Una semana en la playa inolvidable
Algunas veces es mejor no pensar sobre los hechos ocurridos y solo disfrutarlos.
Me llamo Matteo, soy Ingeniero Mecánico con un año recién de experiencia, habiéndome titulado de una de las mejores universidades del país y con un trabajo muy promisorio. Mi familia está compuesta por 4 personas, mis dos padres y mi hermana, Renata, quien es 5 años menor que yo, ella actualmente esta estudiando periodismo. Gracias ambos padres ejercen la Abogacía, tenemos una situación por lo menos envidiable; cada uno tuvo su auto al momento de egresar del colegio, entre muchos más beneficios
En el aspecto físico teníamos la suerte de contar genes tanto italianos como españoles, pues nuestro Padre es hijo de inmigrantes italianos y nuestra Madre, nieta de inmigrantes españoles. En mi caso mi caso 1,80, tes mediterráneas y ojos pardo-verdosos, heredados de mi padre; por el lado de Renata, tiene una estatura que bordea el metro setenta, más específicamente, 1,68, que junto a su te también mediterránea y su pelo de color castaño claro ondulado; ambos heredamos los ojos de papa, y además de una figura de modelo envidiable la verdad. Siempre se nos inculco el deporte, en especial el tenis del cual todos disfrutábamos incluso llegue a competir tanto a nivel escolar como universitario. Mi hermana por otro lado, lo practico un tiempo, pero una vez llegada a la universidad, se centró en el gimnasio, esculpiendo de gran manera su cuerpo, yo por mi parte, compartía tiempo entre el tenis y el Gym, pero nunca tanto como la dedicación que ella le da.
Ambos nos encontrábamos al momento de historia con una pareja respectiva, en mi caso estaba con Anastasia y en el caso de Renata estaba saliendo con José Pablo.
Anastasia o Ana, estudia Economía y tiene la misma edad que mi hermana, pero es mayor por meses. Ana tiene la suerte de los genes eslovacos, específicamente ucranianos, sus padres emigraron a nuestro país por trabajo siendo ella muy pequeña y como les fue tan bien, decidieron establecerse de manera definitiva en el país. Anastasia mide 1,66, casi tiene la misma estatura que mi hermana, pero tiene una complexión más pequeña y una cara de niña, se podría decir que es una petite, incluso algunas veces confunden su edad pensando que tiene 16 años y siempre le solicitan identificación, tiene el pelo castaño claro y una tes blanca, además de unos profundos ojos azules. Ana también asiste al Gym de manera regular pero además de ello, practica hockey sobre césped, lo que le da una figura para chuparse los dedos
Con Anastasia nos conocimos gracias a mi hermana; todos asistimos a la misma universidad y estando Renata en primer año, me invitó a una fiesta de bienvenida a los de primer año que la sede de la universidad (Nuestra universidad cuenta con varias sedes, con diferentes carreras dentro de la misma sede, en el caso de Ana y Renata, sus carreras se encuentran en el mismo sitio, en cambio mi carrera se encontraba en otro lugar apartado). Cuento corto es que asistí con debido a que no tenía nada que hacer ese día y así me despejaba de los tramites de último año de mi carrera. La fiesta se realizó en la parcela de uno de los compañeros de Renata que el centro de Alumnos de su sede había contratado, tenia de todo, música, comida y por supuesto alcohol. En el transcurso de la fiesta me separo del grupo de Renata y ahí es cuando conozco a Ana, en la fila de la barra, comenzamos a conversar y no paramos en toda la noche, ahí nos dimos nuestro primer beso, bailamos y disfrutamos hasta que la fiesta terminó; aprovechando que andábamos en auto y que me tocaba conducir (mi hermana se había tomado hasta el agua del florero), yo solo había tomado un vaso de pisco con Coca-Cola, así que no tenía problemas la verdad, le ofrecí a Ana llevarla a su casa y ella acepto dichosa, le aviso a sus compañeras con las cuales había ido a la fiesta, nos encontramos con mi hermana y partimos de vuelta. Desde ese momento nos volvimos inseparables, al poco tiempo formalizamos nuestra relación y lo mejor de todo es que mi hermana se volvió uña y mugre con ella, como son de la misma edad, compartían muchas cosas, salían de compras, iban a discos y fiestas juntas, muchas veces, cuando yo tenía que estudiar, Ana se quedaba conversando toda la noche con mi hermana.
Y por último Pedro, la pareja de Renata. Ellos se conocieron en el mismo gimnasio al cual asistía Renata, la verdad es que fue el quien logro cortejarla porque nunca estuvo interesada en los tipos de los gimnasios. Pedro estudia Educación Física en otra universidad, vivía relativamente cerca de nosotros en unos departamentos junto a sus padres, él es dos años mayor que mi hermana. Debido a su profesión mantenía un buen físico y creo que fue eso lo que atrajo al final a mi hermana, porque más allá no era muy entretenido como persona, con Ana pensábamos nos preguntábamos que era lo que los unía porque no son muy tal para cual la verdad. Renata es alguien super sociable y Pedro mucho más callado, además mi hermana, gracias a la educación entregada por mis padres, tenía mucho conocimiento de los acontecimientos en general, leía el diario constantemente (bueno, también su profesión conllevaba eso) estudiaba otros temas, etc. por eso se llevaba tan bien con Ana, pues también era una persona que le gustaba instruirse mucho y estar al tanto de las noticias.
La Casa en la playa
Como mencioné anteriormente, el buen pasar de mis padres les había permitido adquirir una serie de propiedades tanto en la playa, como una parcela en el campo e incluso un departamento en uno de los centros de Skis más exclusivos cerca de la ciudad, donde nos íbamos a refugiar en invierno toda la familia o el que quisiera la verdad, fui dos inviernos seguidos solamente con Ana, otras veces había ido con mi hermana, siempre aprovechando la temporada cuando se abren las canchas.
Ese verano no habíamos planeado que hacer aún. Cumplía un año en la empresa y había sido excelente la verdad, asumiendo un mejor puesto y consigo una mejor remuneración. Renata y Ana estaban pasando a tercer año de sus respectivas carreras, con excelentes notas; con Ana estábamos cumpliendo 1 año y 10 meses de relación y por el lado de Renata y Pedro, ellos habían cumplido en diciembre su primer año.
Divagando en que podíamos hacer, mi viejo nos dice a Renata y a mí,
– «que, porque no mejor nos íbamos una semana a la casa de la playa, nosotros nos vamos
a Australia por dos 3 semanas, y la casa queda libre, vas en la camioneta grande, así cabe todo»-
Dicho y hecho, le di el aviso a Ana que estaba encantada, pues además justo coincidía que la semana después ella se iba a Francia a ver a sus familiares; Renata a su vez le aviso a Pedro y este acepto de inmediato. Planificamos irnos el día lunes a media mañana, los pasaríamos a buscar y emprendíamos el viaje y todos estuvieron de acuerdo.
El día sábado fuimos a despedir al aeropuerto a nuestros padres y el domingo nos encargamos de comprar víveres que nos faltaran, comida y alcohol, aunque en cada una de las propiedades siempre se mantiene una alacena y cargamos el resto de nuestro equipaje esperando a que fuera lunes
lunes
Con Renata nos despertamos a las 7 de la mañana, preparamos algunas cosas, tomamos desayuno y salimos a las 9:30, primero recogimos a Pedro que vive relativamente cerca y luego pasamos por Ana, estaba vestida con un vestido blanco corto y yo quede embobado como siempre con ella, abrí la ventana del conductor y ella se acercó y me dijo
A:»Se te cae la baba de a kilómetros amor, jijijiji»
y se subió a la escalerilla de la camioneta y me dio un beso, me baje y la ayude a subir su maleta, mi hermana se bajó del asiento del copiloto y le dejo el puesto, argumentando quería estar sentada con Pedro, por lo que Ana seria mi copiloto y me mantendría despierto, porque si algo nos caracterizaba a los dos, es que ambos somos parlanchines, de hecho, Renata nos molesta por lo mismo, porque hablamos mucho cuando estamos juntos. Una vez que todo estuvo listo, partimos a la playa.
El viaje es relativamente largo, son 3 horas y media a una velocidad normal (100 km/h), al comienzo del viaje íbamos conversando todos juntos, pero de un momento a otro solo quedamos Ana y yo porque los otros dos se habían quedado dormidos. A mitad de camino decidimos pasar a comer pues ya eran las 3 de la tarde, así que paramos en un restaurant muy conocido de la carretera, ahí estuvimos por lo menos 2 horas o más, porque cuando salimos ya estaba de tarde y oscureciendo, por lo que procuramos llegar pronto a la playa por cualquier cosa. Para cuando llegamos a la casa ya eran las 9 de la noche, todo gracias a un accidente que nos quemó por lo menos una hora y media más en la carretera.
La casa se encuentra en un balneario muy exclusivo y tranquilo, pues la playa principal es relativamente pequeña y el sector es muy quitado de bulla. La casa en si es particular, se encuentra en un desnivel, por lo que el diseño permite que todos los pisos tengan vista a la playa, uno entra a un amplio living comedor, con una cocina americana, luego a mano izquierda hay dos escaleras, la primera tiene para subir al piso superior que es la alcoba de mis viejos, una amplia sala con una biblioteca y la pieza con una cama King. La escalera que desciende da a un bar en la planta baja con acceso directo al patio trasero, es un sector también amplio con un sillón para 4 personas, otros dos Berger y una mesa baja de centro, un televisor grande, la barra de licores, además hay una mesa de pool, Afuera en la terraza hay un comedor, un living y la parrilla
Por último, tenemos una escalera de tres peldaños en el nivel de acceso que conducen a los 3 dormitorios restantes, el primero de mi hermana, el de al medio para las visitas y por último el mío, los 3 eran amplios y tenían baño propio.
Una vez que descargamos las cosas y ordenamos un poco, fuimos al bar de planta baja, tomamos unas cervezas y conversamos un poco respecto al viaje. estábamos sentados en el Sillón grande los 4, Ana estaba encima de mis piernas y Renata estaba a un lado de Pedro. De un momento a otro Ana se comienza a estirar y con una voz risueña dice
A: «estoy muerta de sueño”. -y da un largo bostezo, se apoya en mí y me pregunta «¿vamos a dormir?»
Respondo afirmando con la cabeza y nos levantamos, Renata dice que se quedaran un rato viendo una serie que tenían pendiente y se van a acostar. Nos despedimos y subimos las escaleras en dirección a la pieza.
Una vez en la pieza, Ana se sacó el vestido y se dejó el corpiño y la tanga que estaba usando, ambos de color blanco, entró al baño mientras yo me sacaba el pantalón y polera, quedando solo en bóxer, entre con ella y nos lavamos los dientes y nos reíamos. Terminado esto salimos y Ana se para en la ventana abriendo las cortinas (la pieza estaba oscura), la abrazo por detrás y nos quedamos unos momentos contemplando lo poco que se ve de la costa, estando en eso siento como comienza a tirar su cola para atrás, lo que era señal que estaba con muchas ganas, así que inmediatamente comienzo a besar sus hombros y llego a su cuello, con una comienzo a explorar su abdomen y con la otra suelto su corpiño, que ella misma se lo quita y lo tira a un costado, al unisonó, me apodero de sus pezones y comienzo a jugar con ellos, lo que la excita de sobre manera y empieza a restregar su trasero sobre mi miembro, que estaba duro como roca a esta altura.
Antes debo aclarar un punto, somos una pareja muy fogosa, desde el momento que comenzamos a hacer el amor no paramos durante toda la relación; mínimo lo practicamos entre 3 a 5 veces a la semana. Anastasia no había tenido experiencia antes de conocerme, por lo cual fue conmigo con quien se estrenó, por mi parte ya había tenido varias parejas con anterioridad y otras tantas aventuras. Al poco tiempo de comenzar me di cuenta de que Ana es un tanto perversa, como nunca le gustó usar condón, ella usaba el método anticonceptivo del calendario y los días fértiles, me corría en otro lugar, tanto su boca como afuera, aunque en su perversión le gustaba correr el riesgo y para excitarme me decía
A: «amor, córrete adentro, córrete adentro y me haces una barriguita» poniendo una cara de goce única y tratando de evitar que me saliera, ese juego continuo hasta que pasó lo obvio, tuvo un atraso y nos aterramos, por suerte le llego a los pocos días y decidimos que mejor usara píldoras anticonceptivas. Otra cosa que hace tan rico hacer el amor con ella, es que es lampiña, tiene muy poco vello púbico y el poco que le sale se lo depila y por mi parte y siguiendo la tendencia, también me depilo todo el vello púbico.
Estaba hipnotizado por el movimiento de su trasero y a la vez concentrado en jugar con sus pezones, lo que la hacía gemir como loca, estando en eso se da vuelta y se arrodilla y comienza a bajarme el bóxer dejando mi erección en lo más alto, con los ojos cerrados comenzó a lamer desde la base, pasando por todo el tronco y llegando a la cabeza, siguió con eso unos 5 minutos hasta agarra la base, coloca su boca cubriendo toda la cabeza y parte con una chupada suave y como mucha lengua, mientras me masturba desde la base hasta la mitad del tronco. (Tengo la suerte de contar con una prominente herramienta, 18 cm de largo, relativamente ancha, pero por sobre todo y lo que más loca vuelve a Anastasia, con una cabeza grande y sin prepucio, pues mis padres consideraron realizarme una circuncisión cuando pequeña, no porque fueran judíos si no que por un tema de higiene).
Estuvimos así por otros 10 minutos hasta que sentí que estaba por correrme, que se lo hice entender agarrándole la cabeza, pero ella tenía otras intenciones, así que me apretó la base y se levantó, se acercó a mi oído y con la voz más caliente posible me dice
A: «vamos a la cama amor, me muero porque me comas la rajita», se subió a la cama y se fue gateando al centro de ella, se dio vuelta y con una sonrisa me indico que me acercara, por supuesto que que lo hice, comencé de apoco por los pies, besando toda su pierna.
Anastasia tiene una piel muy suave por lo que es realmente agradable hacerlo, seguí por su pantorrilla y llegué a tanga, que estaba transparente con todo lo mojada que estaba y hasta se le notaba los labios, lo hice a un lado y comencé a comerme ese manjar, lo que la prendió aún más, se comenzó a retorcer y pellizcar sus pezones que estaban riquísimos. Viendo esto, saque su tanga y acelere el ritmo de la comida de conchita, hasta que comenzó a correrse gimiendo muy fuerte, se agarró a los costados empuñando la sabana, aproveche esto para tomar el mástil e introducirlo hasta el fondo, lo que le provoco un salto y me comenzó a meter lengua como desesperada mientras gemía más y más fuerte.
A; «te amo, te amo, te amo, te amo».- comenzó a repetir casi jadeando y me amarro con sus brazos detrás del cuello, pidiéndome que lo hiciera más fuerte, lo que obviamente hice y le sacó un nuevo orgasmo, cuando logró recuperarse, se dio vuelta y levanto la cola, lo que era la señal de que quería más y más, porque sabe que en esa posición le doy más fuerte aun, comencé jugando con mi punta rozándola entre sus labios vaginales, para posteriormente comenzar un mete saca intenso, que la hizo gritar de excitada, por suerte metió su cabeza en la almohada porque o si no todo el barrio la escucha, para finalizar la di vuelta y volví a hacerle el amor de en posición misionero, ella abrió las piernas y la colocó alrededor de mi cintura, abrió sus ojos y me dijo
A: «te amo demasiado Matteo» para posteriormente comenzar con un beso muy húmedo, esto fue la carta final, porque llegue muy fuerte, ahogando mi gemido en las sábanas a un costado de cuello mientras escuchaba en mi odio su corrida. No se cuál fue el momento, pero nos quedamos completamente dormidos.
Martes
Estaba profundamente dormido cuando siento unos labios tiernamente dándome besos en la boca, cuando abrió los ojos, tengo la cara sonriente de Anastasia mirándome con sus ojos azules.
A:»buenos días, amor. Pensé que no despertarías porque estabas como un tronco» y me regalo una pequeña risa coqueta, la bese y nos pusimos a conversar sobre el viaje, que cosas haríamos en la semana, la ida a la playa, etc.
Yo estaba planeando cambiarme a un departamento más cerca de mi trabajo y Anastasia había decidido irse a vivir conmigo, ya lo había conversado con sus padres y ellos estaban de acuerdo, ella básicamente estaba planeando formar familia, porque cuando me estaba ayudando a buscar lugar, siempre considero que tuviera más de una pieza y jardines alrededor, ya me había señalado que dejaría de tomar las pastillas anticonceptivas y quería quedar embarazada, si fuera necesario congelaría un semestre. Aunque la idea era un bien loca la verdad, como era cierto grado nuestro morbo me encantaba la idea.
Revisamos la hora y vimos que eran ya las 9 en punto y decidimos ir a tomar desayuno afuera, a un café que está en el pueblo y nos encanta, así que nos levantamos y nos duchamos, aprovechamos de jugar un poco, nos vestimos y salimos de la pieza. Cuando pasamos por frente la pieza de mi hermana, Anastasia me paro y me dijo riéndose.
A: «Están todo desparramados» y soltó una pequeña risa, mi hizo entrar y nos percatamos de algo, la sabana cubría el estómago de mi hermana y de Pedro, pero a ella se le veía levemente la mitad de su seno y parte del pezón, ahí me di cuenta del generoso tamaño de ellos, además de que están muy firmes (quizás producto de todo el deporte que hace). Estaba en eso cuando Ana mi pesca y me dice
A:»dejemos los solos» y cierra suavemente la puerta.
Bajamos las escaleras del patio delantero y nos vamos caminando por el camino que bordea la pequeña playa. Mis padres, cuando pidieron a un arquitecto diseñar la casa, le solicitaron de forma especial, un patio que estuviera en altura, de manera que no pudiera alguien espiar desde la pequeña costanera hacia dentro, por eso se construyó un muro de 5 metros.
Anastasia iba vestida con un hot pants negro y una polera corta, que le quedaba entre sus senos y el ombligo, siempre le gusto mostrar sus piernas y su panza, algo que a mí me encanta. Llegamos al café en cuestión y desayunamos, estuvimos un buen rato conversando, haciendo planes, etc. y después decidimos a tirarnos un rato a playa, estábamos tan relajados que no nos dimos cuenta de que eran las 3 de la tarde, más encima ninguno salió con celular, así que decidimos volver y en el camino se nos ocurrió la idea de preparar un asado, pasamos a comprar algunas cosas y emprendimos viaje de vuelta a la casa.
Esta vez llegamos por la entrada principal, porque nos era más rápido, entramos sin mayor cuidado pregunte al aire por Renata o Pedro, pero nadie respondió, dejamos las cosas en la cocina y Ana se acerca a la ventana para ver el paisaje, estando en eso me llama desesperada
A: «Matteo, Matteo”. – me acerco casi corriendo y miro por la ventana y la imagen no podía ser más erótica; mi hermana estaba cabalgando a Pedro, los trajes de baño estaban tirados en cualquier parte y ella saltaba agarrándose los pezones muy fuertes, en eso miro de reojo a Anastasia y la veo mordiéndose el labio inferior, se estaba excitando, en eso comienzo a acariciar su cola que inconscientemente levanta y saca una frase que me puso full
A: «Renata tiene unos pezones riquísimos”. – y se volvió a morder los labios, eso me saco el morbo dentro de mí y le respondo.
M: «¿te gustaría morderlos? ¿Agarrarlos?» y comienzo a masajear su vagina por encima de sus hot pants, ella responde colocando ambas palmas en el vidrio y comienza a gemir con la boca abierta y retumba en toda la habitación. Lentamente le bajo los hot pants junto a su tanga, me bajo los pantalones y tomo el tronco y comienzo a jugar con sus labios vaginales usando la punta del pene, esto la hizo gemir más fuerte y me dice
A: «¿qué harías si te digo que quiero que tu hermana me coma la conchita?» eso fue con prender un motor e inmediatamente la penetro y comienza un vaivén, primero suave, pero aumentando el ritmo, Ana comienza a aumentar el volumen de sus gemidos mientras sigue apoyada en el vidrio mirando el espectáculo, donde Pedro tenia a Renata de perrito penetrándola. Entre jadeos, Ana se le ocurre una fantasía aún más perversa, si es que cabía una más.
A: «me encantaría que tu hermana me coma la vagina mientras tú la penetras como lo haces ahora», eso me reventó la cabeza y aumente de manera sideral mis penetraciones, lo que hizo que Ana comenzara a gritar y contraerse, claramente estaba teniendo un orgasmo muy fuerte y yo estaba a la vuelta de la esquina también, no pasaron ni 10 seg. y comencé a correrme dentro de ella, esto le hizo llegar de nuevo y gemía más fuerte con cada bombeo y cada disparo dentro de su apretada vagina. Cuando acabé y comencé a retirar mi pene, las piernas se me entumecieron, pero peor fue para Ana, a quien las piernas directamente le la traicionaron y cayó de rodillas, mientras seguía gimiendo pesadamente. Cuando nos recompusimos, ella tomo su tanga y la uso para limpiar el semen que se le había escurrido cuando cayó, se levantó y aproveche de ver por la ventana, mi hermana y su pareja estaban acurrucados haciéndose cariño, claramente ya habían terminado. Seguí a Ana y nos metimos directamente a la ducha.
Yo aún estaba con la cabeza a mil con lo ocurrido y con la perversa cabeza de mi novia, por lo que mi polla comenzó a adquirir nuevamente dureza, mientras jabonada a Ana por la espalda, esto ella lo tono, pues era evidente el roce de mi pene en la hendidura de su trasero y de un momento a otro se agacha comienza comerse mi pene de manera efusiva, masajeando además los testículos de una manera espectacular, la verdad no tarde mucho en llegar pero aunque no fue tan abundante como antes, si fue mucho para la boca de ella, escapando grandes gotas por la comisura de sus labios. Una vez terminado esto, nos enjuagamos y nos vestimos, la verdad que nos reíamos de nervios por lo que había ocurrido, pero teníamos que preparar el asado que era lo importante, yo me coloque una polera y una bermudas y Anastasia se puso la parte baja del bikini y, pero no se colocó la parte de arriba, sino que se colocó un polerón corto, la verdad eso me éxito un poco por lo osada. Salimos de la pieza y escuchamos que en la pieza de Renata se estaban arreglando, así que nos dirigimos a la cocina, tomamos las cosas y las llevamos a la terraza y comenzamos a prender el fuego. De la nada apareció Pedro vestido solo con una bermudas y Renata venia con un bikini blanco, debo admitir que lo primero que me fije fue en sus senos, después de verlos rebotar no me podía sacarlos de mi cabeza, hasta Anastasia lo noto y me pego con el codo diciéndome
A: «Compórtate, es tu hermana”. – y se río, le replique en su oído «es culpa tuya también, que te calentaste con ellos» y se rió. Renata medio seria, medio en broma nos dice
R: «ya el parcito, mejor delinquiese al asado que estamos con hambre y dejen de pololear”. – y se rió. Inmediatamente abrieron una botella de vino y llevamos la comida. Fue una tarde muy agradable, platicamos de varias cosas, les contamos de nuestro viaje a Japón el verano anterior y el viaje a las torres del Paine ese mismo verano. Ellos nos contaron de su viaje a Perú y de todas las anécdotas del trayecto, que tuvieron que caminar horas a Machu-Pichu porque hubo un derrumbe en el camino, etc., etc., etc. planeamos actividades para el resto de la semana, primero que el miércoles a primera hora iríamos a la playa y en la noche a una disco, jueves no teníamos nada pensando y el viernes tenía una fiesta de un ex compañero de universidad en una casa cercana y que estaban todos invitados y quedamos todos de acuerdo.
La tarde siguió y las botellas se iban abriendo acorde pasaba la hora hasta que nos dieron las 6 y yo me acordé de que quería ver un partido de tenis (el Australian Open había comenzado la semana anterior y estaba programado un partido muy bueno a las 7, por lo que levantamos las cosas y las dejamos en el lavaloza y Pedro y Yo nos posicionamos en el sillón grande con una cerveza y una fuente de papas fritas. Las chicas dijeron que irían a la pieza a conversar.
El partido estuvo muy bueno, pero por lo mismo bien largo, cuando terminó eran las 10:20 de la noche y se me ocurrió armar una fiesta, teníamos una despensa llena de licor, y todos tomamos lo mismo, pisco con Coca-Cola revisamos el bar y teníamos 8 botellas de pisco y 10 de Coca-Cola, por lo que estábamos muy bien aperados, le mandé un mensaje a las chicas para que bajaran y trajeran música, entendieron inmediatamente.
Pusimos las cosas en la mesa de centro, trajimos el hielo, vasos y dos botellas de cada una, las demás las dejamos guardadas para más tarde a medida que se fueran acabando. Al principio continuamos con las historias que quedaron pendientes del asado, hasta que a Renata se le ocurrió jugar a la pirámide, que es básicamente hacer una pirámide con el mazo inglés, una línea da trago y la otra tiene que tomar según el número que aparezca, se va aumentando la cantidad y las veces que se tiene que tomar o dar, básicamente es un juego para quedar ebrios a mas no poder. A medida que el juego avanzaba, a cada rato nos poníamos más «alegres», en todos los sentidos. Comenzaron a salir a flote las historias hot de cada pareja, como por ejemplo que con Ana lo hicimos en un tren en Japón, o en lugares públicos, Renata contó cuando le dio sexo oral a Pedro en el departamento de este y llegaron los padres, el lio que se armó y todos muertos de la risa, todo esto mientras seguíamos bebiendo vaso tras vaso.
Como les había dicho al comienzo, Anastasia y Renata son amigas cercanas, a tal grado que salen muchas veces juntas, cuando es una fiesta de chicas y solo quieren bailar en la disco, entonces yo les pregunto si alguna vez tuvieron problemas con los típicos buitres, a lo que Anastasia contesta.
A: «algunas veces, por lo general les decíamos que queríamos bailar entre nosotras, o que cada una tenía pareja, pero algunas veces cuando se ponían muy cargantes inventábamos que éramos lesbianas y nos dábamos un piquito.-, algunas veces funcionaba, otras eran peor» y se reía para sí misma, esto subió altiro a mi cabeza (ambas) y Ana me mira y se muerde el labio picaronamente, como acto reflejo comienzo a acariciar sus nalgas, que estaban heladas y muy suaves, ella lo nota inmediatamente y hecha la cabeza para atrás y esboza una sonrisa. Al frente Renata no queda indiferente de aquello se acerca a Pedro y le da un beso con mucha lengua, nosotros los miramos tranquilos mientras Ana acaricia mi pierna y yo su nalga izquierda.
De un momento a otro Renata se incorpora y dice de la nada
R: «Una vez como prueba nos pidieron darnos un beso con lengua»,
Si ya estaba vuelto loco con lo de los besos, esto me puso duro en un santiamén, Pedro al parecer también quedo sorprendido porque abrió los ojos mirando fijamente a Renata, en eso Ana con una cara de vergüenza agrega
A:»Unos tipos no nos dejaron tranquila durante gran parte de la noche, se acercaban, trataban de agarrarnos y todo, hasta que les dijimos que éramos lesbianas y que dejaran de joder, ellos no nos creyeron y nos dijeron que nos diéramos un beso con lengua por lo menos de 10 segundos, con tu hermana nos miramos, nos reímos y abrimos nuestra boca, quizás habrá sido el alcohol o la situación pero ese beso duro por lo menos 40 segundos».- y Ana se tapó la cara de vergüenza, pero riéndose calladamente y seguidamente Renata agrega.
R: «tu novia parece que le gusto porque metía más lengua cada segundo y metió sus manos dentro de mis pantalones y comenzó a acariciar mi trasero, yo la verdad es que me calenté mucho y agarre con una mano su nuca y la otra la metí adentro de su polera por la espalda y la atraje hacia mí, creo que incluso comenzamos a movernos entre nosotras”. –
Con lo caliente que estaba, ya tenía toda mi mano agarrando su trasero y jugando con mis dedos en su hendidura, cuando noto su mano sobre mi pene recorriendo todo su largo, en eso me inclino hacia ella y comienzo a comerme su cuello, ella comienza a emitir pequeños gemidos. En un momento abro mis ojos y veo a Renata devorando la boca de Pedro y los vuelvo a cerrar cuando siento que se levanta y dice
R: «Mucha conversa, ahora quiero bailar o si no esto parecería película porno”. –
Todos nos reímos y comenzamos a retirar las cosas, movimos la mesa de centro y pusimos música en el televisor, que tiene un excelente sistema de sonido, comenzamos con la pachanga y la cumbia argentina, así que al principio fue solo joda, pero después cambiamos a reggaetón y se comenzó a caldear el ambiente de nuevo.
Cada uno estaba bailando con su pareja, pero a medida procedía la noche y nos ocultaba la oscuridad, el baile se convertía cada vez más en toqueteo descarado, yo en un punto metí mis manos bajo el polerón corto de Ana y comencé a agarrar sus pezones, que a esa altura estaban durísimos, mientras ella me restregaba su cola. De la nada Renata llama a Anastasia y le dice
R:»Quiero rememorar viejos tiempos, ustedes dos al sillón que quiero bailar con mi amiga”. –
Obedientes nos sentamos en el sillón uno a cada lado y presenciamos uno de los mejores espectáculos posibles, las dos comienzan a bailar de la manera más candente posible, se pegan y se recorren todo el cuerpo con sus manos, de un momento a otro Ana se pone de espalda a Renata y comienzan un lento meneo, Ana carga su cabeza en el hombro de Renata y esta sus manos a los senos de mi novia, mientras que Ana la toma de la cabeza y se comienzan a dar un beso con mucha lengua, yo no me lo podía creer y mi fierro tampoco, estaba duro a mas no poder y lo acariciaba lentamente y comencé a gritar
M: «MUCHA ROPA, MUCHA ROPA, MUCHA ROPA!!!!!”. –
a lo que Pedro comienza a seguirme en el coro y aplaudir, ellas pararon el beso, se miraron y Renata comenzó a quitarle el polerón a Ana, quien quedo con todos senos al aire, al unisonó, ella misma comenzó a quitarse la tanga, se agacho y Renata hizo el gesto como de puntearla, lo nosotros apreciamos con una rápida risa, dentro de toda la calentura. Ana se giró y se arrodillo y comenzó comenzó a besar la pansa a Renata, quien le daba caricias en la cabeza, de un momento a otro Ana toma la Tanga de Renata y la comienza a bajar, llega con su cabeza hasta las rodillas y comienza a subir lentamente dándole besos en las piernas, Renata aprovecha para sacarse el top y queda completamente en toples. mientras tanto yo estaba tomando lo que aún me quedaba de trago para poder relajarme y no irme solo con la vista, cuando en un segundo giro la cabeza y veo que Pedro está acariciando la punta directamente, por lo que me di cuenta a la rápida movía el prepucio de abajo hacia arriba en un movimiento corto. Me giro nuevamente donde las chicas y ya Ana estaba en la ingle, besando los costado, primero uno y después el otro y repetía, de un momento a otro abre la boca y saca la punta de la lengua y le da un beso al costado derecho, esto hace que Renata emita un ahogado gemido, Ana repite el mismo procesos 3 veces por lado y luego comienza a subir llegando a los enormes senos de mi hermana, esos respingados montes con un pezón casi disparando y hace lo impensable, abre la boca y comienza a chupar el izquierda para luego pasar al derecho, en todo momento Renata seguía moviendo lentamente al compás de la música, hasta que los labios de Ana alcanzaron a los de Renata y ambas se comenzaron a besar apasionadamente, al mismo tiempo se tomaban el trasero de la otra y jugaban con él, lo abrían, lo apretaban y esto hacía que entre los húmedos besos emitieran eróticos gemidos que se escuchaban más fuerte cada segundo que pasaba.
Yo estaba perdido entre tanta excitación tratando de beber algo del vaso, cuando ellas se separan y Renata dice
R: «Uds. también tienen mucha ropa”. –
saltamos al unisonó y nos sacamos todo, quedando como dios nos trajo al mundo, cuando nos volvemos a sentar siento la mirada de Renata en mi pene que está apuntando al cielo como si fuera el Empire State; se siguen dando besos húmedos hasta que Anastasia para, le dice algo al oído y se separan, en eso Ana se acerca, me da un beso muy caliente y comienza a besar mi pecho, bajando y bajando hasta que siento como engulle mi pene, que trataba por todos los esfuerzos de no correrme, considero que tengo muy buena resistencia pero toda esa experiencia había sido más de lo que me imaginaba. En un momento miro a la izquierda y veo que Pedro esta con la cabeza hacia atrás y Renata haciéndole una cubana, que, con sus enormes senos, le era tarea sencilla. Anna acelera su movimiento,
Al parece la imagen fue muy fuerte para Pedro quien comenzó a llegar en los senos de mi hermana, ella dejo caer los primeros disparos entre ellos, los otros los agarro con la boca y se los trago. Mientras tanto agarre a Ana de su trasero y lo aprete fuerte, lo que hizo que comenzara a gemir más fuerte, estando en ese me comienza a besar apasionadamente y me doy cuenta de que estaba a punto de llegar, así que tomo a Anna y la saco, hago que se arrodille y le inserto mi pene en su boca, ella entendió la idea enseguida y comenzó a succionar como loca, lo que hizo que me corriera en su boca, depositando una gran cantidad de semen en ella.
En un movimiento que me sorprendió, Ana se gira hacia Renata, esta la mira y parece entender su intención, se acercan y comienzan a darse un beso apasionado y fogoso, compartiendo el semen que cada una tenia en su boca, esto sorprendió tanto a Pedro como a mí, de la mejor manera claramente. Comenzaron a tocarse, dedeándose una a la otra, gotas de semen caía de la comisura de sus bocas en sus senos. Cuando terminaron, cada una se levantó y se acerco a su respectiva pareja. Ana se acerca a mi oído me dice
A: «vamos amor, quiero que me sigas follando en la pieza, además puedo ver que sigues duro”
En efecto, yo aún tenía el mástil duro como roca, así que subimos las escaleras y fuimos directo a la pieza, ni siquiera cerramos la puerta cuando Anastasia ya está sentada al borde de la cama, me indica con el dedo para que me acerque y comienza una mamada de campeonato que casi me hace llegar si no es porque ella nota como mis gemidos crecen. se arrastra al centro de la cama y yo la sigo, sutilmente abre las piernas y comienza a acariciar sus labios vaginales que están brillando de humedad. Sin perderme en el camino voy directo con mi mano en el tronco a penetrarla y de inmediato comienzo un movimiento muy rítmico que ella acompaña con fuertes jadeos y apretones de sus piernas en mi cintura cuando siento que comienza a correrse otra vez, en esta ocasión más fuerte pues siento que su concha aprieta más fuerte mi pene y me doy cuenta de que está encadenando orgasmos sucesivos, cuando siento que agarra la nuca con sus brazos, acerca su boca a mi oído y me dice entre jadeos
A: «te amo, te amo, te amo, te amo, temo, te amo»
Fueron por lo menos 6 o 7 disparos que me dejaron seco y caigo rendido a su costado, aprisionándola con mi cuerpo, sintiendo como su respiración entre cortada trata de recupera su ritmo normal, somos un mar de sudor y sin darme cuenta pierdo el conocimiento y me quedo dormido.
La semana en la playa estaba resultando mejor de lo que esperaba y aún quedan 5 días mas,
¿Qué más podrá traer?
yo vivi algo muy parecido con un mi hermano en un viaje que hicimos en pareja pero fue a una presamuy grande y muy bonita, asi que no tienes una idea lo mucho que disfrute tu relato.
Pd: gracias por compartir y traer de nuevo esos buenos recuerdos.
Muy bueno amigo. Ya mismo busco la segunda parte. Yo no pase por unas vacaciones así con mi hermana pero si tuvimos relaciones de niños.
Me encantaría tener unas vacaciones ahorita así yo con mi novia y mi hermana… Bueno, su esposo es un gordo feo y calvo jajaja no creo que mi novia se atreva