Un yerno degenerado parte dos

“¿Mi amor, no te duele?” le pregunto a su hija..
¿Un yerno degenerado?  parte dos

Primera parte

Mirta sorprendió a Rubén y a su hija desnudos, sobre la cama…

Ellos explicaron que estaban jugando a “papá y mamá”.

Mirta estaba entre furiosa y curiosa, la verdad, no sabía cómo reaccionar, veía que su hija disfrutaba del juego, pero era evidente que su inquilino estaba abusando de la nena.

Hiso lo primero que se le ocurrió, se aproximo a la cama y agarró la verga de Rubén, apretándola apenas.

Rubén al sentir el calor de su mano tuvo una rápida erección.

“¿Qué serias? ¿Mi yerno degenerado?” pregunto mientras movía suavemente su mano.

Lena lamia los labios del muchacho y apoyaba su pubis en uno de sus hombros, refregándose.

Mirta no podía creer que su nena de solo cinco años tuviera calentura.

Ella sentía algo, el corazón le latía con fuerzas, tener esa poronga en su mano, la habia calentado.

Hizo unos cuantos movimientos de paja y preguntó:

“¿A ver cómo juegan?”

Como respuesta Lena se subió a Rubén, se hubicó como para coger y dejó que la pija entrara lentamente, sentía dolor, pero era soportable, dejó que se hundiera hasta donde no resistía más, mas de la mitad de la verga la tenía adentro y comenzó a moverse sensualmente sin dejar de besar al muchacho.

Mirta no podía creer lo que estaba viendo, su hija estaba teniendo relaciones sexuales.

“¿Mi amor, no te duele?” le pregunto a su hija.

Como respuesta la nena entrecerró sus ojos y negó con la cabeza, moviéndose cada vez más rápido.

La escena la cachondeo tanto, que tomo una mano de Rubén y hiso que le tocara su vagina.

Rubén empezó a gemir, entonces Lena le dijo a su mamá:

“Ahora vas a ver como se hacen los hijos” se movió más rápido y levantó su cola, dos chorros de semen salieron salpicados, cayendo sobre el vientre de Rubén.

Ver eso le provocó un orgasmo, pero seguía caliente.

Corrió la nena a un costado y se puso a recoger la leche con su lengua, tragando todo lo que lamia.

“¡Mamá, es mi esposo, vos no podés hacer eso!”

Sin hacerle caso, Mirta busco la boca de Rubén y se unieron en un beso muy apasionado, Lena estaba furiosa y le pegaba con los puños cerrados a la espalda de su madre.

Pero Mirta ya estaba demasiado cachonda, así que se puso a chupar la pija de Rubén, recogiendo el resto del semen que quedaba en su chota.

Lena habia abrazado sus rodillas, metido su cabeza entre sus brazos y lloraba desconsoladamente.

Rubén se compadeció, se puso los calzoncillos y suavemente le puso la bombacha a Lena, Mirta solo observaba.

“Es mi esposo, no te voy a permitir que le hagas cosas” le dijo enérgicamente a su mamá.

Rubén la arropó y comenzó a acariciarle tiernamente el cabello, hasta que se durmió.

Tomó a Mirta de la mano y la llevó a la sala.

La abrazó por la espalda y mientras le refregaba su pija en los cachetes de la cola le decía:
“Hoy me mudaré a la pieza de Lena, dormiré con ella y le haré el amor”

Mirta se tapaba la cara con sus manos en un gesto de desesperación, pero a su vez empujaba con su cola, para sentir la verga parada.

Rubén le empezó a acariciar la cotorra con sus dos manos y a besarle el cuello.

Así juntos fueron desplazándose hasta la pieza de Rubén…

Se desnudaron, besándose por todas partes, a los pocos minutos Rubén la montó y la penetro enérgicamente…Mirta no tardó en tener un orgasmo y luego otro y otro.

Rubén le dijo seriamente: “Solo tendremos sexo cuando Lena no nos vea”

“ahora soy tu yerno”

Mirta estaba resignada y mientras lamia los restos de semen de la poronga respondió

Si, eres mi yerno degenerado.

FIN

Alfredo Chapelco