The family

Una visita, luego de tanto tiempo cambia muchas perspectivas.
Y todo dio comienzo un martes 13.

Era un día común y corriente como otros, mi esposo, Carlos y yo, habíamos decidido hacer una visita a la familia materna de el mismo luego de años sin verlos.

Debido a que ambos trabajamos a casi tiempo completo, no teníamos tantas libertades como para visitar algún familiar, sumándole al echó de que su familia vivía en Dinamarca. Lo cual hacía que la idea de una visita se fuera atrasando hasta el día de hoy.

Justo ahora nos encontrábamos abordando el avión junto a nuestros hijos, el mayor Nicolas y la menor Sofia, rumbo a Dinamarca a ver a nuestra familia. Decir que estoy nerviosa es poco, hacía tanto tiempo que no les veíamos que, me daba pena el pensar que posiblemente mis sobrinos no me reconocieron.

– tranquila amor, ya sabrás que todo saldrá muy bien –

Agradezco a la vida por darme un compañero tan comprensivo como el, siempre entendiendome y escuchándome y con sus palabras por fin me pude tranquilizar y disfrutar el viaje.

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El vuelo se me hizo muy corto por suerte, con la siesta que me pegue se me hizo en un dos por tres.

Recogimos nuestras maletas y a lo lejos vi al tío Juan, un hombre de 45 años, un poco canoso y con barba, agitaba la mano con una sonrisa de oreja a oreja.

– pero miren nada más que mos trajo la marea Argentina, tanto tiempo chicos –

Abrazando a cada uno el tío Juan mos dio la bienvenida a Dinamarca, con su ayuda cargamos las maletas a el camión y partimos ruta a la casa de la familia. Aproveche el viaje admirando el bello paisaje alrededor, árboles y plantas, gente con una gran sonrisa en los rostros, muchos niños y adultos jugando.

Sin duda alguna llegar aquí fue la mejor opción que tuvimos. Mire por el retrovisor a mi niños, Nicolas cargaba a su hermana en su regaso, ambos durmiendo plácidamente, que bellos son mis niños.

Solo faltaron unos minutos para poder apreciar a la lejanía la casa D’Org, una casa que paso de generación en generación entre la familia.

-Oh! Pero que es esto – y jamás podría olvidar la incomparable vos de la matriarca de la casa , Martha – pero si es mi pequeño Carlos, mi querida Valentina y mis pequeños Nicolas y Susan, que grandes están chicos.

– a pasado tiempo Martha querida – exprese un tanto formal.

– oh deja la formalidad querida, somos familia y una ves dentro jamás saldrá. Peor vengan vengan, los demás están adentro, asiendo sus cosas, pero estarán felices de verlos.

Carlos y yo pasamos a dentro de la casa, mientras nuestros hijos fueron con sus primos, quienes estaban en el patio de la casa.

No más entrar un lúgubre silencio nos recibió, caminamos por el gran pasillo hasta que una sarta de ruidos nos distrajeron. Y solo tuvimos que voltear la mirada para encontrarnos algo que jamás imaginariamos.

– eso pequeña zorra, salta para papi, vamos bebé mueve esa colita que tienes- el tío mayor de Carlos, Cristian de 67 años estaba siendo montado por la infante Nancy de 11 años -ohhh!! Sisis, ven pequeña deja que papi te ayude….

Poso ambas manos suyas en el trasero descubierto de la infante para empezar a mover la de formas rápidas y violentas mientras murmuros salían de su boca.

– ahh sisisi, ohh si, tan estrecho tan chiquito sisi, si bebe recibe mi lechita dime bebe quieres lechita -con cada palabra sus estocadas eran cada ves más feroces.

– ahh!!! Sisi papi quiero lechita de papi!!! – Nancy gritaba, sus ojos se pusieron en blanco y su boca dejaba salir fuertes jadeos de exitación

Muda, es así como yo quede por que no podía procesar lo que estaba pasando frente mío, mirando la escena frente a mi sentí un cosquilleo dentro mio.

– oh chicos los deje atrás, una disculpa- escuche a Martha a lo lejos -pero que….¡Cristian! Que te dije de follar a las niñas a pelo?!

– p..pero madreee… – resongo el sin pausar o detener sus embestidas – madre..voy a llegar solo hoy…ohh mi dioses…madre….ahgg!!! -sus piernas se sacudieron violentamente , Nancy se levantó y chorros de semen se escurrieron de sus piernas.

– hay diosito mio, que hare con este niño. Vengan chicos todabia nos queda mucho por recorrer.

No podia moverme, no tenia idea de que carajos estaba pasando, no entendia nada. Pero mi momento de shock quedo en segundo plano cuando Erick y Sheila, hijos de Cristian se hicieron ver desde el cuarto, ambos desnudos.

-ya era hora que terminaras Nacy, yo tambien quiero disfrutar la leche de mi papá sabes – protesto ella, empujando a su padre para sentarlo en el piso y ella apollar su vagina en su cara.

– perdoname Shei, no medi el tiempo – mientras hablaba se agachaba hasta quedar en 4, a la par de su primo que se colocaba atras de ella colocando su pene en su entrada.

-dejala Nan, esta frustrada por que no tuvo un polvo al despetarse – vi como movia su cadera con cada palabra -dios pa, la dejaste toda humeda…bien

Arremetio de forma bruta contra ella, generando asi un sonido similar al de choque de palmas.

-Oye Erick. Deja a papá tranqu..ahh! No..no ves que…ahh sisi…me come mi conchita…mmm!!

-lo que dijas hermanita, ahh Nan, dios bebe que rica estás primor, voy a romperte toda bebe….

Sin palabras. Definitivamente eso define mi situación actual.

– oh Carlos por que no te quedas con ellos a vigilarlos, fijate que Nico no preñe a la pequeña Nancy, lo mismo con Cristian. Si lo hacen arriba de la mesa de alla estan las pastillas.

– oh si bebe!! Escuchaste eso nena, tenemos pastillas asi que aprieta ese culito tuyo y exprime toda mi leche bebe, vamos vamos!!!

– ahggg!!! Nicolas……

Literalmente la estaba empujando y estrujando toda contra el piso por la fieraa que empleaba para embestirla.

– eh ah si, como digas abue Martha yo los cuido – Cristian parecia tan ido como yo ante la escena que presenciamos, aun asi entro a la abitancion de ellos.

– oh el tio se nos une, perfecto….

Luego de eso ya no oi nada mas puesto que Martha cerro la puerta y me arrastro hacia otro cuarto.

Continuara