Tía y sobrino.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Estaba pasando el fin de semana en casa de mis tíos, después de cenar me fui a la cama, ellos se quedaron viendo al televisión en el comedor.
La casa tiene dos pisos y el baño para las visitas, estaba situado en el piso de abajo, mire el reloj y eran las cuatro de la madrugada, yo no había parado de pajearme y ya me había ido una vez. Decidí ir la baño, en busca de alguna crema hidratante para facilitar mi masturbación solitaria, no se que me pasaba, pero mi tía me atraía sexualmente a pesar de que era una mujer madura. Baje lentamente las escaleras, solo llevaba puesto unos "slips" muy apretados que resaltaban mis atributos, abrí la luz del baño y busque lo que había ido a buscar, entre los muchos frascos encontré un tubo de crema vaginal, pensé que si iba bien para las mujeres también iría bien para mi lubricación. Me expandí la crema a lo largo de mi polla, note que aquella crema que a parte de lubricarme me calentaba mi polla, me la saque y empecé a machacármela lentamente mientras me empalmaba totalmente.
Preferí acabar la paja en mi habitación, cuando salí del baño me encontré con mi tía, llevaba un camisón de color blanco, que con el trasluz del baño, se le trasparentaba su opulento y deseado cuerpo. -uy! perdona cariño, he oído ruido y he bajado para ver que era-. -tranquila tía no podía dormir y he bajado al baño-. -yo también estoy desvelada y solo hacia que dar vueltas en la cama-. -¿el tío esta durmiendo?- -si, duerme como un tronco, mira ahora que he bajado voy aprovechar para hacer un "piss". Vale-, -yo me voy a la habitación-. -por mi no lo hagas, si quieres te puedes quedar-. -de verdad no te molesta que me quede-. -no cariño, al contrario me pone mucho que me veas hacerlo-. -¿y si se despierta el tío y nos pilla?- -tranquilo no pasa nada, el y yo hemos llegado a una edad, que estas cosas no nos molestan-. -¿no le importaría, si nos pillara, que yo te estuviera viendo mear?- -por supuesto que no, el solo quiere que yo disfrute, y ser admirada por un hombre me vuelve loca de excitación-. -pero yo soy tu sobrino y somos familia-. -si tu no lo dices ¿quien lo va ha saber?- -en eso tienes razón-.
Ella no dijo nada más y abriendo las piernas se sentó en la taza del inodoro soltando una profusa meada, el ruido del choque de líquidos me trastorno, he hizo que mi empalmada fuera notable, ella se fijo en el bulto de mi entrepierna, mientras sonreía picaronamente. -cariño te estas poniendo en forma ¿no?- -si claro tía, todos los días no puedo ver a una mujer guapísima como tu, mear delante mio-. -si quieres puedes tocarlo que no muerde- (me dijo esto mientras se reclinaba y se subía el camisón para que pudiera ver su coño (peludo) -uffff! que hermosura tía-. -te gusta cariño, pues tócamelo y hazme llegar la éxtasis-. Me arrodille y mi mano derecha hurgó en su entrepierna, sus pelos vaginales estaban mojados y su vulva hinchada, ella gimió al sentir mi mano recorrer su raja femenina. -tócame toda, no te dejes nada-.
Yo seguí mi exploración, llegando a su ojete trasero, ella al notarlo apretó para que mi dedo índice no la sodomizara hasta dentro, mi muñeca le masturbaba por frotación su coño baboso de flujo. -joder me esta gustando cariño, hazmelo todo-. Acerque mi boca y me amorre a su pezón izquierdo y mi lengua lamió hasta que se arrugo y se puso erecto por la calentura que le estaba invadiendo por el toqueteo íntimo. De pronto se levanto y nos miramos con deseo y lujuria, se quito el camisón y cogió mis manos, colocándolas sobre sus abundantes pechos para que se los tocara a fondo, mientras ella buscaba mi polla con sus dos manos, con una me apretaba mis huevos y con la otra bajaba mi prepucio, hasta que mi glande inflamado se quedo fuera.
Ella se arrodillo y con su lengua lo buscó y empezó a chupármelo con deseo, mientras sus manos buscaron su coño y empezó a masturbarse. -cariño ¿tienes ganas de metermela?- -si muchas- -pues vamos al comedor y me llenas el coño en el sofá-. Fuimos al sofá y ella se tumbo en el, se abrió los labios vaginales y con los ojos cerrados espero ser penetrada por mi polla, la cogí por la nalgas y apretándoselas se la fui metiendo lentamente, mientras ella no paraba de gemir al ser satisfecha en su deseo. Cada vez la bombeaba más rápido, y ella agitaba su cabeza de un lado a otro como una posesa, mientras no paraba de gritar obescenidades. -reviéntame cabrón no pares!!! te deseo!!!- -toma puta, abre las piernas y correte de una vez-. -ya me baja una! correteeeeeeee!-
De pronto soltó un orgasmo y chorreo mis huevos, yo al notarlo no me pude aguantar y poniendo duras mis nalgas, la clave y me corrí llenándole el coño de mi leche espesa y olorosa. Nos quedamos abrazados y extenuados por el ejercicio realizado, los dos estábamos sudorosos y satisfechos, yo apoye mi cara a la suya y mi lengua busco su óvulo de su oreja izquierda. -cariño te quiero, eres maravilloso-. -y yo a ti-, -tócame los pezones que me vuelve loca-. Seguimos acariciándonos y diciéndonos cosas eróticas, ella se fundía contra mi cuerpo, levanto sus brazos y sus pechos se empinaron hacia arriba, mire su axila húmeda y muy poco poblada de pelos supongo que por la edad, ya que según dicen se pierde vello cuando te haces mayor.
Ella me la acerco y entendí lo que quería, mi lengua empezó a lamerla con delicadeza, su olor en lugar de molestarme, me enardeció de nuevo y mi polla sostuvo una nueva erección. Ella la noto sobre su "monte de venus" y busco mi pija, para tocarla de nuevo, yo sin parar de excitarla con mi lengua, busque sus nalgas y separándolas le follé el culo con mi dedo índice. Ella se acomodo para que la sodomizara mejor… -tócamelo a fondo y ábrelo quiero tu pollon dentro de mi trasero-. -quieres que te encule puta-. -siiiiiiiii-.
Deje de lamerla y la coloque de lado dándome la espalda, ella con sus manos se abrió el culo y empujo hacia atrás, encare mi glande a su ano y se lo corone, una vez que había entrado dentro, mi polla erecta le entro hasta adentro, mis huevos se pegaron a su culo y empezamos a un mete y saca sin parar. -sigue me gusta, que gorda la tienes cabrón.
Muévete más, no pares dame gusto-. -¿que te gusta más, por el coño o por el culo?- -es diferente me gusta por todos tus agujeros. Sigue machacándomelo a fondo-. -no te muevas tanto puta, que me voy a correr-. -es lo que quiero cariño, quiero que me lo llenes- Yo ya no me aguante más y apretando a fondo me corrí totalmente, ella al notarlo apretó el culo y se hecho hacia atrás para sentirla en toda intensidad dentro de ella. La saque de dentro y ella tuvo un orgasmo mojando todo el sofá, nos pusimos de pie y me puse el "slip" y ella se coloco el camisón. -tía nos tendríamos que duchar ¿no?- -mañana, ahora haríamos mucho ruido y tu tío se podría despertar-. -a mi no me importa, porque duermo solo, pero tu tienes que volver a la cama con el tío.- -¿y que?- -pues que hueles un poco cariño-. -no te preocupes, no seria la primera vez que me pajeo mientras el duerme y también me huele-. -perdona ¿y no le importa que te toques mientras duerme?- -¿porque? o te crees que el cuando viene cachondo a casa, no se pajea en el baño-. Por la mañana y cuando nos mirábamos, sonreíamos por la complicidad que teníamos después de una noche de sexo.
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