Todo en familia (Capitulo 1)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por AnitaBlake.
Quería empezar explicando que es mi primer relato y que inicia con Luisa y por que .
de verdad ella lo busco.

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Esto no fue de la nada, desde muy joven Carlos, mi padre, me explico su idea de una esposa, sus ideas sobre las mujeres.
el me formo.
Tenia 15 años cuando me enseño mas sobre sus "ideas" sobre las mujeres.

Mi tía, en ese entonces aun una mujer guapa y casada, tenia un compromiso en otro estado.
Dejo en nuestra casa a mi prima Luisa, había confianza y mi madre estaba encantada.

Luisa tenia 11 años, era bajita, clara de piel, ojos negros y cabello largo.
Era una niña muy seria y yo no tenia mucha relación con ella.

Yo era joven pero no estúpido, mi padre notaba mucho a Luisa cuando mi madre no estaba.

– Hijo, hoy te ocupo en la casa.

Ese día mi madre salio a trabajar, mi padre regreso muy temprano y yo no salí con mis amigos.
mi padre me "ocupaba".

Luisa hacia sus tareas de vacaciones en la sala, miraba las caricaturas cuando mi padre entro.

– ¿Terminaste los deberes, hija?

– Si, Tío.
– Luisa mantenía la mirada en su cuaderno, no miro a mi padre o a mi.

– ¿Recuerdas de lo que hablamos, hija? – La pequeña me miro rápidamente, sus ojos estaban húmedos pero afirmo con la cabeza.

Les repito, era joven pero no estudio.
Mi padre le hacia algo sexual a Luisa, hasta donde.
aun no lo sabia.

Mi padre tomo lugar en la sala, le pregunto a la pequeña que había hecho durante la tarde, Luisa se sentó en su regazo y le contó sobre las caricaturas, sobre sus tareas para esta tarde.
mi padre acariciaba su espalda y su cabello.
El rostro de la pequeña estaba sonrojado, no lo veía a los ojos y estaba seguro.
a ella le incomodaba que yo viera las manos de su "tío" subir por sus delgadas y cortas piernas de nena.

Sabia que mi padre era un cabron, adoraba a mi madre.
La trataba como una reina, pero la verdad era que él era un cabron.
Y ahora me venia a enterar que le metía mano a mi única prima.

-Luisa, sabes que eres una mujersita proxima a ser señorita, verdad? -La nena volvió a asentir – Y tu tío te explico las responsabilidades que eso tiene?

El vestido infantil de Luisa estaba muy subido, podía ver su ropa interior.
Los dedos de mi padre tocaban su piernas y acariciaba su entrepierna.

-Hija, abre las piernas.
buena niña.

Luisa me miro al fin.
Mientras abría las piernas y mi padre escarbaba en su cuca infantil.
Lo vi darle besos en su mejilla y usar la otra mano para tocar su pecho casi inexistente.
Los dedos de mi padre fueron mas toscos y duros contra ella, bajo sus besos a su cuello.
Luisa estaba aun mas roja, avergonzada tal vez.
Me miro tal vez pidiendo ayuda pero yo solo sonreí.
No era la primera vez que mi padre hacia esto, solo que nunca con un familiar.
Como dije.
mi padre era un cabron.
Y esta no era la primera vez que me daba clases de como follar a una mujer.
Luisa era la mas joven que había metido en casa.

Mi padre bajo de golpe la ropa interior de Luisa, ella respiraba fuerte y aun que estaba avergonzada también estaba mojada.
Su ropa interior la delato.

-Alguna pregunta muchacho?

-Si.
Luisa, ¿Te gusta que mi padre te folle?

Luisa por fin lloro, a ella le gustaba.
por mucha vergüenza que mostrara a ella se le habían mojado las bragas desde antes de la llegada de Carlos.

– Entonces si, Luisa! – ella había cerrado los ojos y salto bajo mi voz – Mi padre te explico lo que pasara?

– Si primo.
ah!

Mi padre jalaba los pequeños pezones de Luisa, besaba y mordía su cuello.
Lo vi abrir su pantalón y tocar su verga mientras mordía mas fuerte a la pequeña Luisa.
ella tendría marcas después de hoy.
Nunca había visto una niña excitarse, ella movía sus caderas, en su inexperiencia buscaba el alivio.
Carlos coloco en posición las caderas y penetro lentamente, el rostro de mi prima iba del alivio al dolor tan rápido que no sabia decidirme en cuanto lo disfrutaba.
Su pequeña boca se abría en un grito silencioso cuando mi padre termino de meter toda su verga en ella.

-Shhh mi niña, shhh.

Carlos tomo palanca desde los hombros de Luisa y movió sus caderas poco a poco.

– Tio.
por favor.

-Si pequeña, lento.
lento -Carlos tomo las caderas y movió a Luisa como una muñeca sobre él.
Yo no pude resistirme y abrí mi pantalón, o me tocaba o me tocaba, punto.
No pude evitar reírme de la expresión de mi prima al verme duro frente a ella.
Tocaba mi verga y ella en toda su curiosidad seguía el movimiento de mi mano, su vista estaba clavada en mi entrepierna mientras mi padre movía mas rápido sus caderas.

-Se una mujersita Luisa, te gusta.

Puso a la pequeña en cuatro sobre el sofá, la cara de ella quedaba frente a mi verga.
Mi padre volvió a penetrarla y esta vez con mas fuerza.

-No tio.
duele.
asi no.

Carlos tomaba mucho impulso, Luisa intento poner sus manos para evitar su fuerza pero mi padre tomo sus muñecas y las sujeto en su espalda.

-Shh.
mi niña que hablamos de esto, verdad? Tu tío Carlos te trata bien -empujo mas rápido- tu primo Marcos también te tratara bien y te gusta, verdad que si?

-Si, tío.
si.
-Luisa soltó mas lagrimas.

-Folla su boca Marcos, a ella le encanta, que no te engañen las lagrimas.
es bastante puta.

No necesitaba que lo dijera dos veces, estaba por correrme y mi prima con la boca abierta.
era casi como pedírmelo en silencio.
Ella me miro con sus enormes ojos llenos de lagrimas, no podía importarme menos, ella había cambiado a mis ojos desde mostró su fluidos en esa braga.
Tuve que sujetar su cabello y colocar bien su cabeza.

-Abre grande Luisa.
y mejor no respires.

Metí mi verga en repetidas ocasiones, no la dejaba cerrar la boca o pasar saliva, su barbilla se lleno de babas y cuando estuvo acostumbrada y yo no podía soportarlo más.
moví mis caderas mientras sujetaba con fuerza su cabello.
Me excitaba el sonido que hacia cada vez que tocaba fondo, ella intentaba alejar su cara y evitar ser ahogada con mis metidas tan bruscas en su boquita.
Mi padre bajo una de sus manos y acaricio su clítoris, ella se relajo para luego volver a moverse buscando correrse al fin.
Yo me sentí en el cielo cuando relajo su boca y pude entrar mas en ella, aun lucho por soltarse de mis manos, mi padre golpeaba con la misma fuerza y me lanzo una mirada, iba a correrse y yo también.

Ambos soltamos nuestro semen en ella.
peleo contra mis manos cuando la obligue a tragar.

Mi padre me explico que Luisa no era la niña avergonzada que quería aparentar.
Ella fue la que busco a mi padre, me explico que yo no debía olvidar eso.

Sobra decir que desde ese día Luisa se convirtió en mi "pareja" de alguna manera.
No me sentí incomodo follando con mi prima, ella era el único familiar que hasta el momento sabia de esto, mi madre era 100% ignorante de nuestras cosas.
Mi padre no quería meterla en esto, no quería "compartirla" años después entendí lo que quería decir con eso.