Tardes calientes
todo empieza jugando.
Una tarde cualquiera, aburrido y caliente por falta de sexo, aun vivia con mis padres, estudiaba, pero era fin de semana, y sin trabajos extras, decidi poner hojear una revista de adultos que me presto un señor que vendia tamales, y que segun el era muy caliente y diferente
no mentia, realmente era como ninguna que habia visto, tan caliente me puse que se me hizo facil sacarmela y tocarme, fue tal mi distraccion que olvide cerrar con pasador mi puerta, cuando me di cuenta ya estaba parado ahi mi prima, apenas pude alcanzar a taparme, lejos de salirse corriendo, se empezo a reir de mi torpeza
le reclame que entrara sin tocar y solo dijo que estaba abierto, se acerco curiosa, preguntando que hacia, yo trataba de correrla pero ella no obedecia, estaba entrando a la pubertad, asi que todo le daba curiosidad, no se como pero logro agarrar la revista y se puso a mirar mientras yo trataba de quitarsela, pero era dificil estando semi desnudo, tapado solo con mi sabana
la revisto hizo efecto, recuerdo como note que sus pechos, desarrollados para su corta edad, marcaban sus pezones, bien erectos, la deje mirar, acordando que seria nuestro secreto, conforme miraba, se ponia mas inquieta, y no puso resistencia cuando la jale y sente encima, pese a la sabana y sus calzones, pudo sentir mi ereccion que ya estaba dura de nuevo, su falda era bastante corta, de algodon suave, no me quito las manos cuando acaricie sus piernas, estaba concentrada en las imagenes y su respiracion la delataba
la tome de sus caderas y comence a moverlas, deleitado, preso del deseo prohibido, le dije -estamos jugando al caballito- no hubo respuesta, se dejaba mover, hasta ella misma se movia despacio, cuando su respiracion ya era acelerada, aumente el movimiento, estaba disfrutando como nunca antes, mi verga erecta mojando mi sabana y sus calzones, ardiendo de excitacion
de vez en cuando me miraba y sus ojos delataban lo que sentia, mis manos se metieron bajo su blusa y aprete sus pezones, haciendola jadear, me dejo bajar su brasier, liberando sus tetas, las apretaba suave, ella suspiraba, hasta que oi un leve -ay primo aahhh- comprendi que disfrutaba tanto como yo, cuando la levante para bajar sus calzones, no hubo resistencia
se acomodo nuevamente en mi ereccion ya desnuda, senti el calor de su vagina puberta, era delicioso, no tardo mucho en mojar mis huevos, ardia de deseo, tanto como yo, justo cuando sentia llegar mi leche al glande, con voz quebrada se levanto, mirandome, se recosto en mi cama y abrio sus piernas, exponiendo su vagina chorreando de nuestros jugos, una asomo de escrupulo me hizo decir -no puedo cogerte, solo jugar, eres mi prima, una niña apenas- ella me miro y con voz ahogada contesto -no me importa, hazlo primito, no me dejes asi- en tono suplica, me acomode disfrutando como ella miraba mi verga acomodarse
empuje, abriendola, su cara se grabo a fuego en mi memoria, como gozaba, sus ojos se cerraron, empujando adelante sus caderas, buscando mas carne, se la meti completa, la deje acostumbrar, goce esa sensacion de romper su himen, que mis huevos reposaban en esas nalgas carnosas paradas, pasado un momento, comence a moverme, sintiendo casi brotar mi leche, exclame con voz quebrada -primita, primita, aahhggg, no aguanto mas- ella excitada con el deseo a tope, jadeo -aaahhh- eyacule dentro dandole su primera leche, que parecio desatar mas sus deseos, cerro sus hermosas piernas aun infantes, y comenzo a moverse sin control, tuve que tapar su boquita mientras lloraba y se quejaba, tuvo un orgasmo ruidoso
excitado no perdi dureza, a mis 19, tenia leche de sobra y mi adorada prima ardia por seguir, con sus escasos 12, me movi frenetico, duro, salvaje diria yo, arrancando quejidos, llantos y jadeos, que ocultaba bajo mi mano en su boca, en pleno cogida, recorde algo importante, pregunte si ya reglaba, ella jadeo asintiendo, solte su hermosa boca, algo sorprendido, pero ella moviendo sus caderas agrego -sigue primito, aaahggg, sigue, no me importa si me dejas preñada aaahhh te amoooo- y continue mi deliciosa tarea dandole con fuerza
decidi que le daria por todos lados, asi que sin oponer ninguna resistencia, le saque mi verga, apunte a su mojado culo, y empuje penetrando, abriendolo, haciendola llorar y quejar, tapando su boca, no me detuve hasta que mis huevos pegaron de nuevo a esas nalgas ricas, empece igual, lento y suave, hasta darle con toda mi fuerza, ella paso de los llantos y quejidos, a sonoros jadeos
no se cuanto duro semejante placer, pero ambos temblamos como si hubiera frio, mientras descargaba mi leche en su recto, ella jadeante y excitada lo recibia, con sus pechos irritados por mis caricias y chupetones
pasado el tremedo orgasmo, descansamos y lentamente nos recuperamos, nos limpiamos y vestimos, desperte su lado mas sensual y caliente, por que despues de esa tarde, todo cambio
en cada ocasion que podia estando solos, me susurraba que tenia ganas, mas me encendio cuando me confeso que le gusto mucho mas por atras que adelante, asi que presas del deseo, en cualquier oportunidad, le levantaba su faldita, jalaba su calzon y metia mi verga hasta lo mas profundo de su culo, haciendola gemir, tapando su boca, me hacia eyacular con sus apretones de recto, ordeñandome toda mi leche
en una ocasion nos miramos complices sonriendo cuando mi tia, su madre le dijo -ay niña, ya no te quedan esas ropas, te estan creciendo tremendas nalgas- lo que me hacia vibrar mi verga
a sus 15 se cambiaron a un lugar mas lejano y las visitas se fueron haciendo mas dificiles, hasta que tuvo novio y ambos dejamos de jugar
saludos
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