar ambos.