Todo el sexo que me debe

Mama está muy necesitada y quiere que su hijo le dé lo suyo .
Mama acaba hacia poco de salir de la ducha estaba en su habitación y a través de la rendija de la puerta pude ver cómo se ponía una bata de color verde sin nada debajo, al ver esa imagen me quedé bastante desconcertado y no tardé en ponerme cachondo. Hacia días que le había escuchado hablar por teléfono con una amiga a la que le decía que llevaba más de 8 meses sin tener sexo y que quería volver a sentir ese placer de disfrutar y que le dieran toda la leche que no le habían dado en todo este tiempo.

Yo acababa de terminar de hacer unos papeles con el ordenador para el trabajo cuando Pilar, mi madre colgó la llamada y me dijo susurrando, cariño, ven un momento, entre en su habitación y me dijo sabes que llevo una temporada bastante mala en cuanto a parejas se refiere y que no encienda que se adapte a mis gustos, estoy muy frustrada, yo le decía que era una mujer preciosa y que cualquier hombre daría lo que fuera por tenerla a su lado, ella me decía que era muy mono y que que suerte tenía de tenerme como hijo. Entonces después de contarme su particular problema, mama me abrazó me dijo que se sentía muchísimo mejor después de habérmelo contado, yo le decía que siempre estoy aquí para que me cuente lo que le pase, diciéndole cómo un novio, ella se echó a reír hasta que entonces, me empezó a acariciar lentamente el pecho con su mano, alegando que igual podíamos hacer algo para poder solucionar está sequía que estaba atravesando en estos momentos. La verdad que me quedé perplejo, que se volviera a repetir de nuevo la situación de hacia unos meses volver a tener sexo con mi madre era algo que había deseado muchísimo. La cogí de la cintura mientras ella me rodeaba el cuello con sus brazos, poquito a poco nos empezamos a acercar el uno al otro hasta que nos fundimos en un apasionado beso, mientras lo hacíamos le agarre de las nalgas cariñosamente, sus labios eran dulces como la mermelada y no quería que jamás se acabara este momento, inconscientemente la bata se le empezó a abrir dejando al descubierto sus preciosa tetas con esas aureolas rosadas que rodeaban sus pezones. No tardo nada en desabrocharme el vaquero que llevaba puesto, se puso de rodillas y enseguida se llevó la polla a la boca para deleitarme con una mamada sublime con las que siempre me gusta soñar, comenzó llevándose los huevos a la boca  y luego siguió subiendo hasta metersela de nuevo en la boca, podía ver su cara de disfrute, la maravillosa mamada que me estaba regalando mama y las ganas que tenía por comerse una polla. En un breve instante en lo que volvía a coger aire me dijo «cariño tienes los huevos a punto de explotar» echándose a reír de inmediato mientras continuaba chupándomela, con que delicadeza me la frotaba a la vez que me la chupaba era algo maravilloso. Le empuje la cabeza ligeramente hacia la polla para que le entrara más hacia dentro, provocandole una garganta profunda, enseguida le dio una pequeña arcada y al sacársela de la boca pude ver cómo salía toda llena de babas, sentía como su lengua se deslizaba a través de mis testículos, haciendo que me estremeciera al instante.

Lentamente la manga izquierda de la bata se le fue cayendo dejando al descubierto su teta izquierda la cual me moría por comerla tanto o más que la derecha, enseguida se puso de pie, mientras mi polla recorría su abdomen hasta terminar de incorporarse, nos besamos de nuevo y mientras le agarraba la teta izquierda estrujando con delicadeza la como si de una naranja se tratase. Ella con esa sonrisa picarona me dijo ¿Vamos a la cama? Inmediatamente se sentó en la cama mientras se quitaba la bata dejando al descubierto ese coño rasurado integral que me moría por comérselo, se abrió de piernas y yo me puse entre las mismas lamiendoselo lentamente, degustando los flujos vaginales de su coño. Mama no tardo en empezar a jadear de placer, me susurraba lo muy cachonda que estaba y las ganas que tenía de que esté momento se volviera a repetir, le acaricie el abdomen mientras ella se agarraba las tetas viéndole la cara de placer que tenía con los ojos cerrados disfrutando plenamente del momento, ella solo pudo decirme «oh, cariño», apenas podía aguantar más, se mordía el labio y me decía «sigue mi amor, no pares» mientras me acariciaba el pelo ella intentaba controlar esos incontrolables movimientos involuntarios de placer que le daban tras la comida de coño que su propio hijo le estaba regalando. Nos miramos a los ojos un instante y mientras ella me sonreía muy placenteramente y feliz de oreja a oreja me incorpore, me puse de pie, terminé de quitarme la ropa y la penetre lentamente por ese coño jugoso que acababa de degustar, senti como mama jadeaba «oh, sii cariño» empecé a follarla lentamente mientras se frotaba el coño en círculos, ella me decía sigue así cariño no pares, de lo cachonda que estaba, mama ponía los ojos en blanco fue algo que me dejó impactado pero me ponía aún más, cada vez gemia más fuerte y yo cada vez estaba más cachondo. Tras follarla sobre ella intensamente durante unos minutos mama enseguida me dijo «ven cariño, que te la chupo» yo me tumbe en la cama y ella empezó a pasarme la lengua lentamente por la polla, me estaba dando una sensación de placer tremendo como si fuera algo que no quisiera que acabara nunca, mientras ella seguía lo único que pude decir era «oh sí mami siguemela chupando, no pares ahora». Un ratito después, mama se puso encima metiéndose la polla por el coño, mientras lo hacía podía escuchar como mama gemia de placer mientras le entraba. Una vez dentro empezó a cabalgarme podía ver la sonrisa de placer de mamá y era maravillosa, nos besamos mientras me follaba agarrando sus nalgas, cada vez me follaba con más rapidez, y yo estaba a tope, enseguida mama me dijo «quiero cambiar de postura» volvió a ponerse encima mirando hacia la puerta de la habitación mientras me continuó cabalgando estábamos a tope y podía sentir como los dos necesitábamos el uno del otro. Mientras seguía follandome mama me dijo «esto es maravilloso, tenemos que hacerlo más» tras una buena cabalgada mama se la saco y de pie en el suelo me la empezó a chupar haciéndome otra de sus mamadas de infarto en la que por poco me corro. Pilar volvió a ponerse encima la agarre fuertemente de las nalgas mientras yo debajo la follaba fuertemente, ella me decia «cariño no pares estoy muy cachonda» repitiéndolo innumerables veces, con la polla metida dentro de su coño se lo frote con los dedos ella me dijo «oyy mi amor, que perra me pones» tras un pequeño rato cabalgandome, le comí el coño nuevamente, estaba muy mojado se habia corrido ya me confesó, continúe comiéndoselo mientras veía las caras de placer que ponía, mi madre no aguantaba más, me agarró fuerte la cabeza para que no me separase de su coño mientras mama gemia salvajemente, me pidió que la follara de lado y yo como buen hijo así hice, se la metí por el coño nada más metersela le día varias embestidas fuertes, mientras ella me decia «aaagg… Cariño que fuerte me das, sigue así, cariño no pares…» Por poco me corri dentro de ella, mientras la follaba más lento nos besamos a la vez que ella se frotaba el coño nuevamente, nos besamos apasionadamente, me encantan sus besos.

Para terminar, me la folle a cuatro patas metiéndosela por el coño nuevamente, hablamos hecho infinidad de posturas pero está era la que más me gustaba y más cuando Pilar, mi madre se estaba frotando el coño, a la vez que me la follaba. Terminé corriéndome en el culo echando una gran cantidad de leche acumulada, mientras terminaba mama me decía puedes hacerlo conmigo siempre que quieras cariño.