Soy Maruja, y mi sobrino me hizo volver a ser mujer
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos, esta es la primera vez que escribo, casada hace mas de 30 años madre de dos hijos y abuela de tres nietos, tengo 58 años y mi marido 64. Regenteamos un estanco con mi otra hermana, la menor, también casada y madre de dos hijos, Jose de 18 años y Alberto de 14.
Mi vida es la vida normal de una señora que tiene su propio negocio, nos llevamos bien, mis hijos al ser casados están independientes y vivo sola con mi marido. Alejandro, que así se llama mi marido, llega una tarde al estanco y me dice que se va a ir de pesca el fin de semana con sus amigos, la idea no me gustó mucho, ya que no me gusta estar sola en casa, pero bueno, él no es de salir, así que le dije que no había problemas, y le dije a mi hermana si Alberto se podía quedar conmigo el fin de semana para hacerme compañía la cual me dijo que por parte de ella no había problema, pero que le pregunte al chico, yo hablé con mi sobrino, y le dije que le iba a dar un pequeño pago por quedarse conmigo, mi sobrino aceptó de inmediato por ganarse el dinero.
El sábado cerramos como siempre y me fui a casa, llego, me ducho y me pongo mi ropa cómoda de entre casa, a eso de las seis de la tarde llega Alberto mi sobrino, nos saludamos y le dije que se instale en la habitación de huéspedes que tenemos en casa, él se instaló, se puso cómodo, ya que en verano hace mucho calor, estaba con un pijama muy liviano, le invité a tomar un refresco y nos sentamos a conversar mientras bebíamos, él me contó muchas cosas propias de su edad, me hacía reír mucho, y así fuimos pasando la tarde, como a las ocho o tal vez un poco mas tarde, pido comida al chino para cenar y él me dice que había traído una película que le había prestado un amigo, si quería que la viéramos juntos. Cenamos y nos disponemos a ver esa película, al principio todo bien, pero luego, en el transcurso de la película empezó a ser mas subida de tono, era una película erótica sin ser pornográfica, yo notaba que Alberto estaba inquieto en el sillón donde estaba sentado viendo las imágenes, y por que negar, yo también estaba inquieta, de tantos años de matrimonio, con mi esposo teníamos relaciones muy esporádicas, y no quiero exagerar, pero hacía mas de tres meses que no teníamos nada con él.
El salón de casa estaba a oscuras, solo el resplandor de la tele nos daba algo de luz y veía la silueta de mi sobrino como se movía inquieto, y me pareció ver como se metía la mano dentro del pantalón de su pijama, yo si bien estaba nerviosa por lo que veía, no me animaba a tocarme delante de él, pasaba mi mano muy suave por mi coño sobre el pantalón de mi pijama, me sentía extraña, me sentía mojada, me estaba poniendo cachonda con la situación que estaba pasando, veo que mi sobrino tenía metida su manos dentro de su pijama y se la estaba jalando, yo acariciaba mi coño ya casi sin importarme si me veía, sentía la tela húmeda de lo mojado que tenía el coño, "Alberto, trae mas bebidas", le dije encendiendo la luz, y veo que él saca su mano de dentro del pantalón lo mas rápido que pudo y me quedó mirando, su cara estaba roja, "que hacías, te la estabas jalando?", le dije mirando el bulto que hacía su pantalón con su polla dura, "heeee, tía, mira….", balbuceaba él alguna explicación, "haber, ven acá", le dije, sabiendo que lo estaba poniendo en un compromiso, él se puso de pie, tapando con sus manos la erección que tenía, yo la verdad estaba muy cachonda, le cojo las manos y las aparto de donde se estaba tapando, "y esto que es?", le dije mirando el bulto, él solo decía cosas que nadie, ni él mismo se las entendía, yo lo miré y de un tirón le baje el pantalón dejando su polla fuera, que realmente y lo digo desde el punto de vista de una mujer que solo conoció la polla de su marido, me pareció muy grande para un chico de 14 años, Alberto intentó subir su pantalón de nuevo y yo se lo impedí, le cogí la polla con mi mano y ya habiendo perdido toda cordura, agaché mi cabeza y me le lleve a la boca empezando a chuparle la polla a mi sobrino, "tía que haces?", me dijo al sentir su polla en mi boca, yo como respuesta seguí chupando su polla, "ya has follado alguna vez", le dije, pasando mi lengua por la cabeza de su polla, "no tía, nunca", me dijo temblando, "bueno, este fin de semana vamos a follar juntos", le dije volviendo a meter su polla en mi boca
Lo cogía de su culo y hacía que su polla entre toda en mi boca, hasta mi garganta, "ven, vamos a la cama", le dije poniéndome en pie y cogiendo su mano, lo llevé a mi dormitorio, Alberto termina de desnudarse mientras yo hacía lo mismo, nos metimos en la cama los dos desnudos y yo seguí chupando su polla, que realmente me gustaba chupársela, era mas fresca, mas dura, mas tersa que la de mi marido, yo cogí su mano para que me acaricie mis tetas mientras yo seguía chupando ese polla deliciosa, Alberto como con miedo me empezó a acariciar mis tetas, yo le decía como debía hacerlo, "hazlo así, como hace tu tío", le decía yo, mientras ya sin ningún pudor me metía los dedos en mi coño, estaba caliente, "ven sobrino, acuéstate sobre mi" , le dije poniéndome boca arriba, con mis piernas bien abiertas
Cojo su polla y con mi mano la dirijo a mi coño, "empuja, haz fuerza así entra", le dije sin soltar su polla, Alberto hizo fuerza y cuando sentí como su polla empezó a entrar en mi coño, di un suspiro de placer tan fuerte que casi me corro de placer, lo abracé, lo besaba, pasé mis piernas por sobre su cintura apretándolo mas contra mi, haciendo que su polla entre toda dentro de mi coño, "así cariño, folla a tu tía que esta muy cachonda, chupa mis tetas", le decía moviendo mis caderas con toda la polla de mi sobrino dentro mio, Alberto se empezó a mover, pero por su falta de experiencia se corrió dentro mio, yo casi grito al sentir esa leche joven, caliente llenar mi coño, "así cariño, así, llena bien el coño de tu tía con tu leche", le decía apretándolo bien contra mi, dejando que me llene bien el coño, mi sobrino gemía dejando toda su leche dentro mio, tenía los ojos cerrados, notaba en su cara lo que estaba disfrutando follando a su tía, o sea a mi
Yyo estaba en la gloría, jamás imagine serle infiel a mi marido y mas con mi sobrino, un chico de 14 años, pero ahí estábamos, follando, ya me había follado, ya me había llenado el coño con su primer polvo, yo seguía muy cachonda, lo hice bajar de encima mio y me puse a chupar su polla de nuevo, sacando toda esa deliciosa leche que le había quedado en la polla, se la limpiaba con mi boca, con mi lengua, sentía como la leche que me había dejado en el coño se escurría hacia fuera, no me importaba que esté manchando las sábanas, solo quería follar, yo le seguía chupando su polla después de haberla limpiado y saboreado nuestros jugos, su polla estaba dura de nuevo, yo cogí una almohada y la puse debajo de mi tripa, levantando el culo, "ahora vas a follar a la tía por el culo", le dije abriendo mis nalgas, dejando que mi sobrino me vea el ojete, yo me pase saliva por mi ano con mis dedos y volvía a ofrecerle el culo, "mete tu polla en mi culo como cuando la has metido en mi coño", le decía con mis nalgas abiertas y haciendo fuerza para afuera y para adentro con mi ano, invitándole a que meta toda su polla por mi ojete
Yo ya había tenido incontables veces sexo anal con mi marido, así que mi ojete estaba bien dilatado, bien abierto y no iba a tener problemas en meter su polla por ahí, Alberto con su torpeza por ser su primera vez, no podía meter su polla dentro de mi culo y lo ayude yo a que logre acomodar su polla contra mi ojete, y siento cuando hace fuerza y su polla empezó a entrar en mi culo, lo había echo con mucha fuerza, haciendo que entre hasta la mitad, lo cual me había provocado un poco de dolor, le dije que sea mas suave y así me fue metiendo toda la polla dentro del culo, yo no cerraba mis nalgas para que el chico, o sea mi sobrino, pueda meter la polla completamente dentro sin problemas, el quedó acostado sobre mi espalda y sentía su polla dentro de mi culo, yo lo empecé a mover en círculos, y soltando mis nalgas, metía una mano en mi coño empapado y lleno de leche, como estaba disfrutando de la polla de mi sobrino, como estaba disfrutando de que mi sobrino me este follando, "Alberto mueve tu cuerpo para arriba y para abajo, así tu polla entra y sale de mi ojete para que me folles mejor", le decía con mi cara pegada a las sábanas para no gritar de placer con la polla de mi sobrino follando mi culo y con las caricias que me estaba haciendo en mi coño, "hay así, que delicia, como me follas el culo, sigue así Alberto, sigue así que me corro de placer", le decía gozando como una loca
Disfrutaba sintiendo la polla de mi sobrino entrar y salir de mi ojete, estaba a punto de correrme, mis caricias en mi coño eran cada vez mas fuertes, Alberto se movía cada vez mas rápido, hasta que no pude mas y me empecé a correr, mordía las sábanas gritando de placer, por dios que orgasmo que estaba teniendo, mientras mi sobrino se movía mas y mas rápido dentro de mi culo, no se donde habrá sacado el valor o donde lo habrá visto, pero siento que me muerde la nuca cuando empiezo a sentir los chorros de su leche caliente llenando mis intestinos, yo lo dejaba que me muerda mientras me siga dando esa leche caliente, fuerte, joven, con la que estaba llenando mi culo, "así cariño, así, llena ahora el culo de leche de tu tía como haz llenado mi coño", le gritaba yo, disfrutando como loca de la polla de mi sobrino, de la leche que me estaba dejando dentro mio
Alberto gemía, casi gritaba, me mordía fuerte mi nuca, yo temblaba de placer, ya ni me acordaba cuanta hacia que no disfrutaba tanto follando, cuando terminó de correrse, se quedó acostado sobre mi espalda con su polla metido en mi culo, los dos respirábamos agitados, mis dedos estaban empapados con la leche que me había dejado antes y mis propios jugos, yo los sacaba de mi coño y los limpiaba con mi boca, "te ha gustado follar a la tía?", le dije, moviendo mi cabeza de costado para mirarlo. estábamos los dos muy sudados, mi sudor se deslizaba por mi cuello y por el canalillo de mis tetas, "si tía, fue formidable", me dijo él sin sacar su polla de mi culo aunque ya la notaba flácida, "vamos a follar todo el fin de semana si quieres", le dije, "claro que quiero tía", me dijo bajando de mi espalda, dejando mi culo repleto de leche y mi ojete un poco mas abierto, aunque sabía que ese fin de semana o lo que quedaba lo iba a seguir usando.
Yo de tía o hasta abuela gozando la pija del nene, y obvio de mami pero más jóven 😊 todo le enseño 💏