UN SUEÑO HECHO REALIDAD
En mi sueño, mi madre y yo estábamos desnudos en su cama, haciendo el amor. A menudo fantaseaba con estar en medio de las piernas de mi sensual madre..
Me desperté sobresaltado, mi cerebro lentamente se enfocaba. Sonreí al darme cuenta de que solo había sido un sueño. ¡Pero qué sueño! En mi sueño, mi madre y yo estábamos desnudos en su cama, haciendo el amor. A menudo fantaseaba con estar en medio de las piernas de mi sensual madre. Ella una mujer asombrosa, con una altura de uno sesenta y cinco y peso cincuenta y ocho kilos…
Su cara atractiva, grandes ojos marrones y una nariz pequeña, un cabello hasta su cintura. Sus labios provocativos y su tez suave. Hace unos meses, había ideado una mirilla en el baño de mis padres y desde allí había podido observarla totalmente desnuda y me había masturbado varias veces mientras la veía bañar. Por haberla visto desnuda, supe que tenía un cuerpo fantástico. Sus senos magníficos, todavía paraditos, perfectamente proporcionados a su tamaño; blancos cubiertos con hermosos pezones rosados. Su estómago plano, y su abdomen inferior tenía una cicatriz, como resultado de la cesárea que había tenido al darme a luz. Como no había tenido ningún parto natural, imaginé que su coño era tan apretado como el de una jovencita. Siempre haciendo ejercicio para mantener su figura. Su trasero impresionante muy proporcionado. Mantenía su coño depilado, tan solo una línea que terminaba arriba de su clítoris, muchas veces tuve una maravillosa vista de sus labios rosados mientras se bañaba. Sus muslos bien formados y delgados.
Cuando en mi sueño fantaseaba que estábamos los dos desnudos en la cama de mi madre haciendo el amor, ella permanecía gimiendo bajo mi cuerpo rogándome que la penetrara, mientras abría sus piernas y acariciaba mi polla erguida para dirigirla a su coño, que brillaba por los flujos que la lubricaban, esperando mi penetración…
Como estuve en casa durante dos meses por las vacaciones de verano y mi madre tuvo dos meses libres de enseñanza en la universidad, tiempo durante el cual mi padre se fue al extranjero en viaje de negocios por tres semanas, de manera que mi madre y yo teníamos la casa sola para los dos. Habían pasado dos semanas del descanso, y mi madre preparaba comidas deliciosas y vimos películas hasta altas horas de la noche. Era una existencia perezosa, y me encantaba cada minuto.
Una mañana que me levante, mientras me secaba la cara con la toalla, observe la nota que mi madre había pegado al espejo de mi baño, que decía… «Hola, dormilón», «Voy a chismear con algunas amigas. El desayuno esta en el microondas y el jugo de naranja en el refrigerador. Volveré en un par de horas Amor, mamá». Sonreí frente al espejo al imaginarme a mi madre y sus amigas intercambiando chismes. Desayuné viendo la repetición de una vieja película del oeste. Al terminar, me senté en el sofá.
Era una abrazadora mañana de junio, y no tenia deseos de salir, pero recordé que mi amigo Rafael también estaba en casa de vacaciones y decidí ir a visitarlo, esperando que hiciéramos algo juntos. Camine la corta distancia a su casa, pero estaba sudando por el calor abrasador, entré en su casa por la puerta de servicio, sin avisar porque sabía que sus padres estarían atendiendo la tienda que poseen en el pueblo. La casa estaba fría y estaba a punto de llamar a Rafael cuando escuché ruidos, me pareció que eran gemidos. El sonido provenía de donde se encontraba la habitación de los padres de mi amigo. El sonido era rítmico, puntuado por gemidos. Silenciosamente me moví por el comedor hacia el pasillo que conducía al dormitorio principal. Mi presión sanguínea estaba aumentando, mi corazón latía con fuerza, mientras me arrastraba hasta el final del pasillo.
Podía escuchar el crujido de la cama y una mujer gimiendo obvio del placer. ¡Alguien estaba teniendo sexo en la habitación de sus padres! ¡Entonces pensé mi amigo salió de casa y sus padres están aprovechando el buen momento para hacer el amor. Me moví en silencio, con el corazón en la boca. Mi cerebro me gritó que regresara a casa, pero mi polla me dijo diera un vistazo. Durante mucho tiempo antes había fantaseado con la madre de mi amigo. Era una mujer pequeña pero con un cuerpo fantástico. Y pensé: «Esta es mi mejor oportunidad de ver a Sandra». Me movilice sobre mis manos y rodillas hasta la puerta del dormitorio, manteniendo mi cuerpo lo más cerca posible de la pared. Miré hacia el interior de la habitación, ¡y oh sorpresa! ¡Mi adorable madre y mi mejor amigo Rafael estaban semidesnudos y abrazados en la cama de sus padres! Ella solo vestía su sostén y sus bragas, y Rafael su bóxer. El rostro de mi madre reflejaba su excitación y deseo de recibir los besos calientes que él le estaba entregando. Las manos se movían sobre el cuerpo del otro, mientras trataban de deshacerse del resto de su ropa.
Mi amigo desabrochó el sostén de mi madre, y sus magníficos senos saltaron mostrando los pezones erectos por la excitación. Él miró sus tetas por un momento y le dijo «Tienes los senos más hermosos del mundo», y ella le respondió. «Son todos tuyos» Su respuesta fue instantánea. Su boca chupó el primer pezón, luego paso al otro. Ella estaba en el cielo. «Que rico», gimió, con los ojos cerrados y las manos sosteniendo la cabeza de Rafael contra sus hermosos senos. Sus pezones habían crecido, las protuberancias duras como rocas sobresalían orgullosamente de su pecho.
Rafael empujaba hacia abajo la banda elástica de las bragas de mama y ella gimió apasionadamente cuando la mano de Rafael se movió contra su coño. Después de unos segundos, cuidadosamente le termino de bajar las bragas que cayeron al suelo. Rafael se movió sobre la cama, hasta acomodarse en medio de las piernas muy separadas de ella y después de besarle el clítoris comenzó con movimientos de su lengua. «Que delicia, cariño», gimió ella. Cuando hundió su rostro en el hermoso y depilado coño de, mi madre, ella se volvió loca, gimiendo y diciéndole cuánto quería que la follara. Su lengua, lenta y deliberadamente, rodeó el clítoris hinchado de ella, provocando los movimientos de su coño. Ella se retorcía en la cama, gimiendo «Oh oh que rico» una y otra vez, mientras le pegaba la cabeza a su sexo. Y con los ojos cerrados, su hermoso rostro lo movía de lado a otro, sus senos se agitaban, mientras su cuerpo respondía al delicioso acto sexual.
Rafael levantó la cabeza ligeramente, aun manteniendo la lengua metida en su coño, y agitaba sus caderas, doblando las rodillas hasta que ellas tocaron sus hermosos senos. Esto hizo que la espalda de mi madre se arqueara, levantando las nalgas de la cama, y este ángulo permitió que Rafael trabajara aún más profundamente su coño empapado.
El deslizó suavemente dos dedos hacia dentro del empapado coño de mi madre mientras continuaba chupando su clítoris. Mamá comenzó a gemir lo que parecía ser un gigantesco orgasmo que se acercaba. La lengua de Rafael se burló del coño de mi madre, lamiendo alternativamente sus labios vaginales llenos de lujuria, mientras él continuaba metiendo sus dedos dentro y fuera de su vagina. «Oh por favor, no pares, no pares ahora», gimió ella, revolviéndose en la cama, «me voy a venir, por favor, chúpame el clítoris con más fuerza, hazme venir», rogó. Ella estaba a segundos de la liberación total. Vi como el chupaba más fuerte su clítoris, sus dedos continuaban entrando y saliendo de su coño en un movimiento veloz. «Oh, sí, sí, sí, ya casi estoy lista, oh que rico, sí, si… Y entró en un orgasmo prolongado, sus caderas se sacudieron, mientras su cuerpo explotaba de placer en respuesta a las amorosas atenciones de mi amigo, hasta que por puro agotamiento, ella suplicó: «Detente, Rafael, detente, no me queda más energía, me vas a matar». El cuerpo de mi madre dejó de temblar después de varios minutos, mientras mi amigo seguía acariciando todo su coño.
Finalmente, él se deslizó entre sus brazos extendidos y ella lo abrazo fuertemente. «Eso fue lo mejor», le susurró mamá, «Ciertamente sabes cómo complacer a una mujer con tu lengua». Se sonrieron y mi madre se movió hacia mi amigo, frotando su polla contra su concha, luego Rafael se tumbó en la cama, y mi madre se subió a horcajadas sobre él, mi madre miró su polla palpitante, se movió y yo no pude evitar mirar con asombro esa enorme polla. Tenía diez y ocho o veinte centímetros de largo, y bastante gruesa.
Este fue un momento terriblemente emocionante para mí. Estaba a punto de ver a mi madre tomar la polla de mi amigo para masajearla suavemente mientras Rafael gimió profundamente, su polla se estaba haciendo más y más grande. Mi madre se arrojó sobre la cama, abriendo las piernas de par en par en una invitación atrevida, para colocar su cuerpo debajo del de Rafael, implorándole. «Ahora si Rafa, ahora, por favor. Por favor, ponlo dentro de mí, hazlo por favor le suplicaba. Fóllame, fóllame bien fuerte» Quiero sentirte dentro de mi.
Ella tomó la polla gigante de Rafael y la guió a sus labios vaginales que estaban muy lubricados. Ella estaba presa del deseo, y necesitaba esa polla para apagar su fuego interior. Sin embargo, él no le daba lo que ella pedía. Frotó su polla erecta de arriba a abajo de los labios de su coño, golpeando su montículo vaginal con la cabeza de su polla, y mamá gimió. «Oh, por favor, Rafael, te necesito. Te necesito dentro de mí». Él se burló de ella, no permitiéndole la penetración que deseaba. «¿Qué necesitas? ¿Dime qué necesitas, un amante como yo?» Rafael bromeó. Mi madre envolvió con su mano la polla de Rafa y la acarició. «Esto es lo que necesito. Necesito esto dentro de mí. Por favor, no me hagas esperar para sentir tu maravillosa polla profundamente dentro de mí. Te necesito dentro», rogó mi madre. «¡Oh, Rafael, mi semental, hazme el amor! ¡Llévame al éxtasis ahora mismo!»
«¡Oh sí, Rafa, lastímame!» mi madre gimió justo antes que mi amigo empezara a entrar en ella, permaneció con los ojos cerrados. Mientras tanto Rafa deslizaba lentamente la cabeza de su polla gigante entre los labios del coño de mamá que gimió de inmediato. Rafael deslizó lentamente su bestial polla en el coño dispuesto de ella, sus paredes vaginales se debían estar estirando para recibir tan enorme masculinidad. Los ojos de mi madre continuaban cerrados y su respiración era irregular. «Tómatelo con calma, cariño», dijo en voz alta y quejumbrosa. «¿Por qué?» Rafael bromeó, «Parece que lo estás disfrutando». «¿Cómo puedo? Es del tamaño de una banana gigante», jadeó mi madre, trabajando sus caderas de una manera increíblemente sexy para recibirlo. Mi amigo retiró toda la longitud de su polla y lentamente volvió a entrar en el apretado coño de mi madre. «Empújamela toda», gritó ella, su vagina se rindió a los maravillosos efectos que la polla le estaba produciendo en su coño.
Rafael se retiró y volvió a entrar en ella una y otra vez, disfrutando de la deliciosa lubricación y la apretada sensación de sus labios sedosos, mientras su pene duro se mantenía tan profundamente dentro de ella. Cada uno de sus empujes de reingreso trajo un nuevo «Aaahhhhh…» separando los labios vaginales de mi madre, su cabeza no paraba de moverse de de un lado a otro. Vi como ella se, agarraba los senos hermosos y firmes, apretándolos y retorciéndolos. Las yemas de sus dedos apretaban sus pezones mientras Rafa habiendo entrado en calor no paraba de castigarle su concha una y otra vez.
Los jugos de mamá fluían de su coño en torrente. El estaba inclinado hacia adelante, gimiendo continuamente mientras montaba su furiosa polla. Mamá jadeaba mientras sus golpes se alargaban cada vez más hasta que finalmente un total de veinte centímetros de polla dura y gruesa golpeaba dentro y fuera de su coño empapado y con salvaje ejercicio.
El coño de ella recibía su vara gigante que la golpeaba una y otra vez, y gritaba «¡Oh! ¡Oh! ¡Oh! ¡Oh!» cada vez que golpeaba su cosa de veinte centímetros. Ella se portaba como una mujer salvaje.
«¿Te gusta eso, no?» preguntó, tomandola por la cintura mientras desaceleraba el ritmo, «Te encanta que te folle el amigo de tu hijo mientras tu marido está fuera de casa, ¿no?»
«Ohhhhh…» mi madre trató de responder, «Rafael, por favor… ummmm… ¡te siento muy bien dentro de mi!»
«Te gusta, ¿eh? Te gusta esta polla, ¿verdad?»
«Ohhhhh… sí… sí… sí… oooooohhhh… ¡me encanta! Dámelo, dámelo todo. Nadie ha estado tan profundamente dentro de mí. Esa parte¡te pertenece solo a ti! ¡Sigue follándome Rafa! »
«¡Oh, sí! ¡Oh, por favor, sí! ¡Oh, sí, sí, sí! ¡Quiero sentirte muy adentro! ¡Quiero que te corras en mi interior! Oh, sí, lléname con tu semen» Oh, sí, lléname con tu polla, lléname de tu semen! «Dispara tu carga en mi coño», gimió mi madre, «Vamos… ummmmm……. adelante…… déjame embarazada… .Oooooohhhh….. ¡Ahora soy tu mujer! » «¡Oh, sí!» «Estoy por acabar … dame un poco mas….. Oooooooooooohh….. No pares…… todavía no…… ummmmmm ….. …. Uhmmmmmmmmmmmmm….. «Ella prácticamente gritó cuando la espalda de Rafa se arqueó y él comenzó el empuje final hacia el orgasmo. «¿Dónde quieres que deposite mi semilla?» preguntó. «En mi coño», respondió ella, montando su polla por todo lo que valía. «No puedo esperar», le gritó mi madre.
«¡Si no siento que bombeas mi útero con tu semen en el próximo minuto voy a gritar! ¡Ahora mete tu polla hasta lo más profundo de mí y arrójame chorros de ti. Déjame sentir que el amigo de mi hijo me deja mas esperma que mi marido y marca tu territorio que estará disponible siempre que lo quieras.»
Y antes que se desconectaran di media vuelta y regrese a casa, al entrar fui directo al baño a menear mi polla para calmar la erección que me estaba matando. Media hora después escuche la entrada de mi madre como si nada. Le pregunte… estuvo buena la reunión con tus amigas. Si estuvo muy amena me divertí mucho.
De allí en adelante permanecí atento de su siguiente reunión con las amigas y cuando lo presentí la seguí y fue directo a la casa de Rafa, igual que la vez anterior entre por la puerta de servicio y pronto comenzó el espectáculo. Rafael le dijo… Preciosa quieres más polla y que te embarace y ella le respondió, si todo el tiempo deseo tenerte dentro y que llenes mi concha con tu esperma.
Esta vez había llevado mi celular y con la cámara comencé a grabar todo lo que acontecía dentro de la habitación de los padres de Rafael, ellos no tardaron mucho tiempo en estar desnudos y después que ella le prodigo sexo oral y el a ella pasaron a la acción. Rafael la amenazaba meneando su polla y preguntándole… la quieres dentro preciosa? Y ella le respondía… Si la quiero toda, también tu semen, ven y me embarazas. Y yo pensaba como mi madre a los 45 años iba a volver a quedar en embarazo y que yo tuviera un hermanito de color, pero después me tranquilice, cuando en casa revisando los cajones de la habitación de mi madre encontré una caja de anticonceptivos.
Así pasaron varios encuentros a través de los cuales la sensación de ver a mi madre follada por Rafael fue cambiando mi forma de verla y empecé a desear que fuera yo el que la follara aunque no tuviera un miembro como el de él y tome la decisión de enviarle un video a su celular una tarde que estábamos solo los dos en la casa. Después de enviarlo no hubo ninguna reacción hasta la noche cuando ella reviso sus mensajes. De pronto sentí que sus pisadas se dirigían a mi habitación y cuando entro airadamente me dijo… Que es esto que me has enviado? Le dije es la filmación de una reunión con tus amigas. Ella quedo sorprendida y se calmo. Se sentó al borde de mi cama y como estaba con su pijama de verano, pude ver lateralmente algo de sus senos. Ya no la veía como mi madre sino como una mujer excitante.
Y tras un silencio total me pregunto… Y que pretendes con esto?
Le respondí… quiero participar de la reunión con tus amigas.
Me dijo… No puede ser, soy tu madre.
No te veo como mi madre sino como una mujer muy atractiva a la que deseo.
Pero no puede ser, me respondió.
Y le dije…Si tú lo decides, si puede ser, nadie se va a enterar.
A continuación, ella se levantó y se fue a su habitación, yo me quede pensando que su enojo pudiera romper todo dialogo con ella. Los días siguientes hasta llegar el viernes fue de una tensa calma y ella no volvió a reuniones con sus amigas, jajaja. Ese fin de semana mi padre debía regresar, tal vez sábado o domingo, nunca se sabía por anticipado.
En la noche del viernes ella alisto dos copas, una botella de vino y me llamo a la sala, al ver los preparativos me emocione inicialmente, aunque luego pensé que podía ser una falsa ilusión y ella solo deseaba hacer las paces y nada más.
Me invito a sentarme y al hacerlo note que se había vestido muy sensual, una falda negra ajustada al cuerpo bastante corta, una blusa de la que pude notar no tenía nada debajo, las puntas de sus senos se podían apreciar a simple vista, las medias de liguero se alcanzaban a notar un poco al final de su falda. Todo esto me volvió a ilusionar y mi polla se comenzó a erguir.
Ella empezó el dialogo justificándose en las ausencias constantes de mi padre y su aun latente juventud que le llevaban a tener deseos de mujer y bla, bla, bla, lo demás ya no me interesaba. A continuación sirvió dos copas generosas de vino, me alcanzo una y como no tenía mucha experiencia con el licor la bebí bastante rápido y ella me siguió. Lo mio era inexperiencia y lo de ella buscar excitación con el licor.
Lo que siguió fue una conversación en la cual me pregunto cómo me había enterado de sus visitas a la casa de Rafael y a su vez me conto como se habían iniciado los encuentros con él. Al final teniendo una música suave en el salón la invite a bailar, pero antes ella y yo terminamos las copas.
Iniciamos muy respetuosos a mover nuestros cuerpos, pero pronto llego el inevitable el roce de nuestras pelvis y más tarde yo a tratar de meter una de mis piernas por en medio de las de ella y de paso rozar constantemente su coño. La excitación fue creciendo y me atreví por primera vez y por encima de su ropa a acariciar sus nalgas y a continuación sus senos.
Paramos por unos minutos, ella sirvió la segunda copa, e igualmente la bebimos con apuro, esto desencadeno un erotismo total, las mutuas caricias a las partes intimas no se hicieron esperar. Sus senos se habían endurecido mas y cuando me atreví a deslizar mi mano a su coño y sentí una intensa humedad, lo que siguió fue el despojarnos de toda nuestra ropa, con excepción de las medias de liguero y los tacones altos de mi madre que la hacían ver muy sensual, además equilibraban su altura con la mía.
Volvimos al baile, pero ahora desnudos mi polla se deslizaba en medio de sus piernas aprovechando su lubricación, yo ansiaba follarla de inmediato, pero frene mis ímpetus y espere a que ella lo pidiera cuando su excitación llegara al límite y así sucedió, en momento dado ella se separo, se acostó sobre la alfombra y separando las piernas me dijo… Ven follame todo lo que quieras, esta noche seré toda tuya y haciéndome el inocente le dije y si me corro dentro de ti, vas quedar embarazada. Ella respondió, no, no, no te preocupes a mi edad no sucede eso, además tomo las pastillas anticonceptivas para prevenir cualquier riesgo. Con esto mis dudas quedaron resueltas y me dedique a lo debía ser. Ella acomodo mi polla en su coño, después de lubricarlo en sus flujos y pronto empecé a sentir la sensación más maravillosa, era mi primera vez dentro de una mujer, lo anterior solo fueron caricias y besos con las novias y amigas.
Tuve que controlar las energías, no quería correrme antes que ella y no poder corresponderle como lo hacía Rafa, entrar y salir de su coño era una sensación que se transmitía por mi espina dorsal y pronto comencé a escuchar sus gemidos aparte de sus expresiones como… «¡Oh, sí! ¡Oh, vamos, vamos por favor, sí! ¡sí, sí, sí! ¡Quiero sentirte más adentro! ¡Córrete dentro de mí! Oh, sí, ¡Lléname con tu semen» Oh, clávame con fuerza tu polla, quiero más, mas, mas! «Dispara tu carga en mi interior», gemía mi madre. Y cuando percibí que había alcanzado su orgasmo, apure un poco mis movimientos y deje que explotara mi polla dentro de ella.
Los dos continuamos pegados con respiraciones muy agitadas pero lentamente fue regresando todo a la calma. Ella me pregunto… Has quedado satisfecho? Si fue maravilloso, con razón Rafa goza tanto contigo y tú con él, verdad?
Si, su polla tan grande me hace sentir algo maravilloso.
Y que pasara cuando no lo tengas
Bueno ya veremos, por ahora sé que tú también me puedes ayudar a calmar mis deseos.
En el transcurso de lo sucedió nuestro perro que es un bóxer de buen tamaño, que llamamos Nerón, permanecía echado observando lo que sucedía entre mi madre y yo, de pronto se levantaba daba una vuelta y volvía a su lugar. Cuando vino la segunda follada en la que mi madre me pidió que me acostara boca arriba sobre el tapete y ella se subió a horcadas sobre mí, tomo mi polla y la dirigió a su coño, y al acomodarse su cola quedo levantada en pompa, y en ese momento Nerón se puso nervioso, rezongo, se acerco a nosotros y metió su hocico en medio de las piernas de mama y comenzó a pasar su lengua por el sexo y el culo de ella, yo trate de espantarlo pero mi madre me dijo… Déjalo a lo mejor lo hemos antojado y continuamos con lo nuestro y en el mejor momento Nerón se acomodo sobre mi madre y comencé a sentir que la polla de Nerón rozaba nerviosamente contra la mía. Quise espantarlo nuevamente, pero ella no me dejo, diciendo… sigamos con lo nuestro. Seguimos con nuestra acción y de pronto ella se quejo dijo ayyy, que te pasa?. Nada, nada, sigue, y pronto los dos explotamos en medio de un orgasmo sensacional, al final sentí su coño algo más apretado pero lo disfrute al límite. Enseguida me dijo… Creo que Nerón me ha abotonado por el culo.
Nos separamos, salí de debajo de ella para revisar su situación con Nerón y efectivamente me encontré que estaban pegados, la bola del miembro del animal no los dejaba separar, así que tuvimos que esperar al menos unos veinte minutos hasta que se soltaron. Ella quedo extenuada y me dijo que iba a tomar una ducha antes de irnos a dormir.
Después de su baño la espere desnudo metido en su cama y así en almendra nos quedamos dormidos. Pero antes de dormirse me dijo, creo que Nerón me dejo mas extenuada que tu amigo Rafael. Al acariciar sus hermosas caderas, sus senos y todo su cuerpo me volvió una erección tremenda, pero ella ya se había quedado dormida y la deje descansar.
Hasta aquí mi relato.
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