SUPERIOR A MI MADRE.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Ese domingo mamá me sugirió que le pidiera al tio Alberto plata para ir al cine; yo tenía por entonces 12 años era pelo negro, cutis trigueño y del cuello para abajo "bien armadita".
Fuí a su casa a pocas de la nuestra con un vestido enterizo veraniego y siendo ya casi mediodía lo encontré algo "festivo" preparando su asado esperando amigos ya que a sus 50 es soltero.
Sonrió ante mi pregunta de "préstamo" para ir al matineé y acariciando mis cintura por la espalda contestó"como no le voy a dar a mi sobrina mas linda y favorita", después me acompañó hasta la salida con su mano abrazando mi cintura y pese a su aliento a cerveza no me desagradó su beso de despedida en la comisura de mis labios.
En casa papá era tan borracho que dudo supiera el nombre de sus hijos y mamá una suerte de preocupada pero no hinches demasiado.

Una vez en el cine con mis amigas no podía dejar de sentir esa sensación del tío cuando me abrazó era como si hubiera despertado algo en mí tan peligroso que no tuve reparos en pensar que le gustaba como mujer y eso me enalteció.
Días después volví a ir a su casa pese a que el venía casi todos las veces a la nuestra para charlar con su hermano (papá) pero al hacerlo no había reparado demasiado en mi y eso me preocupaba creyendo que estaba perdiendo terreno.
Entré sonriendo y el serio me preguntó si iba a ir al cine.
no dije perturbada.

me miró fijo y me pidió me acercara a él, entonces a que debo el honor de tu visita?- preguntó.
Nada solo quería verte-contesté.

Me tomó otra vez de la cintura y sonriendo me dió las gracias mientras me masajeaba la cintura como sin querer.
Me miró con intensidad y su mano por detrás mio llegó hasta el principio de mis nalgas; no me opuse y sentí un calor tremendo bajando la vista.
No tengas miedo-fue lo ultimo que escuché y su mano se metió por debajo de mi vestido para después superar la barrera de mi bombachita y acariciar mi culo.
Musitó mi nombre y bajandome la prenda hasta las rodillas abrió mis piernas y cuando fuí a decir algo su aliento invadió mi vagina para recibir su lengua.

Me chupó la concha y ese fue el inicio en mi sexualidad lo cual me desarmó para dejar que se sirviera a gusto hasta sentir un terremoto en mi interior que me hizo separar su cara de mi cuerpo viendo como tenía la boca brillante de mis jugos y mis piernas empezaron a temblar; quedé agitada y el me besó la pancita y después la mejilla pidiéndome que me fuera.
Yo no lo miraba, estaba colorada y no me moví, me tomó de la pera y mirándome fijamente se abalanzó sobre mi boca; mi primer beso tenía gusto a fluidos de mi concha y la pasión de ese tío que se desbordó.

No se en que momento me quitó el vestido y bajó más la bombachita y sentí su pija erecta en mi estomago y en el momento de querer decir algo en mi defensa entró desgarrando mi himen y bombeando con frenesí pese a mis pedidos de despacio no tuvo piedad cogiendome con furia hasta que su pija manchada de sangre descargó la leche en los labios vaginales.
Me acarició con ternura y besó con dulzura: "ves por que sos la sobrina que más quiero?".
Días después volvimos a revolcarnos y estábamos hasta dos horas cogiendo con la dirección de su experiencia por la cual se sacaba todos los gustos que yo iba descubriendo para mi placer como para mi costumbre ya que algunas cosas no me gustaban pero las soportaba para su gozo.
Nos hicimos fetichismo de pies y le recibía la leche en la boca para volcarla en la de él.

"Estas para más nena" me decía- Como que?- pregunté.
Tengo un amigo que muere por conocerte y podés hacerme quedar bien".
Lo mire preocupada y me explico lo que yo supuse pero dejándolo a mi consideración.
Le hice jurar que jamás me lo recriminaría y me aseguró que no habría problemas ya que él era mi primera pija en todo y por ende se sentía feliz.
Ese fin de semana saldríamos al mediodía y me extraño la no preocupación de mamá adonde iríamos.

Era una casa de fin de semana donde había otra gente y nos recibió el dueño, semi pelado, gordo, sonaba amanerado y enseguida me abrazó dándome un pico y separándose del resto me llevó a recorrer la finca.
Bajo un par de arboles tupidos me puso de frente y abrazándome me dijo que era preciosa que no me faltaría nada y que me portara bien.
Era más viejo que mi tío pero el poder que irradiaba lo hacía lindo.
Besaba de locura y metía mano como loco ponderando mis carnes firmes, caímos al piso y en el césped rodamos donde me dejó con las tetas al aire y las chupó como poseído mientra una mano acariciaba mi ya jugosa e hinchada concha.

Se hizo chupar la verga y me la pasó por toda la cara; se levantó y dijo que regresaramos a la casa.
Le pedí por favor que me cogiera, que no podía con esa calentura y el solo dijo que tenía que sujetarme a sus caprichos y no pretender nada.
Y arrodillada le abracé una pierna rogándole pija y leche y que sabía que era su esclava pero que por favor me cogiera.
Su rostro cambió y empezó con su lengua hasta mi garganta para después de arrodillada lo besara entre las piernas pasandole la lengua por el culo y poniéndome en cuatro le supliqué que me rompiera el ano, cosa que hizo y en tres empujones terminó en mi boca.

Mientras me ponía el bikini y el su short sentenció.
"cuidado con te toque otro hoy aquí.
sos tan puta como tu madre pero cogés mejor".
Y ante mi mirada sorprendida ratificó: Tu tío se la coges y me las trae; pero a vos te quiero solo para mí.