Una niñita muy linda
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ratadish.
Me llamo Ernesto y hoy les quiero platicar como inicio una relación padre e hija.
Se llama Fabiola y es una niña hermosa de ojos verdes, pelo rubio y facciones finas.
Acabaron las clases y empezaron las vacaciones de verano.
Yo no tenía descanso, pero trabajaba un poco menos.
Sólo tenía libres los fines y trataba de aprovecharlos al máximo.
Los dos vivíamos solos en una casa de 2 pisos con un patio amplio.
La madre de ella se fue cuando tenía 5 años.
Desde ahí tuve que partirme en 2 para cuidarla.
La enseñe a independizarse rápido para poder hacer sus cosas sola.
Ella podía cocinarse algo, ir a la tienda y a realizar demás actividades sin necesidad de estarselo repitiendo.
Debido a eso, yo siempre la consentia y de alguna manera recompensaba su esfuerzo.
Ya a sus 11 años ya no era la misma niña.
Me era más fácil llegar a casa y saber que podía prepararse algo, ir a la escuela o a otros lados sin que dependiera de mí.
Su inteligencia la ayudó a estar en los primeros lugares.
Ya en vacaciones, los planes eran pasarlo en casa o visitar algún lugar, pues no podía tomar vacaciones por segunda vez, pues ya me había agarrado las de semana santa.
Siempre era muy cariñosa conmigo y la consentía, pero sin malcriarla.
La primera semana salimos al cine, al parque, centros comerciales y a algunos museos.
Fuimos a comer y regresamos a casa a descansar.
Subí a mi recamara y me tiré boca arriba.
Unos minutos después mi hija entró y se tiró a mi lado.
Me dio un beso en la mejilla y me agradeció la salida.
No me dio importancia e intenté dormitar un poco, pues ya estaba agotado.
Se pegó a mi abrazándome.
Desperté al poco rato por el calor que hacía, cuando la sentí a ella dormida.
La sopresa era que tenía su mano por mi ombligo y la otra en mi pecho.
Tenía doblada una de rodilla hacia mí.
Llevaba un short mediano que se le veía bien.
Su mano bajo hasta mi miembro el cual fue agrandándose.
Me asusté un poco y traté de calmarme para que bajara la erección.
Traté de dormir y sentí que a los 15 o 20 minutos despertó y luego se fue a su cuarto.
Se me había hecho eterno ese momento.
Por mas que trate de calmar mi erección, no tuve mucho éxito.
La segunda fue al siguiente día, pero esta vez si se quedó conmigo.
Esa noche el morbo me invadió, pero a pesar de eso no hice nada.
Durmió con un pantaloncito pegado.
Apenas y pude rozar su culo, pero no intenté algo más.
La segunda semana llegaba y el viernes en la noche lleve de cenar.
Vimos un rato la tele y antes de la medianoche nos fuimos a nuestros cuartos y yo al ir al baño, pasé por su cuarto cuando escuché
-Vas a ser mío
Yo no le tome importancia.
Imagine que era el teléfono que tenía unos meses de salir y me había pedido.
Yo sabía que necesitaba satisfacer mis necesidades y por eso me excité ese día con mi hija y decidi dedicarle una paja.
Un año pasó y las vacaciones regresaron.
Ahora si tenía el tiempo de estar con ella.
En un año su cuerpo había cambiado y se había puesto más bonita.
En ese año hubo poco contacto, pero las muestras de cariño iban aumentando.
Mi morbo se fue un poco pero me deleitaba verla con su uniforme o sus falditas, dándome ideas para cascarmela.
A veces aprovechaba tenerla cerca pero casi no logre rozarle mi miembro en su cuerpo.
De repente jugábamos y de repente lográbamos rozarnos nuestros sexos o tocarnos alguna parte erotica.
Había encontrado una mujer para tener encuentros casuales y eso de alguna manera combatió ese morbo, más deseaba con todas mis fuerzas tirarme a una niñita y hacerla gritar.
Habia sobrinitas y una que otra niñita en las redes muy caliente pero no me arriesgaba a nada.
Por el pequeño jardín y el calor, decidió inflar la alberca que acababa de comprar.
Era de más de
6000L de capacidad, suficientes para tener espacio y sumergirse ligeramente.
Ya quedando la instalación nos metimos a la alberca.
Se empezó a cambiar hasta quedarse en su bikini.
Yo me dejé solo un short.
Sus bubis aún eran pequeñas pero su colita estaba redondita y medianita.
Me excito verla pero al parecer no se dio cuenta y yo me metí a la alberca.
Ella estaba en el otro extremo.
Se sumergió un poco y nadó hacia donde yo me encontraba.
Me salpicó de agua y tomó una pelota para que jugáramos.
Nos aventábamos el balón un rato.
Después intentó que jugáramos rudo correteándonos en la alberca y peleando.
En un movimiento yo la sujeté mientras ella me daba la espalda.
Forcejeo levemente para zafarse pero no lo lograba.
Ella se hizo un poco más para atrás, pegándome su trasero.
Mi pene reaccionó y con un poco de pena pero algo excitado, intentaba que ella siguiera haciendolo.
Poco a poco los tallones eran mas evidentes y ella se encargaba de hacer todo el trabajo.
Logre tocarle uno de sus pechos para intentar retenerla.
Finalmente logró zafarse y voltear hacia mi.
Me miró un segundo y se acercó para besarme.
Yo le respondí tardiamente pero la fui siguiendo, uniendo nuestros labios y acariciándonos.
Se arrimaba mas hacia mi tratando de rozar nuestros sexos.
Yo bajé mi mano y sin pensarlo agarré una de sus nalgas para empujarla hacia mi y tocarla.
Hizo una pausa y me dijo.
-Te deseo papi.
Te amo.
-Hija, por favor, no puede ser esto.
-No, no quiero ser tu hija, quiero ser tu hembra y que me desflores.
Se que lo quieres como yo lo deseo tanto
Esas palabras me dejaron helado.
Mi morbo de tener una oportunidad así me hizo caer en las redes de mi caliente hija.
-Eso no es correcto mi vida
-No le dire a nadie papito
-Hija, estas segura?, soy mayor que tu.
-Por supuesto papi
-Me prometes que haras lo que yo te diga?
-Si papito, haré todo lo que quieras
-Ven, vayamos adentro.
Salimos de la mano del agua y caminando, llegamos al cuarto y nos juntamos con otro beso.
Ella se quitó el brasier y empecé a jugar con sus tetas.
Las succioné y poco a poco fui llevando mi boca hasta su ombligo.
Fui bajando hasta su vaginita que empecé a lamer y chupar frenéticamente, haciéndola retorcerse de placer y gimiendo fuertemente.
Puso sus manos en mi short para bajarlo.
Su boca fue metiendo mis 13cm sin lograr comerse toda.
Acabo haciéndome una mamada estupenda.
La agarraba de los cabellos y la arrimaba hacia mi sis importarme nada.
Mi leche salió en abundancia llenándola por completo.
Al principio queria escupir un poco pero toda se la tomó.
-Ya papi, hazme tuya.
Saqué un condón para ponérmelo y me preparé.
Mi miembro poco a poco fue introduciéndose.
Ya con toda adentro fui poco a poco, pero ella quería más dolor y más velocidad
Mis bombeos eran más y más rápidos haciéndola gritar de placer
-Ahhhhh si papi, maaaaaasss
-Si, aquí está tu papi para hacerte feliz
-Si, hazme feliz papito
La jalé hacia mí y le di indicaciones.
-Ahora sube y baja mi amor.
-Si papi.
Ahhh que rico de siente.
Más papito, más.
-Si chiquita, es toda tuya
La tomé de su cola y la hice arrimarse hacia mí para metérsela toda.
La tumbé a la cama y la volteé.
Con un dedo, fui buscando su colita para dilatarla
-Prepárate mi amor que ahora voy a metértela en tu colita
-Si papi
Fui metiendo los primeros centímetros.
Poco más de la mitad, soltó un quejido que fue aumentando.
Me detuve en intenté reiniciar la penetración.
Al cumplir con el objetivo, la saque hasta la mitad y volví a meterle la mitad y un cachito más.
Ella gritó y me asustó
-Estas bien?
-Si, me duele mucho
-Aguanta otro poco, después ya no dolerá
Me estaba costando penetrarla, pero con paciencia y con fuerza llegué hasta el fondo.
Logre encajársela toda
-No te preocupes, sigue, dame por mi colita
Fui acelerando mis movimientos.
Lo gozaba bastante y yo tambien.
-Ahh dios siii más papi
-Disfrútalo zorrita te gusta que tu papi te folle tu culito, te voy a llenar de lechita
-Si, lléname
La jale de sus cabellos y la fui embistiendo chocando mis huevos con su culito.
Aproveché para darle una palmadita en su cola y provocar que chillara.
Me gustaba oir como se quejaba.
Se sentó otra vez sobre mi y ahora la hice brincar, dándome unos buenos sentones y agarrándole sus tetas y su culo.
Acabamos agotados pero muy contentos.
-Hija, es el mejor sexo que he tenido.
Te amo.
-Y yo a ti papi.
Me gustó mucho.
Quiero hacerlo siempre contigo.
-Y asi será chiquita.
Al día siguiente fue a la escuela.
Me llego un mensaje de ella.
-Papi, te extraño
-Y yo a ti cariño
-Sabes, tengo ganas de hacerlo otra vez
-Aqui estaré esperándote para hacerte mia.
-Si papi, dime más.
Que mas quieres hacerme
-Voy a chuparte tu conchita y tu culito, te voy a taladrar hasta que ya no pueda y te llene de mi leche caliente.
-Si papi, sigue que mas
-Voy a chupar tus tétas y te las apretare.
Me comerás ni pinga y te salpicare tu carita
-Yo voy a provocarte, me voy a vestir de puta para ti.
Te voy a chupar tu pene hasta que me ahogues de tu lechita, te voy a chupar tus bolas y me voy a poner a 4 para que me rompas mi colita
-Me están dando unas ganar de cojerte, apúrate a llegar
Las llaves soñaron y abrió la puerta.
Llego a abrazarme y yo me pare para recibirla con un beso.
Comenzamos los toqueteos mientras mi mano buscaba su falda para alzarsela y acariciarla por debajo.
Le quite su suéter para dejarla con su camisita y corbata.
Me excitaba verla, así como una colegiala.
La tomé por los hombros y la cargué para sentar las bases encima de mi.
Le hice a un lado su calzón y le dejé ir mi verga.
La penetré con fuerza desmedida sacándole lágrimas de dolor y placer.
La embestí a la pared haciéndola gritar.
Le agarraba sus nalgas y la dedeaba.
La lleve a la cama y me preparaba para seguir.
-Cojeme papito, meteme tu verga
Me abri paso por esa conchita que pedía ser penetrada.
Le fue entrando toda y comencé a moverme con embestidas fuertes.
-Ahhh si papito, damela toda, hazme tu putita.
-Ya lo eres, te gusta putita?
-Me llevas al cielo, desgarrame mi panocha
-Ponte a 4 como perrita
-Soy una perrita en celo
Me saque el condón y se la empine toda.
-Te voy a llenar ese culito
-Si, llenamelo todo.
-Le vacie toda mi leche y la deje descansar un rato.
Comimos esta tarde y no quedamos en mi cuarto abrazados, dándonos besos.
La ayude con la poca tarea que tenía y de ahí matamos el tiempo
En la noche nos dimos unos fajes volvimos a cojer.
Unos días después, me aventuré y se la empiné toda sin protección, pero eso será en otra ocasión.
Continuará.
Una exquisitez!!!