Thania y sus sobrinitos…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por FerSam.
Este relato es de una amiga, ella me lo contó y yo le ayude a escribirlo. Esperamos les guste.
Mi nombre es Thania, soy de México, soy de estatura media, buen cuerpo ya que me gusta ejercitarme diario, tengo buenos pechos, firmes y de buen tamaño y un trasero que atrae las miradas, cintura bien formada y cabello largo a media espalda. Tengo 21 años.
Todo comenzó un día de verano, había quedado con mi novio de ir a una fiesta para lo cual yo me había arreglado muy bien, traía un vestido negro corto y ajustado y con un escote muy sexy, sin bra y con una tanga de encaje por si acaso y tacones altos negros.
Ese día como de costumbre mis 2 sobrinos estaban en casa, Héctor tiene 12 años y Pablo tiene 8. Se la viven en mi casa, mi hermana vive a unas calles de distancia centro del fraccionamiento privado así que van y vienen cuando quieren.
En fin, llegó la hora en que mi novio pasaría por mí y ya les había dicho a mis sobrinos que cuando llegara los iba a llevar a su casa, ellos a regañadientes aceptaron. Cuando bajé las escaleras para salir a recibir a mi novio, noté que mi sobrino el mayor se me quedó viendo de pies a cabeza, se me hizo raro pero no me extraño ya que la verdad me veía muy guapa y el estaba en plena pubertad.
Saliendo saludé a mi novio pero cuando le dije lo de mis sobrinos, comenzamos a discutir y al final el se fue solo y yo me quedé en casa muy enojada y decepcionada de su actitud. Al entrar a mi casa, mis sobrinos estaban en el sofá viendo la tele y yo fui y me senté con ellos, al inicio no dije nada pero después de un rato comencé a llorar, al ver esto mis sobrinos me preguntaron que tenía y me abrazaron. Uno de cada lado, sin embargo después de un rato me percate que mi sobrino el mayor se estaba excitando y cuando me di cuenta de la situación note que él me tenia abrazada por la cintura y que estaba recargado en mi pecho y viendo mis senos y yo vi como su pene comenzaba a despertar con el roce de mi pierna que para este entonces y sin darme cuenta se veía casi completamente al descubierto, ya que el vestido al ser tan corto se subió mucho al sentarme. Y mi sobrino el menor también estaba pasándola bien, ya que tenia una de sus manitas en mi pecho y movía su dedo pulgar como acariciándolo.
No sabía qué hacer, no hacían nada malo y me gustaba sentirlos cerca. Así que no hice nada y los abrace con más fuerza pero después de un rato me comencé a excitar yo también, el sentir las manitas de mi sobrinito acariciando mi pecho y de sentir la erección de Héctor contra mi pierna. No sabía qué hacer, así que les dije:
-A ver los dos, denme un beso y ya ahorita les doy de cenar.
A lo que los 2 me plantaron un beso en cada cachete y se apartaron, yo subí a mi cuarto, necesitaba despejarme y relajarme sin embargo no podía dejar de pensar en lo enojada que estaba con mi novio y en lo tierno y excitante que había sido el contacto con mis sobrinos. Subí decidida a cambiarme de ropa por algo más cómodo pero al comenzar a cambiarme me di cuenta de lo mojada que estaba y de lo duro que estaban mis pezones. No podía creer cuanto me habían excitado esos niños. Sentía mucha curiosidad por ver que mas podía pasar así que en lugar de arreglarme, retoque mi maquillaje, alborote un poco mi cabello y subí un poco mas mi vestido, ahora literal solo me cubría lo esencial, mis piernas estaban completamente al descubierto y abrí un poco mas mi escote y acomode mis pechos, sin duda alguna cualquier hombre se excitaría al verme así pero hoy era para mis sobrinitos.
Me volví a poner los tacones y baje las escaleras, mi primo Héctor al verme se sonrojo pero sin dejarme de ver mientras bajaba y Pablo sonrió y soltó una risita, dudo que supiera muy bien lo que pasaba pero al parecer le gustaba.
Pasando por la sala hacia la cocina les dije:
-A ver niños, vengase a cenar, siéntense en la mesa y díganme que quieren?
Solo podía ver de reojo como Héctor el mayor no me quitaba la mirada de encima y eso me excitaba mucho. Llegaron al comedor y Pablo el más chico se sentó en la cabecera de la mesa y Héctor se sentó a un lado de él. Yo fui y estando de pie, apoye mis codos en la mesa, esto hacía que mis pechos se vieran más. Héctor no les quitaba los ojos de encima y me encantaba, hasta que le dije:
-Oye! Mis ojos están acá arriba! (Y le guiñe un ojo y quise tantear el terreno), Si quieres al rato los ves, pero ahorita es hora de cenar. (La sonrisa que se le dibujo fue tan linda y excitante)
-Si tía, perdón! Yo quiero unas Quesadillas…
-Bueno pues quesadillas serán!
Me levanté y quería mostrarle más, estaba muy prendida y en lo que menos pensaba era en la cena, así que abrí el refri y me incline hacia delante como buscando las cosas, lo que le daba a Héctor una vista fenomenal de mis piernas y mi trasero que a como traía el vestido supongo que ya se asomaba. Levanté la vista y efectivamente no dejaba de verme, al darse cuenta que lo estaba viendo se volteó así que decidí continuar haciendo la cena y dejándolo disfrutar. Les di de cenar y luego les dije que si veíamos una película, mis papas no estaban e iban a regresar tarde así que teníamos la casa sola. Mis sobrinos dijeron que si y no supe ni que película puse, sabía que no le iba a poner atención.
-A ver niños, vengan y denle otro abrazo a su tía!
Los dos sin dudarlo fueron y se pegaron de nuevo a mí. Sentía sus cuerpecitos pegados al mío y sus manos sobre mi cuerpo y sus miradas fijas en mis pechos y mis piernas. Sabía que era hora del siguiente paso.
-Héctor, que ves?
-No, nada tía
-Dime, no pasa nada
-Tus pechos
-Te gustan?
-Si mucho!
-Porque te gustan tanto?
-Porque son grandes
-Te gustaría verlos mejor?
-Si tía
Y a ti Pablito? También te gustaría verlos?
-Si a mí también tía!
-Ok, pero será nuestro secreto si?
Los dos sin dudarlos afirmaron sin dudarlo, los deje de abrazar, mi vestido se abrochaba al cuello y el escote era en V hasta poco debajo de mis pechos, así que en cada mano tome una de las tiras que cubrían mis pechos y los descubrí un poco sin mostrarles los pezones, los dos pusieron unas caras de felicidad y yo me sentía más caliente que nunca.
Los volví a cubrir y los dos dijeron al mismo tiempo que querían ver más.
-Ok, pero me tienen que dar un beso a cambio!
Y los dos me plantaron un beso en cada cachete. Así que tome de nuevo el vestido y lo abrí un poco más, dejando ver parte de mis pezones y durante un poco más de tiempo, me excitaba mucho verles sus caritas viéndome. Así que los volví a cubrir.
-No, tía, queremos verlos todos, si? Por favor!
-Si tía por favor!
-Mmm pero tendrán que darme otro beso y los 2 iban muy rápido a dármelo en el cachete a lo q los detuve y les dije
-No, no!! Si quieren verlos completos, me van a tener que dar un buen beso!
-Si tía lo que quieras
-A ver, tu primero Héctor.
Lo vi a los ojos y lo fui acercando a mí y le di su primer beso en la boca, le dije que abriera un poco la boca y comencé a jugar con su lengua a lo que él aprendió muy rápido. Y Pablito me decía que ahora el! Así que terminé con Héctor y le di también un beso en su boquita. Y una vez hecho, descubrí totalmente mis pechos.
-Los quieren tocar?
-Los 2 sonrieron y dijeron con sus cabezas que si
Así que tome una mano de cada uno y la puse en mis pechos.
-Listo, ahora acarícienlos despacito.
Yo solo sentía sus manos acariciar mis pechos, mis pezones y ya estaba muy excitada. Pablo era muy chiquito aún y no sabía muy bien que estaba pasando, pero Héctor en comparación se notaba que lo estaba disfrutando así que decidí darle un poco más a él. Tomé su mano libre y la puse en mis piernas y la comencé a mover lentamente arriba y abajo, el me volteó a ver impresionado y con mi dedo en los labios le dije, -shhhh, y le guiñe un ojo, el entendió y no dijo nada pero con una mano, me acariciaba mis pecho y con la otra mis piernas y poco a poco iba subiendo mas su mano, yo me deje llevar y abría mis piernas a su paso.
-A ver, ahora denles besitos a mis pechos que también se sienten tristes.
Los dos comenzaron a besar mis pechos y mis pezones y aprendieron rápido porque al poco tiempo ya estaban chupando mis pezones. Yo para entonces ya estaba muy caliente y note a Héctor le daba miedo o pena tocar mi vagina, así que me estire un poco y comencé a besarle el cuello y el oído y le susurre:
-Te gusta?
-Si tía. Me dijo.
-Sube un poco más tu mano, no tengas miedo
Y en eso comencé a sentir su mano y sus deditos jugar con mi vagina y yo ya estaba muy caliente.
-A ver, esperen y vengan conmigo.
Los tomé de la mano y los llevé a mi cuarto. Me recosté en mi cama…
-Ahora me toca a mí un regalo no? Quien me quiere dar un masaje?
Los 2 dijeron al mismo tiempo, -YO!!
-Ok a ver, venga.
Así que me tumbé boca abajo en mi cama y el vestido era de espalda descubierta así que sentía sus manitas por toda
mi espalda, mis pompas, mis piernas y Hector acariciaba mi vagina. Yo ya estaba mojadísima y quería mucho más. Me levanté y me senté en la orilla de la cama.
-A ver vengan los 2 y denme otro beso…
Primero fue Héctor, quien al parecer aprendió muy rápido y fue un beso muy tierno pero muy rico. Luego fue pablo quien iba mejorando poco a poco.
-No creen que yo también debería de recibir algo?
Los 2 no sabían que decir, así que tomé a Héctor y le comencé a quitar su ropa y pablo se la quito solito. Héctor al estar desnudo se cubría su pene con las manos y pablo no le importaba.
-Tranquilo, no pasa nada, a ver déjame ver que tienes ahí?
Quito sus manos y para mi sorpresa tenía un pene muy bien formado, de aproximadamente unos 10cm y como de unos 3 o 4 de ancho y lo tenía medio despierto. Pablito lo tenía chiquito pero bonito. Me puse de pie y les dije que se sentaran en la cama.
-Bueno, ya me quitaron todo ustedes así que ahora me toca a mí…
Desamarré mi vestido de arriba y deje al descubierto mis pechos, luego les di la espalda y baje mi vestido lentamente descubriendo mi cuerpo y me acomode la tanga y me deje los tacones. Me di la vuelta y los 2 me veían maravillados.
-Les gustó?
-Si tía mucho!
-Bueno, pues a ver si ahora esto les gusta, pero recuerden que esto no se lo pueden contar a nadie si? Si le dicen a alguien me voy a enojar mucho y no me volverán a ver
-Si tía, a nadie le diremos!
Me hinque ante ellos y comencé a acariciarles sus penes, el de Héctor se puso durito y creció un poco mas y el de
Pablito como que quería despertar.
-A ver si les gusta. Y les guiñe un ojo, comencé a darle oral primero a Héctor, su pene cabía perfectamente en mi boca y con mi mano acariciaba sus testículos. Y con mi otra mano acariciaba el de Pablito quien también le gustaba, volteaba a verlos y veía sus caritas de placer. A los 2 minutos, soltó un liquidito y se relajo, supuse que había terminado.
-Bueno, ahora le toca a tu hermanito, mientras tú hazme lo que quieras. Y le guiñe un ojo.
El no lo dudo y se sentó en el piso junto a mí y comenzó a acariciarme mis pechos, mi espalda y mis pompas. Mientras yo se lo chupaba a su hermanito. El no tenía erección era como un dulcecito, pero sabía muy rico, igual a los 2 minutos comenzaba a despertar cuando soltó un liquidito.
-Les gustó?
Los dos movieron sus cabecitas diciendo que si.
-Bueno ahora les toca a ustedes…
Los besé a los 2, me levanté y me acosté en la cama, abrí mis piernas y le dije a Héctor que viniera. Lo bese de nuevo y al oído le susurré que quería que me diera besitos allá abajo, el no lo dudo y comenzó a darle oral.
-Hazlo como si fuera una paleta, con tu lengua.
El aprendió rápido y Dios, era una sensación deliciosa y a Pablito le dije que él me diera besitos en mis pechos. Y ahí tenía a mis 2 hombrecitos acariciándome y comiéndome completita. Héctor cada vez era mejor, pero Pablito al poco tiempo ya se aburrió y me pidió irse, le dije que se vistiera y se fuera a ver la tele, y lo hizo como le pedí. Héctor me voltea a ver y me dice.
-Tía yo todavía no me quiero ir.
-Ven, no tienes porque irte, ven aquí conmigo.
Fue y se acostó a mi lado y comenzamos a besarnos y el acariciaba mis pechos y sentí como su pene se volvía a poner duro.
-Tengo algo especial para ti
-Que es tía?
-Quiero que metas tu pene dentro de mí
-Pero no sé como tía
-No te preocupes yo lo hago, tu acuéstate.
El se acostó y antes de, se lo chupe un poquito, luego me acomode y me fui sentando sobre el y con mi mano iba guiando su pene dentro de mí. Una vez que entro noté que le dolió un poco, pero le dije que era normal.
Así que comencé a moverme muy despacio con su pene dentro de mí, yo estaba muy caliente, tome sus manos y las puse en mis pechos. El no quitaba su carita de placer y eso me excitaba muchísimo más, así que decidí acelerar un poco y comencé a moverme más rápido.
-Te gusta Héctor?
-Si mucho tía, me gustas mucho, te quiero mucho
-Y yo a ti mi amor, te quiero mucho.
Después de esto, como al minuto, sentí como llegaba al orgasmo mi sobrinito y de ver rostro de satisfacción yo también tuve el mío. Me detuve y aun con su pene dentro de mí, me recosté en su pecho y le di varios besos para luego darle en su boca. Nos estuvimos besando un buen rato y luego me abrazo y me dijo.
-Tía, no me quiero ir, quiero estar contigo siempre, me gustas mucho
-Tranquilo, no pasa nada, sabes que puedes venir cuando quieras, siempre vas a ser mi hombrecito.
-Y podemos volver a hacer esto?
-Ya veremos, si te portas bien tal vez sí, pero recuerda no decir nada ok?
-Si tía, no diré nada, te quiero mucho!
Esperamos les guste y nos dejen sus comentarios… claro, si quieren saber que mas pasó…
Atte: Thania…
mmmmm me pusiste super cachondo recorde cuando mi tia me hizo algo similar cuando pequeño, cuentame mas
Que riquisiiiiiimo!