«Un yerno degenerado»

“¡QUE ESTAN HACIENDO!”.
¿Un yerno degenerado?

 

 

Mirta tiene treinta años, es viuda hace dos y tiene una hija de cinco que se llama Lena.

Para ayudarse económicamente puso en alquiler una habitación que no usaba.

Un estudiante muy joven (Rubén) la alquiló, tiene 17 años, es alto y fornido y muy educado.

Al final, tenía más inconvenientes económicos que Mirta.

Ella trabaja haciendo limpieza de casas por hora, así que le descontaba del alquiler las veces que se queda a cuidar a Lena.

Lena ya sabe leer y es muy inteligente.

Ya el primer día que quedaron solos, Lena le pidió a Rubén que jugaran al doctor.

Primero se auscultaron el uno al otro, rotando los papeles, todo muy formal, hasta que cuando él hacía de enfermo, Lena le preguntó que parte del cuerpo le dolía.

Rubén sin ningún pudor agarró con sus dos manos sus genitales y le dijo:
“Aquí me duele doctora”

Lena lanzó una carcajada, le quitó las manos y abrió su bragueta, metió su manito y comenzó a hurgar por ensima de su calzoncillo. La pija de Rubén comenzó a ponerse dura y Lena se emocionó al tocar ese tronco que se hinchaba cada vez más, se puso nerviosa, creo que se olvido a lo que estaba jugando y le dijo:
“¿a ver Rubén? ¿me la mostras? Y esperó impaciente…

Él le contestó la clásica: “Yo te muestro si despues me mostras vos”

Lena respondía que si moviendo varias veces su cabeza, mientras él sacaba con dificultad su pene fuera de la bragueta, ya dura como una roca.

Lena con sus tiernos cinco años, se quedo hipnotizada mirando la brillosa verga de Rubén.

Éste se quito los pantalones y el calzoncillo, dejando pija y huevos a la vista de la nena…

“¿Tantos pelos tenés?” pregunto curiosa y acaricio el bello en el bajo vientre, la sensación le hizo parar aun mas la pija… ella dijo “¡Se mueve!”  Rubén se rio y le hiso poner la mano sobre la cabeza de su verga.

Ella sintió mojada la palma se su mano y miró que tenia varias gotas de precum y hilos de ésta iban hasta la pija… “¿Esto que es?” Rubén solo le acercó la palma de su manito a su boca y le dijo “¡Lame!”. Ella dudando, pasó la lengua y enseguida dijo “No tiene ningún sabor”

“Tienes que tomar más” le respondio, mientras empujaba de su caño para que salga más precum. Ella pasó su lengua donde salían dos grandes gotas de líquido cristalino.

Rubén apoyó la boca de la nena y se la ofreció para que la chupara.

La nena apenas metió un poco la cabeza de la chota en su boca y no quiso más.

Entonces él le pidió verla desnuda, Lena se desvistió sin sacar la vista de su poronga.

El paso el dedo por la raja de ella y también se le mojo, automáticamente se metió ese dedo en su boca, era un sabor extraño con algo de olor a pis.

Aun así, sin dudarlo le empezó a chupar la conchita, primero con lamidas, metiendo la lengua cada vez que pasaba por su hueco y finalmente chupando, haciendo un gran vacío sobre los labios vaginales.

Lena se encorvaba hacia atrás y empujaba su pubis hacia adelante y gemía de placer.

Rubén tenía muchas ganas de acabar, se puso en posición de coito y con una mano busco la posición para penetrarla, estaba consiente que no la debía violar, pero se hiso la paja apretando la cabeza de su verga contra el agujerito de Lena…

Mucha esperma entro por presión el resto cayó entre los muslos de Lena.

“Ya la vacuné, señora, esta curada” dijo Rubén, volviendo al juego.

Lena quería secarse con sus manos y lo único que lograba era encastrarse más.

Comenzó a hacerle preguntas, como que si ese liquido pastoso era con lo que los hombres embarazaban a las mujeres, que, si ella podría haber quedado embarazada, que porqué él había hecho tantos gestos y gemidos…

Él se quería lavar rápidamente, Mirta ya estaba por volver.

“Mañana jugamos a casarnos y te explico todo” le dijo como respuesta y ella quedo feliz.

Esa noche Lena se preparó una especie de vestido de novia, Rubén se masturbo recordando la pequeña vagina de Lena.

Ni bien Mirta se fue a su trabajo, Lena se vistió de novia e hiso recordar a Rubén que juagarían a ser esposos.

Se tomaron del brazo y se pararon frente al espejo grande del placar y allí simularon que un sacerdote los casaba.

Habían puesto un video de una boda real y al llegar a la parte “ahora que los novios se besen”

Rubén se arrodillo y le metió su lengua en la boca de ella, la abría los ojos de asombro, le costó entender que tenia que hacer, pero finalmente se empezaron a intercambiar sus lenguas.

En el video, el marido levantaba en brazos a su esposa y la llevaba a una habitación

Rubén la levantó y la deposito suavemente en la cama.

Puso un video en donde una pareja tiene sexo.

“te tienes que desnudar, mi amada esposa” le dijo mientras él se desvestía.

A ella le habían encantado los besos de lengua, buscaba la boca de Rubén, mientras él acariciaba su pubis y los cachetes de su cola.

Finalmente se puso en pose de 69, al principio ella esquivaba la pija que le pasaba frente a su cara, pero sintió la boca de Rubén chupando su concha y eso la animó, metiendo solo la cabeza y chupando suavemente.

“Ahora te tengo que desvirgar” le dijo con voz temblorosa, agregando “esto te va a doler”

Ella lo abrazó por su cuello y le dijo “hazme tuyo esposo mío” algo que seguramente habia escuchado en algún lado.

Él la recostó boca arriba y se subió sobre ella, Lena no tenía miedo, era lo mismo que había hecho ayer.

Pero esta vez Rubén comenzó a empujar y empujar…” abrí bien las piernas”

Ella de pronto empezó a sentir dolor, resistió lo mas que pudo y empezó a chillar.

Rubén ya no reaccionaba, solo podía sentir su pija entrando en un conducto húmedo, cálido y muy estrecho, empujaba más y más.

El grito de la nena ya era un alarido y llanto.

Cuando Rubén metió mas de la mitad de su pija, eyaculó y eso lo hizo reaccionar.

Retiró rápidamente la verga y pudo ver que estaba roja de sangre y de la vagina de Lena salía un hilo en la parte baja y caminaba hacia su culo.

Lena dejó de gritar, pero siguió llorando desconsoladamente.

Asustado Rubén busco toallas y también hielo…Ella se dejó limpiar, él le decía

“ya somos marido y mujer amada mía” Eso la hizo sonreir a pesar del dolor.

Mientras le ponía hielo envuelto en toalla en la vagina de Lena, se besaban apasionadamente…

Un grito fuerte se escucho en la puerta del dormitorio.

“¡QUE ESTAN HACIENDO!”

Mirta habia llegado antes de tiempo, Rubén ocultó rápidamente las toallas manchadas con sangre, por suerte Lena no sangraba más.

“nos acabamos de casar” dijo feliz Lena, Mirta se había apoyado contra el marco de la puerta.

No podía creer lo que estaba viendo…Por suerte no vio la pija de Rubén, porque se le había achicado del susto.

Rubén arriesgó el todo por el todo y confirmo lo que había dicho Lena.

“Si tuvimos una boda hermosa y ahora estamos en la luna de miel”

Lena se paró en la cama, abrazo por el cuello a Rubén y mostrando su lengua se la fue metiendo en la boca, así desnudos los dos, hasta daban ternura.

Mirta se acercó a Rubén, estiro la mano y agarro su poronga, sintió que crecía en su mano.

Miro al chico a los ojos y le dijo:

“Tengo un yerno degenerado”

 

Alfredo Chapelco

 

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