Soy solo carne en barra para mi tía y mis primas
Mi tía Irene tiene 38 años y está muy pero muy buena. Y ni hablar de mis primas, Jorgelina de 16 y Sandra de 18. Hace ya un par de meses que me tienen a mal traer. Yo a mis 17 años me encuentro sometido a sus requisitos sexuales ya que mi verga me ha llevado a este desaguisado. .
Como inicié este relato. Soy Carlos tengo recién 17 años cumplidos. Este relato podría ir también en la sección de dominación de hombres. Es que hace ya dos meses que me encuentro en este problemón que me generó el tamaño de mi verga. Todo empezó cuando en un cumpleaños mi prima mayor, Sandra salió a bailar bachata conmigo en su fiesta , con el calor del baile y unas cervezas encima y además hay que sumarle que mi prima es una hermosa mujer, por donde se la mire. Sus pechos son pretenciosos, no grandes, pero se hacen notar. Sus nalgas más de una vez fueron motivo de masturbación por mi lado. Su cinturita de avispa incita a tomarla por las caderas y darle sexo hasta morir. Por lo que al bailar tan pegados y frotarse tanto contra mí hizo que mi verga se endureciera. Imposible que pase desapercibida por mi prima, es que son 26×6.5cms de buena carne en barra. Como dije, al bailar mi prima que estaba bastante achispada descubre el tamaño de mi tripa y se puso lujuriosa, cada vez se frotaba más, y convengamos que yo de hierro no soy. En un momento me adueñe de sus nalgas y la apreté contra mi palo. Se notaba que Sandra estaba excitada, y muy caliente. Terminó el tema musical y me toma de la mano, prácticamente me arrastra hasta un cuarto donde se guardan los chacinados y mercadería de la chacra, y no me dejó ni decidir, simplemente se arrodilló frente a mi luego de cerrar con traba la puerta, me desabrocha el cinto, me baja el pantalón y el sleep y deja libre mi palo que estaba como un riel de duro. Mi prima no salía de su asombro ante tamaña pija. La tomó por el tronco, la sacudió un poco y sin previo aviso se metió la cabeza y una buena porción de tripa a la boca. Me la mamó genialmente por unos minutos, luego se subió la falda, se bajó la bombacha y me pide que se la meta. Se apoya en la pared, se abre de piernas y tomando mi palo solita se lo presenta a su vagina, solo quedó que empuje un poquito y comencé a entrar en una vagina estrecha pero muy lubricada. Mi prima gemía y me arañaba la espalda, finalmente estuvo totalmente penetrada y quedaba una buena porción de verga fuera. Aunque ella insistió era imposible que le entrara toda. La muy guarra estaba muy caliente, tanto que luego de unos cinco minutos de darle matraca se vino en un tremendo orgasmo, sus fluidos corrían por el interior de sus piernas. Mi verga seguía dura, se dio vuelta, de cara a la pared, y me ofrece su conchita para que desde atrás la penetre. No me hice rogar y prontamente la tenía nuevamente empalada. La verdad es que mi prima es muy caliente, yo le daba matraca y ella gemía, suspiraba fuerte pero pedía más. No tuve mejor idea que sacarle la verga, le abrí las nalgas y se la posicioné en su ano. Fue tal la sorpresa que no atinó a nada, y de pronto la cabeza de mi verga estaba perforando su esfínter. Gritó como una marrana, lloraba y pedía que se la saque, yo ya lanzado y con la lívido totalmente descontrolada, seguí empujando pero solo mitad de la tripa entro, Sandra lloraba a gritos. Finalmente pude acabar en su apretado culo con fuertes chorros de semen. Cuando se la saqué, se dio vuelta y me pegó una cachetada. Obvio que se la devolví, le azoté la cara. Se largó a llorar. Y luego recapacito cuando le dije que era Ella quien me había llevado a ese cuarto y que era su culpa. Al final se calmó. Se acomodó la ropa y se encaminó nuevamente a la sala donde seguía el baile, caminaba de costado ya que su culo estaba totalmente dilatado y maltrecho. Su madre estaba achispada y no se fijó en lo absoluto, pero su hermana Jorgelina notó que algo raro había pasado. Terminó la fiesta y nos fuimos cada uno a su casa.
Pasaron dos días y me llama Jorgelina. Raro ya que no me daba nunca mucha bolilla. Mi prima menor también es una preciosura, mas delicada, de cuerpo más menudo pero realmente una belleza. De busto grande, sus nalgas rellenas y firmes me ponen cachondo de solo mirarlas e imaginar lo que sería poseer ese culo. Me dice que tiene que hablar conmigo y que le avise cuando estaré solo en casa para venir a charlar. Esa misma tarde le dije que estaría solo, mi madre se iría al shopping temprano y regresaría muy tarde, mi padre está de viaje, por lo que estaríamos solos bastante tiempo. Nunca hubiera imaginado lo que pasaría. Llegó a las 16.00hs. Yo estaba viendo televisión, en short y remera, descalzo y muy cómodo. Suena el timbre y era Jorgelina. Por el portero vi que venía vestida con una calza de lycra muy ajustada que resaltaban sus nalgas, y su remera solo servía para que los hombres se masturbaran con sus pechos. Le abrí y entró mi prima, la noté algo nerviosa. Fuimos a la cocina y le ofrecí una bebida. Dijo que tomaría café. OK. Me puse a prepararlo y de pronto siento que me abraza desde atrás y sin pedir permiso manotea mi verga desde atrás. Se imaginan mi sorpresa. Me doy la vuelta y la enfrento, ella simplemente me abraza y me da un tremendo beso de lengua apoyando su pelvis contra mi palo que obviamente ya comenzaba a resucitar. Comenzamos a besarnos y a acariciarnos, pronto era todo lujuria, me adueñé de sus tetas y ella conforme no decía nada, solo apoyaba su monte de venus contra mi tripa. Luego de un rato de faje, se animó y se arrodilló frente a mi. Me bajó el short y mi verga saltó contra su cara. Se hizo para atrás sorprendida del tamaño. No creo haya visto muchas pijas, menos como la mía. Se acercó lentamente y estirando su mano la tomó por el tronco, la olfateó, sacó su lenguita y lamió suavemente la cabeza, luego ya se metió la cabeza a la boca y comenzó a mamarme la verga, no lo hacía muy bien. Pero es animosa y pronto me tenía al borde de acabar, se lo dije, y no le importó simplemente se metió la pija más adentro y me hizo acabarle prácticamente en la garganta tragándose todo el semen sin derramar una gota. Y siguió chupando y lamiendo hasta que la verga medio se ablandó. Se puso de pie, sin decir palabra se bajó la calza y se sacó la remera, quedando totalmente desnuda frente a mí. Guau, su piel blanquecina parece de manteca, el vello de su monte de venus es finito y medio rubio. No sé por qué pero me excitó muchísimo, se le veía una rajita estrecha en comparación con el tamaño de mi verga. La subí a la mesada, le abrí las piernas y le di una tremenda lamida de concha que la llevó al paroxismo que casi logra un orgasmo. Habiendo ya lubricado bien su concha, me acomodé entre sus piernas, tomé mi falo por el tronco se la presenté a sus labios vaginales que estaban brillosos por la lubricación y lentamente la fui penetrando, comenzó a quejarse y a gemir, me pedía que se la metiera despacito que era virgen y que mi tripa es muy grande, lo que es terriblemente cierto. Apenas con una porción de tripa adentro, llegué a su himen, le pedí que aguantara y le perforé su virgo, gritó y comenzó a llorar mientras mi badajo se internaba en esa hasta ahora virginal cueva. Una vez que la punta de mi pija chocó con su útero, comencé a cogerla, ella seguía llorando pero de a poco se fue acostumbrando al tamaño y a gozar tamaña verga. Luego ya participaba en el ida y vuelta y no duró cinco minutos que me regaló un tremendo orgasmo que casi la deja desmayada, yo seguí mete que te mete hasta que logré que tuviera su segundo orgasmo y eso me llevó a que yo consiguiera mi segunda acabada llenándole la concha de semen. Finalmente, terminado el acto sexual fuimos al baño a lavarnos y ahí ella me confesó que su hermana le había contado lo que había pasado conmigo en su fiesta de cumpleaños, y como no le creía del tamaño de mi verga quiso confirmarlo por ella misma. Obviamente su hermana no había mentido. Al rato ya repuesta se volvió a su casa. Yo satisfecho volví a mi programa de TV. Hace una semana voy a la casa de mi tía a llevar un recado de mi madre, y mi tía Ernestina estaba sola en casa. No dejo de masturbarme más de una vez soñando en poseer ese tremendo cuerpo, principalmente ese hermoso culo. Es apoteótico, digno de un mural. Para colmo mi tía es muy cariñosa conmigo. Al llegar me abrazó me dio un par de besos y me llevó a la cocina para ofrecerme una bebida. Mientras yo tomaba mi vaso de gaseosa, Ella seguía preparando una torta, en determinado momento se agacha para controlar el horno, estábamos tan cerca que su culo se estrelló contra mi pija que ya estaba algo morcillona por el espectáculo que tenía en frente. Mi tía se quedó quietecita y de repente mueve sus nalgas y se frota contra mi palo. Duró un segundo pero fue fatal. Mi pija se puso dura y levantó una tremenda carpa en mi jogging. Mi tía al darse vuelta, con una pícara sonrisa mira mi entre pierna y para mi sorpresa me comenta, caramba, era cierto lo que mis hijas me contaron, que tienes una pija como un caballo. Y sin más se me acerca, me abraza, apoya su concha directamente sobre mi verga y sus tetas hermosas sobre mi pecho y me dice, sobrino, si no me coges en este mismo, te prometo que te voy a hacer la vida imposible por lo que le hiciste a mis nenas. No me quedó otra que tomarla por los hombros y obligarla a arrodillarse frete a mi verga, la saqué del pantalón y se la puse en la boca. Mi tía no salía de su sorpresa, la acariciaba suavemente y comenzó a chuparla. Y claro, experiencia le sobra, me dio una tremenda mamada y me hizo acabar en cinco minutos, pero también hizo que mi pija se mantuviera dura a pesar de haber acabado. Se levantó, se bajó su jogging y sus calzones y se me entregó abierta de piernas, me hizo sentar en una silla y se puso a caballito de mi falo, se lo fue enterrando entre suspiros y quejidos hasta que mas de media verga estaba dentro de ella, luego me cabalgó con mucho ímpetu hasta que terminó acabando en esa posición, se levantó se apoyó de panza en la mesada y me dice que la penetre desde atrás, lo que hice sin demora, la cogía con énfasis y mi tía se aguantaba los pijazos. De pronto veo que toma la manteca de arriba de la mesada y se pone mucha manteca en el agujero de su culo, se mete dos dedos y luego tres dedos, bien lubricados por la grasitud, luego dando vuelta la cabeza me dice, sobrino, mi culo es todo tuyo, pero por favor hacémelo despacio, es muy grande tu cipote y me vas a lastimar. Sin hacerme rogar dejo que mi tía embadurne con manteca la cabeza de mi pija, luego se abre las nalgas y veo ya su brillante ano, se la posiciono y comienzo a entrar en ese preciado culo. Mi tía se queja pero aguanta la embestida, finalmente debo decir que se tragó los 25cms, ya mis testículos pegaban en sus nalgas, su aterciopelado túnel trasero es un guante para mi tripa, el placer es enorme y ella me masturba la verga con movimientos de su ano, rara habilidad, finalmente comienzo a acabar con largos chorros de semen y mi tía logra en ese momento otro orgasmo. Me pide que no le saque la verga hasta que no se achique, por que le dolerá mucho. Le hago caso y finalmente con la tripa totalmente blanda la recupero de su trasero. Sonriendo mi tía me abraza, me besa y me dice, bueno, ahora que ya probaste la mercadería de esta casa, vamos a confeccionar un calendario, el mismo tendrá los días que debes atender a mis hijas y a mí. Lunes, es para Sandra, Miércoles para Jorgelina y los viernes, siempre que no esté mi marido, deberás venir a atenderme a mi. Si no cumplís, deberé tomar medidas severas y hablar con tus padres por la violación de mis hijas. Por lo que hace ya dos meses que tres veces a la semana cumplo mis obligaciones de semental. Al principio estaba bien, ahora ya no tanto, cada vez están más exigentes. Hay días que debo recurrir a la pildorita celeste.
Muy bien relato, espero la continuación de lo que haces con cada una
Saludos