Un Trio con mi Mujer y su hija Cap 2
Johana paga por las preguntas .
Perdonen la demora en la publicación de la segunda parte, el tiempo no me permitió hacerlo antes, ya saben que espero sus comentarios y sugerencias.
Capitulo 2
Las rodillas de Johana se doblaron lentamente, tocaron el suelo rendidas, su cuerpo se entrego a lo prohibido y ya no quedaban resquicios en su mente para poder poner freno a la situación, su boca se abrió mas por instinto que por conocimiento en felaciones, dejo entrar aquella verga que minutos antes había estado en la vagina de su madre, los sabores le eran extraños, intento convencerse de que no le agradaban pero no podía dejar de saborearlo, con sus manos de los glúteos a Aurelio y lo atrajo hacia ella dándole una mayor profundidad a su mamada. Cuando por fin hizo una pausa para tomar algo de aire se encontró gimiendo, con su cuerpo sudado y su entrepierna hecha agua, con sus dedos llevaba a su boca los hilos de baba que colgaban desde la verga de Aurelio.
Aurelio: si no fuera que te conozco diría que llevas mucha experiencia haciendo mamadas – mientras hacia un gesto pícaro.
Johana: ¿no se si lo hice bien, pero creo que paga en parte mi pregunta… cuales son los gustos sexuales de mi madre?
Aurelio: con lo que hiciste te alcanza para una respuesta simple, no quiero restarle merito a tu esfuerzo, pero es información valiosa y el precio es alto.
Johana: arggg aarrrggg!! Dios como tragarme esto puede ser tan adictivo… – Johana volvió a mamar como una adicta, no se daba respiro y en su mente se formulaban ideas de cómo se sentiría el sabor del semen y los fluidos de su madre, de pronto se imagino chupando semen directo de la vulva de su madre, un relámpago de placer cruzo su cuerpo que la obligo a masturbarse- ¿a mamá le gusta el semen?
Aurelio: sí, y vaya que sí, te sorprendería las veces que ha quedado cubierta, o las veces que le escurría desde sus agujeros por lo llenos que estaban, y con certeza te puedo decir que no era solo semen humano.
A Johana se le detuvo el aliento, no esperaba una respuesta tan explicita ni menos que involucrara animales, cuantos habrán sido para llegar a chorrear semen, que animales, cuantos hombres, que clase de fiestas concurría su madre, que clase de pareja permite que su mujer haga semejantes cosas. Solo se percato que sus dedos entraban y salían de su concha cuando el orgasmo anunciaba su llegada, los gemidos no se hicieron esperar y menos las imágenes de su madre cubierta de semen o montada por algún animal.
Sus jugos vaginales cayeron al suelo, su mano estaba empapada, su boca seguía mamando entre gemidos, su cuerpo se retorcía por los espasmos de placer, Aurelio la tomo por la cabeza y le bezo apasionadamente, luego le dijo al oído no más preguntas por hoy.
Johana: donde vas, que vas a hacer- su voz sonaba entrecortada, y aun se le escapaban algunos gemidos y jadeos-.
Aurelio: ya respondí a tu pregunta, necesito algo mas que una mamada así que me serviré del culo de tu madre, ve a mirar si quieres por si aprendes como pagar por información.
Johana: tengo mas preguntas, puedo pagar con lo que quieras
Aurelio: lo que quiero es el culo de tu madre, eso no me lo puedes dar, y sobre tus preguntas … el precio ira subiendo vez que haces una, lo único que no te cobrare es que mires como me follo a tu madre.
Johana no supo que responde, solo pudo ver como esa verga se alejaba, con sus piernas temblorosas logro ponerse de pie, afirmándose de los muros logro llegar hasta la puerta del dormitorio de su madre, estaba Aurelio metiendo su lengua entre las nalgas, Juliet se limitaba a gemir y apretar con fuerza el edredón, un par de minutos bastaron para que Juliet comenzara a levantar sus caderas e hicieras movimientos para aumentar la presión de la lengua de Aurelio contra su ano.
El glande de Aurelio se acomodo en la entrada y presiono con suavidad, la resistencia de la argolla había sido vencida y la verga entraba lenta pero constante, y en un movimiento único ya estaba adentro, no hubo piedad proveniente de Aurelio, el ritmo desde un principio fueron embestidas potentes que poco a poco aumentaron de velocidad, Juliet se quejaba y gemía de gozo, no protesto por el trato que le estaban dando a tu ano, por el contrario lo disfrutaba, tanto así que el primer orgasmo le hizo mojar la cama abundantemente, sus gritos reflejaban la lujuria que sentía.
Aurelio: ¿te gusta que te den fuerte mi amor, te gusta sentirla bien adentro?
Juliet: sí, me encanta, dame más fuerte, lléname de tu leche
Los minutos pasaron al igual que los orgasmos uno tras otro se sucedía. La posición había variado estaban recostados de lado, Juliet sujetaba su pierna desde su rodilla, mientras Aurelio mantenía las embestidas anales y con su mano frotaba los labios vaginales. A ratos los dedos de Aurelio subían hasta la boca de Juliet para ser limpiados por su lengua y luego besarse. Los bramidos de Aurelio daban a entender que el interior de Juliet fue rellenado de semen.
Ambos se besaron apasionadamente, sin darle mucha atención a Johana la pobre había presenciado todo desde la puerta, su mano estaba acalambrada de tanto masturbarse. Juliet se incorporo y camino hacia la puerta, el alcohol aun mantenía sus efectos en ella, miro a su hija y le sonrió para luego seguir caminando hasta el baño.
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