Sorpresas del destino
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por satirosex.
Desde que probe las delicias del sexo, que fue muy temprano, eh probado muchas variantes del sexo, años después me case, tuve un hijo, me calme, después conoci a una chica muy joven con quien tuve relaciones sexuales, eramos fuego en la cama, claro ella era muy joven, en nuestra calentura ella me pidió varias veces que la embarace pero no me animaba, después me convencio de hacerlo sin preservativo ya que según se cuidaba, eyacule varias veces dentro de sus calientes entrañas, después por cuestiones de trabajo, la deje de ver y se enfrio la relación
Seguimos manteniendo contacto después por teléfono, en una de mis vueltas a su ciudad, visite un super mercado, me dieron muchas ganas de pasar al baño, entre al mismo, los migitorios estaban fuera de servicio, asi que busque los inodoros, solo habían dos, uno parecía estar ocupado, entre al vacio, empece a orinar de lo mas tranquilo cuando me dio la sensación de ser visto, de reojo, me di cuenta que había un agujero que antes estaba tapado con papel, por el alguien se asomaba, obvio era hombre supuse, me invadio el morbo de antaño, y comencé a masturbarme
Poco después tenia una erección completa que descaramente acerque al agujero hasta pasar un poco de mi glande, unos segundos después sentí la humeda caricia de una lengua, lo sabia por experiencia, deje que lama a placer, mientras me estimulaba, de repente se detuvo, pero unos dedos asomaron debajo de la separación, cuidando que no hubiera mas gente, con los pantalones y ropa interior en los tobillos, me agache hasta dejar a su alcance mi verga, la mano me exploro, acaricio, y comenzó a masturbarme, justo cuando estaba por eyacular, escuchamos la puerta abrirse y de inmediato me sente en la tasa, algo nervioso y con la excitación mas baja, decidi dejarlo por la paz, me arregle y camine saliendo de los inodoros, me lavaba las manos cuando vi salir un chico del otro privado, conservando la calma, sonreí, me sonrio, no sabia que edad tenia, pero su uniforme parecía de secundaria, era muy joven, casi un niño, blanco, simpático, cabellos castaño oscuro, risueño, delgado, con uniforme escolar de short, playera, tenis y calcetas, su mochila en la espalda, salude nervioso y me respondio igual, no se por que, pero de entrada me cayo muy bien, platicamos cosas sencillas, hasta que pregunte si iba a clase, me dijo que no había tenido clase y podía llegar hasta las 5 o 6 a su casa, apenas pasaban de las 2, yo también estaba libre
Después de pensarlo un instante, le invite si quería dar un paseo por ahí, nervioso, dudando, por que yo maduro y el un pequeño puberto, apenas y lo pensó, caminamos entre platicas a mi auto y nos alejamos, compramos unos refrescos para el calor, llegamos a una playa solitaria que conocía, seguía igual pese a los años, solo se veía una pareja a lo lejos, nos bajamos y comenzamos a caminar, poco después estábamos mas lejos, solo con arboles y maleza, le dije que se me antojaba bañarme y el me dijo que igual, después de un breve silencio, me dijo que por que no nos bañábamos en calzones, total no había nadie cerca, me sorprendio su propuesta, mire varias veces, estábamos solos, me baje las ropas hasta quedar en bóxer, con media erección, me meti al mar, poco después el chiquillo entro, comenzamos mojándonos mutuamente, sabiendo lo que hizo en el baño, le dije que tenia arena y me la iba a sacar, me quite el bóxer quedando desnudo, con mi verga tiesa, sus ojos no perdían detalle, como iman mi falo lo atrajo, turbado, se acerco y me acaricio, minutos después mientras yo vigilaba atento el me masturbaba suavecito, delicioso, mi verga estaba inchada al máximo
Pasaban los minutos, yo abierto de piernas y el sentado a mi lado masturbándome, cuidando seguir solos, saque mi erección del agua y se la puse en su boca, sentí como me la empezó a chupar con deleite, se notaba a leguas que no era su primer verga, su lengua pronto me hizo jadear, despacio empece a cogerme su boquita caliente y mojada, en el colmo de la excitación le dije que asi me gustaría cogerme su culito, se detuvo mirándome, me pregunto si era verdad lo que dije, le conteste que si, tembloroso me dio la espalda, estaba temblando mucho, se quedo agachado mientras se quitaba la trusa, su respingado culo asomo, no si estaba muy excitado, pero se veía riquísimo, me coloque detrás, comencé a frotarsela, sus ojos se cerraban, estaba ardiendo, con mucho trabajo me expreso que nunca se lo habían pedido, escuchando eso, me excite mas, lento disfrute de aquel delicioso culito, lo fui dedeando, hasta lograr su dilatación, el agua ayudaba mucho, por fin me acomode en su entrada, ambos temblábamos muchísimo, el por sus nervios de primera vez y yo casi por lo mismo después de muchos años, sentí que volaba cuando mi glande abrió su ano, lo penetre despacio, suavecito, escuchando sus quejidos, después de deliciosos minutos por fin la tenia dentro entera, que maravilla de culo, ya no recordaba esa maravillosa sensación, me sentí un semental, le estaba reventando el culo a un puberto, haciéndolo gemir de placer, era tal mi morbo que me vacie como nunca en mucho tiempo y aun la tenia tiesa, mientras mi chiquito jadeaba extasiado
No se cuanto tiempo paso, la tarde caia, cuando eyacule por segunda vez en aquella maravilla de agujero, el viento se llevaba nuestros gemidos, ya mis embates eran duros, hasta alcanzar el extasis, pasado el orgasmo, se la saque lentamente, me sente en la arena aun dentro del agua, perdido de brama, se monto encima de mi y me planto un tierno beso, que devolví con pasión y experiencia mientras le jugaba las nalgas, asi estuvimos varios minutos, nos mirábamos y nos besábamos, acariciaba mi pecho, mi cara, me pregunto si quería ser su novio, le dije que podría ser su padre, que era muy grande para el, me contesto que aun que fuera su padre me daría las nalgas las veces que las deseara, y me beso, seguimos fajando, pero me fije de la hora, salimos con cuidado, esperamos un poco y nos vestimos, caminamos de regreso, de regreso me conto que su mama era madre soltera y nunca conocio a su papa, ya en el auto mientras regresábamos se le antojo chupármela, tuve que controlarme, por que lo hacia de maravilla, me dio la dirección y me guio, me pare en la esquina y se bajo risueño, se despidió y lo vi entrar a una casa
Me retiraba cuando vi una cara conocida, me pare y nos saludamos, era mi examante, efusiva me saludo y después de una breve platica, quedamos en vernos luego para tomar un café, pregunte donde vivía y me señalo la misma casa donde entro el chico, luego me pregunto si vi al chiquillo que entro, le dije que no me fije bien, pero supongo que ella no vio de donde bajo, entonces me abrazo y me susurro con visible emoción, luego me dijo que quería presentármelo, la mire extrañado y me dijo turbada –es mi hijo, bueno…nuestro hijo-
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