tia y yo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy Francisco actualmente tengo más de 40 y contare la historias que tuve desde mi adolescencia.
Soy moreno, ojos café, de 1,82, siempre he sido deportista así que no tengo un mal cuerpo.
Cuando tenía 16 años vivía junto a mi madre y su hermana, esta última se llama Jacqueline, era mi
fantasía sexual recurrente, en ese tiempo tenía 36, dos hijas nataly de 15 y Jocelyn de 14, soltera,
tenía uno que otro amorío, pero nada importante.
Poseía un cuerpo exuberante, unas tetas
enormes, de 120, no era ni gorda ni flaca y un culo igual de exuberante que sus tetas, debido a su
cuerpo, en esa edad a pesar de tener novia siempre terminaba en la ducha masturbándome por
algún escote o algún contorneo suyo.
Por lo general cuando estábamos solos hacíamos tonterías como molestarnos, nos reíamos juntos,
ella me contaba uno que otro chisme, y cuando llegaba de jugar futbol, siempre era típico que me
nalgueara y me mandara a la ducha.
Yo al igual que ella cada vez que cocinaba pasaba por atrás
solo para pasarle mi paquete o molestarla con algo.
Un día en que mi madre y mis primas salieron juntas, quedamos solos en casa, estábamos en el
sillón conversando sobre mi novia y algún amorío que ella tenía por ahí, mientras yo le miraba el
escote y no dejaba de alabar su cuerpo, cada vez que le decía el buen cuerpo que tenia o la suerte
de su pretendiente, ella solo sonreía.
Pasado un rato en que yo estaba un poco caliente mirando
su escote, ella me mira y me dice: ” voy a lavar los trastos antes de que lleguen”, yo solo asentí.
Ella se paro y fue a la cocina.
Yo la miraba y veía su perfil, las tetas enormes que no paraban de
moverse mientras ella limpiaba y su culo que cada vez estaba más empinado, finalmente me
decidí y me levante acercándome a ella.
Me puse en su espalda y tome un paño junto con un plato mojado, me puse a secarlo y dejarlo a
un lado, en cada movimiento de secado mi bulto se metía en medio y rozaba sus nalgas.
Ella no
decía nada, por lo que tímidamente seguí atrás sin dejar de rozarme con su par de nalgas.
Note
que cada vez se demoraba más lavando cada plato.
Francisco….
Que haces?.
Nada, te ayudo, así terminas pronto (no moví mi bulto de sus nalgas solo no presionaba)
Ella tomo otro plato como si nada, pero yo torpemente mirando su escote casi se me cae el que
tenía en las manos, en el movimiento para que no se cayera, ella se inclinó y yo me hice hacia
adelante mi bulto quedo metido entre sus nalgas, por lo que ya sentía lo excitado que estaba (mi
pene mide 19 cm).
Saque la cadera tratando de disimular, pero me sorprendió que ella no se movió se quedó en esa
posición, por lo que me acerque lentamente y comencé a presionar contra su culo, mientras ella
seguía lavando vi que el agua estaba mojando su escote, eso me excito aún más, por lo que
comencé a besar su cuello sin dejar de presionar mis caderas contra las de ella.
Franci…sco….
Para….
Un po…co…- escuche de mi tía mientras yo acariciaba sus caderas y rozaba
mi bulto ahora ya rozando todas sus nalgas.
Tranquila- le dije al oído mientras acariciaba sus hombros.
Mis manos pasaban por toda su espalda siguiendo sus formas mientras veía mi bulto como
limitaba ese par de nalgas, comencé a masajear sus hombros y cabeza, mientras no me aguante y
comencé a sacar mi polla del pantalón.
,,,mmmmmmmm……-solo escuchaba eso de mi tía
No aguante y baje mi mano a su entrepierna, metiéndola bajo sus pantalones roce mis dedos por
sus labios vaginales y clítoris, con mi otra mano comencé a bajar sus pantalones, para mi sorpresa
tenía una tanga muy sexy, la cual solo corrí y sin penetrarla, puse mi pene en medio, comencé a
deslizarlo rozando sus labios vaginales
Ufff… francisco….
– mi tía ya había dejado la loza solo se sujetaba al lavaplatos
Subí mis manos por su ropa y toque lo que era mi fantasía, sus tetas, bajo su polera las apreté, lo
que hizo que mi pene creciera y se endureciera al máximo acomodándose en su vagina y en uno
de los roces mi glande entro.
Sentí, húmedo, caliente y apretado.
Mi tía solo comenzó a gemir,
Visto que no hizo nada por detenerme, le tome de las caderas y viendo su enorme culo la penetre
totalmente.
Aahhhhhhhhhhmmmm.
— — – mi tía solo se apoyó gimiendo
No quería que ese momento se terminara nunca, por lo que comencé a bombear lento, mientras
sentía mi pene entrar y salir.
Mmmmmmmmmm….
— — ufffffff
Mmmmmmmm….
Que….
grueso y du…ro….
lo tie…nes …– decia gimiendo Jacqueline
Mi tía cada vez estaba más sumisa y jadeante, ahora me daba pequeñas miradas y levantaba su
cola, aproveche esa provocación para sacar su polera, dejando sus tremendas tetas al aire, sin
poder aguantar las ganas.
Comencé a penetrarla con fuerza, sus tetas moviéndose a mi ritmo me
tenían hirviendo la sangre, mas con ella que no solo gemía sino que se movía al ritmo del bombeo.
UFFFF… FRANN….
DALE…… – mi tía hablo mientras movía sus nalgas esta vez cada vez más rápido.
Note lo mojada que estaba sentía que mi pene se deslizaba rápido y chocaba con toda su vagina,
mi tía cada vez que la penetraba, apretaba mi polla, se transformó en una competencia de quien
hacia terminar al otro primero, pero yo ya no aguantaba mucho más, por lo que tome sus tetas y
comencé a penetrarla profundo, duro y rápido mientras la bombeaba ella más gemía.
AHHHHHH.
— — —
A…….
SIGUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
AHHHH……………….
MMMMMMMMMMM…………….
Mientras gritaba cerro los ojos y comenzó a moverse más lento mientras yo no aguante más saque
mi pene de su vagina y tomándola del pelo, la hice ponerse de rodillas, apuntando a sus tetas, veo
su cara, ella aún seguía con cara de excitación, abre la boca no sé si para reclamar o decir algo,
pero yo solo comencé a lanzar chorros de semen, los cuales caen en su cara, tetas, boca y en su
cuerpo.
Se levanta y me queda mirando mientras yo aún sujeto mi pene no sé si está enojada o quiere
repetir, sentimos la llave de la puerta, ella corre al baño mientras yo a mi habitación.
“Llegamos”- se escucha en la casa, mi madre y las hijas de mi tía.
“voy”- digo desde mi habitación
“estoy en el baño”-grita mi tía
Respiro hondo y descanso mi espalda en la puerta de mi habitación, desnudo recordando a mi tía,
lo cual solo me provoca otra erección…
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