Un aliciente a la infidelidad de mi esposa 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi relato inicial fue publicado el 23 de Jul.
, 2017.
Contaba que hacia unas semanas que tenía sospechas y finalmente confirme que mi esposa me era infiel con alguien cercano a la familia, y por eso para estar seguro había copiado todas las conversaciones de texto que ella tenía en su celular comprobando mis sospechas.
Esto fue una sorpresa que me hizo perder el orgullo que sentía por ella.
Y en el mismo relato les conté lo que sucedió por esa misma época con mi hija, cuando ella vino al país después de cuatro años de ausencia.
Y les comente sobre lo sucedido, así:… después de algunas palabras mi hija me dijo que me extrañaba mucho, echaba de menos cuando se metía en mi cama y yo la consentía y sin más, ni más, levanto la frazada y se acomodo a mi lado, desde luego la toalla que la cubría quedo recogida y cuando se pego a mi cuerpo para que la consintiera, sentí sus senos desnudos directamente contra mi pecho ya que yo solo tenía un pantalón corto como pijama.
Igual que años atrás, ella subió su pierna sobre la mía y pegó su pelvis a mi muslo, A pesar de mi auto advertencia, cálmate Alfonso es tu hija, no pude controlarme y mi polla se irguió de inmediato y cuando ella empezó a acariciarme como lo hacía antes, esta vez bajó su mano hasta mi pelvis y al encontrarse con mi polla tiesa como un riel, dijo sonriendo… Papi y esto qué es tan rico? Yo no sabía que decir.
Pero ella sí, y me expresó… siempre quise hacer esto contigo desde una vez que te vi desnudo en el baño, pero estando soltera y con una mamá tan recatada no podía tomar anticonceptivos, pero ahora que ya conozco todo estoy preparada, quiero estar contigo.
Yo seguía sin saber qué hacer, pero me dije… es ahora o nunca y afectado por la infidelidad de mi esposa por esos días, me decidí.
Lo hicimos a mi manera, le quite la toalla y yo me quite el pantalón quedando los dos totalmente desnudos y empecé haciéndole sexo oral, su conchita totalmente depilada y rosadita era un bocado extraordinario, metí mi lengua por todas partes y la escuché gemir deliciosamente, al tiempo acariciaba sus senos muy erguidos con sus pezones duros, Ella me pidió hacerme sexo oral también y yo acepte… y así les conté lo sucedido
De esta historia, fer 19725, hizo el siguiente comentario:
Creo que deberías aprender a ver la infidelidad de tu esposa de otra manera, al final es excitante saber que tu esposa coja con otro, a mi me paso y aunque en un principio dolía al final aprendí a disfrutarlo, amplia tus expectativas sexuales, sugiero un trió y así podrás tu al mismo tiempo tener otras amantes sin remordimientos.
Uniendo el anterior comentario y una frase que escuche hace un tiempo sobre que: El resultado puede ser diferente sobre una misma situación, dependiendo de tu actitud, vi que esto concordaba con el comentario de fer19725.
Motivado por el mensaje decidí organizar una estrategia, conseguir pruebas, ojala videos y disfrutar lo que pudiera suceder hasta desenmascarar a mi recatada esposa y después ya vería que hacer.
De antemano tenía un as bajo la manga y es que a ella y a su amante no les convenía un escándalo familiar ni social, por eso si conseguía videos de sus encuentros tendría en mis manos todo el poder necesario para enfrentar su arrogancia.
Como primera medida debía conseguir información sobre ellos, y para eso compre unas minúsculas cámaras japonesas que instale en la casa, las cuales podía controlar desde mi celular, con opciones de video y sonido.
Antes de comprarlas me asesore muy bien sobre la instalación y el manejo y el sábado siguiente cuando mi esposa se fue al salón de belleza, ubique las tres cámaras en lugares estratégicos de la casa.
Días después lo primero que logre obtener con mucho esfuerzo en el seguimiento de sus conversaciones con Rafael, fue enterarme que se encontrarían en un centro comercial, dejarían allí el coche de ella y se irían a un motel.
Teniendo los datos de cuándo y en donde se encontrarían, me preparé para seguirlos y lo hice en el vehículo de mi hermano que esta fuera del país.
Llegue al lugar me quede fuera del centro comercial y estuve atento a la salida y cuando llego el momento los seguí a distancia, en el trayecto por unos instantes pensé que los había perdido pero más adelante los alcance, desde luego llegaron al motel, se detuvo el coche en la portería y luego entraron, me moría de ganas por ver y conocer lo que sucedía allí dentro.
Pasaron más de dos horas y media y ya anochecía cuando vi asomar el coche de Rafael y ahora el recorrido fue hasta el centro comercial donde ella se bajo después de un cariñoso beso de despedida y se fue a buscar su auto.
Yo tome rumbo a mi casa llegando antes que ella y cuando ella entro nos saludamos como siempre, con la señora recatada y muy respetable que siempre creí que era.
Le pregunte donde estaba, me dijo con mayor serenidad que estaba buscando una prenda que necesitaba en un centro comercial.
Desde luego no dijo el nombre del centro comercial.
Dos semanas después en mi afán de conseguir pruebas le dije que tenía que viajar por razones de trabajo el viernes en la mañana y regresaría el sábado al medio día.
De allí en adelante estuve pendiente de las mini cámaras y en una conversación que no escuche muy bien me pareció que ella le contaba a Rafael que yo viajaba el viernes y regresaba el sábado, pero nada más.
El jueves volvieron hablar y allí entendí que él le proponía visitarla el viernes en la noche, ella le decía que le parecía muy imprudente, pero al final la convenció y quedaron pendientes de confirmar mi viaje y que yo hubiera llegado a la ciudad de destino, esta prueba sería válida en otra época, pero ahora con los celulares, yo podía llamar de la esquina y decir que estaba en cualquier otra ciudad del país.
Por mi parte, conseguí una habitación en un hotel de la ciudad, me instale el día viernes hacia el medio día, lleve mi maleta y en ella una botella de whisky, debía estar preparado para la vigilia.
Más tarde llame a mi esposa para avisarle que ya me encontraba en la ciudad de destino y que en la noche la volvería a llamar, afortunadamente no me pregunto por el nombre del hotel.
De allí en adelante ella se dedico a engalanarse y no teniendo que salir a la calle se puso una falda negra algo corta, que hacía mucho tiempo no usaba, una blusa blanca, medias de liguero, tacones altos, quedando muy sensual.
Todo esto lo fui copiando con mi otro celular para evidenciar la premeditación de la visita y comprobarle si era necesario, que no fue algo impensado.
Pasadas las 9 de la noche llego Rafael a visitar a la respetable y muy recatada señora.
Se abrazaron un beso efusivo y ella lo hizo seguir a la sala, allí quedaron perfectamente ubicados para observarlos.
Rafael le llevo una botella de licor y mi esposa había preparado unas botanas para más tarde y yo mientras tanto en mi hotel serví un trago largo de whisky para esperar y ver qué acontecía en mi casa.
Todo se fue desarrollando tan lentamente, que llegue a pensar que su relación era amor platónico.
Pero para que ellos se sintieran en confianza le envié un mensaje de texto a mi esposa diciendo… Ya llegue al hotel, estoy rendido, me voy a dormir mañana nos vemos, feliz noche.
Pasando el tiempo, Rafael logro que mi esposa bebiera más de lo que normalmente ella hace para mantener la compostura de señora recatada y respetable, ella si acaso prueba un sorbo de la copa y nada más.
Pero esta vez cuando la vi pasar de la primera a la segunda ya comencé a imaginar que la situación se pondría candente.
Y así fue que a eso de las 11 de la noche, las botanas no las habían tocado, en cambio comenzaban a compartir abrazos, besos, caricias y muchas risas, todo esto bastante insólito en mi esposa.
Era evidente que entre semana cuando se encontraban no podían consumir licor como lo estaban haciendo esa noche y sus encuentros serian más sosegados, pero esta vez, al ritmo que iban con el licor, la noche prometía ser candente.
Rafael se levanto del sofá y se sentó en la mesa de centro, quedando frente a frente con mi esposa, las caricias en sus piernas, aprovechando que la minifalda se le había recogido, no tardaron en llegar, luego vinieron las caricias en la mejilla, el cuello y el descenso hasta sus senos.
Rafael le fue abriendo la blusa hasta lograr sacarle del brasier los senos y comenzar a acariciárselos, besarlos y más tarde chuparlos emotivamente.
Estando frente a frente ella se acerco para que Rafael la besara y cuando el clima se calentó, el se levanto y se fue sobre ella quedando sentado a su lado y su mano comenzó acariciar inicialmente sus muslos hasta llegar a su concha, el le corrió la tanga negra de encaje y luego mojándose en saliva un dedo comenzó a introducírselo, acompañado de masajes en el clítoris, con estas primeras acciones mi esposa empezó a gemir.
Los besos no paraban, mezclaban sin cesar sus lenguas produciendo sonidos en cada separación, Era increíble como besaba mi esposa, nunca la había visto tan compenetrada.
Y fueron desnudando sus cuerpos suavemente entre besos y caricias, quedando al descubierto sus hermosos pechos, que Rafael comenzó a besar y lamer mientras ella tímidamente gemía echando su cabeza hacia atrás.
Ella comenzó a besarle el torso hasta llegar a su polla dura y erguida por la excitación, la cogió con la mano y comenzó a pasar su lengua desde los testículos hasta la punta de su polla y jugaba con su lengua para luego principiar a meterla suavemente en su boca.
Rafael entretanto le acariciaba los pechos y la observaba chupar su polla.
El se veía muy excitado, pero la detuvo y la recostó en el sofá empezando a besar su cuerpo, bajando lentamente hasta llegar a su concha rasurada, hermosa y seguramente súper húmeda.
Él le pasaba la lengua por su sexo al tiempo que metía sus dedos en aquel jugoso coño.
Ella lo miraba fijamente y de pronto se decidió a pedirle que la follara, le dijo… quiero sentirte dentro de mí.
El se acomodo en medio de sus piernas y la penetro, ese instante fue sorprendente para mi, era la primera vez que veía a mi esposa penetrada por otro hombre y no lo niego me excito sobre manera, acompañe la excitación con sorbo largo de whisky y fue una sensación increíble que no se explicar.
Después de esa penetración, vino de parte de ella un movimiento de caderas que me sorprendió, ella gemía pidiéndole más y más, le decía que se la metiera hasta la raicilla.
Me sentí tremendamente excitado, porque ella nunca me dijo lo que le gustaba en la cama.
Sus movimientos eran muy eróticos poniendo a Rafael cada vez más cachondo.
Cambiaron de posición, ella se subió sobre Rafael y comenzó a brincar sobre su polla como loca, se movía como nunca lo hizo conmigo, sus pechos saltaban al compas de sus movimientos de sube y baja, ver su torso desnudo mientras el la poseía me puso muy cachondo, tanto que yo ya no aguante más y comencé a menear mi polla acompañando el momento con otro sorbo de licor.
Él le pidió que se corriera, ella comenzó a gemir mientras seguía con sus movimientos de sube y baja y circulares y Rafael empezó a pellizcarle las puntas de los senos y con esto ella aumento sus gemidos con desesperación.
Finalmente, se corrió sollozando como una posesa gimiendo enérgicamente.
El la dejo descansar lo necesario y luego le dijo: "quiero que me la chupes", y ella de inmediato aceptó.
Le cogió la polla y se la metió en la boca poco a poco, haciéndole sentir un enorme placer, lo que se notaba en los gestos del rostro de Rafael.
Ella lo miraba, y al ver la cara de placer que tenía, se excito tanto que acelero los movimientos de su cabeza.
De pronto ella paró, y le dijo: "quiero que te corras dentro de mí", así que él se subió sobre ella y abriéndole las piernas, comenzó a follarla haciéndola gemir nuevamente.
Ella le pedía a gritos que la follara muy duro, así que el accedió encantado y comenzó a azotarle con violencia su concha, y ella gimiendo decía: "hazme tuya, clávamela hasta el fondo, quiero sentirte muy dentro de mí".
Estas palabras me excitaban; ella movía sus caderas más rápido, y cuando el no pudo aguantar más explotó dentro de ella quedando inmóvil y con la respiración bastante acelerada.
Creí que esto sería todo y nos iríamos a dormir.
Se dieron un beso e imagine que era el de despedida pero resulto ser el inicio de una nueva faena, Rafael no pensaba desperdiciar la oportunidad y de inmediato le sirvió una copa a Eliana y tras brindar, la tomaron como si fuera un refresco.
Estando de pie, desnudos en medio de la sala terminaron de beber sus copas y el la tomo por la espalda acomodando su polla en medio de sus piernas y por la facilidad con que la movía, imagine la lubricación que ella debía tener, producto de ella y del regalo de Rafael de hacia unos minutos.
Él le acariciaba los senos y luego bajaba su mano para acariciarle el clítoris y motivarla a una nueva excitación y poco a poco se fueron calentando y Rafael tomando su polla comenzó a deslizársela por en medio de las nalgas de mi esposa intentando por momentos obtener sexo anal pero ella le dijo… No sé lo que pretendes, pero por ahí no, me puede doler.
Pero él le dijo… No te preocupes eso es solo un mito, el todo es saberlo hacer y te prometo que lo vas a disfrutar.
El la puso de rodillas sobre el sofá y la hizo inclinar, le separo las piernas y se la metió lentamente por el culo, la demora fue que le entrara la cabeza de la polla de Rafael y lo demás fue un paseo, se la hundió toda y se quedo inmóvil esperando que ella se adaptara, pasados unos segundos comenzó un suave mete y saca y fue acelerando, y más tarde se la empujaba como un loco, yo nunca había experimentado algo así, fue muy excitante o diferente a lo que viví antes.
Con sus piernas abiertas y él en medio, sujetándola por las caderas para empujársela mas y mas fuerte y más adentro, el le decía que se masajeara el clítoris con mucho ritmo, meneándolo de un lado a otro, con rapidez, sin parar y el sabia que se correrían al tiempo, para eso se la metía y sacaba sin detenerse.
Entonces note que se acercaba el orgasmo, porque ella comenzó a gemir con mayor ímpetu, y al final se corrieron al tiempo los dos, dejándole Rafael dentro de su hermoso culo toda su carga.
Cuando se separaron vi salir del culo de mi esposa un hilillo que rodo por su entrepierna producto del recuerdo que le dejaba Rafael.
Todo esto para mi fueron experiencias nuevas y muy cabronas, pero al final me excite como jamás imagine ver a mi esposa en acción con otro hombre fallándosela con fortaleza y escucharla pedir mas y mas.
Ya sabiendo que su deseo era tener un sexo con acción, violencia e innovación, me gusto.
Pero debo contarles que todo lo que les he narrado les puede parecer muy fácil, pero la verdad es que me costó mucho trabajo, sin embargo el tener las pruebas eso me facilito hablar con mi esposa y sincerarnos de nuestros mutuos errores.
Debo reconocer que sin el comentario de fer 19725, quizás hubiera tomado otro camino que era el rompimiento total con efectos familiares negativos, pero ahora las cosas han cambiado y es posible que tengamos próximamente un encuentro swinger.
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