Tiernas primas
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por MuchachoRespetuoso.
Me llamo Gabriel y mis primas se llaman Eva (ella tiene mi edad) y Daiana (esta es más chica por cuatro años).
En esa época yo Eva y yo teníamos 15 años creo que recién cumplidos y Daiana tenía 11 años.
Ellas eran y son muy lindas, cada una con muy distinta personalidad.
Eva por ejemplo es bajita, caderona, de muslos gruesos y unas nalgas grandes que para esa época se veían muy bien a pesar de que aún su cuerpo seguía en desarrollo; ya se le notaban bastante las tetas, hoy en día es muy tetona; de cara es linda aunque siempre me gustó mucho más su cuerpo.
Daiana en ese momento era una niña, una hermosa niña de once años, es carilinda (siempre lo fue) esos ojos marrones claros y el cabello ondulado castaño claro siempre acompañó muy bien a esa carita angelical; de cuerpo no hablo mucho porque a esa edad ya saben, como toda niña de esa edad.
Hoy en día Daiana ya es toda una mujer hermosa, mi debilidad.
Les cuento que yo soy hijo único, tenía algunos amigos pero por lo general pasaba las tardes en la casa de mis primas, vivíamos bastante cerca, además la pasaba muy bien con ellas.
Siempre fueron muy divertidas y alegres, además no tenían problema en jugar “bruto” con un varón.
Una tarde como la mayoría de las que pasábamos juntos conversamos en la habitación de sus padres, hacíamos chistes, hablábamos de cualquier cosa tirados en la cama.
En un momento me tiro al piso ya que estaba alfombrado; la verdad que no recuerdo por qué lo hice, creo que para hacer alguna humorada.
De repente miro hacía mí izquierda y veo una revista debajo de la cama; estiré mi brazo y la tomé.
Al sacarla veo en la tapa a una mujer mostrando las tetas (muy grandes por cierto) y había imágenes más pequeñas también de mujeres desnudas y otras de hombres y mujeres en pleno acto sexual.
– Y esto? Jajaja – sonreí mostrando la revista a mis primas.
– Jajaj ay nooo- dijo Daiana tapándose los ojos.
Eva tomo la revista y comenzó a pasar hojas; yo me acerqué a ver, Daiana también.
Al principio mirábamos todo en silencio; muchas imágenes, chicas desnudas, tetonas, culonas, con vello púbico o sin vello, hombres negros vergudos, chicas recibiendo por todos lados, sexo oral.
en fin, todo tipo de imágenes que se puedan imaginar.
-Te gustan las chicas así?- me preguntó Eva mostrándome a una rubia tetona y con las piernas abiertas mostrando la concha depilada.
-Obvio que me gustan- le dije.
-Esta te gustaría cómo novia? – dijo Daiana apuntando a una morena de rulos y ojos verdes también con las tetas al aire.
-Esa me gusta más!!
Seguimos viendo por un rato más hasta que a las chicas les comenzó a picar el bichito de la curiosidad.
– Guuuaauu me sorprende el “coso” que tienen los negros- dijo Eva.
– Si, son más grandes que la de los blancos- acotó Daiana.
– Vos cómo la tenés?- me preguntó la mayor de mis primas.
– No sé, la quieren ver??
Las dos se miraron y asintieron con la cabeza.
Yo la verdad que estaba muy excitado con esas imágenes, imagínense un chico de 15 años a esa edad después de ver esos cuerpos y esas imágenes de sexo explícito.
Saqué mi verga que estaba en su máximo esplendor y con la cabeza mojada de preseminal.
me paré y me puse en frente de ellas.
– Es como la de la revista con eso que parece un hongo- dijo la menor de mis primas.
– Acércate más a ver, la quiero tocar- dijo Eva.
Eva apoyó sus dedos en el tronco y movió un poco la piel, luego me acarició la cabeza de la verga.
– Es muy suave, yo tengo una amiga que se la chupa a los chicos, es re petera ( ese es el término que usamos en Argentina a las chicas que les gusta hacer sexo oral)- decía Eva agarrando mi verga con más soltura.
Después Daiana se animó a tocarme la verga, miraba con una cara de traviesa mientras pasaba sus suaves deditos por todo mi tronco y glande.
Yo me sentía en la gloria la verdad, por primera vez otra personas que no fuera yo me tocaban la verga, la sensación era indescriptible, un placer que por primera vez experimentaba, quería que este momento no acabara jamás.
– Vos ya largas el semen?- preguntaba Eva que ya parecía estar muy informada al respecto.
– Qué es el semen?- preguntó la más ingenua Daiana.
– La leche- respondimos a coro.
– Si, creo que sí, tengo un poco en la cabecita- claro que ya largaba, alguna paja a esa edad ya me había hecho.
– A ver mostranos- dijo Eva exaltada.
Yo comencé a pajearme solo, ellas al principio sólo miraban hasta que Eva me agarró la verga y me masturbaba como yo lo hacía, después Daiana también se sumó así que tenía a mis dos primas agarrándome la verga y pajeandome.
La mano de mi prima la mayor se movía mucho mejor, me la apretaba y la más chica me acariciaba y le pasaba la mano al glande.
Lo único que podía hacer era largar gemidos, estaba muy caliente, es hermoso tener dos manos masturbándote.
– Ah ah así chicas, ya viene.
– Dale Gabi, la queremos ver a la leche, cómo en la revista- dijo Eva haciéndolo más rápido.
Hasta que…
– Ah ah ya viene aaaaahhh aaaaahhh aaaaahhh!!!
Largué casi todo mi semen en la mano de Daiana ya que su mano estaba apoyado sobre mi glande y otra parte cayó al piso.
Era increíble la cantidad que largué, ninguna de las veces que me había masturbado solo había logrado tal cantidad.
Daiana observaba como confundida tal cantidad de leche en su mano.
– Qué hago? Me lavo? – dijo Daiana y se levantó para ir a lavarse la mano.
En ese momento Eva la detuvo y se acercó para ver de cerca y oler el semen en la mano de su hermana.
– Huele raro ajaja.
Daiana se fue a lavar la mano y yo salí por atrás de ella con la verga al aire para limpiarme también.
Eva se quedó limpiando el piso y dejo la revista en donde estaba.
La bendita revista dio comienzo a varias experiencias con mis primas, por ahora les cuento hasta acá.
Si quieren que les cuente más sólo háganlo saber y estaré escribiendo otra u otras partes.
Saludos gente de sst.
Me encantaría saber como sigue la historia! amo la inocencia entre primitos jiji.
Muy bueno espero continúes la historia
Si la voy a continuar, me volvieron las ganas de escribir. Gracias por comentar, que bueno que te gustó.
Que buen relato, espero la segunda parte, ojala ellas se hayan besado
Ojala me tocara, seria la d 15 pero ya chupando al nene y dandole el culo jeje. Curiosa d saber maaas.