SOY UNA MADRE MUY CALIENTE
Y no pude frenar más mi excitación y empecé a gemir y pronto alcance mi orgasmo.
En vacaciones de verano del año pasado, mi hija se fue de viaje un par de semanas y mi hijo y yo nos quedamos en casa, durante esos días percibí cierto morbo en su mirada hacia mí. Y todo se dio, creo yo, porque meses atrás me sorprendió follando con un vecino un poco mayor que él. Sobre eso nunca hablamos, jamás me lo menciono, pero empecé a notar que me veía de forma diferente, con algo de lujuria; al principio me incomodó, pero después comencé a fantasear con eso; él hace mucho ejercicio cómo las nuevas generaciones que cuidan mucho su físico, así que tiene buen cuerpo y es alto como su papá. Debo confesar que más de una vez me masturbé pensando que él me cogía, lo imaginé en muchos escenarios.
Tiempo después comenzó a sugerirme cosas como “Por que no te pones tal vestido, que se te muy bien”, o esa blusa, esa falda, pero una vez me sorprendió cuando me dijo: “Oye, qué bien te ves con esos leggins, pero se te verían mejor sin calzones para que no se te marquen”; me quedé sin habla, pero le hice caso y me los quite, lo cual él notó y me dijo: “Ya ves, así te queda mejor”. Y creo que tenía razón, mi cuerpo es armónico, mido 1.68 cms. y peso 58 kilos.
Por supuesto todo eso sucedió antes de las vacaciones de verano para cuando mi hija se fue de viaje, y entonces comenzamos a bromear con más libertad. La verdad me excitaba el morbo de lo prohibido, pero jamás pensé en llegar a nada. En una ocasión fuimos de fin de semana con la familia a un lugar cálido, todos íbamos vestidos con ropa ligera; yo llevaba un vestido con vuelo, muy delgado y un poco transparente, obvio ropa interior delgada y pequeña. Como íbamos varios, a alguien le tocaba ir en las piernas de otro, pues me senté en las piernas de mi hijo, como sugirió una de mis hermanas. Quise aprovechar el momento y me senté sobre él, pero no como normalmente se hace –de lado- sino que le di la espalda para estar como si lo estuviera montando enseñándole mis nalgas; yo creo que el pobre no supo ni qué hacer, pero aprovechando el movimiento del coche, me movía muy rico sobre su paquete, que estaba cada vez más duro. Cuando llegamos, tardó un poco en bajarse del coche, jeejeje…pobre.
En la comida, obviamente no pasó nada, pero al regreso me senté sobre él pero ahora de lado, esta vez sentí cómo discretamente me acariciaba las nalgas, aprovechando la oscuridad de la camioneta y que mis nalgas hacia la puerta de la camioneta. Por el camino decidieron quedarse unos primos, por lo cual hubo más espacio, así que mi hijo y yo nos fuimos solitos en el último asiento. Como ya era tarde y estábamos cansados, todos fuimos durmiendo y yo me recosté contra él y como yo me había cubierto con una frazada para el frio, el metió su mano por debajo de la manta y la puso en mi pierna. De pronto sentí que me acariciaba con la punta de sus dedos y que me iba recogiendo la falda, hasta descubrirlas por completo de manera que mi tanga estaba al alcance de su mano. Después de unos minutos comenzó a acariciarme, se acerco a mi conchita, yo estaba muy excitada; separe mis piernas para que pudiera tocarla y así lo hizo, fue rozando mi conchita por encima de mi tanga que ya debía estar muy mojada.
Y tomándose confianza corrió mi tanga y empezó a mover su dedo sobre mi rajita y yo me mojaba cada vez más, llego un momento que desee que me cogiera, de sentir su verga dentro de mí. Después de un rato dejó de acariciarme, cuando yo junte mis piernas por qué sentí que no podía aguantar más sin empezar a gemir. Me ti mi mano por debajo de su pantalón y supongo que se vino, porque sentí cómo su verga se sentía mojada…mmmmm, ojalá se hubiera venido dentro de mí!
Nos dejaron en casa y como estábamos muy cansados nos fuimos directo a la cama. Yo no paraba de pensar en lo que había sucedido y moría de ganas de que me cogiera mi hijo. Me quité la ropa, me puse un camisón cortito y me acosté. En la madrugada, en sueños sentí algo detrás de mí, algo duro en mis nalgas, un rico paquete bien duro; qué rico!! Pero no era un sueño, cuando desperté me di cuenta que era mi hijo!! Estaba frotando su verga en mis nalgas!! “Hijo, qué haces??!!”; “Terminar lo que iniciamos en el coche”, me dijo excitadísimo, “Qué? De qué hablas?”; “Ya sabes…hasta me abriste tus piernas”; él me sostenía con fuerza y seguía trabajando su verga contra mis nalgas, en el fondo yo la quería dentro.
“Estuve acordándome de lo rico que te di dedo en el coche, y no podía dormir “No, Hijo, soy tu mamá”; “Tu me pusiste las facilidades para que acariciara tu conchita??!! Le respondí…No me di cuenta de nada”; “No te hagas, mamita, estás igual de caliente que yo”, me tocó la conchita, “seguro te masturbaste hace rato, ni calzones tienes”; “No”; “A que sí, tienes la concha bien mojada”; “Estás loco, hijo”; “Sí y muy caliente por tu culpa…ahí te va, mamita”; “No, espera…”, en ese momento me la metió de una gracias a mi lubricación; yo estaba prácticamente boca abajo, con el camisón subido hasta la cintura y mi hijo detrás metiéndomela; “Ah, qué ganas de cogerte”, “Ay, ay, ay..mmm,…mmm…no, hijo”; “Desde que te escuche cómo gemías cuando te cogía nuestro vecino, cuando mi papá no estaba…no parado de desearte”; “Qué? No!”; “No te hagas…hasta se que amigos míos te han cogido”; “Pero qué dices? No, espera!”, él seguía cogiéndome, metiéndome toda su verga en mi conchita y cada vez más duro, me bajó los tirantes del camisón y me agarró las tetas; “Crees que no sé qué follaste con mis amigos, eh? A Mike y a Rafa?”, “Ay, hijo…espérate…ay, no”, me agarraba las tetas y seguía cogiéndome duro, tenía cara de muchísima calentura; “Hasta se lo diste al ex de mi hermana cuando todavía eran novios, …eres muy zorra y eso me excita más… ahora también serás para mí”, no sabía que él supiera todas esas cosas. Yo estaba súper caliente, lo deseaba mucho, pero no podía decírselo. “No…eres mi hijo…ayyy, cabrón…”; “Mira cómo estás de buena…mira qué tetas… que culo tan rico tienes y como lo mueves, no necesitas negar que tú quieres que te coja, eso lo vi en tu rostro cuando veníamos de regreso del paseo”, y aceleró sus embestidas y eso me calentó; “Madre, que rica tu conchita, me hace sentir un placer maravilloso y espero que llegues pronto a disfrutar tu orgasmo por que se que pronto me voy a venir… Y no pude frenar más mi excitación y empecé a gemir y pronto alcance mi orgasmo. El se dio cuenta y me dijo…me voy a venir, Hijo, para, para…aaaayyyyyyyyyy”; “Esta bien, vente dentro de mami…yo ya alcance mi orgasmo…”. Y lo escuche decir……aaaaaahhhhhh…ummmmmm…me vengooooooo”, y en ese momento sentí cómo me inundaba su semen; “Aaaahhhhh…!”; “Me cogiste, hijo”; “Si mami y no será la última vez…con este cuerpo tu eres una tremenda tentación…”, y siguió moviéndose dentro de mi mientras le bajaba lentamente su erección, “estás muy buena…además se que eres una zorrita muy caliente”; “No hijo, no me digas eso.”; Pero solo era una pantalla porque me gustaba que me trataran con energía y palabras fuertes, si me hubiera dicho puta me habría encantado“ Finalmente me dijo… Tengo muchas ideas para ti…nos vamos a divertir, mamita, ya verás”.
Después de ese día acepte que lo deseaba y me gustaba demasiado el sexo, la razón era que su padre durante muchos años no me prestó atención y yo era muy caliente, Por eso acepte coger con otros hombres que si me hacían sentir mujer. Últimamente resolvió pedirme que cogiera con otros hombres mientras él me observa escondido, me dice que esto le genera una excitación enorme y cuando el hombre que me ha cogido se va el me viene a buscarme y cogemos de maravilla.
Ojala ser tu hijo… Que cachondo me puse