SOY UN BUEN PADRE
Mi hija de trece años viene a vivir a mi casa.
¡SOY UN BUEN PADRE!
Esta historia surge de unos mensajes de WhatsApp que me envía uno de los mejores amigos de mi vida…
Después del tercer mensaje me di cuenta que era un tema que no se podía hablar por ese medio así que coordinamos para encontrarnos en mi casa, mate de por medio.
Estaba muy ansioso de entrarme lo que le había sucedido como lo que le estaba pasando ahora.
En una parte de su relato menciona una grabadora de audio, eso me dio la idea que grabar su relato sería lo mejor, así que prepare la compu, un mic. y le pedí que iniciara desde el principio, por eso voy a transcribir textualmente cada parte de esta conversación.
Mi amigo se había separado hacia siete años, abandonando a su esposa y a una hija de seis años. Al principio se veían, pero al poco tiempo fueron perdiendo contacto, hasta que no supo más de ellas.
Él nunca volvió a tener pareja, por lo menos no para convivir.
“Me llamó Laura (su ex) diciendo que no podía tener más a Nancy (su hija) que no la podía contener, que era muy conflictiva, pero cuando le pregunté puntualmente cuales eran los problemas, me respondía con evasivas.
“No creo que sea una buena idea” le dije, pero ella era tajante, me dijo que, si no la tenía yo, la internaría en un colegio pupilo.
No me parecía que criar una adolescente fuera tan dramático, así que finalmente le dije que sí.
Esa misma tarde pasé con el auto a buscar a Nancy.
Ni bien estacioné y me bajé del auto, la vi venir corriendo feliz en mi encuentro, en esos metros pude ver una jovencita casi de mi altura, totalmente rubia con un cabello largo y brilloso, vestía unos vaqueros elastizados y una blusa verde flúor.
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Yo prácticamente no recordaba su fisonomía, al parecer ella me había tenido muy presente.
Cuando estuvo frente a mí y sin detenerse me hizo el abrazo “coala”, rodeando mi cintura con sus piernas, mientras me daba una y otra vez pequeños poquitos en los labios y repetía “te amo papá”.
“Soy un buen padre” pensé, tratando de no sentir lo que sentía, que además de ese contacto físico, eran emociones. “es mi hija, es mi hija”, me repetía para mis adentros.
Laura traía con esfuerzos dos grandes valijas, se notaba que le urgía que nos fuéramos.
Hice bajar a Nancy sin darme cuenta que para ello, la habia agarrado de los cachetes de la cola.
Metí las valijas en el baúl mientras Nancy ya se había sentado en el auto sin despedirse de su madre, me acerqué a Laura para conversar, pero ella dio media vuelta y simplemente se metió en su casa.
“¿Estan tan malas las relaciones entre ustedes?” pregunté, Nancy solo dijo que por ahora no quería hablar del tema, me mostró su antebrazo, para hacerme ver un moretón importante.
No quise indagar más, pero tampoco tenía otro tema de conversación.
Fue ella la que quiso saber si yo estaba viviendo con alguien, cuando le respondí que no, me pregunto si aun así salía con alguien, a eso le dije que sí, entonces dijo “¿Estas enamorado?”.
“no creo” le respondí y ella lanzo una carcajada hermosa.
“¿Entonces es solo sexo?” Preguntó descaradamente, yo moví mi cabeza afirmativamente mientras conducía.
Cuando llegamos, le mostré la casa, cuál sería su dormitorio, el baño, la cocina, mi dormitorio y el garaje.
Puse las valijas en su habitación, me estaba por retirar para que se acomodara tranquila, pero me pidió que la ayudara a desempacar.
De una valija sacó pantalones y remeras perfectamente dobladas y me las fue entregando para que los acomodara en una parte del placar.
Después calzados y me pidió perchas para colgar vestidos ente otras cosas.
Fui en búsqueda de perchas, al regresar estaba sentada en la cama wasapeando. tiró el celu sobre la cama y seguimos con la ropa, despues de colgar todo abrió la otra valija y me dio una pila de una docena de bombachas, también dobladas prolijamente, puse una mano arriba y otra debajo y fui a guardarlas a otro cajón, olían a un perfume de mujer muy suave y de calidad. Las de arriba eran sedosas las podía notar al tacto, mientras las guardaba me volvía a repetir “soy su padre, soy su padre”
Era la segunda vez en el día que tenía que concentrarme en otra cosa solo para no tener una erección.
Terminamos y ella se sentó en la cama para volver a agarrar el celu, me senté al lado de ella y le dije si me podía contar bien que era lo que había pasado.
Con un gesto de impaciencia me dijo: ¿”si no te cuento no me vas a dejar en paz, ¿verdad?”
“y…no…” Le respondí.
“Bueno, sin anestesia” me dijo entre risitas…” mamá me agarró garchando con un tipo”,
Me puse de pie de la sorpresa de lo que había escuchado, “¡Pero tenes doce años Nancy!”
“¡Trece años papá!” dijo enérgicamente y agregó “¿Acaso a los trece no coge todo el mundo?”
No supe que responderle, mi mente quería escuchar detalles, esta vez no pude evitar tener una erección, fue totalmente involuntaria, me tuve que retirar de la habitación, pero los ojos de Nancy se clavaron en mi pantalón se tapó la boca con una mano para tratar de ocultar una carcajada.
Empecé a hacer cosas sin sentido, preparaba café, pero a la vez había sacado una lata de cerveza de la heladera, de pronto vi que tenía dos cigarrillos encendidos en dos ceniceros distintos, respiré hondo, me apoyé en la mesada de la cocina, sacudí con fuerza mi cabeza y dije en vos alta “¡Soy un buen papá!”
Animate a seguir.
El panorama parece excelente para recuperar la juventud.
Gracias palmeras!
aquí tienes los dos capítulos posteriores:
https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/incestos-en-familia/soy-un-buen-padre-cap-1/
https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/incestos-en-familia/soy-un-buen-padre-cap2/
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Veamos como se vienen los otros capitulo. Por lo menos este pica la curiosidad