tocando por primera ves a mi tia

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Bueno este es mi primer relato, agradeceré las criticas y consejos

Solo resta aclarar que este relato es 100% real

Todo comenzó hace unos años yo tenia 14 años, soy alguien normal, robusto pero no gordo solo de complexión grande espalda amplia y así, mido 1.79.

Bueno en esa época era como todo joven a esa edad muy pajero y había una mujer en particular que provocaba mis mas grandes deseos, Maira mi tía política, esposa del hermano de mi mamá.

Ella es una mujer chaparrita, tal ves 1.65 poco mas poco menos, de 40 años, con unos pechos pequeños y firmes pero un trasero que de verdad me enloquece, grande y redondo, ella gusta de usar pantalones muy pegados que lucen ese hermoso trasero que yo tanto añoraba.

En fin pase mucho tiempo de mi juventud pajeandome soñando con ese trasero, siempre fui un chico tímido y honestamente no me atrevía a hacer gran cosa, solo roses ocasionales algún arrimon muy discreto, valla nada comprometedor.

La primera ocasión que tuve oportunidad de hacer algo fue en una fiesta familiar. A eso de las 2:30 de la madrugada yo decidí irme a acostar lo hice en el segundo piso de la casa, me acosté en el suelo solo puse algunas cobijas y me acomode junto a una cama, dejándola bacía por si alguien la quería ocupar.

En fin tal ves pasada una media hora, sucedió algo que me emociono a mas no poder, ella, mi tía, se acostó sola en la cama que estaba junto a mi. No podía creerlo, la mujer que tanto deseo a solo un metro de mi.

Estaba nervioso, ella acostumbra dormir solo en calzones aunque haya gente, se mete entre las sabanas y se desnuda dentro y en efecto así lo hizo. Yo no podía pegar los ojos, ella estaba volteada dándome la espalda casi en posición fetal, con ese culito que me vuelve loco apuntando a mi. Yo nervioso casi temblando de excitación, me decidí sacando coraje de no se donde y hacer que una mano, subiendo esa mano a su cama y poco a poco comencé a levantar la sabana q cubría su trasero ( yo pensando claro que ella estaba dormida ) entonces levante la sabana y ahí estaba, lo vi por primera ves ese culito estaba ahí apenas cubierto por un pequeño y apretado calzón rosa con encaje.

Yo disfrute de esa vista empezando a masturbarme lo rose delicadamente con la yema de mis dedos, pero entonces  escuche algo que me dejo helado, "QUE HACES" me pregunto ella, no sabia que hacer imagine lo peor, creí que le diría a toda la familia, yo solo atine a decir, "NO NADA" y solo escuche una risa casi burlona como respuesta.

Afortunada mente ella no dijo nada, lo cual tome como buena señal, tal vez le gusto lo sucedido. Y así paso un tiempo y mas o menos un mes después en una reunión familiar, por fin sucedió, jamas olvidare aquel día.

Al llegar la noche espere a que se fuera ella a acostar y poco después fui a acostarme, la encontré acostada en una gran colchoneta, en la cual avía varios acostados y yo por supuesto que me acosté junto a ella, paso un rato, yo estaba de nuevo nervioso y ella dando me la espalda otra ves pero ahora solo a centímetros.

Entonces me decidí y comen se a tocar su suave trasero y al ver que ella no reaccionaba, no reclamaba, comencé a tocar con mas descaro y ella seguía sin reaccionar y sucedió lo impensable. Ella se acomodo, se acostó boca arriba, tomo mi mano y la llevo a su pecho, woow, ¿era real?, ¿estaba soñando?, me perdí en mis pensamientos unos segundos y entonces reaccione, si era muy real, así que comencé a apretar sus pechos, los acariciaba con cierta torpeza, pellisque suavemente sus pezones, ya que tení su permiso ¿porque no llegar mas lejos?, así lo hice, baje lento mi mano, con miedo, hasta que llegue a unas bragas, así que comencé a acariciar por encima, así como lo avía visto en las películas porno, ella nuevamente tomo mi mano y la metió dentro de sus bragas, no lo podía creer, era la primer vagina que tocaba y era de la mujer que e deseado tanto tiempo, ella tomo mi pene y comienzo a masturbarme, ahí estábamos masturbandonos mutuamente, bajo las sabanas, con tanta gente durmiendo a nuestro alrededor.

Ella me seguía masturbando con la experiencia propia de una mujer de 40 años, yo con torpeza seguía tocando su vulva dirigido a ratos por su mano, entonces me hizo acelerar los movimientos, también hizo lo propio yo estaba apunto de explotar, mi mano temblaba estaba sudando y de pronto, exploto el mejor orgasmo en mi vida, hasta ese momento, me vine en su mano, pero ella no terminaba aun, así que seguí con la faena y ya lleno de confianza hice lo mejor que pude, metí dos dedos en ese delicioso y caliente chocho, los metía y los sacaba sin olvidarme de la vulva, la tocaba ella temblaba y contenía un gemido, de pronto sentí como si ese chocho se derritiera en mi mano, ella apretó las piernas y apenas logro contener otro gemido y si, avía terminado.
Como pude trate de dormir pero yo ya no era el mismo, y dormí con un enorme satisfacción.

Aquella fue la primera experiencia de muchas con mi tía, las cuales contare