Una noche de aquellas
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hace poco viaje al matrimonio de un primo, era la ocasión
Para reencontrarse con todos los afectos de familia.
Bastantes años transcurridos sin verlos, pero sin embargo
Daba la impresión que el cariño se mantenía intacto…
La fiesta fue entretenida, buena comida y licor por doquier .
Pero siempre existe alguna Tía, que por una razón es insinuante
Contigo. Más aún si esta llevaba muchos años separada y sus hijos
Los 2 adultos ni siquiera vivían en el País…
En un momento me sacó a bailar, la verdad teníamos varias
Copas en el cuerpo. Pero a esa altura de la noche todo el mundo
Solo quería pasarlo de maravilla.
Mientras bailábamos me pude dar cuenta que mi tía estaba muy
Cachonda… Movía su trasero como una loca. Las luces eran muy pocas
Por lo que comencé a darle pequeños agarrones, a los cuales ella
Ni siquiera puso una queja. Créanme que yo también estaba igual de
Caliente, ahora me acercaba y frotaba mi miembro en su trasero.
Luego llegó el tiempo de marcharse y nos comenzaron a dejar en las
Diferentes casas. Como mi tía vivía sola, ella le señaló a uno de mis
Tíos que yo me iría junto a ella., Obviamente dije que sí al instante.
Al llegar estábamos bastante borrachos, entré directo al baño
y al poco rato mi tía empezó a golpear la puerta…
Ella traía un traje pegado al cuerpo, que
La hacía verse voluptuosa. Mi tía tiene
55 años pero se mantiene excelente.
Yo con 30 años y disfruto mi soltería…
Mónica Golpeaba la puerta y me decía:
Apúrate Sergio que necesito entrar…
Yo la verdad lo único que hacía era
Imaginarla con ese traje ceñido al cuerpo.
Cada vez estaba más excitado…
Al parecer mi tía no se sentía bien.
Me daba la impresión que se apoyaba
Para no caerse y me conversaba …
Yo le seguía la corriente, trataba de
Ayudarla de alguna manera.
Creo que bebí demasiado y reía. Yo me
Acerqué a la puerta señalándole:
Estas bien, no necesitas que te ayude…
“ Sí cariño por favor, ven y dame una
mano., Ayúdame siento que todo se me
Da vueltas… “
Cuando abro la puerta, ahí estaba
Mi tía Mónica… Sobre una silla,
en 4 patas
Y con sus tetas al viento.
Me quedé atónito, pero de ganas
De cogermela ahí mismo…
Me puse delante de ella y pude
Darme cuenta que tenía unas
Tetas inmensas, se me hacían
Agua la boca. Que delicias…
Tía Mónica que sucede, háblame.
Pero ella no decía nada, solo se
Movía inconscientemente.
La tomé en mis brazos dejándola
Sentada a los pies de la cama.
Yo observaba esos enormes senos
Mientras ella luchaba por estar
Despierta y no caer…
Necesito un vaso de agua, me lo
Traes por favor Sergio.
Claro y me fui directo hasta
La cocina, con una verga que
Estaba a punto de reventar…
Cuando regrese de la cocina, no lo
Podía creer. tía Mónica estaba tumbada
Sobre la cama y desnuda…
Era la imagen más deliciosa del día.
No quise despertarla, pero sabía que
Esta era la ocasión de tenerla.
Lentamente me fui quitando mi ropa
Y me acerqué junto a ella…
Estaba seguro que ella lo deseaba
Tanto o más que yo.
La tenía junto a mi, pero que hacer… Si era muy brusco rompería
Todo el encanto creado hasta ese momento o quizás ella me
Imploraría que la cogiera por todos lados…
Aquí estaba., el momento de la verdad había llegado.
Me puse frente a ella, la vista
Que tenía era hermosa…
Se ofrecía ante mí y yo sin saber
Por donde empezar.
Lo único que deseaba es que ese
Momento no terminara nunca.
En ese instante dejó de ser mi
Tía para transformarse solo
En Mónica…
De forma muy sutil me monté encima de ella, sin siquiera tocarla.
A esa altura estaba como un loco de excitación… Poco a poco fui
Rozando mi miembro contra su concha, para ir lubricando el camino
Cuando llegase el momento de la primera penetrada.
Luego de unos meneos, mi tía Mónica esbozo una pequeña sonrisa…
Sus manos tocaron mi pecho y levantó sus piernas para ser penetrada.
Todo era como en cámara lenta, un momento increíble…
Mi tía empezaba a gozarlo, sus manos
Abrazaban mi cuello y subía sus
Piernas en señal de ser cogida con
Más intensidad… Ya era claro
Era un noche de aquellas, donde
Sin pensarlo me estaba tirando
A mi propia tía… Y la verdad no
Tenía ningún remordimiento.
La calentura se había apoderado de ambos y la imaginación
Fluía al instante. Me arrodillé tomándola fuertemente desde
La cintura, ella por su parte arqueó su cuerpo y se entregó
Por completo a los caprichos de su sobrino…
El temor inicial fue dejando
Paso a la improvisación…
Me recosté sobre la cama y
Ella se montó sobre mi
Dándome la espalda.
Las arremetidas fueron muy
Constantes y profundas.
Mi tía siguió tomando toda la
Iniciativa. Cabalgaba como si nunca
Hubiera tenido uno de estos dentro
De su vagina… Yo con una mano
Sostenía su brazo, mientras ella
Apoyaba su palma sobre mi pecho.
El silencio era acogedor, los únicos
Sonidos que podían escucharse
Eran los de nuestros cuerpos…
Húmedos y sedientos de sexo.
Le pedí que se volteara dulcemente
Y Mónica no cuestionó nada…
Ahí la tenía con su culo inmenso
Dispuesto a meterselo todo.
Recordaba toda la odisea de esta
Noche y no podía por nada del
Mundo dejar de tirármela
Por ese delicioso culo…
Ella se lo acomodo hasta que logro
Poner mi glande dentro de su ano.
Comencé a sacudirla de escalofríos,
Mis embestidas eran cada ves más
Profundas. Sentía como mis huevos
Rozaban su clítoris… Ohh no podía
Creerlo mi tía estaba a mi total
Y completa merced.
Ahora le pedí que se montara
Pero quería ver su rostro…
Sus senos se movían delante de
Mis ojos y eso me tenía caliente.
Los movimientos que hacía eran
Deliciosos, se comía integro mi
Mimbro dentro de su vagina.
Ya parecíamos poseídos, con una
De sus manos se apoyaba en la pared.
Mientras yo trataba de sostenerla
Por su cintura, se movía sin darme
Tregua a nada. Sus senos quedaban
Justo en mi boca y los tenía para
Saborearlos y succionarlos.
Me sentía en el Olimpo…
Justo ahí Mónica dio un gemido, que
Debe haber despertado a sus vecinos.
Inclinó su cabeza hacia atrás y con
Ambas manos tomó mis rodillas.
Ahh, así amor me hiciste acabar…
Uhh, papito que cosa más rica.
Estaba exhausta no decía nada y yo
Tampoco quería que se saliera de ahí.
Sin darme pausa se salió de encima
Y comenzó a succionar mi verga.
No decíamos ninguna palabra, yo la
Había satisfecho y era su turno
De retribuirme… Parecía que
Existía esa complicidad mutua a
Sabiendas que hacíamos algo
Verdaderamente incestuoso.
Mis huevos dolían de tanto
Aguantar por eyacular…
Pero era sobrecogedor ver esa
Imagen de mi tía comiéndose
Con tanto entusiasmo el preciado
Tesoro de su sobrino y las joyas
De la familia… Quién no se tiró
A su tía, se perdió una de las
Delicias más bizarras.
Quería acabarla… Me acosté detrás de ella y le dije:
No aguanto más Mónica déjame venirme encima de ti.
Ella abrió sus piernas y me recibió nuevamente, ahora bastaron
Unos breves minutos para inundarla con mi semen…
Di un grito de placer formidable
Al momento que mi líquido chorreaba
Desde su cuello hasta su mismo ano.
La admiraba en esa posición y no podía
Convencerme que acababa de follarme
A una de mis tías… Estaba rendido,casi
De inmediato me dormí sin saber nada.
Al otro día el celular me despertó de un salto, eran cerca de las
4 de la tarde. El taxi esperaba para llevarme al aeropuerto.
Me vestí velozmente y mi tía yacía tendida ahí desnuda, mojada
Todavía por mis jugos de pasión. Me acerqué a ella y le di un cálido
Beso en sus labios, no despertó… Nunca mencionamos aquella noche.
Quizás no recuerda o solo deseaba desahogarse conmigo.
Pero me encantaría volver a repetir esta experiencia…
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