Una pelea familiar
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos, escribo esto porque necesito desahogar de alguna manera lo que me llena de angustias.
Me llamo Carla, tengo 48 años, madre de dos hermosas hijas, casada con un hombre que al principio fue como un dios para mi, pero al paso del tiempo me fui dando cuenta que es la peor persona que puede haber sobre la tierra.
Nos vinimos de Venezuela a España, ya que yo tengo una hermana acá, mi hermana es menor que yo y tiene dos hijos, Cristobal de 12 y Jaime de 15.
Cuando llegamos, fuimos a su casa, estábamos muy apretados, pero nadie decía nada, nos arreglábamos como podíamos, yo me dediqué a trabajar, al igual que mi esposo, fue tanta la dedicación al trabajo que me descuide completamente, fui engordando, mis tetas se fueron cayendo cada vez mas, mi cola estaba cada vez mas caída y mi marido cada vez mas ausente de mi vida.
No parecía una mujer de mi edad, parecía diez años mayor, pero yo quería juntar dinero así nos podíamos mudar.
Al poco tiempo, yo empecé a sospechar que mi esposo tenía otra mujer, ya que por mas que yo me le insinuaba, el parecía no darse cuenta o estaba siempre cansado, hasta que llegó el momento que deje de insinuarme.
Alquilamos un chalet, cerca del de mi hermana y nos mudamos, retomando nuestras vidas.
Nos visitábamos con la familia de mi hermana, ellos venían a casa o nosotros a la suya, y el que mas venía era Jaime, ya que por la edad se llevaba muy bien con mis hijas.
Un sábado a la noche, mi esposo se paso de trago, y discutimos muy fuerte, al punto que me levantó la mano, me dio una paliza que me dejo varios moretones en el cuerpo y en la cara, mientras yo lloraba sobre la cama, veía como él aprontaba sus cosas y se largaba de la casa, mis hijas lloraban abrazadas en su habitación y cuando mi esposo se fue, llame a mi hermana, que vino con mi sobrino Jaime.
Le conté todo lo que había pasado, ella me abrazo y me dijo que nos fuéramos a su casa, cosa que yo le dije que se lleve a mis hijas por si volvía su padre y Jaime se ofreció a quedarse conmigo, a mi la idea de que se quede me gustó, ya que no quería quedarme sola, pero no tanto a mi hermana, que aceptó a regañadientes.
Se fueron y quedé con mi sobrino, "hay tía, mire como la dejo", me dijo mi sobrino, viendo mi cara, el cuello, la parte alta de mis tetas, llenas de moretones, "si hijo, me duele todo", le dije, con lagrimas corriendo por mis mejillas, "tía, yo he visto en películas que darse un baño es bueno", me dijo, "si, voy a poner agua caliente en la bañadera y me voy a meter un rato, a ver si se me va el dolor, pero me siento mareada", le dije, yendo al baño y dejando caer agua en la bañadera, "tía, si a usted no le da pena, yo la puedo ayudar a meterse en el agua", me dijo mi sobrino, "gracias Jaime, si va a ser mejor, ya que tengo miedo de caerme", le dije, cerrando el grifo y empezando a quitarme la ropa, quedando desnuda frente a mi sobrino, que me miraba sin perder detalles de nada, le empecé a mostrar los moretones que tenía, en las tetas, en el pecho, en las piernas
Era todo tan inocente que hasta se me había olvidado que ese chico que me veía desnuda era mi sobrino, me fui metiendo al agua y me recosté, siempre de la mano de mi sobrino, relajando mi cuerpo y notando un gran alivio, "gracias Jaime por haberte quedado conmigo", le decía, hasta que entre en razón de que mi sobrino tenía su verga dura y como no la iba a tener si me había visto a placer todo mi cuerpo desnudo, yo quedé como una tonta, pero estaba llena de cólera contra mi esposo, "que rica está el agua, quieres meterte?", le dije a mi sobrino, abriendo mis piernas como haciendo espacio para él, "hay no tía gracias, esta bien así, quiere que salga?", me dijo, rojo de vergüenza, "por que tienes pena?, crees que no me di cuenta que tienes la verga dura de verme desnuda, ven entra en la bañera, entra conmigo", le insistí, viendo que estaba tan apenado, que no me miraba, "ven, desnúdate y entra con tu tía", le dije, sacando un pie del agua, como queriendo que lo acaricie, "pero tía, por que hace esto, por que me pide que me meta con usted desnudos los dos?, me dijo, dejando que le toque una de sus piernas con mi pie, estando de piernas bien abiertas, dejando que me vea mi cuca peluda, "es que tengo mucha cólera con tu tío", le dije, pasando mi pie por su pierna, le volví a insistir y mi sobrino se puso en pie y empezó a quitarse su ropa, "hay dios santo, que hermosa verga que tienes", le dije, cuando se quitó los pantalones y quedó desnudo, con su verga dura, yo me puse de rodillas dentro de la bañadera y lo atraje contra mi, abriendo mi boca y le empecé a mamar su verga, notando la sorpresa de mi acción y suspirando de placer al yo mamar su verga, yo pase mi mano por detrás de él, agarrando su cola y lo empujaba hacia mi, haciendo que meta toda su verga en mi boca, mientras yo movía mi cabeza para adelante y para atrás, mamando con fuerza la verga de mi sobrino, "ayúdame a salir", le dije a Jaime, estirando mi mano y dejando de mamar su verga, mi sobrino me ayudó a salir, mi cuerpo estaba correando agua, le bese la boca, me puse agachada de espaldas a él, sacando mi cola, "mete tu verga en mi cuca, cáchame", le dije, pasando mi mano por debajo mio buscando su verga para meterla en mi cuca, hasta que le agarro la verga, la pongo contra mi cuca y le digo que empuje, que meta toda la verga dentro de mi cuca y me cache.
Gemí de placer cuando mi sobrino me agarra de mi caderas y empieza a hacer fuerza y siento como su verga se va metiendo en mi cuca, como me empezaba a cachar, "hay que rico se siente tu verga dentro, muévete, deja que disfrute como me cachas", le decía moviendo mi cola contra su cuerpo, sintiendo su verga bien adentro mio.
Jaime se movía haciendo que su verga entre y salga de mi cuca, mis tetas y mi barriga se movían como se movía él, "hay tía, que hermosa que estas, que linda cola que tienes", me decía, sin soltar mis caderas ni dejar de mover su verga para adentro y para afuera, "te gusta, sigue cachando mi cuca, que después voy a dejar que metas tu verga en mi cola, pero ahora dame placer por la cuca", le pedía, yo disfrutando de como mi sobrino me estaba cachando, "así, así mueve fuerte tu verga en mi cuca, hazme llegar, hazme llegar y escurre tu leche dentro de mi cuca", le decía yo, moviendo mi cuerpo mas rápido, haciendo que su verga entre y salga mas rápido y fuerte de mi cuca, mis tetas y mi barriga, iban y venían con los movimientos de nuestros cuerpo, hasta que gritando le pedía que escurra toda su leche, que me estaba escurriendo, se me aflojaban las piernas de placer, siento como mi sobrino se empieza a escurrir dentro mio también, entre gemidos y esclamaciones de placer de ambas partes, ha, que rico como me llenaba la cuca de leche mi sobrino, la sentía caliente, me desbordaba, me corría por mis piernas, y no dejábamos de mover nuestros cuerpos.
Yo me agacho y meto su verga en mi boca, limpiando esa delicia de leche que me había llenado la cuca, ahora la limpiaba con mi boca, sintiendo como caía al piso la leche que me salía de la cuca, "que rico te haz cachado a tu tía", le dije, poniéndome de pie frente a Jaime, besando sus labios y acariciando su verga, mojada de mi saliva.
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