Soy el Menor, Parte 5
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por carlos.cifuentes280.
Continuando xD!
Me fui del lugar primero, de vuelta al camping. Cuando llegué, mi hermano y mis primos estaban llegando desde el otro lado, con la ropa en las manos. Nos miramos con una sonrisa en la cara, nos pusimos la ropa interior y nos sentamos a comer. Eran cerca de las 2 de la madrugada. Al rato llegaron mi padre y mi tío, con gran cantidad de leña en sus brazos, venían vestidos como si nada hubiera pasado.
J: Y ustedes? – Preguntó mi tío sin mirar a nadie específico.
G: Nos bañamos en pelota (desnudos) en el río y nos dio hambre, así que vinimos a comer – Respondió mi hermano rascándose la panza.
C: Ya, terminen luego y nos vamos a dormir, mañana nos despertaremos temprano – Dijo mi padre con tono autoritario.
Terminamos de comer y nos metimos los 6 a la carpa, mi padre y su hermano se acostaron en el extremo izquierdo de la carpa, luego Tomás y mi hermano, y después Diego y yo. Cada pareja estaba acostada en un colchón inflable de plaza y media. Esa noche no pasó nada espectacular, pero Diego no dejó de refregar su culo en mi pene durante toda la noche.
Cerca de las 11 de la mañana mi padre nos despertó a todos. Salimos de la carpa y Diego y yo nos fuimos a bañar al rio; mientras el resto preparaba el desayuno y terminaban de montar una que otra cosa del camping. Diego llegó al río y me miro con cara picara. Si bien ambos estábamos con trajes de baño, él se quitó el suyo, se agarró el pene, le dio unas sacudidas, dio una carcajada y se tiró al río. Yo me reí y también me desnudé.
Una vez dentro del río, Diego se sumergió y desapareció de mi vista. Pasaron un par de segundos y lo sentí cerca de mí. Luego, una sensación espectacular. Diego me estaba mamando bajo el agua. Duró un par de segundos y salió de debajo del agua para respirar. Le dije:
Y: Oie, vamos a la otra orilla del río y seguimos mas tranquilos
D: Ya po, dale
Nos dirigimos a la otra orilla y salimos del agua. Al salir pude notar su verga dura balanceándose entre sus piernas cuando caminaba, me acerqué a él y se la agarré bien fuerte. Él sonrió mientras yo lo dirigía a un grupo de rocas para que no quedáramos expuestos a miradas curiosas (Lo dirigía desde la verga, en lugar de desde su mano xD!)
Lo hice acostarse en una roca y empecé mi faena. Me metí sus 13cm de carne gruesa en la boca mientras le metía los dedos en el culo, culo que al parecer ya no daba resistencia a nada, ya que pude meter tres dedos de una sola vez. Estuve en eso un par de minutos (literales xD! Deben haber sido 2 minutos y algo) hasta que eyaculó en mi boca, yo mantuve toda su leche en mi boca sin tragármela y le hice voltearse de tal forma que yo quedaba de pie y él casi de cabeza con su culo mirándome a la cara. Me acerqué a su ano y sin dejar que nada de su semen escapara de mi boca, le empecé a meter la lengua. Una vez que estuvo abierto, dejé caer su semen dentro de su culo insaciable. Dio un saltito al sentir su semen escurrir por las paredes de su esfínter, mientras su pene reaccionaba de nuevo.
Mi verga daba saltos de tan caliente que estaba, así que en esa misma posición (la misma posición que lo puse cuando lo follé por primera vez) se le metí de una sola vez. El dio un gemido de placer, bien profundo y vibrante, lo cual me calentó más. Lo empecé a bombear de manera fuerte y constante, mientras que Dieguito se agarraba bien fuerte de unas rocas, dejando sus nudillos blancos. Pasaron unos 5 minutos y eyaculó, cayendo su leche en su cara, pelo y boca; pero esto no había siquiera empezado.
Lo cambié de posición y puse sus piernas sobre mis hombros, y volví a ensartarlo de un solo golpe. Él gemía como una mujercita, con suspiros y “Ah” cortitos, mientras que de nuevo se agarraba a unas rocas y ponía sus nudillos blancos. Otros 5 minutos mas y eyaculó otra vez, en su panza, pecho y parte de su boca.
Y: Quieres que siga? Me queda pa rato todavía – Le pregunté
D: Dale no más, esta demasiado rico – Dijo Dieguito con los ojos cerrados.
Seguí metiéndosela en varias poses, de tal manera que cada vez que eyaculaba, su semen cayera sobre su propio cuerpo. Estuvimos unos 15 minutos así. Él eyaculo dos o tres veces más.
Una de las últimas poses que hicimos fue él de espaldas acostado en una roca, apoyando sus pies juntos en mi pecho, mientras yo se lo metía bien fuerte. En esa pose lo hice eyacular dos veces mas con un intervalo de uno o dos minutos (si no me equivoco su sexta y séptima eyaculada en esa sesión de sexo) mientras gemía intensamente. Para estas alturas, su pecho, panza, cara y pubis estaban llenos de su propio semen, desde semen blanco y espeso (de sus primeras eyaculadas) hasta semen casi transparente (de sus últimas), así que cuando ya sentía que era mi momento de eyacular, lo puse en cuatro patas y se lo metí bien fuerte. Lo sacaba entero para volver a clavarlo brutalmente, mientras que en cada metía él daba un “Ah” mas bien femenino. Luego de un rato, se la saqué y me empecé a masturbar frenéticamente hasta que empecé a eyacular, dos, tres, cuatro chorros saltaron desde la punta de mi pene, cayendo por toda su espalda, nunca y culo. Mi pene no dejaba de soltar semen, mientras que mi cuerpo lo recorría una electricidad exquisita, así q volví a metérsela para depositar uno o dos chorros dentro de su culo.
Me desplomé en una roca, todo sudado y con mi pene apoyándose en uno de mis muslos, mientras aun soltaba unas gotitas de semen. Tenía mis ojos cerrados y respiraba entrecortadamente. En eso siento que Diego me toma el pene y le da una gran succionada, terminando de sacar la leche que quedaba en el conducto. Acto seguido me da un gran beso con lengua y me dice:
D: Es lejos la mejor follada que me han dado, eyacula caleta (muchas) veces y no me toque nada
Y: Que bueno que te haya gustado – Le contesté entre risas – Será mejor que vayamos luego a tomar desayuno
Nos levantamos y nos metimos en el río. Diego se sumergió y se lavó todo el semen de su cuerpo y culo antes de salir. Agarramos nuestros trajes de baño y nos los pusimos.
Cuando llegamos al camping, estaban solo nuestros padres.
J: Puta que se demoraron – Dijo mi tío con un tono medio enojado
C: Ya déjalos, si para eso es este viaje… Para relajarse y pasarla bien
Y: Y mi hermano y mi primo? – Pregunté
J: Se fuero hace un rato a caminar por el bosque
Miré a Diego con una sonrisa pícara en el rostro
C: Si quieren los van a buscar, pero primero coman algo.
Comimos relativamente rápido y nos fuimos juntos a buscar a mi hermano y a mi primo al bosque. Estuvimos harto rato hasta que Diego dijo:
D: Ya me aburrí de buscarlos, me devuelvo al camping a dormir un rato, vienes??
Y: No, anda tu no más, me quedaré explorando un rato
D: Dale, ahí nos vemos – Y me guiñó el ojo
Yo sonreí y seguí explorando. En el camino pude ver muchas aves y liebres, y otras cosas menos interesantes que no vienen al caso de este relato xD!. Continuando… Me alejé bastante del camping, llevaba caminando unos 10 minutos a paso firme, cuando vi a un zorrito entre los árboles. Nunca había visto uno así que lo seguí cautelosamente, llevaba unos cuantos metros siguiéndolo cuando me fijé que el zorrito se detuvo, levantó las orejas, miró hacia un lado y corrió en dirección contraria. Quedé curioso imaginando que había sido lo que asustó al animal, así que sigilosamente fui a donde el zorrito se había detenido. Miré en la dirección que miró el animal y no vi nada, camine hacia esa dirección y me detuve. Nada. Ya estaba por dejar de buscar cuando escuche una ramita romperse. Caminé silenciosamente hasta un lugar donde pudiera ver desde donde había salido el sonido sin que algo (o alguien) pudiera verme. Ahí vi a Tomás, de cuclillas al lado de una palita con un rollo de papel higiénico encajado en el mango, limpiándose el orto. Contuve una risa mientras no dejaba de mirar. Se levantó, se subió su ropa interior y el traje de baño, tapó su mierda xD! Y se fue caminando en dirección contraria a mí. Llegó al río (el mismo río en el que Diego y yo habíamos estado una hora antes, pero mucho mas río arriba), se sacó la ropa, y se metió en el hasta la cintura, acto seguido (dándome la espalda) se empezó a refregar sus dedos en el culo, hasta que logró meter dos, luego se los sacaba y los miraba, para luego repetir el proceso.
Estuvo en eso un par de minutos y salió del agua, tomó su ropa pero no se vistió. Para estas alturas yo estaba súper curioso de que estaba haciendo mi primo tan lejos del camping y limpiándose el orto tan precavidamente. Lo seguí desde una distancia prudente hasta una parte del bosque (si bien no tan lejos del río, lo suficiente para que quedara tapados por los árboles), donde se encontró con mi hermano, que también estaba desnudo. Cuando llegó le dijo a mi hermano:
T: Listo
G: Buena. No sabí lo bacan (genial) que es haberle contado a alguien que era gay y lo bacan que tu seay gay también
T: Ya pero quédate piola (callado), que nadie sabe que lo soy – “Si claro” me dije a mi mismo recordando la sesión que nos dio a mi hermano y a mí por Skype hace unas noches.
G: Empezamos?
T: Dale
En eso Tomás se pone en 4 patas y mi hermano saca algo de una mochila que estaba detrás de él
G: Esto va a ser entrete – Dijo mi hermano con una sonrisa de oreja a oreja
En eso veo uno de los juguetes de mi hermano, un buttplug negro con forma de cono bien grande.
Mi pene dio un brinco y mi rostro dibujó una gran sonrisa en mi rostro.
Pero será para otra 😀 COMENTEN
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