Trío con mi suegra y mi novia.
Quedamos para comer los tres juntos, no sin antes pasar a un motel para gozarnos. .
Siento como mi novia postró una mano sobre mi cabeza, yo hundiéndolo en mi cara entre sus glúteos, intentando estimular su vulva lo más posible, mientras que ella solestina su boca ocupada con la vulva de su madre, quien está abierta de piernas, boca arriba, enfrente de mi novia, que está de a cuatro sobre la cama matrimonial de la habitación del motel que acabábamos de alquilar. Pienso como las dos gímenas, producto del placer que ambas están recibiendo al mismo tiempo. Yo, eventualmente, debido a que no puedo estimular su clítoris igual de bien cuando está invertido, agregando un dedo a la mezcla, introduciéndolo con delicadeza, buscando inmediatamente su punto G, con lo cual escucho como sus gemidos comienzan a aumentar, sabiendo que estoy haciendo el estímulo que ya conozco que es el correcto. No tardo en llevarla a su primer orgán, debido a que se encontró atrasada en el marcador, su madre ya habiendo recibido por parte de ella dos previamente, antes de que yo saliera del baño para integrarme a la escena.
28 años, mido 174 centímetros, soy blanco, de pelo café oscuro, delgado, de complexión, con algo de músculo debido al ejercicio crossfit que hago constantemente, sin embargo nada desproporcional y tampoco nada que pudiera ser muy notorio. Mi novia por su parte mide 155 centímetros, es un poco más bronceada de la piel que yo, delgada, aunque al igual que yo adquiriendo algo de grasa en algunas zonas del cuerpo debido a la priorización de la vida laboral que los dos hemos tenido en los últimos cinco años, comparación del ejercicio y la alimentación, con tetas copa B bastante bonitas, redondas, modelables inclusive, y con glúteos y piernas todavía bien contornados por el ejercicio que siempre la caracterizó desde la adolescencia. Mi suegra por su parte es un poco más alta que ella, de 160 centímetros de altura, una mujer blanca, y no sólo más grande sino también más ancha y con sobrepeso, con unas tetas copa D que le caracterizan, bastante jugosas y grandes obviamente a comparación de las de mi novia, sin embargo con una barriga prominente, al igual que muslos y glúteos, propia de una mujer que ya no hace actividad física como antes, y que tiene 55 años de edad, con un cabello casi negro, igual que el de mi novia, igual de largo.
Logro sacarle un orgasmo a mi novia. Ella sacándole uno a mi suegra antes de que yo pueda volverla hasta llegar al clímax. Poco tiempo después de recorrer por última vez con la punta de mi lengua desde su clítoris hasta su mano, le doy un beso en una nalga y una nalgada en la otra antes de acoplarme a donde está ella, poniéndome en una posición similar de a cuatro entre los muslos de mi suegra para comenzar los dos a entrelazar nuestras lenguas y tener el clítoris de ésta en medio, sintiendo como ella nomás postra sus manos sobre nuestras respectivas cabezas, gimiendo, entrecerrando los ojos mientras que nos ve por encima de sus tetas que se están deslizando a los costados de su torso, gozando de la escena que su hija y su yerno le están regalando. A medida que nosotros la empezamos a llevar todavía a un orgasmo más. Nos damos cuenta que llega éste cuando sentimos como sus manos se aprietan en nuestras cabelleras, jalándolas, apretando nuestras caras una hacia la otra, al igual que hacia su entrepierna, un poco más de jugo vaginal fluyendo a través de su vulva, mientras que exhala un alarido del orgasmo al que le acabamos de provocar. Sentimos como nos tira del cabello, nos aleja, pidiendo un descanso por la estimulación que ya le hemos regalado en los últimos minutos. Los dos subimos a gatas, cada quien postrando su boca en uno de sus pezones hipertrofiados por los embarazos de mi novia y de mi cuñado, ella todavía con sus manos postradas en nuestros núcleos, nosotros lamiendo los pezones, alternando nuestras vistas entre encontrarnos con los ojos de ella y entre encontrarnos con nuestras respectivas miradas. Mi novia es la primera que sube para encontrar sus labios con los de su madre, besándola de forma apasionada, antes que yo también subo para que pueda experimentar lo mismo.
Ahora es mi novia la que se acuesta, estrojándose los pezones, que igual que su madre, son prácticamente dos clítoris con los cuales uno lo puede llevar a los orgasmos. Contrario a los de los casos de la mú, pero contrario a los de su matriarca, todavía sin estar hipertrofiados, debido a no sufrir aún los cambios hormonales del embarazo. Algo que eventualmente, tanto ella como yo, planeamos que llegue a suceder. Mi suegra se incorpora completamente encima de ella, las dos abrazándose, sus tetas tocándose las unas a las otras, mientras que sus labios se entrelazan, yo pudiendo ver como sus lenguas se acariecen a la una a la otra, a través de sus respectivos labios. Como lo han hecho, sobre todo desde que sus padres se habían divorciado, y que su madre no tenía una pareja, y quedarse solamente con la custodialidad de mi novia, prácticamente fueron amantes por siete años. Al poco tiempo, mi suegra decide bajar a una de las tetas, la más distante de donde estoy yo, ya que he visto a la que estoy sentado con mi puño en la mano, masturbándome, observando la escena que se despliega ante mío, del lado derecho de mi novia. Yo me incorporo de forma similar al lado de mi suegra, ahora yo metiéndome también a la boca del otro pezón de esta, mientras que mi mano baja a buscar su clítoris, a masturbarlo. Siento como dos manos se postan sobre mi espalda, probablemente una de mi novia y la otra de mi suegra que está al lado mío, nuevamente nuestras miradas entrelazándose en un triángulo que forma nuestros seis ojos, mientras que mi novia comienza a cerrar estos, abre la boca, gime, producto de la estimulación y el orgasmo que le están provocando nuestras lenguas en sus respectivos pezones, al igual que mi mano en su entrepierna. Siento como sus caderas se contraen, ella explotando en un clímax nuevamente.
Una vez concluido este orgasmo, noto como mi suegra comienza a deslizarse todavía más hacia abajo, seguramente buscando la vulva de su hija para darle oral, por lo que yo también me dirijo en la misma dirección. En el camino nos entrelazamos nuestras vistas, nuestros labios también teniendo contacto, nuestras lenguas acariciamos a través de éstos, mientras que nos posicionamos todavía en cuatro ambos, mi novia abriendo las piernas lo más posible, para que ahora nuestras lenguas no nomás se estén entrelazando entre ellas, sino que también tengan el clítoris de mi novia de por medio. Ella gimiendo, estrujándose a las tetas, postrando sus manos sobre nuestras cabezas, acariciando nuestros cabellos como mi suegra hacía con nosotros en momentos previos, mientras que las puntas de nuestras lenguas se deslizan arriba y hacia abajo a través de sus labios mayores y menores, y también dándole una pasada al clítoris, punto en donde nuestras lenguas se entrelazan sobre éste.
No tardamos en poderla llevar a un clímax. Ella teniendo que pedir, igualmente, una pausa debido a la hipersensibilidad que ella ha tenido, igual que su madre. Es entonces cuando ellas me voltean a ver a mí, ahora queriendo consentirme a mí un poco. Yo me acuesto a lo largo de la cama, abriendo también las piernas. Siendo ahora mi suela, que está de a cuatro entre éstas. Tan amando mi polla semierecta, metiéndosela inmediatamente en la boca, mientras que yo hago un chongo con su cabello. Ella pasándome una liga que tiene en la muñeca para ayudárselo a amarrar. Pero me queda de forma fatal, por lo que mi novia se tiene que incorporar. Y, a regañadientas, le hace un chongo a su madre, que se ve verdaderamente apropiado. Y no mal hecho como el que yo le había intentado hacer previamente.
Yo gimo, gozando del pase que me está regalando sus labios y su lengua, al igual que la garganta no está empezando a chocar en el fondo de esta miglande. Al momento que he sacado mi polla de su boca para dirigir sus labios hacia mis testículos, mi novia se incorpora ahora al lado de su madre, besándole a esta en la frente antes de tomar lo que fue de mi polla y comenzar a succionar la cabeza de esta mientras que sigo sintiendo la lengua de mi suegra en las bolas, yo simplemente apostando mis manos sobre las cabezas de ambas, gozando el placer que me están regalando. Al poco tiempo de esto, cambian, ahora siendo mi suegra la que comienza a estar de A4 a lo largo de la cama, pero en posición perpendicular a la mía, de mi lado derecho, mientras que mi novia sigue de A4 de mi lado izquierdo, también perpendicular a mí, yo pudiendo ver las siluetas de sus espaldas, así como de sus glúteos, mientras que ahora mi novia es la que está con mis bolas en la boca y mi suegra está empezando a engullir el cuerpo de mi polla nuevamente. Después, mi novia se incorpora entre mis piernas, acostándose plana sobre la cama, boca abajo, comenzando a levantarme los muslos, queriendo tener acceso a mi ano, cosa que yo llego a realizar, mi suegra todavía impresionada por ese tipo de práctica, ya que no era algo habitual que hicieran en su familia, y sinceramente tampoco en la mía. Me tomo a mí mismo de los cabellos, para levantar mis glúteos, mi ano siendo envuelto por los labios de mi novia, quien empieza a picarlo con la punta de la lengua como si fuera un colibrí, mientras que mis testículos, mi polla, se alternan entre la garganta y labios de mi suegra, yo simplemente intentando hacer contacto visual con ellas, aunque ellas solamente con los ojos entrelazados se concentran en la tarea a la que se animan.
Mi suegra columpia uno de sus piernas por encima de mi cabeza, ambos quedándose en una posición de 69. Yo sintiendo mientras tanto como la boca de mi novia deja mi ano para dirigirse hacia mis testículos, sucursionando estos, mientras que mi polla está desapareciendo todavía en la boca de mi suegra. Yo por mi parte me concentro en enterrar mi cara entre sus glúteos y su raja, envolviendo lo más posible de mi vulva, de su vulva, con mis labios, y lengo buscando su clítoris para estimularlo, estrujándole las nalgas fuertemente, mientras siento como me dan placer ambas con sus bocas abajo. Ocasionalmente se interrumpen, probablemente para besársela una a la otra, decirse que se aman, antes de volver a las tareas del miembro masculino que están trabajando.
Se tomó una pausa, mi suegra levantándose, ahora sí quedando plenamente sentada sobre mi cara, cortándome inclusive un poco la respiración, mi nariz perdiéndose literalmente sobre su ano, mientras que mi lengua se introduce hasta lo más fondo de su vulva. Siento también cómo se mueve la cama, a medida que mi novia se pone de pie, antes de luego acuclillarse sobre mi polla, ésta desapareciendo dentro de su vagina, comenzando ella a menear su cadera en círculos, probablemente estimulando las tetas de su madre, mientras que ésta hace lo mismo con las suyas, mientras que ambas se atrelacen en un beso apasionado a madre e hija, mientras que yo tengo tanto mi pelvis como mi cara ocupados por sus respectivas vaginas, para darles todo el placer que les puedo aportar en ese momento.
Ambas inundan la habitación con sus gemidos, sin envenenar a mi novia, eventualmente teniéndolos más fuertemente, debido a que se acerca un orgasmo, el cual tiene sus caderas temblando y yo pudiendo percibirlo sobre las mías, mientras que siento como sus muslos se cierran alrededor de mi pelvis, y las paredes de su vulva se contraen alrededor de mi miembro. Mi novia desciende, yo por fin pudiendo tomar aire, ya que mi suegra se levanta de mi cara, ahora ella dirigiéndose a la altura de mi pelvis, descendiendo en sus cuclillas, voy ahora perdiéndose completamente entre sus labios inferiores, mientras que mi novia toma el lugar que ella previamente ocupaba sobre mi cara, ahora está perdiéndose entre los glúteos, nuevamente mi lengua perdida en la vulva de esta, mientras que mi nariz está completamente picándole el ano, yo masajeándole los glúteos, rascándole la espalda, mientras que siento como ahora mi suegra es la que se está meneando en círculos sobre mi miembro, gimeando junto con mi novia, sin embargo ella más fuerte, a medida que se acerca también a su último clímax de la sesión.
Poco a poco mi suegra sube el ritmo, eventualmente tallando su clítoris en contra de mi pubis, llegando a un orgasmo, el cual ayuda a recibir mi novia, seguramente entre besos, así como en succiones de tetas y apretones con las manos. Esto para mí ya es demasiado, por lo que yo intento apartar un poco la cara de entre los glúteos de mi novia para avisarles que ya estoy a punto de venir y que no puedo contenerme más. Rápidamente mi suegra, todavía recuperándose del último clímax que acaba de alcanzar, desciende, probablemente mi novia ahora tomando la polla cubierta en los jugos de su madre, metiéndosela a la boca hasta el fondo de su garganta, y luego estimulando la cabeza de esta con la lengua moviéndola en círculos, mientras que masturba agresivamente la base. Escucho como mi suegra seguramente le está tomando del cabello a mi novia, imitándola que engulla un poco más de mi miembro, echándole porras, diciéndole que es una campeona, que es una buena chica, mientras que yo comienzo a descargar mis hilos de semen desde el fondo de la garganta de mi novia, soltando un breve alarido que se une a los alaridos previos que ambas habían emitido con el placer que acaban de recibir. Mi novia me deja la polla limpia antes de levantarse de mi cara, yo pudiendo ver como ambas se encuentran en un beso, probablemente intercambiando algo de semen entre sus lenguas, mientras que yo acaricio el glúteo de mi suegra, el cual está a la mano, mientras que también hago lo mismo con la espalda baja de mi novia, los tres volteándonos a ver los unos a los otros, extasiados, felices, contentos, sudados.
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