UN VIOLENTO PASO DE NIÑA A MUJER

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por KONI-MOYA.
Lo que os contaré es una historia real que, hasta el día de hoy, no me explico cómo ocurrió … pero ocurrió, y eso es lo importante. Esa tarde cambió el rumbo de mi vida, mis planes que eran muy vanos, debí reemplazarlos por una vida más responsable y más seria.

Fue una tarde de Agosto del año pasado, un hermoso y cálido día de Verano, en que yo me disponía a salir a pasear con un grupo de amigas, pero, más tarde, yo había quedado con un chico que me gustaba mucho y esa tarde iba decidida a ser una chica atrevida. Me había vestido para la ocasión, para una tarde calurosa y de conquista, lo adecuado era una ropita muy ligera … me puse una faldita corta de mezclilla, con una tanguita abajo, pero la más delgada que tenía, un corsé rosado que dejaba ver mi ombligo, y sandalias del mismo color … me maquillé adecuadamente y mi cabello tenía visos rubios. La verdad, me veía de infarto, pero debo ser sincera con vosotros y, la verdad, no me veía como una chica decente, y ese fue el principal motivo de lo que sucedió esa tarde.

Estaba a punto de salir a por mis amigas, cuando de pronto llega mi padre, que estaba jugando fútbol. Vosotros comprenderéis que él venía muy sudado, pero la verdad, se veía muy atractivo, con su cuerpo atlético, sus enormes brazos y piernas …¡Uffff! En verdad, se veía deseable para cualquier mujer, incluso para su hija, pero claro … yo nunca lo vi con otros ojos, ya que se trataba de mi padre.

Debo decir que yo ya tenía 17 años, no era una niña, y tenía mis hormonas a mil, pero, aún así, trataba de mantener la compostura frente a mi padre.

Bueno, como les iba diciendo, yo estaba de salida y llega mi padre y me saluda muy afectuosamente: -Hola mi niña ¿Cómo va todo? Al parecer, vas de salida …
Yo le respondí, siendo muy pesada: -Sí, y no me esperen, porque no sé a qué horas llegaré …
Él me dijo: -A ver, pero … no tan rápido … ¡Joder! Que guapa estás … ¿A dónde se supone que vas?
Yo me sentí súper incómoda frente a su pregunta, porque nunca él me había preguntado eso … de hecho, siempre he sido una chica que hace lo que le apetece, sin rendirle cuentas a nadie, pero me vi en la obligación de responderle: -Voy a salir con una amigas ¿Por qué? …
Él notó mi comportamiento un tanto rebelde y me dijo: -Porque tengo todo el derecho a preguntarte ¿No te parece? Además, mira cómo vas vestida niña …
Yo, bastante molesta, le dije: -No soy una niña … y ya me voy, adiós …
En eso, él se puso bravo conmigo, y me dijo en tono firme: -A ver, te esperas un momento … ¡Ven acá!
Con su voz firme y autoritaria, opacó inmediatamente mi arrebato y me calmó por completo … y solo atiné a decirle: -¿Pero qué queréis?
Él me dijo: -Simplemente que me respondas la pregunta … ¿A dónde vas?
Yo le respondí: -Pero ya te dije … voy de salida con unas amigas … y ya voy retrasada …
Él me dijo: -¿Retrasada? Tienes una cita verdad … tú vas a juntarte con un chico …
Yo, que me sentía muy invadida, le dije: -Eso es asunto mío … y déjate de joder …

En eso, él me suelta una bofetada ¡PAFFF! … ¡Ahhyyyyy! ¡Sniff! … Yo sollozando le dije: -Pero ¿Qué haces?
Él me replicó: -Eres una insolente y no te lo voy a permitir. En eso, él me acarició mi cabeza y me dijo: -Hija … quiero que conversemos. No me gusta tu actitud …
Yo, aún sobándome mi mejilla abofeteada, le dije: -Pero entiende … tengo compromisos. Y no puedes obligarme …
Él me tomó de un brazo, me sentó en un sofá y se sentó a mi lado … yo estaba muy molesta, incómoda, con unas ganas enormes de salir, pero sabía qué tendría que oír los fastidiosos sermones de mi padre …

Él comenzó diciéndome: -Oye Constanza, hace algún tiempo que tu comportamiento deja mucho que desear … llegas tarde en la noche y duermes toda la mañana, te cuelgas del teléfono, no obedeces cuando tu madre o yo te damos una orden, eres una insolente … además, me he enterado que no habéis ido al colegio en este último mes … hija, ya has repetido 2 años de la secundaria ¿Qué esperas? ¿Qué te expulsen?
Yo, como niña inmadura, solo le dije: -¡No es asunto tuyo, nunca me ha gustado el colegio, por mí que se joda todo … y ya déjame en paz, no te soporto!

En ese momento, él perdió toda paciencia con su “niñita”, y me soltó dos bofetadas ¡PAFFF! ¡Ahyyyy! … ¡PAAAFFF! ¡Ahhhyyyy! ¡Sniff! ¡Sniff! … ¡Te odio!
Y él, ya aburrido de su rol de padre (y ahora entiendo muy bien su reacción), me trato de lo peor … –Y tú, me tienes aburrido, eres una parásito …
En eso, yo fui muy osada e intenté agredirlo dándole una bofetada, pero él, con sus enormes brazos, atajó mi mano cuando venía en dirección a su rostro, y a cambio, él me abofeteó nuevamente, más fuerte que antes ¡PAAAAAFFFF! ¡AHHHHHYYYYY! Está sí que me dolió, porque en ese momento, no solo noté lo vulnerable que era físicamente, sino lo insignificante que era frente a mi padre. Después que él me “domo” y apagó a golpes mi rebeldía, me dijo: -Mira cómo se viste la niña … ¿No te da vergüenza?
Yo solo sollozaba con la cabeza gacha: -¡Sniff!

Luego, me siguió humillando: -Veo que mi hija … no es más que una putita … una descarada que va a exhibirse a la calle.
En ese momento, sentí una gran vergüenza que me hizo ruborizar … no sabía qué decirle a mi padre, no tenía argumentos, porque no me estaba diciendo nada que no fuera verdad y no tenía energías para guapearle, por temor a que me volviera a golpear …

Luego, mi padre miró una vez más mi diminuta vestimenta y … notó que yo no estaba usando agarrador, y eso, seguramente, encendió su líbido, que al comienzo, la disfrazó de enfado … me dijo: -Definitivamente, eres una descarada ¿Por qué no te vistes adecuadamente? ¿Qué pretendes?
Mientras él me humillaba, yo estaba con la cabeza gacha, y en eso comencé a notar cómo crecía … “el volumen” de su short. En ese momento, noté que él estaba muy enfadado y decepcionado de su hija, pero, a la vez, estaba con sus hormonas a mil por ver una atractiva mujer que se encontraba en plena sumisión e indefensa. No puedo reprocharle nada, porque, ignorando las circunstancias de que él sea mi padre, ante todo, era un hombre con toda la vitalidad … e ignorando el hecho de que yo sea su hija, ya era toda una mujer, completamente formada.

Entonces, él me dijo, inesperadamente: -¿Por qué me haces esto? Tú sabes que con tu madre no estamos pasando por un buen momento … y tú te vistes así …
En ese momento, supe que él estaba, más que enfadado, excitadísimo por su hija, y no lo culpo … a pesar de que, siendo bien sincera, yo a él siempre lo miraba con otros ojos, manteniendo la distancia de padre e hija, pero siempre lo encontré muy atractivo … pero nunca me imaginé que él a mí me iba a ver como mujer. Bueno, un hombre joven, fuerte y con un matrimonio en crisis, debe buscar otras alternativas, pero no me esperaba que yo fuera la “elegida” …
Bueno, cuando él insinuó “deseo” por mí … yo solo le dije: -No te entiendo … ¿A qué te refieres?

Y en lugar de responder mi pregunta, él solo se abalanzó sobre mí, y me besó apasionadamente … yo no entendía nada de lo que estaba pasando, o sea, sí entendía, pero … no me lo podía creer … sabía que no era correcto, él era mi padre y no un novio, pero … no quería que me soltara, porque besaba como los dioses, con un morbo que jamás había sentido en mi piel, su lengua acariciaba la mía y mi paladar ¡MUAKKKK! ¡GLOOOPP! ¡ÑANNN! … Hasta que yo, tratando de hacerme fuerte, le dije: -¡Nooooo! ¿Qué haces? ¿Estás loco? … Él me dijo: -JAJAJAJA … Querrás decir ¿Qué estamos haciendo? ¿Estamos locos? No te hagas la decente ahora … Yo no supe qué responderle, él tenía razón, él me besó y yo no le opuse ninguna resistencia, así que … ingenuamente me hice la difícil. Cuando él se me abalanzó nuevamente para besar mis labios, yo lo rechacé … lo rechacé dos veces, diciendo: -No, no puedo … ya déjame en paz.

Pero fue una estupidez de mi parte, porque me gané otra bofetada ¡PAFFF! ¡AHHYYY! Y ese fue mi intento de resistencia, no podía contra él, era más fuerte, más grande y, la verdad, yo también estaba muy cachonda, y pensé que si esa tarde echaba un polvo con mi padre, la estúpida de mi madre no tenía por qué enterarse, eso quedaba entre él y yo. Entonces, yo misma sellé mi suerte y … solo quedaba follar y ambos nos ayudábamos a apagar el fuego que llevábamos dentro … estábamos solos en casa y siempre hemos sido una familia liberal. Además, siempre he sido una chica que vive intensamente cada momento …
Entonces, seguimos besándonos, olvidándonos de nuestros alrededor, él me tocaba mis pechos y yo tenía mi mano sobre su entrepierna, sintiendo la dureza que aguardaba por mí. Luego, dejó de besarme y me dijo: -Que deliciosa estás niña … y eres toda mía.

Empezó a pasarme su lengua por mi cuello, por mis mejillas, por mis labios ¡ÑAAAMM! ¡MMMMMMMMM! Y me decía cosas en mis oídos … -¿Te gusta? ¿Te gusta que te follen?
Yo estaba en silencio con los ojos cerrados, solo respondía con pequeños gemidos ¡MMMMM! ¡Ahhyyy!
En eso, sonó mi celular, yo me disponía a atenderlo, pero mi padre me lo arrebató de las manos, lo apagó y lo lanzó lejos … yo le dije: -Pero …
Y antes de que le hablara, él me calló la boca besándome nuevamente ¡MUAKK! ¡MUUUAAKK! Me encantaba sentir su lengua devorando cada centímetro de mi boca y sentirme completamente sometida y sumisa. Luego, él notó que yo no paraba de acariciar su entrepierna por sobre de su short … y él me dijo: -Voy a darte en el gusto …

Comenzó a sacarme toda mi ropa, solo me dejó con mi tanguita rosada, a lo cual él respondió: -Así que … ibas a juntarte con amigas … que mentirosa y descarada eres niña …
Y me volvió a besar ¡MUAAKKK! ¡GLOOOP! Él también se sacó toda la poca ropa que andaba trayendo y ambos quedamos completamente desnudos y descalzos. Luego, él se puso de pié haciendo gala de su varonil físico y, tomándome de los cabellos me puso de rodillas en el suelo, quedando mi boquita justo frente de su polla erecta. Primero me dio algo de vergüenza, porque me invadieron los temores propios de estar a punto de follar con mi propio padre, no sé qué me estaba pasando … pero me sentía extraña, y más aún cuando él me dijo: -¡Vamos, chúpala! …

Yo, con mi mano en la frente y mirando hacia el suelo, me invadió un sentimiento difícil de explicar, no sé … sentía un calor que recorría mis entrañas, entonces, estando arrodillada, intenté ponerme de pie y desistir, pero mi padre me tomó de la cabeza y no me dejó hacerlo, manteniéndome de rodillas, y me dijo en tono firme: -¡Vamos, métetela en la boca y fóllame! … Yo le dije: -No puedo … Y él me dio una bofetada estando de rodillas ¡PAAFFF! ¡AHHYYY! … Y luego me dijo: -¿Quieres más? ¡Vamos zorra! ¡Chúpamela!

Yo tuve que obedecerle, mi suerte ya estaba echada, así que, simplemente, me acomodé bien en el suelo, tomé su gran polla con mi pequeña mano y ¡GLUUUPPPP! Me la metí en mi boca … lo que alcanzó, porque era enorme … empecé a mamársela ¡GLUPP! ¡GLUUUUUP! ¡GLUPP! ¡GLUUUUUP! ¡GLOOOP! ¡ÑAAAAMMPP! Mientras mamaba como una verdadera puta, jugando con mi boca, mi lengua y la polla de mi padre, pensaba que estaba haciendo algo incorrecto, pero no podía detenerme, pensaba en lo que se me venía después, pero lo veía sin rollos … solo pensaba y vivía el momento que, hasta ese instante, se suponía que iba a quedar en el olvido, como un íntimo secreto entre mi padre y yo, que no traería consecuencias … por eso, solo chupaba y gozaba con su polla, arrodillada en el suelo ¡GLUPP! ¡GLUUUUUP! ¡GLUPP! ¡GLUUUUUP! ¡GLOOOP! ¡ÑAAAAMMPP! Oía como él también gozaba con mi movimiento de manos y los juegos que le hacía con mi lengua ¡AHHHHH! ¡AHHHHH! ¡Que bien lo haces mi niña! ¡Sigueeee! Yo seguía mamándosela con más ganas ¡GLUPP! ¡GLUUUUUP! ¡GLUPP! ¡GLUUUUUP! ¡GLOOOP! ¡ÑAAAAMMPP! Pensaba que él debía venirse en mi boca en cualquier momento, pues lo sentía gemir cada vez más agitadamente … pero me equivoqué, pues llegó un momento en que él retiro mi boca de su polla ¡GLOOOP! … Yo le pregunté: -¡MMMMMMMM! ¿Qué pasó?

Él, en respuesta, me tomó de los cabellos y me puso de pié sin nada de suavidad por su hija (JAJAJA), me volvió a besar morbosamente ¡MUAKK! ¡MUUAAAKK! Y me acostó sobre el sofá boca abajo y él se acostó sobre mí … me sacó mi tanguita y me dio dos nalgadas muy fuertes ¡PAAFFF! ¡AHHHHYYYY! … ¡PAAAAAFFF! ¡AAAAHHHHYYYYYY! Y me dijo: -En castigo por tu comportamiento.

Luego, él se acostó completamente sobre mí, mordiéndome mis orejitas y diciéndome cosas calientes en el oído: -Que hija más putita que tengo … menuda zorra que eres niña …
Luego, empiezo a sentir su dura y enorme polla merodear por sobre mi culito … él acariciaba mis cabellos, mis mejillas y jugaba con su polla, colocándomela a la entradita de mi chocho, pero sin penetrarme aún, también la usaba para golpear mis nalgas … ¡MMMMMMM! Yo estaba muy cachonda y solo esperaba el momento final de esa deliciosa tarde.

Bueno, hasta que él ya no resistió más, puso mis dos manos adelante de mi cabeza, enredó sus piernas con las mías, quedando sus pies al lado de los míos en una posición deliciosa y cómoda, me tomó del cabello por atrás, puso su polla a la entrada de mi concha y … ¡AHHHHHYYYYYY! ¡AHHHYYYYYY! ¡MMMMMMMM! Me la metió toda dentro de mí y empezó a moverla, a bombearla, a golpear mi interior ¡PAAAFFF! ¡PAAAAFFF! ¡PAAAAFFF! … Mis gemidos eran entre dolor y placer, lujuria y vergüenza … no sé cómo explicarlo, pero era algo que iba más allá de la lógica, más allá de la decencia y de los principios familiares, era solo placer, era algo animal, algo completamente natural entre un hombre y una mujer, que no te da la posibilidad de pensar, solo de sentir … en ese momento, mi padre y yo no razonábamos, solo actuábamos y no pensamos en el futuro, solo en vivir el momento … me bombeaba con mucha fuerza, azotaba mi culo con sus huevos e invadía mi interior con su polla ¡PAAAFFF! ¡PAAAAFFF! ¡PAAAAFFF! ¡PAAAFFF! ¡PAAAAFFF! ¡PAAAAFFF! … Yo gemía como nunca antes lo había hecho con ningún chico ¡AHHHHYYYY! ¡AHHHHH! ¡MMMMMMMM! ¡AAAHHHH! … Y sentía que ya faltaba poco, muy poco para que el volcán explotará, para que mi vida cambiara radicalmente … no les miento, yo cada vez sentía más que algo nuevo se acercaba, que algo nuevo invadiría mi vida, obligándome a cambiar en muchas cosas … ¡PAAAFFF! ¡PAAAAFFF! … ¡AHHHHYYYY! ¡AHHHHH! Con cada embestida de mi padre, me sentía distinta, hasta que llegó el momento … sí, llegó el momento esperado por ambos, él me tomó aún más fuerte de mis cabellos, apretó más su cuerpo contra el mío, metió su polla hasta lo más profundo que mi conchita pudo ofrecerle y … ¡AAAHHHHHHHHH! ¡AAAAAHHHHHHHH! … ¡AAHHYYYY! ¡MMMMMMMMHHH! Me inundó el vientre de leche, explotó en mi interior con mucha fuerza, abundancia y sembrando placer … y algo más.

Después de que él me dejó dentro toda su leche, sentía algo extraño, no sé si solo fue algo que estaba en mi mente, pero sentía algo muy extraño, como que algo nuevo estaba por venir … sé que suena algo estúpido lo que estoy diciendo, pero tenía en mis oídos … el llanto de un bebé.
Dos meses después de esa tarde, solo confirmé ese presentimiento … sí, me enteré que iba a ser madre, como consecuencia de una tarde de placer. Lo que empezó sin rollos y sin complejos, terminó cambiando mi vida, superficial, vana e irresponsable; tuve que dejar atrás mi etapa de niña mimada y comportarme como una mujer que tendrá una gran responsabilidad por delante …