Trio con mi prima (y su marido)
Por fin pude hacer un trio con mi prima, después de haberme follado a su marido .
Esta es la continuación del relato Con el marido de mi prima.
El marido de mi prima me había dejado el culo bien abierto y la cara lena de lechita caliente. Había tragado mucha, pero el semental había soltado tal cantidad que se me bajaba por la comisura y manchaba mi pecho, incluso mi polla.
Y viendo todo esto desde la puerta estaba mi prima. Como decía en mi anterior relato es una mujer madura, de unos 45 años, bajita, culona y con tetas firmes. Nos miraba con una mezcla de asombro y vicio. Yo estaba petrificado y Miguel todavía tenia la polla morcillona. Mi prima Cristina se nos acercó.
– Así que lo estáis pasando bien y no me habéis avisado
– Sucedió sin más. Nos pilló la calentura. No veas tu primo como la chupa. Está hecha una guarra de campeonato.
– Ya lo he visto, ya. Y también he visto como te imaginabas que te follabas a Belén. Menudo cerdo estás hecho.
– Mujer, no me lo tengas en cuenta. Ahora estás aquí. Puedes compensar.
– Ya lo creo que voy a compensar. Me pienso follar a mi primo hasta dejarle los huevos secos.
Al oír eso mi polla dió un salto que casi me corro de la calentura.
– Ven – dijo mi prima- deja que te limpie esto.
Y me levantó del suelo y empezó a relamerme toda la cara. Se comió todo el exceso de corrida de su marido. Se lo trago todo. Y continuaba besandome mientras con su mano había agarrado mi polla y me la meneaba con ganas.
– Mmm, aquí no ha pasado nada. Así que tenías ganas de hacer un trio y como yo no estaba te has follado a mi marido.
– Ehh, bueno, me he calentado, he visto su enorme polla y no he podido aguantarme. Es que la tiene muy gorda
– Sí que la tiene gorda, sí. Pero la tuya no está nada mal.
Y poniendose de rodillas, se metió mi polla en su boca y empezó su mamada.
– Así, Cristina… mmmm… comeme la polla. Me gusta mucho como me lo haces. Me da mucho morbo que seas mi prima y me estés comiendo el rabo. Sigue, mmm, ahhh
El marido de mi prima estaba a un lado, de pié, desnudo y con la polla en la mano. El cabrón volvia a estar empalmado!
– Tu quieto – le dijo mi prima a su marido – tu ya has tenido tu ración. Ahora me toca a mi.
Y allí estaba yo, de pié mientras mi prima, la que tantas veces había utilizado para darme gusto y pajearme, me estaba comiendo la polla y me estaba haciendo la mejor mamada de mi vida.
Llevaba una camiseta ajustada de tirantes que le marcaba los pezones. Iba sin sujetador y estaban muy duros. Se puso a cuatro patas mientras seguía con la mamada. Aproveché ese momento para subirle la falda y no podía creer lo que estaba viendo: la muy guarra no llevaba bragas, pero es que encima llevaba metido hasta el fondo del culo un consolador enorme.
– Y esto? – dije
– Qué te creías? Me habéis puesto tan cachonda, que no he podido aguantarme y he tenido que aliviarme sola
Su marido hacía cara de no creer lo que estaba viendo. Daba la impresión que era algo totalmente nuevo para él. Y a juzgar por el tamaño de su polla le estaba gustando. Le estaba gustando mucho.
– Así que te has puesto cachonda viendo como me follaba a tu primito, eh? Deja que te alivie un poquito, anda
El marido de mi prima aprovechó que ella estaba a cuatro patas y con el culo al aire, para meterle la polla por el coño mientras con una mano movia el consolador de su culo y con la otra le sobaba las tetas.
– Toma, guarra. Ahora vas a ver de lo que es capaz tu marido. Así, cómele la polla a tu primo mientras te la meto. Así, ahhhhh
– Arghhhghh sí, que bien me la metes. Se nota que te has puesto cachondo con mi primo mientras pensabas en su mujer. Me lo estás haciendo increïble
Yo estaba disfrutando a tope de la mamada de mi prima y del espectaculo que me estaba ofreciendo el matrimonio. Cogía mi polla y le daba golpes en la cara de mi prima mientras la sujetaba por la nuca y le follaba la boca. Le metía el rabo hasta el fondo de la garganta mientras su marido le metía el suyo por el coño.
– Ahora te la voy a meter por el culo – le dije a mi prima.
Di la vuelta para ponerme detras a lo que su marido ocupo mi lugar e hizo que le lamiera los huevos y la polla.
– Eso es – decia Miguel – cómeme los huevos y el rabo. Quiero que me la comas mientras tu primo te da por el culo.
A todo esto yo le estaba quitando el consolador muy poco a poco a mi prima. Era grueso y largo. Me llevó un rato, pero a cada centímetro mi prima soltava un gemido que nos ponía a mil a los dos. Cuando estubo fuera no pude evitar relamerlo y aun no sé porqué ni como me lo metí por el culo.
– Ahora lo tengo yo – dije
– Pero mira que es guarra – dijo el marido de mi prima – el tío no ha tenido suficiente conmigo que polla que ve, polla que se mete por el culo!
Así, con mi prima a cuatro, comiendo polla de su marido y yo con su consolador metido por el culo, empezé a encularla. Estaba tan dilatada que apenas ofreció resistencia
– Ahhhh que gusto poder darte por el culo. Si supieras las veces que me he pajeado pensando en esto
– Sí? Te haces pajas pensando en mi?
– Constantemente
– Mmmm… me pone muy cachonda escuchar esto. Me gusta mucho que te pajees pensando en mi. Te voy a dejar hacer conmigo lo que quieras
– Joder, tienes un culo increible.
– Eso lo dices por decir. Lo tengo demasiado grande
– Nunca és demasiado grande. Me gustan los culos grandes. Me gusta darte por culo. Me gusta ver como tu marido nos mira
El marido de mi prima estaba tan cachondo que no pudo aguantar más
– Ahhh me corro, Cristina… me corroooo me corroooo en tu cara ahhh….
– Así, cabrón correte en mi cara y en mi boca. Imagina que soy Belén. Imagina que te corres en la cara de la mujer de mi primo. Descarga tu leche sobre Belén. Correteeeeeeeeee
– Sí Belén, me corro… ahhhhhh… me corroooooo
Y soltó tal cantidad de leche que parecía imposible que unos minutos antes ya se hubiera corrido. Mi prima acabó con la cara llena de semen y yo no pude aguantarme.
– Ven aquí – le dije – te lo voy a limpiar.
La puse enfrente mio y la besé. Le pasaba la lengua por los labios, la lengua y la cara. La relamia y tragaba esa enorme corrida. La corrida del marido de mi prima. Me saqué el consolador del culo, no sin algun gemido del gusto que me daba y se lo entregué a mi prima.
– Ahora me toca a mi. Ahora quiero que abras bien la boca y mientras te metes el consolador por el coño, recibas toda mi leche.
Y así lo hizo. Se puso de cuclillas y se introdujo el consolador por el coño. A su vez, abrió bien la boca dispuesta a recibir toda mi lechita en su boca
Yo empecé una paja colosal. Su marido me había follado la boca y me había dado por el culo mientras ella nos miraba. Mi prima me había hecho una mamada espectacular. Le habia dado su merecido por el culo y me había comido la corrida de su marido. Mi polla tenia todos los numeros de explotar y no terminar jamás. Y así fué. Notaba como se me movia la leche por mis huevos. Notaba como subia por la polla. Y noté como explotó en mi capullo. Por lo menos 10 chorros de semen espeso y generoso salieron disparados: primero hacia la boca de mi prima, pero tambien en su cara, sus tetas incluso algun chorro fué a parar a la cara del marido de mi prima que no había podido evitar ponerse detras suyo y ahora le estaba limpiando la cara mientras la tenia cogida por las tetas.
– Joder, que corrida.
– Sí, ha sido increïble – dijo mi prima – te lo tenías bien callado, primito
– Y vosotros también – dije – gracias por tanto vicio. Habrá que repetirlo
– Claro – dijeron los dos – pero será dificil superar todo esto
Estabamos exaustos, tirados en el suelo y mi prima enmedio. Nos besaba alternativamente a mi y a su marido. Era tierno y caliente a la vez. Por fin había hecho realidad mi sueño de hacer un trio. Un trio con mi prima y su marido. Y una previa que me dejó a tope para poder vaciar todo mi deseo en la cara de mi prima.
– Seguro que encontramos la manera – dijo mi prima
Aquí termina el relato de ese dia increible. Espero que os haya gustado y que os corráis tan a gusto como yo ese día y cada vez que lo recuerdo. Pero habrá más capítulos con mi prima, con su marido y quizá con algun que otro invitado.
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