Un Nuevo Mundo

Esta es mi primera vez escribiendo, si luego de leer el inicio de mi historia desean una segunda parte o desean hacerme alguna critica por favor haganlo, con gusto leeré sus opiniones..

Un Nuevo Mundo

Las casas pasaban una tras otra como las hojas de un libro que ya había leído, las mismas calles, las mismas personas, cada día era como una copia del anterior. A pesar de tener 15 años me estaba cansando de la vida. El tener amigos, una novia y salir de vez en cuando no eran cosas que me entusiasmaran, simplemente las hacia porque algunas pero pocas  veces, la soledad no era algo que me agradara.

Algunas veces podré estar sonriendo o haciendo bromas, pero por dentro siento un enorme vacío y soledad. Cualquiera diría que llevo la vida de un adolescente normal,  pero para mí el mundo es completamente diferente a como lo ven las demás personas, una realidad corta sin emociones y que algún día ya no estará.

Después de treinta minutos de viaje en el  autobús de la escuela llego a mi destino, aunque aún tengo que caminar un poco para llegar a mi casa. Al estar alejada del bullicio de la ciudad, en este pequeño pueblo se siente una tranquilidad que te hace olvidar un poco los problemas, bueno en mi caso la soledad.

Voy caminando por las calles donde crecí, no sé por qué pero en ese momento recordé mi infancia, recordando esas pequeñas experiencias que a uno le llegan a pasar y que nunca olvida. La vereda donde nos sentábamos todos a jugar cartas de Yu-Gi-Oh, mi escondite favorito cuando jugábamos a las escondidillas, la calle en la que nos gustaba jugar futbol y por supuesto el lugar de los video juegos,   por un segundo sentí el deseo de  volver a esos días donde mi mente era tan inocente  y no estaba llena de pensamientos negativos como ahora.

Voy llegando a mi casa y veo un pequeño auto color blanco estacionado en la entrada, lo observo mientras me dirijo a la puerta, aunque presentía que ya lo había visto antes, simplemente no le dí mucha importancia, saque la llave de mi bolsillo y abrí la puerta.

Lo primero que veo es a mi madre sentada en uno de los muebles de la sala y al frente de ella una chica de mediana edad, que por cierto era muy hermosa,  con una niña pequeña sobre sus piernas, que también era muy linda y curiosa. La mujer era una chica de piel blanca clara, cabello liso castaño, ojos negros un poco rasgados, nariz un poco ancha y labios carnosos. Al mirarme ella sonrió inmediatamente.

-¡¿Él es Antonio?! ¡Esta enorme!

En ese momento seguro yo tenía una cara de bobo, ya que la belleza de esa chicha me había dejado impactado y por supuesto estaba muy interesado en saber quién era esa chica que obviamente me conocía.

-Hola, disculpe que no la reconozca. ¿Quién es usted?

Ella baja  a la niña de su regazo y la deja de pie en el suelo para luego acercarse  a mí y darme un abrazo. Al estar tan cerca de mí me di cuenta que la chica media aproximadamente 1.7 metros, ya que yo mido 1.8 metros, alta para una mujer de mi país.

-Soy tu prima Katherine tontito

No pude observar con detalle su cuerpo, ya que ella llevaba puesto un vestido blanco que le llegaba hasta las rodillas, pero al momento en que ella me da un fuerte abrazo pude sentir la forma de su cuerpo. Sus pechos eran algo grandes, al mover mis brazos alrededor de ella y sentirla tan cerca me di cuenta que no era tan delgada, pero tampoco era muy rellenita,  me encantaba lo que estaba viendo, sintiendo y en ese momento oliendo, era ese aroma fresco con algo de sabor que llevan la mayoría de las mujeres, pero combinar ese aroma con la presencia de una mujer tan hermosa, es una maravilla digna de admirar, la verdad estaba hipnotizado por la presencia de esta mujer, bueno mi prima ahora.

-Kathy?!

-Ahora recuerdo que desde pequeño te gustaba decirme Kathy

Ella me sonríe muy calurosamente mientras que yo trataba de recordar el nombre “Kathy”, mi mente estaba en blanco en ese momento. Mientras ella me sonreía, contemplo la belleza de su rostro pero al verla a los ojos me doy cuenta que antes estuvo llorando, no quise hablar sobre eso sobre todo porque veía en su rostro que lo que ella necesita era algo de alegría y parecía que mi presencia le estaba ayudando un poco.

-Ella es tu prima que te cuidaba cuando eras muy pequeño, ella te cuidaba y te llevaba al nido cuando tú tenías a penas 4 añitos.

-En esos tiempos yo tendría unos 20 años, ¿Cuántos años tienes primito?

-Tengo 15

-Guau! Estas grandote, recuerdo que cuando me fui a penas tenías 7, ahora yo tengo 32, como pasa el tiempo.

-Tu prima viene a quedarse por un tiempo. Ah! Ella es su hija, tu sobrina

Mi madre sonríe mientras mi prima toma a su hija de la mano y la pone en frente para saludarme, ella se agacha un puco para hablarle a su niña.

-Él es tu tío Antonio, saluda con besho

Mientras la pequeña se acerca tímidamente a mí, yo la observo y me doy cuenta que la pequeña es tan linda como su madre. De piel morena pero algo clara, creo que le dicen piel nuez fría, no soy un especialista en tonos de piel, para mí simplemente era un color cafecito muy lindo, cabello semi-rizado que le llegaba hasta la cintura, sus mejillas redonditas la hacían ver como una linda muñequita, sobre todo por sus ojitos grandes y redondos color avellana, una nariz pequeñita y respingada, y labios carnosos iguales a los de su madre.

La pequeña llevaba puesto un vestidito amarillo que hacia resaltar su piel café de una manera muy tierna y hermosa. La verdad era la primera vez que prestaba tanta atención al físico de una niña, sobretodo de una tan pequeña,  simplemente pensé que era porque la niña era muy linda igual que la madre.

La pequeña apenas me llegaba hasta los muslos, le sonrio y me inclino para saludarla. En ese momento parece que ella pierde un poco la timidez y se acerca para darme un besito, al sentir ese beso inocente sentí algo, algo que nunca había sentido antes, anteriormente ya había visto y recibido un beso así de inocente, hermanitas de amigas o hijas de amigas de mi madre, pero esta vez ese beso se sintió totalmente diferente, no sé si era la calidez de sus labios, su suavidad o la inocencia con la que ella se acercó a mí y me regaló ese besito, pero me había dejado tan impactado como la presencia de su madre.

-Hola bonita soy tu tio Antonio ¿Cómo te llamas?

-Elishabe

-Se llama Elizabeth- dice mi prima mientras sonríe y nos observa

Sus ojitos se clavan en mí y poco a poco fue cambiando su expresión de timidez, bueno, era la primera vez que me veía, era normal que me mirara de esa manera.

-¿Y cuántos años tienes?

La pequeña Elizabeth ve tu manito y comienza a contar con sus deditos, para luego de unos segundos mostrarme 4 deditos levantados.

-Tengo cuato

Le sonrio por lo linda y tierna que se ve mostrando su manito y hablando esa manera. Por un segundo yo me preguntaba que me estaba pasando, hace solo unos minutos el mundo y tal vez la vida eran cosas que iban perdiendo interés para mí, pero luego conocer a mi prima y sobre todo la ternura de la pequeña Elizabeth…

Tal vez esta era una forma de ver el mundo que aún no había conocido.

Continuará…