Todo por ayudar

Por ayudar a aprender, disfrute sin igual.
Hace años, cuando aun vivia con mis padres, uno de mis mejores recuerdos, fue una tarde que por ayudar, disfrute mucho

resulta que una tarde cualquiera, me bañaba, caliente y morboso como soy desde que recuerdo, me masturbaba rico

justo en ese momento escucho sobre mi cabeza una voz infantil

primo -que haces primo?-

era uno de mis primos, que seguido nos visitaba, y seguido se quedaba con nosotros, menor que yo por nueve años, vi su cara sonrojada, creo que ni sabia por que

yo -bajate de ahi, que haces espiando? como entraste?- cerre la llave de la regadera y abri la puerta mientras se bajaba de la taza

primo -me abrio la muchacha que limpia, ya se fue, y pues oi ruidos y me asome-

yo -este…pues solo jugaba un poco- dije mientras me ponia mi toalla en la cintura, pese a saber que estabamos solos

caminamos a mi cuarto mientras mi curioso primo, seguia preguntando, sin dejar de mirar de vez en cuando mi bulto

primo -y te duele? por que te quejabas- sonrei ante sus palabras

yo -no, es que siento muy rico, no me duele- mientras miraba su cara de curiosidad

primo -sientes rico? me enseñas?- lo mire y entramos al cuarto

apenas entraba a la pubertad, pero decidi ayudarle, le explique con detalle que debia hacer, siguio cada instruccion al pie de la letra, en pocos minutos ambos estabamos sentados en mi cama, desnudos, meneando nuestras vergas, claro que su pene era muy chiquito pero normal a su edad, le costaba trabajo hacerlo, sin embargo parecia que sentia rico, por su expresion

primo -no puedo hacerlo bien, lo tengo chiquito- dijo sonrojandose

yo -pues si quieres, puedes hacerlo con el mio- dije sin pensar, me miro pero apenas lo dudo, estiro su mano y me agarro

lentamente comenzo a moverla, mientras lo guiaba, era tremendo placer senti esa manita suave, sujetandome y moviendose, me acomode dejandolo seguir, lo alentaba diciendole que lo estaba haciendo muy bien, no tardo a hacerme suspirar, poco despues leves gemidos me salian mientras mi primito sonrojado me masturbaba, era grande su curiosidad, me estrujaba de manera suave, me jalaba lento, recorriendolo, sentia delicioso, mi verga cada vez se ponia mas gorda y dura y mi primo parecia gustarle la sensacion por que mas la jugaba

ya excitado le pedi que me acaricie los huevos, ni lo dudo, senti sus dedos explorarme, suave, lento, temblorosos, poco a poco, aumento sus movimientos, a pedido mio, hasta que no se cuanto tiempo paso, pero eyacule mojando sus manos, mientras miraba curioso, sin dejar de jugar, parecia que la novedad lo tenia alterado, lo se por su pequeña ereccion, aproveche su notable interes para pedirle que lama mi verga, apenas lo dudo, dio sus primeras lamidas, saboreando mi semen fresco, no dio señas del menor asco, repitio nuevamente, sin pedirselo, cuando menos pense, tenia limpio mi glande, por tal causa mi ereccion seguia bestialmente dura y gorda, ayudaba mi excitacion, morbosidad y edad

lentamente le di mas instrucciones, unos minutos despues, tenia mi glande en su boca, me lo chupaba mientras yo me masturbaba, sentia como chupaba, animado, excitado a su corta edad, hasta que despues de un rato, expulse mi segunda carga que bebio sin mayor asco, apenas derramo restos, para mi deleite, no parecia querer detenerse, seguia chupando haciendo que me retuerza de placer, era delicioso tenerlo recostado boca arriba mamando

yo -espera primito, dejame descansar un poco- me miro mientras soltaba su juguete

esa tarde la pasamos riquisimo, me vine hasta que me temblaba todo el cuerpo, nos detuvimos por que llego la familia, muy a su pesar y berrinches, no lo dejaron quedarse a dormir

la tarde siguiente, ya se habia ido al muchacha de limpieza cuando tocaron, abri y era mi primito, todo nervioso, lo mire

yo -vienes a jugar?- pregunte sabiendo la respuesta, afirmo con su cabeza

unos minutos despues lo tenia mamando, recostado boca abajo, de manera lenta y suave, me cogia su boquita, mientras el tenia sus ojos cerrados, y chupaba con mucho agrado, mire su tierno culo y era obvio que se me antojo, no me costo convencerlo de cambiar un poco el juego

yo -vamos a jugar a los perritos, si? lo has visto?- el afirmo sonrojado

unos minutos despues gozaba de su tierno culo masturbandome con el, a mi entero placer, lo que mas me excitaba es que siguiendo el juego el fingia chillando como perrito, fue tanta mi excitacion que me acomode y empuje con fuerza abriendole el culo con mi glande, haciendolo chillar mas fuerte, aquello me desperto mas mi lujuria y morbo, lo sujete fuerte y se la empuje toda hasta que grito fuerte, senti un placer inmenso

lo miraba llorar y chillar, pero sin pedir que me detenga, mientras lo rompia su tierno agujero, abriendo sus entrañas con mi verga que estaba dura como roca ante tal suavidad y estrecho paso

me acomode como si fuera un perro encima de el, y lo cogia con fuerza, escuchandolo chillar, hasta que sus lamentos, fueron bajando, y se volvieron jadeos, para ese momento, ya le habia dado su primera dosis de leche y mi verga pedia mas antes semejante culito tan rico

cuando tuve mi segunda eyaculacion, ya el chiquillo estaba exhausto, recostado en mi cama, dejandome disfrutarlo, solo pujaba y gemia, mientras su culo rebosaba de semen, asi reposamos juntos, hasta dormir, nos despertamos algo asustados al oir que ya la familia habia llegado, rapido nos arreglamos y cuiando nos hallaron fingimos estar distraidos

cada tarde era una delicia, le enseñe a cabalgar mi verga, a tomar mi leche que le encantaba, lo curioso es que despues de meses de estarmelo cogiendo note que tambien se le estaban formando unas nalgas preciosas

a veces me daba cierto temor la manera y atenciones tan cariñosas que tenia conmigo, ya que una de las cosas que le fascinaba era que cada que tenia short metia su mano para acariciar mis huevos y verga, por eso cuando estaba con el, no usaba interiores

si se quedaba en casa, lo mandaban a dormir con mi abuela, pero el muy picaro se paraba a media noche y me buscaba, bajabamos al baño de la planta baja, ahi me sentaba en el inodoro, y el se frotaba con mucho deleute, otras veces me lo cogia tapando su boquita para no delatarnos

en fin fue una buena epoca, por que ayude a otros primos, como todos eran mucho mas chicos, jejeje, fue muy rico

saludos y gracias por leerme